la que trabaja en las comunidades, las voces de la filantropía puertorriqueña, las organizaciones que apoyamos año tras año, las ganadoras del Premio Tina Hills y cualquiera que aporte al desarrollo de nuestro país por vía del Tercer Sector.
Este proyecto estimula los valores, en especial los ambientes de paz.
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Son años de estudios, de prácticas añadidas, de desprendimientos. Años de reformar la educación tradicional y darle la bienvenida a un nuevo método de enseñanza: la filosofía Montessori.
Cuando el sueño de la educadora Ana María Blanco se hizo realidad, empezó como una familia: en hermandad. El primer eslabón fue amarrado entre un grupo de escuelas hermanas interesadas en seguir este sistema educativo italiano. Más tarde, con la idea de extender la familia, Blanco fundó el Instituto Nueva Escuela (INE).
Con aún más amor del que ya le tenía, adoptó la escuela Juan Ponce de León en la comunidad Juan Domingo en Guaynabo, donde era directora. Por allá por el 1995, esta pasó a ser la primera escuela pública con el sistema Montessori.
Los cambios no se hicieron esperar. La transformación de la vida escolar fue, en ese entonces, la prueba de que "esto está funcionando".
Con los cursos del Instituto Nueva Escuela los educadores han encontrado alternativas de educación que los entusiasman mucho más
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Cuando los estudiantes de Iris Quiñones comenzaron a realizar por sí solos el trabajo dentro del salón de clases, ella se sintió extraña. Estaba acostumbrada a un método tradicional en el que el maestro ofrecía todo el día una lección, hacía preguntas esporádicamente y los alumnos estaban sentados en filas. Incorporar la metodología Montessori fue un cambio del cielo a la tierra.
"Si yo no estoy dando la clase, ¿qué yo hago?" fue lo primero que se preguntó.
Ya encontró la respuesta.
Centros Sor Isolina Ferré fue uno de los tres finalistas del Premio Tina Hills 2014
Por Ana Castillo
Muñoz
OENEGÉ
Más necesidad y menos recursos. Esa es la realidad del país. Más necesidad y más deseos de sostener a la comunidad, esa es la realidad de los Centros Sor Isolina Ferré.
En su compromiso de continuar ofreciendo servicios a sus participantes, el Dr. José Luis Díaz,director ejecutivo de los centros, se levanta todas las mañanas buscando alternativas que lo ayuden en su labor. Hace años encontró una: el Premio Tina Hills por Servicio a la Comunidad, y desde que supo de su existencia no se ha despegado de su lado.
El programa está fundamentado en los valores del compañerismo, perseverancia, honestidad y diversidad
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
No es formar a un nuevo Campeche, ni a un experto en el impresionismo puertorriqueño. Tampoco un curador de arte o un museólogo. La idea es otra. Más bien ronda en educar, en comunicar, en conversar, en compartir e intercambiar conocimientos a través del arte.
El propósito del programa de educación preescolar Integración de las Artes Visuales Puertorriqueñas al Currículo Preescolar del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) es insertar el Museo al centro preescolar a través del empleo de las artes en las prácticas apropiadas de la enseñanza. Además, de fomentar el proceso creativo a través de actividades que integran las artes visuales puertorriqueñas en el ambiente educativo.
Las maestras y maestros que han tomado los talleres de arte del MAPR aseguran que su trabajo como educadores cambió después de los cursos
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Las técnicas van cambiando con el tiempo. Eran las crayolas, los marcadores y las témperas los utensilios artísticos que solían dar color y forma a la imaginación de un niño. Hoy, la acuarela, el grabado, el estampado, la pintura acrílica y los valores trazan una línea para una educación preescolar diferente.
La clave no está en las herramientas ni las técnicas de pintura. La clave está en la integración de los valores, quizás, como instrumento artístico-educativo. Eso cree, la maestra a nivel preescolar Aida López Genera, sobre el programa Integración de las Artes Visuales Puertorriqueñas al Currículo Preescolar del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR).
La compañía de danza contemporánea fue uno de los tres finalistas del Premio Tina Hills 2014
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
No es llegar primero. Es generar cambios. Es producir en equipo, en comunidad.
Hace 15 años emprendieron para trabajar con esa idea bajo las zapatillas. Hoy la compañía de danza contemporánea, Andanza, celebra que cada una de las piruetas dadas va de la mano con aquellas comunidades que necesitan de ellos.
Para ellos, servir a la sociedad es parte de su misión, de sus diversas personalidades, de su esencia.
"Ayudar a la comunidad es nuestro propósito. Uno se siente súper orgulloso y satisfecho cada vez que llega a una comunidad y esos nenes te reciben como si fueras su familia, vienen corriendo a abrazarte y, sobre todo, cuando llevas tiempo y ya te conocen. Eso es bien lindo", expresó María 'Lolita' Villanúa, directora artística y ejecutiva de la Compañía.
