La iniciativa Mis espacios públicos, que trabajan en alianza la Fundación Ángel Ramos y el Sistema Educativo Ana G. Méndez, colabora con comunidades sanjuaneras en el proceso de retomar y remozar áreas comunes, además de procurarles una futura vida provechosa. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La frase “manos a la obra” solo significa una cosa: hagamos. En este caso parece ser la punta de lanza del proyecto Mis espacios públicos, que impulsa a que comunidades puedan cumplir sus deseos de remozar áreas comunes abandonadas para revitalizar su uso. Entre algunos beneficios que resultan de la transformación de estos espacios públicos están el fortalecimiento de los lazos comunitarios, el aumento en oportunidades de emprendimiento social y económico, así como una mayor seguridad y mejor salud, tanto física como mental. “Mis espacios públicos es gestado por la Fundación Ángel Ramos a raíz de una invitación que le hicieron de Agenda Ciudadana para colaborar con algunos de sus puntos de enfoque. La fundación decide trabajar con la educación ambiental y ahí comienza el proyecto. Me reclutan para trabajar la coordinación y reclutan, en alianza, al Sistema Universitario Ana G. Méndez desde la perspectiva de educación. Me atrajo la posibilidad de tratar el tema ambiental enfocado en el apoderamiento ciudadano de los espacios públicos”, explica la arquitecta Rebeca Vicens, coordinadora del proyecto. Pedro Adorno es el artista residente de la Universidad Metropolitana y en este proyecto lideró el proceso de diseño y pintura del mural del centro comunal de Cupey Bajo en colaboración con estudiantes de la institución y líderes de la comunidad Cupey Bajo. Foto / Juan Carlos Álvarez Lara La idea de que los espacios comunes son únicamente responsabilidad del Estado es derrotada con este proyecto que las comunidades reciben “súper bien”, según destaca Vicens, “porque ya ellos trabajaban proyectos de rescate público en sus comunidades. Nosotros apoyamos sus esfuerzos”, dice sobre la obra en Cupey Bajo y Las Curías. El trabajo del mural fue tomado con entusiasmo tanto por alumnos como por residentes. Foto / Ana María Abruña El apoyo llega con un donativo de $10 mil por parte de FAR para la compra de materiales de construcción y un contingente de estudiantes universitarios que tienen la oportunidad de poner en práctica conocimientos en distintas áreas. La planificación estratégica de las obras fue trabajada siempre en conjunto, fomentando el intercambio de conocimientos y experiencia.Foto / Juan Carlos Alvarez Lara “Mis Espacios Públicos tiene dos componentes principales: educación y acción comunitaria. El objetivo es crear un banco de voluntarios de jóvenes universitarios que, desde sus disciplinas, apoye esfuerzos comunitarios y del Tercer Sector dirigidos a mejorar el entorno físico que todos compartimos. Para lograrlo, durante los pasados dos años se ha trabajado un proyecto piloto en colaboración con la Universidad Metropolitana (UMET) y la Universidad del Turabo, ambas parte del SUAGM”, explica Vicens. Acción en el Centro Comunal de Cupey Bajo. Foto / Ana María Abruña Los estudiantes universitarios han asistido a las comunidades en las diferentes etapas del rescate de los espacios. Primero fue la identificación de necesidades y expectativas para estos, fase que transcurrió de agosto a diciembre 2015. El diseño de mejoras físicas se trabajó entre abril y mayo del 2016 y la construcción entre octubre del 2016 y mayo de 2017. Vicens pone como ejemplo que el diseño esquemático de las mejoras físicas fue trabajado a través de un curso de diseño del Bachillerato de Arquitectura Paisajista que ofrece la Escuela Internacional de Diseño y Arquitectura de la Universidad del Turabo. Además, como parte del apoyo ofrecido por la Fundación Ángel Ramos, se contrató a la organización sin fines de lucro La Maraña, la cual ofreció coaching a los estudiantes que asistieron a las comunidades en la identificación de necesidades y expectativas para los espacios rescatados. La asesoría se centró en aspectos relacionados al diseño participativo. ACTIVADA LA COMUNIDAD En Cupey Bajo, Vicens