Compartimos iniciativas del sector social encaminadas a cobrar forma en el nuevo año. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El Eco Exploratorio Museo de Ciencias de Puerto Rico es una de las entidades que ya tiene su agenda llena para este 2026 y espera continuar ampliando su impacto en la comunidad. El 2026 se anticipa como el año en que deben materializarse diversos proyectos a los que organizaciones sin fines de lucro han dedicado tiempo y esfuerzo en los pasados años. Muchas aún no pueden revelar oficialmente los detalles, pero sus objetivos reflejan algunas de las prioridades del sector para el nuevo año y de las necesidades de las comunidades a las que sirven. Por un lado, para organizaciones concentradas en la niñez, se contempla y trabaja la expansión de los servicios que ofrecen y las colaboraciones con albergues de mujeres, a los cuales llegan madres con niños y niñas que necesitan diversidad de servicios. Igualmente, la expansión de una sede actual o la adquisición de una nueva sede son algunas de las prioridades que entidades sin fines de lucro en la isla se proponen como meta para este nuevo año. El Banco de Alimentos apuesta al uso de una unidad móvil para continuar con sus entregas alrededor de la isla. En otros casos, el cambio radica en el desplazamiento para brindar servicios. Las visitas a diversos puntos del país para entregar víveres no son nuevas para el Banco de Alimentos, organización que acostumbra a viajar fuera de su sede en Carolina. Sin embargo, ahora dispondrán de una unidad móvil para ofrecer servicios en el centro de la isla. En el caso de los Centros Sor Isolina Ferré, la organización ya tiene listo el Ciencia móvil, un bus equipado con herramientas científicas para brindar talleres de ciencias a escuelas y comunidades. De igual forma, ya trabajan en el calendario de su Mercadeo con propósito, evento diseñado para pequeños comerciantes ubicados en distintas comunidades de Ponce. Así respaldan a los participantes que aprovechan sus capacitaciones empresariales. PARA LLEGAR MÁS LEJOS Como parte de su agenda para el próximo año el C3Tec en Caguas se integrará de manera más directa con el Centro Criollo del Saber. Algunos proyectos están dirigidos a ampliar las estrategias de servicios de diversas organizaciones. Por ejemplo, el Centro Esperanza trabaja un proyecto de turismo patrimonial y de servicio comunitario con jóvenes de la comunidad en Loíza, mientras que su colega, Nuestra Escuela, le brinda continuidad a su programa vocacional de turismo en su plantel situado en dicho pueblo costero. El Instituto de Resiliencia del Ecoexploratorio de Puerto Rico tiene programadas nuevas exposiciones temáticas; pronto anunciarán sus fechas de apertura. En el caso del Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3Tec) de Caguas, una de sus prioridades en el 2026 para promover la cultura científica es reforzar el proyecto de lectoescritura aplicada a la metodología que integra Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Organizaciones como la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud dedicadas a trabajar con los más pequeños buscan continuar ampliando el acceso a sus servicios y a entablar alianzas con organizaciones dedicadas a otros objetivos que complementan su labor. También dedican se integrarán de modo más directo en la programación del Centro Criollo del Saber del Municipio de Caguas. La organización Ciencia PR, que también promueve la mentoría STEM mediante distintas actividades, expandirá su proyecto “Científicos al Servicio” a escuelas elementales a partir del próximo semestre. La organización de fomento de lectura en edad temprana, Lee Conmigo, contempla darle rienda suelta a un nuevo proyecto editorial. Quedamos atentos. Y en Yauco, el Instituto de Desarrollo Integral dirigido por las Hermanas Dominicas de Fátima, (IDIIFICO) celebra la exitosa implementación de su programa de Integración Familiar. Por eso planifican extender las actividades en las que integrantes de una familia -de diversas edades- toman juntos cursos y talleres. La esperanza cobra forma a diario en las organizaciones sin fines de lucro del país. El 2026 lo reciben con proyectos que construyen el Puerto Rico que deseamos. Fotos / Facebook
