“Harán juegos para replicar lo que vivieron. Dirán ‘no pases por ahí que se cayó el árbol’ o ‘no entres a la casa que se inundó’. Entonces la maestra puede decirles ‘sí, se cayó el árbol, vamos a pensar cómo podemos moverlo, ¿quién nos ayuda?’. La respuesta que debemos enseñarle en el salón es que las cosas tienen remedio y nos toca a nosotros hacerlo”, declara Annette López de Méndez, directora del Proyecto ALCANZA, adscrito al Centro de Investigaciones Educativas (CIE) de la Facultad de Educación de la  Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), y una de las organizaciones que integran la Iniciativa Preescolar de la Fundación Ángel Ramos.

A lo largo de cuatro sábados consecutivos, ALCANZA ofrecerá talleres a maestros de educación temprana, especialmente a los que trabajan en el  centro de la isla, pues se trata de una zona muy afectada por el huracán María.

Los talleres abordarán la importancia de estimular el desarrollo socioemocional y la resiliencia en los niños y niñas preescolares, como medida para fortalecer la confianza, la autoestima, el apego y los vínculos tanto familiares como hacia la escuela. Además, promoverán el desarrollo de conocimientos y actividades para que los maestros puedan apoyar a las familias en momentos de crisis.

El ciclo transcurrirá durante los sábados 10, 17, 24 de febrero y 3 de marzo.  Con entrada gratuita, los talleres se celebrarán de 8:00 a.m. a 1:00 p.m. en el recinto de Cayey de la Universidad de Puerto Rico.

ALCANZA convoca a maestros, directores, asistentes u otro personal asociado a cualquier centro o institución educativa de educación preescolar, principalmente de los pueblos de Adjuntas, Aguas Buenas, Aibonito, Barranquitas, Cayey, Ciales, Jayuya, Orocovis, Patillas, San Lorenzo y pueblos aledaños. Los participantes recibirán un certificado de Educación Continua de la Universidad de Puerto Rico, luego de completar su asistencia a todos los talleres.

“Espero fortalecer maestros en su desarrollo profesional en estos talleres y que entiendan la importancia de fomentar y desarrollar de forma apropiada el aspecto socioemocional de los niños. Que se entienda que somos seres integrados, lo que nos afecta socialmente también afecta lo cognitivo y lo usamos para fortalecer lo cognitivo. Es decir, si atiendo las emociones, el sentido de valía y la autoestima, el estudiante será más resiliente y consistente en el aprendizaje. Si me expresas cariño y respetas mi persona, estaré más dispuesto a aprender los números y los colores que me enseñas”, indica López de Méndez.

La profesora destacó además que se debe partir de la premisa de que las vidas de los pequeños, al igual que la de todos en el país, han sido alteradas. No ver a sus amiguitos, no asistir a la escuela son grandes sucesos en sus vidas de modo que el regreso a la rutina escolar supone un bálsamo para los alumnos de tan tempranas edades.

Memorias positivas pueden sustituir las negativas aunque no defintivamente. “Las maestras deben hacer el momento de estar en la escuela una celebración, -‘qué bueno que estamos aquí’- y crear buenas expectativas -‘qué muchas cosas buenas vamos a hacer y a aprender’-. Eso nos hace más resilientes, más fuertes”, acaba López de Méndez.

Para reservar su espacio, los interesados deberán registrarse a través del siguiente enlace: http://bit.ly/2APTFgW. Los espacios son limitados. De no poseer acceso a internet o para más información, comuníquese al 787-764-0000, extensiones 89044 o 89405, de lunes a viernes, en horario de 8:30 a. m. a 3:30 p. m.

¡Atención a Oenegé! Pronto anunciaremos proyectos similares gestados por otros programas que integran la Iniciativa Preescolar de la Fundación Ángel Ramos.