cuenta que la comunidad había retomado el centro comunal y Mis espacios públicos colaboró con su desarrollo. “También trabajaron el rescate de la cancha de baloncesto bajo techo y del parque de pelota; con el Municipio de San Juan habían gestionado la construcción de una pista para caminar. Tienen todas esas instalaciones comunitarias deportivas que querían remozar para hacer actividades comunitarias en todas ellas”, señala la coordinadora del proyecto. En Las Curías el trabajo parecía no acabar. Foto / Ana María Abruña De otra parte, en Las Curías se había completado la construcción de un paseo lineal en colaboración con el Municipio de San Juan. “Tienen un gimnasio comunitario, un centro comunal, una cancha de baloncesto bajo techo y diferentes programas que llevan a cabo en estas instalaciones. Quedó un espacio remanente al construir el paseo lineal así que querían hacer algo allí; un parque pasivo donde estudiantes y adultos pudieran estudiar y estar”, sostiene. “Eso es lo que se desea, que este sea un modelo a emular. A mí me parece maravilloso cuando se da y el resultado es positivo para ambas partes”. La arquitecta indica que Mis espacios públicos ordena los esfuerzos de la comunidad y los ayuda “a llevar a cabo esa idea que tenían”. “Además del aspecto de construcción, los estudiantes de Negocios de la UMET ayudan a diseñar un plan estratégico de administración y operación de espacios. Así ambas partes se nutren de los conocimientos compartidos y los estudiantes hacen trabajo en la vida real”. Presenciar cómo esas dos fuerzas trabajan juntas –la comunidad y los estudiantes- es uno de los privilegios que concede el proyecto. “Eso es lo que se desea, que este sea un modelo a emular. A mí me parece maravilloso cuando se da y el resultado es positivo para ambas partes”. Las comunidades decidieron sacar provecho de sus espacios públicos. Foto / Ana María Abruña Si bien la UMET ya acabó su proceso de asesoría, continuará laborando con ambas comunidades -ya que son vecinas a su recinto ubicado en Cupey- asesorándolos en aspectos programáticos y administrativos “para que esos espacios se mantengan ocupados y en buen uso”. Dado el éxito del proyecto piloto, la Fundación Ángel Ramos está en el proceso de identificar organizaciones sin fines de lucro con potencial de aportar a la causa para establecer alianzas con el SUAGM. “Cuando eso pase, arrancarán nuevos proyectos”, promete la arquitecta Vicens. Las manos no paran de obrar.
Nuevas maneras de acceder a la información fueron utilizadas en el proyecto El Museo como lugar para forjar la experiencia educativa transformativa en el estudiante y el maestro que llevó a cabo el Museo de la Universidad del Turabo en tres escuelas elementales de Caguas y Gurabo. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé “¿Qué si valió la pena? Más que la pena valió la alegría, la satisfacción, el orgullo de ver a mis estudiantes llegar a tanto, el esfuerzo de cada uno. Estoy sumamente complacida y agradecida de la oportunidad de participar en esta propuesta”, compartió la maestra María Nieves, de la Segunda Unidad Mercedes Palma en Caguas, sobre la vivencia de sus estudiantes de quinto grado en el proyecto educativo El Museo como lugar para forjar la experiencia educativa transformativa en el estudiante y el maestro. Estudiantes de la Escuela Segunda Unidad MercedesPalma en Caguas trabajan sus obras partiendo del cuento “Corasí”, de Walter Murray Chiesa. A lo largo del pasado semestre, la iniciativa -creada en conjunto por el Museo y Centro de Estudios Humanísticos Josefina Camacho de la Nuez de la Universidad del Turabo y la Fundación Ángel Ramos- impactó 84 estudiantes de escuelas elementales en zonas rurales: Segunda Unidad Mercedes Palma en Caguas, Maximina Méndez Calderón y Daniel Díaz Santana, ambas en Gurabo. Los alumnos visitaron el museo y luego trabajaron en sus escuelas actividades que reforzaron sus destrezas de lectura, escritura y que impulsaron su imaginación, partiendo de un texto literario puertorriqueño. La escritora y actriz Tere Marichal fungió como recurso guía para educadoras y estudiantes. Tras