“La guía puede resultarle útil a cualquier familia que quiera prepararse para su visita al museo aunque fue desarrollada para personas con autismo y retos de desorden de procesamiento sensorial”, explica Rodríguez.
Educadores ya han recibido adiestramientos alusivos a la nueva
guía sensorial. Foto / Suministrada
“La narrativa social es un cuento estructurado que te permite visualizar una experiencia social para que pueda ser común. En este caso, la narrativa tiene imágenes y palabras sobre la experiencia social de visitar el museo. Las narrativas sociales se usan en muchos contextos, en la escuela, en la casa, y aquí la aplicamos al contexto del museo”, agregó la artista y educadora.
Por su parte, el mapa sensorial muestra de forma bidimensional el museo y toma en consideración posibles estímulos sensoriales. “Hay unos símbolos para obras con audio o sonido, otros símbolos para las obras que se pueden tocar, notas sobre la temperatura y sobre oscuridad”, detalla Rodríguez.
Idealmente, el mapa debe revisarse antes de la visita al museo, aunque se puede utilizar mientras se está visitando.
Compuesta de dos narrativas sociales y un mapa sensorial, la guía puede
descargarse en la página web del MAC de forma gratuita.
Foto / Suministrada
“La guía de visita incluye materiales preparatorios. La realidad es que cuando tú sabes lo que vas a encontrar pues se reducen las posibilidades de ansiedad o estrés que puede causar enfrentarse a nuevas situaciones sensoriales o sociales. Eso es útil para todas las personas, especialmente a las que tienen autismo a quienes se les dificulta adaptarse a nuevos contextos.Toda la investigación educativa respalda el prepararse para un contexto social nuevo”, señala.
Vinculada al MAC desde que ocupó el rol de coordinadora de educación en el 2015, en esa época Rodríguez inició una investigación sobre la educación en arte y el autismo. “Me pareció interesante el cruce donde convergen el museo, el autismo, la educación en el arte y pensar en el museo como un espacio educativo no tradicional. Al investigar esos tres puntos se me ocurrieron ideas sencillas y fáciles para ampliar las iniciativas de inclusión y accesibilidad del MAC”, recordó el inicio de la guía.
Rodríguez apunta que muchas maestras “ya hacen ese trabajo de preparación por su cuenta en el salón de clases porque conocen sus estudiantes, lo que les permite que la experiencia sea provechosa”. “Esta guía también viene a facilitarle a las maestras el trabajo”.
LOS NIÑOS Y EL MUSEO
La directora ejecutiva del MAC, Marianne Ramírez Aponte, señaló que
"el arte es para todas las personas, por el contrario, las percepciones
sensoriales varían y merece que lo tengamos en cuenta".
Foto / Suministrada
Durante su trabajo en el MAC, Rodríguez ha comprobado que “los niños disfrutan muchísimo salir del salón de clases y visitar espacios culturales y artísticos”. La guía, entonces, facilita que no haya “un overload sensorial, sin tener que regañar”.
“En vez de enfatizar por diez minutos en el museo ‘las obras no se pueden tocar’, por ejemplo, los preparas antes y esa rutina estará asimilada. Este es un ejemplo obvio, pero no todos los niños han ido a un museo. La guía es para uso independiente y empodera a los maestros a hacer visitas y recorridos sin intervención de un educador, aunque también puede haber uno con ellos. Hemos ofrecido talleres a maestros para recibir insumo de cómo lo usa”, declara.
| “Si podemos ver el espacio antes de estar en él, la experiencia se hace más agradable”. |
Maestras le han comentado a Rodríguez que el recurso les parece “útil y divertido”. “Les crea incentivo y motivación para visitar el museo y, en general, le parece que los estudiantes responden muy bien a la narrativas con imágenes. Muchos niños con autismo están interesados en la cartografía y en los mapas, así que sienten que van a la par con los recursos del museo”, menciona Rodríguez quien además ofrece talleres a adultos mayores, niños y jóvenes tanto en el MAC como fuera de la institución.
Resalta que usualmente los museos son espacios “arquitectónicamente complejos”, así que es posible que haya estímulos que les resulten “incómodos o estresantes”, como puede ser el eco. “Si podemos ver el espacio antes de estar en él, la experiencia se hace más agradable”, asegura.
“No estoy reinventando la rueda, pero me parece súper valiosa la guía porque es un recurso útil para la familia y para la institución. Es fácilmente adaptable al tiempo, al espacio, a la institución. Hay valor para la familia, para el individuo y para instituciones que deseen crear recursos similares. Es importante que las cosas sean fáciles y accesibles para todas las personas, queremos ayudar a que todos tengan una experiencia agradableen el MAC”, acabó Rodríguez.
Para descargar la guía gratuita visite www.mac-pr.org.
Fotos: Suministradas