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Es su familia. La historia del mangó. El recuerdo. La añoranza. Todo eso en piezas tridimensionales que representan el crecimiento, el fruto, la reproducción y la semilla.
En un esfuerzo por recordar su infancia y sentirse cerca de su hogar, mientras estudiaba artes en el exterior, la artista Beatriz Martí comenzó a plasmar rastros de las semillas de mangó que tanto veía por su casa cuando era niña. Al inicio incluía diminutas piezas en forma de mangó en los murales que hacía para las tareas de la universidad. Al regresar, aquellos detalles salieron de las obras.
Así nació la serie Semillas flotantes, que es parte de la exhibición en cerámica Colecciones en barro que se presenta hasta mediados de mayo en la Sala de Exposición de Arte de la Fundación Ángel Ramos, mejor conocida como SalaFAR.
La organización, ganadora del Premio Tina Hills 2014, lleva 47 años en la Isla trabajando con niños y jóvenes.
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Lleva toda una vida siendo de la comunidad y toda una vida sirviendo a ella. Tenía ocho años cuando Eduardo Carrera Morales entró aquel centro por primera vez. Corría en pantalones cortos, playeras y zapatos deportivos. Hablaba con los amigos y participaba de las actividades que allí se ofrecían. Hoy hace mucho más que eso.
Sus horarios cambiaron completamente. Antes, cuando apenas era un niño llegaba en las tardes ―después de salir de la escuela― al Boys & Girls Clubs de Puerto Rico (BGCPR) en el residencial público Las Margaritas en Santurce, pero ahora, su trabajo y compromiso como director ejecutivo de la organización ameritan que desde temprano inicie sus labores.
En una de esas mañana en que llegó a la rutina de la oficina recibió una llamada de la Fundación Ángel Ramos (FAR) informándole que habían sido los ganadores del Premio Tina Hills 2014 por Servicio a la Comunidad. La noticia fue una "mezcla de sentimientos". Con la llamada llegó ese reconocimiento a su trayectoria y labor social al que por años habían aspirado. Sin embargo, al mismo tiempo, la distinción trajo consigo un momento de reflexión y de hacerlos pensar en "qué es lo que realmente es importante para nosotros".
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Cantar para despertar emociones, educar y reforzar valores mediante melodías es parte del propósito del programa Despertar Musical del Conservatorio de Música de Puerto Rico, proyecto de la Iniciativa Preescolar que integra la música en la educación de la niñez temprana.
Con la aspiración de lograr que todos los niños y niñas en Puerto Rico reciban una educación de excelencia fundamentada en el desarrollo integral del ser humano, desde 2006 Despertar Musical provee a los maestros y maestras las herramientas necesarias para que integren actividades musicales al currículo de enseñanza en el salón de clases. El programa logra su objetivo a través del ofrecimiento de talleres a los profesionales de la niñez temprana, junto a la creación de materiales educativos que estimulen el desarrollo de destrezas por medio del aprendizaje musical.
Al presente, han sido 1,112 maestras y maestros, asistentes de maestras y personal de los diversos programas educativos, quienes han llevado las lecciones de Despertar Musical a los salones de clases. Estos a su vez, han impactado directamente a más de 28 mil niños y sus familias en Puerto Rico. Más de 234 centros preescolares, así como 17 programas de Early Head Start y Head Start ubicados en 25 municipios han participado del programa.
Despertar Musical, cuyo afán es rescatar la tradición de cantar en el ambiente escolar y en el núcleo familiar, surgió como respuesta a la necesidad de contar con material didáctico de calidad –en español- dirigido a la educación musical durante la edad temprana.
Las canciones infantiles han logrado que estas educadoras experimenten a diario la relación niño-maestra
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Amaneció y el sol trajo consigo sus canciones. Llegaron los niños y niñas como todas las mañanas al Centro Carmen G. Aponte en San Lorenzo donde día a día los esperan sus maestras para cantar la melodía de bienvenida.
Es hora de aprender,
es hora de jugar,
hora de compartir,
también hora de
cantar.
...
Levanta tus manos,
muévelas a un lado,
porque en esta escuela
sí se goza de verdad.
Y sí, tal como dice la canción, en aquella escuela se goza. Se divierten ellas al ver la sonrisa y el regocijo de los niños y niñas todos los días y disfrutan ellos al darle movimiento y crear sonidos con las maracas.
Fue en junio pasado cuando las maestras del centro iniciaron los talleres musicales del Proyecto Despertar Musical. Desde ese entonces llegó un nuevo repertorio musical a la escuela en la que estos niños y niñas son los propios artistas.
"A ellos de por sí les gusta cantar, ellos saben a la hora que van a tomar su Despertar Musical, saben las canciones y participan muy bien. Ellos disfrutan su música", dijo Jessica Muñiz, maestra del centro educativo.
Creando mejor vida para niños y niñas
Nota del editor: Durante las próximas ediciones de Oenegé, se reseñará lo que hace cada uno de los programas de la Iniciativa Preescolar de la Fundación Ángel Ramos.