El Nacimiento que con tanto orgullo ubicaba en la Fundación Ángel Ramos protagoniza nuestra postal navideña de este 2025. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Lo que era una tradición exclusiva de Doña Tina Hills para el almuerzo de Navidad de la Fundación Ángel Ramos (FAR), inspira hoy nuestra esperada tarjeta festiva: el nacimiento del Niño Dios. La presidenta de FAR a lo largo de cinco décadas colocaba con esmero cada una de las piezas del hermoso nacimiento que había traído desde Nueva York. La estampa provocaba admiración, no solo porque recoge una escena icónica de las Sagradas Escrituras cristianas, si no por los detalles con los que su artista dotó a cada figura. Doña Tina siempre expresaba la alegría que le producía decorar la mesa con el Nacimiento en el centro, acompañado de velas y follaje. Su gesto al concluir la misión era de satisfacción absoluta y denotaba tanto su devoción cristiana como su conciencia del verdadero sentido de la Navidad. Doña Tina falleció el pasado 23 de septiembre de 2025 a los 103 años. ¿Qué mejor momento que honrarla con nuestra tarjeta navideña? ¿Qué mejor que compartir con la comunidad que hemos cultivado en torno a FAR este pedazo de nuestra historia y tradiciones? Disfruta la postal tanto como nosotros al crearla. ¡Feliz Navidad! Fotos y vídeo / Javier del Valle
La fundadora de Miranda Foundation falleció el pasado 5 de diciembre; recordamos su sólida huella en el tercer sector. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Su perrita Shakti fue una de sus mayores alegrías, aquí junto a ella en su hogar. “Ahora les toca a ustedes”, dijo Lourdes Miranda Martínez en el 2017 -una semana antes del paso del huracán María- durante la última entrega del Premio Solidaridad que otorgaba Miranda Foundation en el Museo de Arte de Puerto Rico. Hoy sus palabras resuenan con fuerza, son un poderoso eco que le recuerda al tercer sector sus capacidades y le alienta en esta maratónica lucha por viabilizar un Puerto Rico más justo para todos sus habitantes. Miranda ya no está para compartir ideas, para guiar con su sabiduría que siempre privilegiaba el colectivo. La empresaria y filántropa falleció el pasado 5 de diciembre a los 87 años en la isla a la que regresó en el1999, luego de tres décadas de trabajo en Washington D.C. Allí, en el 1992, fundó Miranda Foundation para respaldar el desarrollo de los boricuas de distintas generaciones y quehaceres. Le sobreviven sus dos amores: su hija y colaboradora, la gestora cultural, Cristina King, y su nieto Matías. Desde que puso pie definitivo en Puerto Rico justo antes del cambio de siglo, Miranda trabajó con más de 250 organizaciones a través de su fundación. A su llegada encontró una sociedad boricua “fragmentada y polarizada”. “Ahí llego al tema de la solidaridad”, contó en entrevista con Oenegé en el 2018. Miranda se interesó por organizaciones e iniciativas con potencial, listas para crecer y comenzó a apoyarlas con incentivos económicos que respaldaran sus proyectos. Luego quiso festejar la unión de voluntades y en el 2002 estableció el Premio Solidaridad. “Me vino a la mente el concepto “solidaridad” como un valor vital de la cohesión social y pensé ‘¿qué hago con esto?’. Quería destacarla, pero no en el área individual, porque aquí siempre la ha habido, lo ves en casos de emergencia, pero la colectiva no la había. Quise resaltar lo colectivo porque resaltar a uno es lo que nos está matando”, explicó la líder el origen del premio que se mantuvo activo durante 15 años en los que se invirtieron $450 mil y evaluaron cerca de mil nominaciones. La organización o el movimiento ganador recibía $30 mil por promover la solidaridad colectiva y las alianzas multisectoriales en busca del bien común. “El premio tuvo su función, el tiempo de premiar pasó, es tiempo de actuar. De corazón hemos hecho esto juntos, sabemos lo que hemos hecho, no necesitan del premio para continuar, ahora les toca a ustedes”, dijo Miranda en el 2017 tras anunciar en la ceremonia que acababa el ciclo de premiaciones. Después del paso del ciclón María, Miranda Foundation aportó al Fondo ADELANTE mediante el cual la Red de Fundaciones de Puerto Rico —hoy Filantropía