En este espíritu de resaltar el poder femenino, Caribe Girls Scouts de Puerto Rico decidió otorgar  en una ceremonia especial su Medalla de Oro Honoraria a doña Tina Hills, pasada presidenta de la Fundación Ángel Ramos.

En la actividad, en la que además hubo una subasta silente para recaudar fondos que permitan la continuidad de las operaciones de la organización sin fines de lucro, participaron pasadas ganadoras de la Medalla de Oro desde la década del 80 hasta el presente. Más de 500 jóvenes han recibido dicho galardón del movimiento escutista en Puerto Rico.

Resoluciones de felicitación en ocasión del cumpleaños del galardón por parte de la Cámara de Representantes fueron recibidas por la presidente de la Junta del Concilio Caribeño de Niñas Escuchas, Olga Rivera, y por Ness Marie Tollinche, directora del concilio. En cada proclama se destacaba la "oportunidad que ofrece (el premio) a cada joven de cambiar el mundo".

La fuerza escutista nació en Estados Unidos en el año 1916, según indicó Aleyda Arbona, líder de la organización. Desde entonces se estableció el programa “Gold Award” que con distintos nombres continuó y centró su prioridad en la niña: qué pueden aportar, qué piensan de sus metas.

Al momento, hay más de 4,000 niñas escuchas en Puerto Rico. Cada una debe descubrir su poder para transformar sus comunidades en un mejor lugar.

La joven de 17 años, Verónika Laboy, de la Tropa 546 del proyecto educativo de la zona este, PECES, leyó una reflexión que bien describe las aspiraciones de su generación.

"Se necesita... más trabajadores y menos personas que critiquen. Más ciudadanos que digan "Voy a tratar de hacer algo" y menos que se contenten con "Es imposible"... más personalidades que perseveren y menos colegas que comienzan y nunca acaban. Necesitamos con urgencia, sin falta: un fósforo en la mano, pequeño ¡pero tan importante!, pequeño, insignificante, ¡pero cómo ilumina disipando la oscuridad!".

Tollinche, por su parte, indicó que el escutismo "impacta niñas espectaculares" en Puerto Rico desde hace 92 años y recabó el apoyo económico y de tiempo de la audiencia para continuar su misión.

"En Puerto Rico necesitamos más medallistas como nuestros grandes atletas, artistas, profesionales y girls scouts que con su experiencia aprendida de liderazgo y toma de acción en proyectos retantes y necesarios en el mundo, impactan y transforman vidas, dan ejemplo e inspiran a los demás", insistió la directora.

EN HONOR A DOÑA TINA

La presidenta de la junta directiva de Caribe Girls Scouts, Olga Rivera, compartió que cuando la organización que guía fue finalista al Premio Tina Hills este año, tuvo la oportunidad de conocer a "Doña Tina, como le dicen".

Rivera confesó haber quedado encantada con la personalidad de Hills y decidió auscultar más datos de la mujer empresaria de 95 años que hoy reside en Miami. Su labor le pareció cónsona con la misión de las niñas escuchas, decididas a "hacer de este mundo un lugar mejor", por lo que le pareció la candidata ideal para recibir la medalla honoraria en la celebración del centenario del premio.

Los asistentes al evento conocieron las distintas facetas de la vida de Hills mediante un vídeo que la ubicó en su Italia natal y capturó su llegada a Estados Unidos con su familia, su desempeño profesional, su matrimonio con Ángel Ramos -dueño del primer conglomerado de medios de comunicación en Puerto Rico-, su inserción en dicho mundo y el desarrollo de la fundación mediante la cual otorga apoyo filantrópico en el país hace cinco décadas.

Para recibir la distinción a nombre de Hills, asistieron al evento el licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la Junta de directores de la Fundación Ángel Ramos (FAR); y Laura López, su directora ejecutiva.

En su mensaje, el Lcdo. Cortés Dapena puntualizó que la estrecha labor que FAR realiza con el Tercer Sector le permite comprobar el impacto  que tiene el trabajo de Caribe Girls Scouts en la población. "No es exagerado decir que nuestro país sería muy distinto, sin la existencia de organizaciones como esta que no sólo atienden lo urgente, sino que también atienden lo importante", dijo.

El Lcdo. Cortés Dapena, además, exaltó "la atención y el esfuerzo que dedican a la forja de líderes, de niñas y jóvenes emprendedoras, que asumen retos y los van superando, aprendiendo así, desde muy temprano en la vida, que para llegar a la cima hay que comenzar por el primer escalón".

"En ese mismo esfuerzo, también destaca el elemento del carácter y el fortalecimiento de los valores", afirmó el Lcdo. Cortés Dapena para luego enumerar algunos como la dignidad, el esfuerzo propio, el amor por el trabajo, el respeto por la familia y por nuestros semejantes, la disciplina y la bondad.

Como resultado de esta educación, aseguró, más mujeres ocupan posiciones de liderazgo en distintos entornos y de todas ellas aseguró se sienten "orgullosos".

"A nosotros en la Fundación, hay una mujer que nos ha inspirado siempre de esa misma manera. Nuestra querida doña Tina Hills, quien adelantada a su tiempo, en la década del 60, le demostró al mundo su valía como ejecutiva y líder de las empresas El Mundo y posteriormente, como gran filántropa al entregar su corazón a su proyecto social más importante: la Fundación Ángel Ramos", señaló el Lcdo. Cortés Dapena.

"Por ello, me honra doblemente, recibir hoy en su nombre la Medalla de Oro, máximo galardón que puede recibir una niña escucha. Nos emociona mucho, además, recibirlo en el marco del Centenario de este reconocimiento que, sin lugar a dudas, representa los mismos valores que promovemos y celebramos en la Fundación Ángel Ramos", agregó el presidente.

El Lcdo. Cortés Dapena leyó un mensaje a nombre de la homenajeada, quien no pudo viajar a Puerto Rico para la ocasión.

"Quienes me conocen saben que no me gusta recibir homenajes, pero hoy acepto este gesto con gran entusiasmo y agradecimiento, porque sé que viene de parte de jóvenes mujeres puertorriqueñas que, como yo, quieren fraguar un sitial importante en el mundo moderno.  Les advierto, hay que tener el tesón de romper barreras y superarse para lograr este objetivo", afirmó Hills.

"Quiero agradecerles enormemente este hermoso gesto que recibo con el deseo de que mi superación como mujer y como ser humano sirva de inspiración a todas ustedes. No se rindan nunca, sigan hacia adelante. Es tiempo de pasar el batón y les toca a ustedes el forjar un mejor país. Confío en que lo lograrán", culminó.

Físicamente Hills no estuvo presente en el acto pero su semilla de liderazgo fue sembrada en cada niña y joven que allí descubrió su historia.