las visitas al museo y los trabajos en clase, los participantes presentaron sus proyectos finales en el Anfiteatro Argentina Hills de la institución educativa. “La transformación es real. Estos niños pudieron demostrar que este tipo de propuesta les cambia la vida. Lo que Tere trabajó con ellos y sus maestros les ofreció otro tipo de experiencia; visitar el museo les trajo atención a la parte cultural, a la literatura universal y a nuestros escritores”, opinó María del Carmen Arroyo, coordinadora del programa educativo del museo. “Como tienen algunos rezagos por la falta de exposición a ciertas experiencias, muchos de ellos tienen la autoestima lacerada, así que pararse en una tarima es bien importante. Ellos investigaron, ellos crearon, ellos fueron corregidos, ellos tuvieron herramientas de trabajo y ese día era el momento de mostrar lo que aprendieron en sus tres visitas al museo”, agregó Arroyo sobre la presentación final. ¿Qué pasó allí? A lo largo del semestre los estudiantes discutieron obras de la literatura local. La Escuela Maximina Méndez Calderón trabajó el cuento “En el fondo del caño hay un negrito”, de José Luis González; la Escuela Daniel Díaz Santana creó con el poema “Oubao Moin”, de Juan Antonio Corretjer mientras que en la Escuela Segunda Unidad Mercedes Palma el detonante creativo fue el cuento “Corasí”, de Walter Murray Chiesa. En tarima mostraron el resultado del trabajo en clase vinculado a los textos. Con la técnica japonesa del Kamichibai, los estudiantes de la Mercedes Palma realizaron cuentos sobre personajes taínos ideados por ellos. Para documentarse, también visitaron la Sala Huecoide del museo, donde pudieron apreciar hallazgos arqueológicos. “Para ellos fue fascinante. Primero porque pudieron convertirse en escritores de sus historias partiendo de la investigación que hicimos, luego compartieron sus ideas en un conversatorio con Tere Marichal en el salón. Descubrieron que tienen un talento escondido como escritores, ilustradores o productores de sus películas por la forma como se imaginaron las escenas de lo que escribieron”, relató la profesora Nieves. “Nosotros le abrimos un nuevo horizonte con proyectos como este, le damos la oportunidad de aprender de los temas que trabajamos de una manera más real, pertinente y divertida”. De otra parte, los representantes de la Escuela Daniel Díaz Santana mostraron sus talentos artísticos al realizar segmentos dramatizados del poema “Oubao Moin”, guíados por la profesora Ana Iris Figueroa. Además trabajaron máscaras en un homenaje a distintos temas tocados en el texto como la naturaleza o las manos de los trabajadores. En el caso de la Escuela Maximina Méndez Calderón, sus estudiantes idearon nuevos mundos para “Melodía”, protagonista del cuento “En el fondo del caño hay un negrito”, trabajaron conceptos como la rima y conocieron la realidad de la vida en el Caño Martín Peña retratada por el autor. Los guió en el esfuerzo la profesora Marta Rodríguez. CAMBIO EN SINTONÍA La actriz, dramaturga y educadora Tere Marichal visitó las tres escuelas con el empeño de asegurarse de que la oportunidad era aprovechada al máximo. “Para que ocurra verdaderamente una transformación tiene que haber unión entre la maestra, la escuela y el taller. Esa parte donde los maestros se envuelven tiene que ser bien fuerte, si no están a la par contigo y se da la asignación en la escuela, el impacto del proyecto es menor. Por suerte tuvimos maestros buenos que siguieron trabajando, creían que sus estudiantes merecían la oportunidad de aprovechar el taller y refinar destrezas. Soy exigente porque a nuestros estudiantes se les debe exigir un poco más, hay que darle una patada a la ley del mínimo esfuerzo y visitarlos fue demostrarle no sólo que había un compromiso más allá del proyecto, sino que este cobraba vida con los estudiantes dentro de la escuela, no únicamente cuando estaban en el museo”, puntualiza Marichal. La artista asegura que los alumnos estaban “contentos y emocionados de poder hacer tanto en tan poco tiempo”. “Conocí niños maravillosos que pertenecen a comunidades marginadas que nunca habían estado en un