Estudiantes de la escuela bilingüe Padre Rufo crean “jingles” para alejar a jóvenes de las drogas
Una joven llora desconsolada porque siente que no vale nada, y su problema no tiene salida. Sus amigos la apoyan con palabras de aliento, evitando que la joven sea tentada a usar drogas. Esta fue una de las escenas dramatizadas por un grupo de estudiantes de la escuela bilingüe Padre Rufo, en San Juan, como parte del proyecto “Music makes a difference” (La música hace la diferencia), dirigido a llevar un mensaje de prevención.
Mi mamá (Mirta Cruz) era ama de casa y mi papá (Jaime Lebrón) policía. Dentro de la comunidad, había muchos negocios. Estábamos expuestos al alcohol y a las drogas. La mayor parte de la gente no tenía estudios, había desempleo y entendían que no tenían posibilidades; y en mi hogar no faltaba eso”, expresó al especificar que su fenecido papá era alcohólico.
“Comenzó a compartir en la esquina y a beber. Comenzó a faltar al trabajo y comenzó la violencia verbal, emocional. Al dejar de trabajar, no venía el alimento y mi mamá tuvo que salir a la calle. Ahí, Nancy empieza a ayudarnos porque teníamos la autoestima por el piso”, mencionó sobre la situación que vivía junto a sus tres hermanos a finales de los 80 en el sector de las “parcelas viejas”.
La cantante Nydia Caro ofrecerá su arte para ayudar a las religiosas Siervas de María en Ponce
Ponce. Eligieron un día dedicarle sus vidas a Dios y desde entonces, su vocación es, y será, cuidar a los enfermos en hospitales y hogares particulares. Hoy son ellas las que en su vejez necesitan atenciones especiales y una mejor calidad de vida.
Se trata de algunas de las religiosas de la Orden Siervas de María Ministras de los Enfermos, en el municipio de Ponce, cuya convento necesita reparaciones para adaptarlo a las necesidades de cada una de ellas, muchas de las que se encuentran encamadas, en sillas de ruedas o usan andador.
"Este panorama refleja que la niñez y juventud está creciendo en un ambiente donde la inseguridad económica está en niveles alarmantes"
Alrededor de 475,000 niños y jóvenes viven en condiciones de pobreza en Puerto Rico, equivalente al 14 % de la población en la isla caribeña, según un estudio que reveló el anuario "Kids Count Data Book" y el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) local.
Según dijo la directora ejecutiva del IDJ, Xiomara Caro, de los 16 indicadores que mide el "Data Book de Kids Count", siete empeoraron para Puerto Rico afectando mayormente el bienestar económico de las familias en comparación con el último estudio que se hizo hace cinco años.