PR— respaldó las necesidades del tercer sector para continuar sirviendo a sus participantes. LO QUE PUERTO RICO LE REGALÓ Miranda recibió a Oenegé en su hogar en el año 2018 en una memorable entrevista en la que no sólo repasó su vida y obra filantrópica, sino que compartió su sabiduría y aprendizajes con el objetivo de que nuevas generaciones continúen apostando a la solidaridad. Un año después, en el 2018, al reflexionar sobre el impacto filantrópico de Miranda Foundation, su líder agradecía la oportunidad de haber conocido personas comprometidas con el crecimiento del país, con el bienestar de sus residentes en todos los rincones. “Conocí una gente magnífica que me hizo reconectarme con el Puerto Rico al que yo quería regresar. Este país no se hunde mientras haya personas como las que trabajan desde las organizaciones sin fines de lucro. Pero ellos solos no pueden, se necesita una masa, más personas”, declaró al valorar la gestión de nuestro sector social. Miranda utilizaba su historia para ejemplificar a dónde puede llevarte el empeño. Se graduó en la University High School de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras en la década del 50 y logró estudiar su bachillerato en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Se casó, vivió en España y a su regreso a Estados Unidos impartió clases de Literatura hispana en Trinity College. En los 60 conoció a la líder comunitaria y activista puertorriqueña radicada en Nueva York, Antonia Pantojas, y colaboró en la creación del Boricua College. Cuando comprendió que debía procurarse su sustento y el de su hija, decidió ofrecer consultorías y traducciones en inglés y español, así estableció Miranda Associates, una compañía especializada en servicios editoriales y educativos. “Nada de lo que hice en mi vida lo hice sin miedo, siempre quise medirme con los mejores”, confesó a Oenegé para más tarde agregar que “el enfoque de la fundación y el premio fue transversal, nunca un área específica, de tender puentes, de juntar gentes, comunidades, ideas; todo eso hacia la justicia social. Ese ha sido el hilo”. “El otro hilo es huirle al ‘no me atrevo’”, añadió, “haga las cosas, aunque sea con miedo, pero hágalas”. Partidaria de no temerle al cambio, Miranda confiaba en que la transformación del país era viable y celebraba haber regresado. “El mejor regalo ha sido la esperanza” y tener “la oportunidad y el privilegio de hacer”. “Para lo que yo regresé era para hacer algo por mi patria, poder poner mi granito de arena en esta tierra”, dijo. Con el objetivo de documentar los esfuerzos colectivos en la isla, en diciembre del 2020 presentó el libro “NosOtros: voces protagonistas de una trayectoria de filantropía y solidaridad en Puerto Rico”. Mediante 18 ensayos —de la autoría de diversos aliados filantrópicos de Miranda Foundation— se repasa la huella filantrópica de la entidad a lo largo de 25 años. “Míralo aquí, este es el trabajo de todos”, dijo mostrando la publicación durante otra entrevista con Oenegé en ocasión de su lanzamiento. "Quise resaltar lo colectivo porque resaltar a uno es lo que nos está matando". Lourdes Miranda, en entrevista con Oenegé en el 2018 El orgullo provocaba la risa de sus ojos y de sus labios. En esas páginas sobraban las razones para siempre regresar a la solidaridad como vía de cambio. “Creo firmemente que la filantropía es una fuerza potente para impulsar el cambio social y apoyar aquello en lo que se cree apasionadamente. El único requisito es la voluntad de hacerlo, independientemente de los recursos económicos, de la condición social o del género. Todos teneos algo que compartir”, escribió para finalizar su ensayo, “Una mirada a la filantropía como la conozco”, incluido en el texto. “Qué mejor lección de vida que la esperanza”, resumió Miranda a Oenegé tras permitirse mirar atrás y calibrar los aciertos y desaciertos en su caminar, su evolución personal, en la aportación a mejorar la vida de otros. Tan pronto se dio a conocer la noticia de su partida física, su hija se expresó en redes sociales. “Gracias por sus gestos y mensajes de apoyo y amor en esta etapa tan difícil, Matías y yo los recibimos con mucho cariño. Y mi madre en sus nuevos horizontes. Pedimos