museo o en un teatro y fue una maravilla ver cómo los aplaudían. Nunca habían hecho el trabajo creativo que lograron”, advirtió Marichal. La profesora Nieves coincide al describir el perfil de sus estudiantes en la escuela ubicada “en la zona rural más lejos de Caguas con relación al pueblo”. “Esa distancia hace que nuestros estudiantes sean de cuna humilde, que tengan mucha privación. Nosotros le abrimos un nuevo horizonte con proyectos como este, le damos la oportunidad de aprender de los temas que trabajamos de una manera más real, pertinente y divertida”, dice la maestra Nieves. “Tengo un estudiante que tiene que caminar media hora a pie, montaña arriba, después que deja la carretera en asfalto para llegar a su casa. Él fue uno de los más impactados, de los más que preguntaba, de los más que disfrutaba la visita al museo. Todos recibieron los materiales tan agradecidos”, dice Nieves sobre las mochilas equipadas con los útiles necesarios para trabajar cada propuesta. Nieves sugiere que la propuesta se extienda por un año escolar entero para poder cumplir con ella y con el currículo académico de cada grado, así como reuniones entre los recursos y los profesores previas a su implantación, para evaluar la viabilidad de ciertas actividades. “Tuve que dedicarle muchas horas de mi clase y enmendar mi plan de trabajo para cumplir con lo ambiciosa de la propuesta Kamishibai porque cada estudiante quería hacerlo y hacerlo bien. Eso, también, es aprender”, acaba Nieves. Fotos / Suministradas
Los participantes de la Semana de la Niñez Temprana 2017 tienen a su disposición actividades que pueden continuar modificando en casa y en los centros educativos. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Atentos, curiosos y entretenidos. Así lucen los niños y las niñas participantes en las actividades propuestas para la Semana de la Niñez Temprana 2017 que fueron grabadas y publicadas en la página de Facebook de la Fundación Ángel Ramos. Con el Lunes musical, el Martes delicioso, el Miércoles de trabajar en equipo, el Jueves artístico y el Viernes familiar como guía temática, los programas de la Iniciativa Preescolar mostraron distintas actividades simples de emular en casa y en salones de clases que atienden la educación de los más pequeños. Despertar Musical, del Conservatorio de Música de Puerto Rico; APRENDO, de Fondos Unidos de Puerto Rico; Certificación de Guías Montessori, del Instituto Nueva Escuela; Integración de las Artes Visuales al Currículo Preescolar del Museo de Arte de Puerto Rico; y, ALCANZA de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, instaron a sus participantes a crear, formándose un movimiento en redes sociales en el que se compartieron versiones nuevas de las actividades propuestas. Los vídeos fueron subidos en Facebook con las etiquetas: #farpr y #niñeztemprana2017. El Lunes musical sacudió a estudiantes, padres y maestros en Christian Nazarene Academy. Fomentar el aprendizaje del pulso fijo era la meta de la interpretación de la canción “La gallina colorá”, en la actividad propuesta por Despertar Musical para el Lunes musical. Los usuarios respondieron con animados vídeos realizados con educadoras o en familia. “Hubo un reconocimiento del trabajo que los proyectos de la Iniciativa Preescolar están realizando. Con la actividad de Despertar Musical observamos mucha participación a nivel colectivo, con los maestros y los niños en los centros educativos, así como en su carácter individual los padres subieron vídeos con sus niños en el hogar. Eso nos complació mucho, vimos madres y padres igual de comprometidos”, resaltó Sandra Rodríguez, coordinadora de Despertar Musical, programa creado por el Conservatorio de Música de Puerto Rico. Además, Rodríguez considera que la Iniciativa Preescolar salió “fortalecida” del evento al percibirse como “un ente unificador a la vez que nos dio a todos plataformas individuales”. “Nos pareció maravilloso ver que hubo espacio para la creatividad y la variedad de la actividad que, aunque fue sugerida, cada persona la hizo suya de una manera diferente. Cada familia y maestra la modificó un poco y parte de