Hace ya más de una década que la Fundación Ángel Ramos emprendió sus esfuerzos y recursos hacia la educación de la niñez temprana en Puerto Rico. "Para lograr un mejor País es fundamental enfatizar en la educación, comenzando por la de nuestros niños y niñas, en especial en el periodo de 0 a seis años, pues esta etapa formativa impactará en la manera en que aprenderán, pensarán y se comportarán por el resto de sus vidas". Y es que según el licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la Fundación, fue bajo esta premisa, que la Fundación ideó la Iniciativa Preescolar, proyecto que se convirtió en su principal foco de acción.
La Iniciativa es una estrategia educativa enfocada en la capacitación a educadoras/es preescolares ("train the trainer") que fomenta servicios de cuidado y educación de alta calidad a los niños y las niñas (0 a 6 años) que viven en Puerto Rico. La meta de la Iniciativa sostiene que los servicios educativos a estos/as niños/as deben poder proveer las bases para su aprendizaje a través de la vida, y para su ingreso y éxito en la escuela.
Para lograr su cometido, la Fundación auspicia a cinco organizaciones sin fines de lucro para que estas a su vez implementen programas innovadores y currículos que enfaticen aspectos importantes de la formación educativa en nivel preescolar. Los programas que han sido parte de la Iniciativa desde sus inicios son: Alcanza de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras; Aprendo de Fondos Unidos; Despertar Musical del Conservatorio de Música de Puerto Rico; Integrando las Artes Visuales del Museo de Arte de Puerto Rico y el Instituto Nueva Escuela(INE) que trabaja la metodología educativa Montessori.
Estos adiestramientos han llegado a 57 municipios de la Isla
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
El cambio no será ahora, no a corto plazo. El aprendizaje e intercambio de ideas, sí. En menos de ocho semanas. Siempre hay más por aprender. El crecimiento de un sistema educativo efectivo está sujeto a la disposición que tengan los maestros y maestras en adquirir nuevas técnicas de enseñanza para niños y niñas de edad temprana (0 a 6 años).
Luego de ocho sábados consecutivos, a veces seis, los educadores al terminar los adiestramientos están capacitados para impartir la enseñanza en el salón de clases a través del desarrollo del lenguaje; currículo integrado; relaciones recíprocas entre la familia, escuela y comunidad; diversidad; ética y responsabilidad del educador; ambiente educativo;, desarrollo y crecimiento de la niñez y los valores (la responsabilidad,el amor, la justicia, la solidaridad, la dignidad y el respeto,).
"Básicamente los talleres son una combinación de conferencias, discusiones y talleres prácticos donde jugamos, pintamos, hacemos cuentos, nos reímos, bailamos y saltamos. Se trata de transmitir a los educadores el entusiasmo que tenemos para poder dirigir la vida de los niños. Es una dinámica muy alegre", explicó Annette López de Méndez, directora del proyecto Alcanza, auspiciado por la Fundación Ángel Ramos (FAR) y el Centro de Investigaciones Educativas (CIE) de la Facultad de Educación del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.
En los talleres se reúnen los maestros y maestras con un facilitador para discutir y estudiar los módulos. Además, en los talleres los participantes deben intercambiar y compartir ideas, familiarizarse con las prácticas apropiadas, aclarar dudas y conceptos, así como integrarse con educadores de otros municipios y diferentes escuelas, con el fin de apoyar la búsqueda de estrategias y recursos.
Alcanza no solamente trabaja con maestros y maestras, sino que también enfocan su esfuerzo al aprendizaje independiente de adultos que tiene la responsabilidad de cuidar y educar niños de 0 a 6 años.
El cambio de opiniones y experiencias han fortalecido las bases de los seminarios de Alcanza
Por Ana Castillo Muñoz
OENEGÉ
Si de compartir los conocimientos se trata, ellos lo hacen bien. Desde que comenzaron a dar a conocer lo que ya sabían, sienten el alivio y satisfacción de colocar ese granito de arena que formará buenos educadores y a largo plazo, niños que serán ciudadanos responsables.
Así se siente Germie Corujo, educadora y tallerista del programa Alcanza, tras compartir sábado tras sábado sus conocimientos con otros maestros de educación a nivel preescolar. El sentido de apoderamiento que siembra en cada educador que recibe estos talleres es la clave que le muestra que su mensaje está llegando. En los más de 20 años de experiencia como maestra preescolar, Corujo supo que alimentando el autoanálisis y el proceso reflexivo en los maestros y maestras podría generar cambios en las prácticas educativas de estos.
Corujo, conoce las vivencias dentro de un aula, pues también fue maestra de educación temprana. "He sido maestra de preescolar y tengo una visión que puedo aportar porque he pasado por las mismas experiencias de ellos como maestros y eso es importante porque el maestro se siente que no está solo cuando tiene alguna pregunta o inquietud" comentó la moderadora de los talleres de Currículo integrado y Procesos del desarrollo del lenguaje.