Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Integrarse a la vida laboral, ser independiente y, más que nada, feliz, son metas alcanzables para los alumnos de CODERI Ordenados en fila india -y en ruta a la cancha- un grupo de estudiantes sigue la camisa verde fosforescente de Braulio Vázquez, maestro de educación física adaptada. "Veinte años de pasión, veinte años de entrega", va cantando el joven maestro y sus alumnos de todas las edades sonríen, algunos ocultando la boca con una mano. Sonríen porque anticipan un desafío y, al mismo tiempo, una clase divertida.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Desde hace 17 años la maestra de educación especial Yahaira Rodríguez Vázquez tiene como meta abrir la puerta del conocimiento a sus alumnos en CODERI. Por qué se invierte tiempo y empeño en otros. Por qué se regala amor sin medidas. Ninguna de estas preguntas se hace la profesora Yahaira Rodríguez Vázquez, mas sabe las respuestas para ambas. "Esto es pasión porque si no lo es, engancha los bártulos", expresa la maestra de educación especial y terapeuta educativo certificado que desde hace 17 años ha educado distintas generaciones de estudiantes en el Colegio de Educación Especial y Rehabilitación Integral (CODERI) en San Juan.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El proyecto educativo, que le mereció el Premio Tina Hills por Servicio a la Comunidad que otorga la Fundación Ángel Ramos, transforma a sus alumnos y los enseña a creer en sus capacidades. Lo recuerda como algo del pasado. Como algo que era pero que, afortunadamente, ya no es. "Yo llegué a Nuestra Escuela con el alma rota, sin camino", confiesa Jorge Luis Fernández, tallerista, mentor y exalumno del proyecto educativo que hoy cuenta con cinco centros en Loíza, Vieques, Culebra y dos en Caguas, donde genera una labor que les hizo merecedores este año 2015 del Premio Tina Hills por Servicio a la Comunidad que otorga anualmente la Fundación Ángel Ramos. Una imagen el joven no olvida. "Cuando subes la escalera", dice sobre Nuestra Escuela en Caguas, "lo primero que vas a ver es a los compañeros, a los maestros y a los estudiantes dándose un abrazo. Ahí ya tu sabes que es distinto".
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El fundador de Nuestra Escuela, Justo Méndez Arámburu, revisa cómo ha germinado la semilla que un día fue el proyecto educativo Nuestra Escuela. Cuando Justo Méndez Arámburu estudiaba en la Universidad de Puerto Rico se adhirió en su espíritu la posibilidad de que una enseñanza democrática con un cogobierno entre profesores, estudiantes y trabajadores era posible. "Cuando Nuestra Escuela comenzó pretendió ser una escuela como yo la había idealizado en mi momento de activista universitario, además de democrática la veía muy contextualizada en las realidades y las potencialidades de Puerto Rico. Cuando iniciamos Nuestra Escuela vimos varias situaciones que confirmaban aquellos postulados pero lo hacían real, lo materializaban", subraya Méndez quien siempre ha estado vinculado a la tarea de reinsertar desertores escolares en centros educativos.
Con diversas voces invitadas y dirigida por el maestro Roselín Pabón, la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música de Puerto Rico culminó la Travesía Sinfónica en la Sala Pablo Casals del Centro de Bellas Artes en Santurce. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Con la seguridad de que trabaja para lograrlo, la joven Danalisse Claudio aseguró a la audiencia congregada en la Sala Sinfónica Pablo Casals en Santurce el pasado domingo 12 de abril: "quedemos tranquilos que los jóvenes vamos a echar a Puerto Rico hacia adelante". Su expresión confirmaba que la crisis económica que vive el País anda por un lado y el empeño de la juventud, afortunadamente, va por otro. En este caso, lo confirmaba un concierto de jóvenes para jóvenes. La Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música de Puerto Rico tocaba para la joven población que abarca la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas, especialmente los grupos Reporteros positivos y La música hace la diferencia. Con este concierto llegaron a puerto ya que, con él, culmina la iniciativa Travesía Sinfónica 2015 que llevó a la Orquesta a tocar ante audiencias similares en el Museo de Arte de Ponce, en el Teatro Yagüez en Mayagüez y en la Universidad del Turabo en Gurabo, con el auspicio de la Fundación Ángel Ramos. El licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la Fundación Ángel Ramos, anticipó en su mensaje de bienvenida que ya se contempla repetir la Travesía Sinfónica el próximo año en otros espacios y con nuevas organizaciones que integran el Tercer Sector. Además, destacó la labor de la Alianza para un Puerto Rico sin drogas, cuya labor se premiaba esa tarde con música.