la música es promover la creatividad”, afirmó Rodríguez. En el aspecto emocional y social de los pequeños, a la directora de Despertar Musical le llamó la atención también “el compromiso de los adultos con el espacio de hacer una actividad cognitiva musical y su apoyo en todo momento a los niños”. “Es un aspecto positivo”, insistió. ACTIVOS Y ACOMPAÑANDO El Martes delicioso, celebrado por APRENDO de Fondos Unidos de Puerto Rico, trajo guías para la buena convivencia en la mesa, compartidas por el personaje “Merequetengue”. Benjamin's Day Care se esmera en sacar el máximo provecho al Martes delicioso. La coordinadora de APRENDO comentó que vio los vídeos alusivos al Martes delicioso en Facebook y las interpretaciones de los consejos de “Merequetengue” le parecieron “muy amenas y acordes con lo que se solicitó que hiciesen”. “En general fue una buena actividad”, dice sobre niños aprendiendo acerca del comportamiento en la mesa y hasta sobre alimentos saludables. Que los usuarios de redes sociales y los participantes de cada programa de la Iniciativa Preescolar se hayan alineado al calendario de actividades propuesto le parece acertado “en el sentido de que le da cierta continuidad a lo que se está haciendo”. “Es una manera de mantenerlos activos y de demostrarles que estamos ahí, que los estamos acompañando, creando cosas, que los estamos tomando en cuenta y que estamos fomentando la participación de las prácticas apropiadas”, puntualiza. “Nuestra iniciativa y todas las otras quieren mantener un vínculo con lo que se está haciendo, un refuerzo para que el mensaje sea más permanente dentro de los centros. Actividades como esta ayudan a que así sea”, opina González. VÍDEOS: VER Y REPETIR El Miércoles de trabajar en equipo fue obra del Programa de Certificación de Guías Montessori del Instituto Nueva Escuela. Trabajaron una actividad que ponía a prueba la memoria de los participantes, ya que debían recordar un número y buscar una cantidad de objetos equivalente. El Miércoles de trabajo en equipo fue emulado por Lemsy Aguayo y su pequeña en casa. “Creo que esta actividad transcurrió muy bien, recibimos mucho feedback de los participantes que describían el esfuerzo como ‘interesante’, ‘divertido’ y ‘diferente’. Fue una actividad fácil de integrar a cualquier población no solo en el centro educativo sino también en casa”, opina Nicole Rodríguez, coordinadora de Casa de Niños del INE. Además, destacó que todas las actividades eran ideales para ser modificadas y que estaban diseñadas para la edad temprana. “Los usuarios se llevan a su centro de trabajo o a la casa una variedad de actividades acordes a la edad de los niños que pueden abarcar diferentes áreas. Me parece interesante ver la creatividad de las personas al modificarlas”, dijo Rodríguez al tiempo que celebró que con esta versión de la celebración en redes sociales “alcanzamos a más personas que, quizás, se le hace más difícil llegar al área metropolitana a un taller”. “Los veo cuantas veces quiero y puedo hacerlos en cualquier lugar”, resalta sobre los vídeos Rodríguez. CREATIVIDAD PARA EVALUAR El arte dictó la pauta durante el Jueves artístico. El programa de Integración de las Artes Visuales al Currículo Preescolar del Museo de Arte de Puerto Rico, propuso la creación de un autorretrato usando figuras geométricas. Escuela Rafael A. Delgado Mateo muestra su versión del Jueves artístico. “Siempre es una buena evaluación de proyecto cuando los participantes integran su creatividad a lo aprendido, en el caso de nosotros nos dejó ver lo que nuestras maestras participantes están integrando en los centros educativos”, indicó Rebecca Borges, coordinadora del programa en el MAPR. Disfrutaron apreciando los vídeos que subían los usuarios, puesto que era evidente que “los niños se podían expresar y lo disfrutaban”. “Algo bueno es que las actividades se abrieron a personas que no conocían de la Iniciativa Preescolar. Por ejemplo, quizás se conoce el Museo, pero no este programa o conocen el Conservatorio pero no Despertar Musical y esto ayudó a hacer todas las iniciativas más visibles. Creo que fue una actividad exitosa; ver