El Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3tec) es un lugar para explorar, descubrir y aprender sobre el ser humano, los ecosistemas y el cosmos. Por Ana Castillo MuñozOENEGÉ Cuando Tasha Endara asistía a la escuela, la enseñanza de las ciencias era distinta. Mientras conocía sobre las plantas, la maestra le explicaba el proceso de la fotosíntesis con una lámina fría. Que le dijeran cómo la luz del sol abría los pétalos de una flor, sin poder verlo, para ella resultaba aburrido. Años más tarde, a raíz de varias experiencias, las ciencias se convirtieron en su escenario de trabajo. Actualmente, desde Caguas, se encarga de que los niños, niñas y jóvenes tengan un contacto interactivo y diferente con los procesos educativos. Todos los días, Endara llega al Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3tec) con la idea de desarrollar programas que complementen la enseñanza formal ―acorde con los estándares del Departamento de Educación―, con la práctica y, que a su vez, brinden una experiencia única al visitante. Para Endara, lo mágico de C3tec es que la experiencia interactiva con las ciencias contribuye a que el visitante tome decisiones, presentes y futuras, en beneficio de su organismo y los recursos naturales. Si de decisiones impulsadas por la ciencia se trata, Endara sabe de eso. Hace un año es la directora ejecutiva del centro y desde entonces ella ha decidido descubrir, explorar y aprender un sinnúmero de conceptos y herramientas que hacen de las ciencias una materia divertida. Y es que precisamente de eso se trata el entro, de servir como espacio educativo en el que los visitantes tienen la oportunidad de descubrir, explorar y aprender sobre su cuerpo, su país y su planeta.
La exhibición permanente Nuestro cuerpo, nuestra isla, nuestro planeta se encuentra en el primer piso del Centro Criollo de Ciencia y Tercnología del Caribe (C3tec) y está compuesta por 33 estaciones interactivas. Por Ana Castillo Muñoz OENEGÉ Están caminando por todos lados, unos cargan paños húmedos, otros herramientas para reparar. Un lunes cualquiera mientras las puertas están cerradas al público, hay un equipo de trabajo que con esmero y dedicación cuidan la recién inaugurada exhibición permanente Nuestro cuerpo, nuestra isla, nuestro planeta en el Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3tec) en Caguas. La exhibición apenas lleva unas semanas abiertas a los visitantes, y desde entonces, estos trabajadores se esfuerzan cada día para que el público reciba unas visitas guiadas de excelencia. Esta muestra compuesta por 33 estaciones interactivas busca fomentar de manera divertida el gusto por la ciencia, la tecnología, las matemáticas y el medioambiente. Con el lema Prohibido no tocar la exhibición interactiva, organizada en cuatro zonas temáticas ―Sistemas vivos: biología humana y la salud; Sistemas físicos: mi cuerpo, mi isla, mi planeta; La sustentabilidad de Puerto Rico; y, Sistemas energéticos en la naturaleza y la invención humana― recibe personas de todas las edades para ofrecerles una experiencia educativa diferente.
Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico apuesta al desarrollo y a la formación del líder ambiental desde la escuela elemental Por Ana Castillo MuñozOENEGÉ Ya inician las clases. Este año una decena de escuelas alzan sus banderas verdes 'Para la naturaleza'. En esos planteles educativos serán los niños y niñas quienes la cuidarán y aprenderán a través de ella. Educar es como plantar para luego cosechar frutos. Aprender es cuando la semilla ya germina. Conservar es educar, es aprender, es proteger... Es la base de nuestro bienestar...Es justo así como el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico concibe su labor de defender y enaltecer los recursos naturales del País. Hace un año el Fideicomiso sumó a su gestión la participación ciudadana y estudiantil mediante una unidad llamada Para la Naturaleza que agrupa los programas de educación, adquisición y donaciones con el fin de que los puertorriqueños se comprometan con la conservación de los ecosistemas. A través de Para la Naturaleza, el Fideicomiso persigue su encomienda de cuidar y obtener la aportación y colaboración ciudadana para poder alcanzar su meta de un Puerto Rico sustentable. La idea parte de fomentar la toma de responsabilidad de los ciudadanos hacia los recursos naturales para que estos puedan crecer y vivir en ciudades habitables: agua limpia, aire puro, alimentos de la tierra...
En su más reciente colección el artista Juan Ramón Velázquez utiliza elementos de sus pinturas pasadas e integra nuevos conceptos de composición. Por Ana Castillo Muñoz OENEGÉ La idea de figurarse y posicionarse en espacios alternos a los que la realidad no le permite acceder, fue la que inspiró al artista Juan Ramón Velázquez a ordenar su ‘archivo imaginario’. Archivo imaginario es la más reciente colección del artista riopredense, compuesta por 12 piezas en óleo sobre lienzo, que estará presentándose hasta mediados de septiembre en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos, conocida como SalaFAR. Partiendo de la acción de catalogar experiencias, el ‘archivo’ representa la búsqueda, la exploración y el desarrollo de ideas que habitan en la mente del artista. A Velázquez, cada pieza de la colección le sirvió para encontrarse con esa morada que visualiza para la eternidad. “Las obras son como me gustaría verme en otro mundo, en otra existencia. Son mundos apartes, no son reales y de ahí es el archivo imaginario”, expresó Velázquez.
Desde el 2004 el Proyecto Matria saca a las mujeres de la marginación, las hace partícipes de la sociedad y les provee herramientas de apoderamiento para que tomen el control de su futuro. Por Ana Castillo MuñozOENEGÉ La matria es la patria y la patria es nuestra. De todos, de todas. En el corazón del pueblo de Caguas la Matria es otra. Es una oficina de paredes rosadas que emanan paz y comunican que allí está pasando algo bonito, algo con mucho amor. Y es que el Proyecto Matria es eso: amor, mujeres y solidaridad. Matria es un centro de muchas mujeres en busca de un fin común: ser libres. Este año, el Proyecto Matria está de fiesta pues se cumple una década de que un grupo de líderes se uniera para defender los derechos de las féminas y sus dependientes mediante esta organización sin fines de lucro. Desde el inicio, la idea del Proyecto Matria ha sido crear herramientas para que las mujeres participantes logren su propia autorealización y validen su rol como recurso productivo en la sociedad.