"Un grupo de CPA liderado por Lianabel Oliver entendió que había una necesidad muy grande de asesoría financiera especializada para el Tercer Sector", dice Sonia Carrasquillo, directora ejecutiva de Asesores Financieros Comunitarios.
Pusieron manos a la obra. Y en septiembre de 2007 nació esta empresa social que asesora en la administración fiscal de las OSFLs y facilita el conocimiento financiero entre los miembros de las Juntas de Directores y los personales administrativos.
"Somos la única organización que se dedica a desarrollo organizacional del Tercer Sector", añade Carrasquillo durante una entrevista con OENEGÉ. "Nos dedicamos a la parte aburrida de las organizaciones pero, sin esta parte, sus administradores o directores podrían ir a la cárcel, así que es un trabajo muy importante. En ocasiones la gente se reúne. Tienen, por ejemplo, este grupo de personas sin hogar y quieren darle comida. Van y le llevan comida: un pescado con almendras. ¿Y si esa persona se muere (de una alergia), de quién va a ser la responsabilidad legal? Todos somos demandables. Lo mismo cuando asumimos responsabilidad de ser parte de la junta de directores. (Mucha gente dice) Quiero ayudar. Totalmente válido pero tienes que organizarte para hacerlo. Si no, puedes infringir la ley".
La misión de una OSFL no será maximizar ganancias "pero no por eso no voy a hacer un libro y una contabilidad que no sean positivos", añade. "Tenemos que vernos como empresas sociales donde el objetivo es maximizar el beneficio a la sociedad pero asumiéndonos como tal: como empresas".
De hecho, el último estudio sobre el Tercer Sector, que se hizo en 2007, sugiere un crecimiento vertiginoso en ese sector. El año del estudio, las OSFLs contribuyeron con $3,041 millones al Producto Bruto (PB), lo que representa alrededor de un 5.35%. Este es un estimado conservador que contabiliza sólo la nómina del sector y el trabajo voluntario. La cantidad de voluntarios en el sector se duplicó con respecto a 2002 y, en total, en 2007, las OSFL generaron 229,608 empleos directos.
¿Y cómo subsiste una empresa social que se dedica a enseñarles a otras empresas sociales a sobrevivir económicamente?
Una de las formas es diversificando las fuentes económicas. Gran parte de los servicios que ofrecen los Asesores son gratuitos para las organizaciones y financiados por al menos dos de las principales fundaciones filantrópicas del País: La Fundación Ángel Ramos y Fundación Banco Popular.
Con Ángel Ramos, existe un alianza programática de gran importancia para el trabajo filantrópico en Puerto Rico. El Programa de Capacitación provee una serie de talleres facilitados por AFC a toda organización que reciba donativos de la Fundación.
"Las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico tienen una responsabilidad social que es cada día más importante para lograr un mejor País", dijo el Lcdo. Rafael Cortés Dapena, presidente de la Fundación Ángel Ramos. "Estamos bien conscientes de que tenemos que mejorar la capacidad administrativa y maximizar la gestión de servicios de nuestras OSFLs. Nosotros en la Fundación estamos enfocando nuestros esfuerzos en lograr este objetivo".
De hecho, por estos días, AFC está estrenando oficinas nuevas, precisamente en el Edificio Anexo de la Fundación Ángel Ramos, donde también se llevarán a cabo los talleres como parte de su alianza.
El trabajo de AFC es lograr que las organizaciones puedan manejar y maximizar sus recursos. Pero "no solo ofrecemos talleres", expresa Carrasquillo. "Porque así no se resuelven las problemáticas financieras. Creemos en intervenciones directas, ofrecer asesoría técnica, alguien que evalúe los problemas. Es un trabajo muy integral".
Hasta el momento, cuentan con tres programas de servicios desarrollados: Uno de capacitación, que es el que ofrece los talleres; Otro de asistencia técnica y un tercero de mentoría llamado Asesores financieros universitarios.
A su vez, los talleres de capacitación son complementarios, "se entrelazan entre sí", lo que significa que, en la mayor parte de los casos, deben tomarse todos. Algunos son sobre planificación estratégica, presupuestos, ética, prevención de fraude y otros temas. Ahora mismo se encuentran desarrollando uno sobre medición de desempeño.
Asimismo, estos talleres que en el caso de la Fundación Ángel Ramos son requeridos para las organizaciones donatarias, también se ofrecen como educación continua en el Colegio de Contadores Públicos, generando así otra fuente de ingreso para AFC.
Hay algo que nunca le pasa desapercibido a la joven Directora Ejecutiva, y es la idea de que el sentido de responsabilidad tiene que ser el mismo que se le exige al Gobierno pues "nosotros trabajamos con dinero del pueblo. Indirectamente, tú eres parte de mis donantes. Eso nada más, es más que suficiente".