espacio para nuestro duelo”, escribió King, quizás aliviada tras haber compartido a Miranda con un Puerto Rico que la despide con amor. Fotos / Archivo Oenegé / Javier del Valle GANADORES PREMIO SOLIDARIDAD DE MIRANDA FOUNDATION 2003 Comerciantes Unidos para el Desarrollo Comunitario de Camuy 2004 Fundación Nueva Escuela para Puerto Rico 2005 Iniciativa Comunitaria de Investigación 2006 Comité Comunal de Corcovada 2007 Prensa Comunitaria 2008 Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste 2009 Grupo de las Ocho Comunidades del Caño Martín Peña (G8) 2010 Alianza Laura Aponte para la Paz Social 2011 First Response Emergency Medical Services (FREMS) 2012 Casa Pueblo 2013 Amnistía Internacional Sección de Puerto Rico 2014 Taller Salud 2015 Ciudadanos del Karso 2016 Colegio de Educación Especial y Rehabilitación Integral, Inc. (CODERI) 2017 Frente Unido Pro Defensa del Valle de Lajas
La Fundación Ángel Ramos acompaña al sector tras el fallecimiento de la líder filántropa Lourdes Miranda, una voz irrepetible en el Tercer Sector y las comunidades. Lourdes Miranda (1938-2025) A lo largo de nuestra historia, de más de 65 años de labor en el campo filantrópico, hemos tenido la oportunidad y el privilegio de colaborar con algunas de las figuras más comprometidas con el tercer sector en Puerto Rico. Hemos visto crecer y desarrollarse a incontables organizaciones sin fines de lucro en el país y hemos sido testigos de la importancia de que la sociedad civil se comprometa con la filantropía como un asunto de principios y de conciencia social. Sin duda, si hay una persona que ejemplificó ese valor de compromiso, amor por el país, así como defensa a los derechos humanos fue Lourdes Miranda. Una mujer que demostró todo lo que es posible alcanzar y generar cuando se decide con firmeza y determinación poner la acción donde se pone la palabra. Como fundadora de Miranda Foundation, la filántropa, lideró el acompañamiento y apoyo a cientos de organizaciones sin fines de lucro y de base comunitaria. Asimismo, como creadora del Premio Solidaridad, se ocupó de reconocer ese modo de vivir y accionar que define a tantas entidades y que ha probado ser la base y el sostén del país en sus momentos más difíciles. Su personalidad igualmente firme y sutil le permitió navegar con valentía todo tipo de escenarios e incidir positivamente en luchas y gestiones de organizaciones y proyectos que no habrían visto la luz sin la confianza que Miranda, a través de la obra de su fundación, depositó en ellos. “Lourdes Miranda siempre será para el sector una de las mujeres filántropas más importantes de nuestro país. Su vínculo con las fundaciones, las organizaciones y, sobre todo, con el liderato comunitario siempre se caracterizó por mantener relaciones estrechas, presentes y activas. Su vida en sí misma es un legado. Fue maestra de la empatía y la generosidad, fue guía sabia y visionaria, fue una amiga amorosa y siempre presente. La fuerza incansable que emanaba de su sensibilidad caracterizaba su accionar. Con su forma de vivir y darse a los demás, nos enseñó el verdadero significado de la solidaridad. Le impregnó a nuestra filantropía el valor supremo de la solidaridad, de la colaboración fraternal. Esa que es capaz de transformar desde la inclusión, la reflexión crítica y la movilización. Su labor y compromiso permanecen vivo y nos acompaña en nuestro afán de trabajar por un país mejor. Para ti, Lourdes querida, nuestra eterna gratitud”, expresó la directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos, Laura López Torres. Como institución nos unimos al sentimiento de pérdida que hoy experimentamos en el sector y en el país, y nos comprometemos a continuar nuestra obra filantrópica, que toma inspiración de todas las personas que, como ella, apuestan a un mejor Puerto Rico. Fundación Ángel Ramos