cómo las comunidades se integran y otras personas no relacionadas también, ver todas las expresiones que han hecho es lindo. Lo disfrutamos mucho”, confiesa Borges. RICO EL PRODUCTO El Viernes familiar se destinó a la lectura dramatizada de cuentos en familia. En los vídeos se apreciaban padres leyendo cuentos a sus hijos en centros de cuido y de estudio, así como en casa. Sábanas, marionetas, peluches, cualquier objeto era útil a la hora de narrar una historia. Solsolecito trabaja destrezas del Viernes familiar. “Creo que la actividad fue un éxito en términos de que se utilizaron maneras novedosas de promover el mensaje de que la niñez temprana es importante, que hay que atenderla con servicios de calidad que incluyen la integración de la familia a actividades que se ofrecen en centros de cuido, y promover el desarrollo de actividades que activen a los niños. Mostramos cómo hacer cuentos, preparar actividades de arte, trabajar en grupo, estimular su desarrollo socioemocional al enseñarles conductas sociales apropiadas, integrarlos a actividades en la comunidad como ir a museos; este ha sido un producto muy rico y una campaña que sé que caló”, declara Annette López de Méndez, directora del programa ALCANZA de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Cada vídeo, en su opinión, reafirma que las personas “entienden lo que son las prácticas apropiadas”, que favorece la Iniciativa Preescolar que debutó hace catorce años. “La huella principal de la Iniciativa Preescolar luego de esta celebración es que es un instrumento valioso y poderoso que ha logrado calar en la comunidad profesional, en educadores de niñez temprana y también en las familias. Esos componentes muestran que es efectiva como instrumento de divulgación y educación. Ha tomado unos años, pero se ve el producto ahora”, culmina López de Méndez. Si quieres más información sobre la Iniciativa Preescolar de la Fundación Ángel Ramos y sus programas visita www.farpr.org.
El próximo 30 de mayo tendrá lugar el seguimiento al foro que analizó el impacto en el Tercer Sector de la reestructuración de la deuda gubernamental bajo PROMESA, organizado por el Movimiento Una Sola Voz y la Red de Fundaciones. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El Movimiento Una Sola Voz (MUSV) -que agrupa 140 organizaciones no gubernamentales en el país- y la Red de Fundaciones, realizarán una reunión de seguimiento tras la celebración, el pasado mayo, de un foro educativo sobre el impacto en el Tercer Sector del proceso de reestructuración bajo PROMESA. La nueva cita está pautada para el 30 de mayo, de 9:00 am a 12:00 p.m. en la sede de la Fundación Banco Popular en Hato Rey. Licenciado Edgardo Barreto Al igual que en la vez pasada, los recursos serán el licenciado Gerardo Carlo Artieri, ex juez federal especializado en procesos de bancarrota y el licenciado Edgardo Barreto, conocedor de ERISA, leyes laborales y PROMESA y se invitó al licenciado Elías Sánchez, representante gubernamental en la Junta de Control Fiscal. “La respuesta fue muy positiva”, dijo José Luis Díaz Cotto, presidente del MUSV, sobre la asistencia de casi 50 representantes del Tercer Sector al foro denominado “El impacto de la declaración de quiebra del gobierno de Puerto Rico bajo el Artículo III de PROMESA en las organizaciones sin fines de lucro”, celebrado a principios de mayo en la sede de Caimito de los Centros Sor Isolina Ferré.
La institución santurcina recibió 85 estudiantes de Carolina para disfrutar de su Jueves artístico. Por Tatiana Pérez Rivera Oenegé Un inquieto círculo compuesto por niños espera por la acción que traerá el cuento que escuchan. Y es que cada parte del relato en las voces de Areliss y María trae acción y, por consiguiente, diversión. Con actividades como esta el programa de Integración de las artes visuales al currículo preescolar, implementado por Museo de Arte de Puerto Rico, conmemoró el “Jueves artístico” como parte de la Semana de la Niñez Temprana 2017. Al llamado del "Veo, veo" los niños respondían en la Galería ActivarteARTE Fundación Ángel Ramos. Cada uno de los cinco programas que integran la