Alrededor de 143 educadores locales participaron en el foro
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Las voces del cambio en la educación de la edad temprana dijeron presente. Representación hubo.
Los niños y niñas en edad temprana estuvieron representados por un grupo de 143 delegados de Puerto Rico que hablaron por ellos y para ellos en el Foro Mundial sobre Atención y Educación Temprana que se llevó a cabo en el Hotel Sheraton del Centro de Convenciones de San Juan durante el pasado 6 al 9 de mayo.
El foro fue el resultado de meses de trabajo y coordinación en el que más de 800 profesionales de cerca de 80 países se sentaron en una misma mesa a compartir conocimientos. Allí estuvo presente un colectivo de educadores y educadoras puertorriqueñas, que al igual que todos los participantes, buscaban discutir y promover la calidad de la atención que se presta a los niños y niñas en sus diferentes ambientes escolares, además de intercambiar ideas, experiencias y tendencias educativas.
Los panelistas adoptaron lo aprendido para beneficio del País
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Ya los expertos se unieron, conversaron y llegaron a la conclusión de que designar fondos para la educación temprana es una buena inversión.
Un panel de expertos en economía habló sobre la importancia de la educación a nivel preescolar, y a su vez, el efecto positivo que esto da a la sociedad, durante el Encuentro Sobre Inversión en la Niñez que ocurrió como parte de la serie de conferencias que se ofrecieron en el Foro Mundial sobre Cuidado y Educación de la Niñez Temprana, celebrado en el Hotel Sheraton Convention Center en San Juan, del pasado 6 al 9 de mayo. El junte tuvo como fin concienciar a líderes de organizaciones sin fines de lucro, de empresas privadas y del sector público sobre el menester de invertir en la educación de niños y niñas en las primeras etapas como estrategia para el desarrollo socioeconómico del País.
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Ante el paso del Foro Mundial sobre Atención y Educación Temprana por Puerto Rico, se abren nuevos espacios de posibilidades que dan oportunidad de corregir, reconocer y trabajar con las carencias que existen en el País en relación a la educación de los niños y niñas en edad temprana.
Ya una de las alianzas se está concretando, mediante el Consejo Multisectorial por la niñez, conformado por miembros del Gobierno, de la comunidad y de la empresa privada. Pero además de eso, existe un grupo de profesionales que se están reuniendo en pro de la niñez.
Este proyecto estimula los valores, en especial los ambientes de paz.
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Son años de estudios, de prácticas añadidas, de desprendimientos. Años de reformar la educación tradicional y darle la bienvenida a un nuevo método de enseñanza: la filosofía Montessori.
Cuando el sueño de la educadora Ana María Blanco se hizo realidad, empezó como una familia: en hermandad. El primer eslabón fue amarrado entre un grupo de escuelas hermanas interesadas en seguir este sistema educativo italiano. Más tarde, con la idea de extender la familia, Blanco fundó el Instituto Nueva Escuela (INE).
Con aún más amor del que ya le tenía, adoptó la escuela Juan Ponce de León en la comunidad Juan Domingo en Guaynabo, donde era directora. Por allá por el 1995, esta pasó a ser la primera escuela pública con el sistema Montessori.
Los cambios no se hicieron esperar. La transformación de la vida escolar fue, en ese entonces, la prueba de que "esto está funcionando".