Participantes de la primera edición del Taller de Técnicas de Comunicación para el Tercer Sector que ofreció FAR completan el ciclo y ya empiezan sus proyectos. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Integrantes de las seis entidades participantes celebraron el cierre del taller el pasado 10 de diciembre en FAR. El foco en esta ocasión fueron las organizaciones que trabajan directamente con los asuntos de la mujer. Con la certeza de que en adelante su selección de palabras para comunicar mensajes, quehaceres y propuestas será mucho más depurada, seis organizaciones sin fines de lucro del país culminaron su participación en el Taller de Técnicas de Comunicación para el Tercer Sector ofrecido por la Fundación Ángel Ramos (FAR). La escritora y periodista Ana Teresa Toro, quien además es oficial de comunicaciones de FAR, fungió como recurso. El cierre del ciclo educativo tuvo lugar el pasado 10 de diciembre en la sede de FAR en Hato Rey y contó con la asistencia de representantes de las entidades no gubernamentales que participaron: Casa Protegida Julia de Burgos, Ce Transforma del Centro para Puerto Rico, Centro Paz para ti, Coordinadora Paz para la Mujer, Hogar Ruth y Mujeres de Islas. Las organizaciones fueron convocadas por FAR como respuesta a los recortes económicos que han experimentado y el rol que desempeña la comunicación en dicho proceso. El foco en temas relacionados a las mujeres fue el punto de partida para este primer grupo de organizaciones. “En todo proyecto de comunicación, la consistencia es más importante que la perfección”. Ana Teresa Toro, Oficial de Comunicaciones FAR Toro comenzó repasando a grandes rasgos los principales temas discutidos desde que comenzaron a reunirse de modo virtual en agosto para sesiones grupales e individuales. La primera sesión educativa estuvo dedicada a las técnicas narrativas. Definieron diversas técnicas narrativas que resultan efectivas para explicar sus objetivos y dedicaron tiempo a revisar con ejemplos cómo el lenguaje incide tanto en la conducta interna de la organización como en la percepción externa de su gestión. “Se trata de buscar alternativas en el lenguaje que te permitan contar mejor lo que necesitas decir”, señaló la oficial de comunicaciones de FAR. Durante la segunda sesión se trabajó el tema de tensión, lenguaje y palabras prohibidas. Se identificaron palabras “prohibidas” o sensitivas asociadas a su trabajo y se aprendió a discernir cuándo utilizarlas para cumplir los objetivos de comunicación de la organización. “No hay una salida perfecta, hay una salida circunstancial”, recordó Toro quien exhortó a que se discuta en el seno de las entidades cuánto están dispuestos a ceder con respecto a un tema, especialmente en su rol oficial. “En todo proyecto de comunicación, la consistencia es más importante que la perfección”. Ana Teresa Toro, Oficial de Comunicaciones FAR “Es válido asumir otras posturas en determinadas circunstancias si está claro, es importante que esa conversación ocurra”, recomendó Toro. Cómo dominar la redacción de una columna de opinión fue el tema principal de la tercera sesión. La tallerista instó a reflexionar siempre si esa oportunidad de presentar un tema -muchas veces candente- debe “ir más allá del coro de lectores convencidos”. “Puedes validar esa resistencia al tema y construir un discurso sobre ella. La columna no debe verse únicamente como una tribuna, en vez de arengar, es mejor argumentar, crear el debate y apropiarse”, recomendó la tallerista sobre un punto que debe estar definido antes de escribir. La cuarta y última sesión estuvo dedicada a la comunicación interna y externa de la organización, particularmente se habló de los boletines o newsletters. En ese contexto, debe tenerse claro que los objetivos son distintos cuando se le habla al público general o a los empleados; con el primer grupo se aspira a informar sobre la gestión de la organización y crear afinidades con los temas principales que trabaja y con el segundo se pretende crear cohesión, entre otras cosas. “Si dentro de la organización estamos claros con la misión y las prioridades, el mensaje se reproduce apropiadamente por todos sus integrantes”, señaló Toro y se aprovechó la coyuntura para subrayar la importancia del rol de portavoces que pueden tener todos los empleados. MANOS A LA OBRA Fernando García, director de Comunicaciones del Centro para Puerto Rico Sila María Calderón, reflexionó acerca del modo en que el taller les ha permitido ir definiendo la identidad de Ce Transforma dentro del espectro completo del Centro. Cada organización expuso los