Iniciativa Preescolar de la Fundación Ángel Ramos, ideó una actividad distinta para cada día de la semana y se invitó a familias y educadores a emularlas, grabarlas y subirlas a las redes sociales. El programa de Integración de las Artes Visuales al Currículo Preescolar sumó a este esfuerzo la invitación a un grupo de alumnos al museo en Santurce. Los niños disfrutaron de las actividades en distintas zonas de la institución como la narración de cuentos con movimiento corporal, la creación de un autorretrato con figuras geométricas, una puesta teatral con luces de neón y la creación de un grabado usando las obras de la Galería ActivARTE. Así se perciben los niños: autorretratos creados durante un taller. “Para celebrar nuestro 'Jueves artístico', decidimos invitar un centro Head Start de Carolina que llegó con 85 niños. Las maestras de este centro ya habían participado de nuestros talleres en el programa de Integración de las Artes Visuales al Currículo Preescolar. Los niños irán rotando cada veinte minutos por las distintas actividades que tenemos para ellos”, explicó Rebecca Borges, directora del programa. Las caritas de los niños, a la expectativa de más acción, demostraban cómo la estaban pasando. Mientras, en el tercer piso ocupaban un pasillo donde se ondeaban pañuelos, durante la narración del cuento en la Galería ActivARTE seguían el juego “Veo, veo” para identificar algunas obras de arte. “Veo, veo, una bailarina”, dijo la recurso, Lymari, ante el cuadro “Música y danza”, de Ralph Romero. Allí los niños identificaron no solo tres bailarinas sino además cinco instrumentos musicales. “Veo, veo a un pelotero”, dijo luego la recurso y los niños se arremolinaron ante una foto en blanco y negro de una estatua de Roberto Clemente. “Ese es Roberto Clemente”, dijo a viva voz una niña y la recurso le dijo que además fue un héroe y la felicitó por compartir el dato. “¿Cómo tú sabes quién es él?”, le preguntó. “Porque soy de Carolina y mi papá me lo enseñó”, respondió la niña. “Misi, mi mamá me dijo que me sacaras una foto con un cuadro”, pedía otro niño. El grupo luego pasó a trabajar una técnica de grabado en una mesa en las afueras de la galería. Escogieron un color, pintaron una plantilla con el mismo y luego la presionaron sobre papel blanco. Todas las plantillas de madera tenían formas similares a las obras mostradas en la galería. Lectura de cuentos que incluyó movimiento corporal. ASÍ SOY Otro grupo de niños arribó a uno de los salones para realizar autorretratos. Tras recibir instrucciones, iniciaron su obra usando pedazos de papel de construcción, de papel de goma, pega y tapas de botellas plásticas. “Oye, tú le pintaste los cachetes”, celebró maestra Aurora el trabajo de una niña que destinó dos tapas rojas para sus mejillas. ¿Y dónde está todo este pelo que tú tienes aquí, usted es calvo?, preguntó la maestra a un niño mientras tocaba su cabeza. El niño de inmediato le añadió “pelo” a su retrato, formado por papel de construcción. Piccola, la protagonista, quería alcanzar una estrella en este puesta teatral. Impacientes, pero en fila esperaba un grupo por entrar a la mini puesta teatral que ocurriría en otro salón. “Una estrella para mamá”, de Elaine Vélez Esteves, sería narrado por José y presentado a modo de teatro de títeres. Cuando se abrió la puerta, los niños encontraron un salón a oscuras donde resaltaban las luces, el escenario de títeres y el vestuario del narrador ya que todo parecía bañado de neón. “Esta es Picola”, anunció el narrador y apareció la protagonista de la historia, una niña empeñada en alcanzar una estrella para regalársela a su mamá. Los niños usaron su imaginación para sugerirle distintas maneras de alcanzar una estrella. Al final descubrieron que, gracias al arte, todo queda al alcance de la mano. “Para mí esto es una experiencia espectacular; ver los niños moverse de un sitio a otro con esta disciplina y orden. Ha sido una experiencia hermosa”, culminó Annette López de Méndez, directora del programa Alcanza, de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, que colaboró con la celebración en el MAPR. Fotos: Suministradas