avances en sus proyectos de comunicación, los cuales fueron refinando a lo largo del taller, especialmente en las mentorías individuales. Todas brindan servicios a la mujer y enfrentan el desafío de dar a conocer la pluralidad de ofrecimientos que les caracterizan para servir a un cambiante Puerto Rico. Coordinadora Paz para la Mujer -un colectivo que agrupa múltiples organizaciones aliadas- se ocupó de revisar las definiciones de sus términos relevantes con miras a tener coherencia y atenderá sus comunicaciones internas y externas mediante un newsletter. Centro Paz para Ti delinea talleres dirigidos a que las mujeres empresarias con las que trabaja pierdan el miedo al micrófono y mejoren sus destrezas de comunicación y mercadeo con sesiones prácticas en las que recibirán retroalimentación. En el caso de Casa Protegida Julia de Burgos, la organización busca romper la percepción de que el factor reconocimiento entre el público equivale a no necesitar ayuda. Reforzarán sus esfuerzos de comunicación en busca de apoyo económico con el sector privado. Lisdel Flores, directora ejecutiva de Hogar Ruth, apuesta a que el público logre conocer que la organización es mucho más que un albergue, sino que es en todo un ecosistema de servicios. Para Mujeres de Islas, la diversidad de sus servicios altera su percepción institucional. Por eso la organización culebrense trabajará en sondeos que les permitan entender esas nociones y de ahí capitalizar la idea de que son un “un archipiélago de servicios” para la comunidad. Ce Transforma diseña una campaña arraigada en su identidad, utilizando un lenguaje que respete sus valores dentro de los institucionales del Centro para Puerto Rico al que pertenece. Por otro lado, Hogar Ruth aspira a tener una identidad gráfica efectiva y a que el público comprenda su ecosistema de servicios ya que el impacto comunitario parece apartado de su gestión en el albergue. En muchas ocasiones, indicó Toro, en las sesiones de trabajo se enfrentaron al debate de adaptarse a los tiempos o claudicar a ellos con respecto a los métodos de comunicación. “No hay debate resuelto cuando se trata de comunicación, pero cuando tenemos conciencia de esos cuestionamientos es más fácil navegarlos”, puntualizó la tallerista, quien además enfatizó que “en todo proyecto de comunicación, la consistencia es más importante que la perfección”. “Nos hemos llevado muchas preguntas para trabajar, el 2026 promete”, resumió Suzette Álvarez Soto de Ce Transforma al evaluar la experiencia de aprendizaje. Durante el ciclo de trabajo prevaleció el acompañamiento y el hambre por mejorar sus vías de comunicación era evidente en el grupo. Para respaldar cada iniciativa, Laura López, directora ejecutiva de FAR, les entregó a las seis organizaciones un inesperado donativo de $5,000. Suzette Álvarez, coordinadora general de Ce Transforma del Centro para Puerto Rico, recibe su certificado de participación de manos de la tallerista. “Me ilusiona escuchar la experiencia que han tenido. El tercer sector hace un trabajo extraordinario, pero tenemos que saber cómo comunicarlo, hay que evaluar, hay que tener los datos, pero comunicar es fundamental. Gracias a Ana Teresa por preparar estos contenidos. Queremos incentivar los proyectos que han definido en el taller para que puedan contratar a ese consultor o a ese recurso que han identificado y que necesitan. La implementación es fundamental, vamos a hacerlo”, exhortó López. “Siento gratitud, tanto con Ana Teresa, que es quien diseñó este taller, y con ustedes también. El tema de comunicación nos preocupaba, pero no estábamos ocupándonos en términos de capacitación. Comenzar con ustedes ha sido muy importante y les agradezco el compromiso que han tenido con el proceso. Esto se hace de manera voluntaria, nosotros preseleccionamos unas organizaciones y ellas deciden si es el momento, si es el tiempo indicado para hacerlo y ustedes estuvieron ahí, en marcha. Muchas gracias a todos”, destacó Edenmarí Class Montijo, gerente de Comunicaciones de FAR. La entrega de certificados y un almuerzo navideño redondearon el cierre de este primer taller que se espera sea reproducido el próximo año con un nuevo grupo de entidades. Fotos / Javier del Valle