La organización brinda albergue, terapias, educación y apoyo a niños con condiciones físicas y mentales que afectan su desarrollo. Conoce la centenaria labor de la organización ganadora del Premio Tina Hills 2024. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El presidente de la Fundación Ángel Ramos Roberto Santa María sostiene el canvas que consigna el reconocimiento a la Sociedad Pro Hospital del Niño como ganadora del Premio Tina Hills 2024 y lo entrega al presidente de la Junta de directores de la institución, Ralphy Pagán. La acompaña Laura López Torres, directora ejecutiva de la FAR. A la derecha, la directora ejecutiva de la entidad Beira Jaramillo sostiene la estatuilla conmemorativa, obra del artista Luis Torruella. Les acompañan miembros de la junta y del equipo de trabajo de la organización. Francisco Arrieta y Margarita Ramírez, padres de Luciana, notaron que cuando la niña alcanzó su primer año de vida mostraba carencias en su desarrollo. Tras consultar con especialistas, recibieron el diagnóstico de autismo de la pequeña con incertidumbre. Tres años después, sus emociones al hablar de su única hija oscilan entre el viejo temor y el presente orgullo. El amor sobra. “Las bases de la estimulación temprana cambian el futuro del niño. Empezamos a hacer los cambios y a aceptar un diagnóstico desde el amor, la esperanza y la fe, no negándolo, simplemente diciendo: ‘Dios nos envió una niña sana, pero necesitamos atender sus necesidades’. Ahí nos llega un nombre que cambia nuestra vida por completo, el Centro de Aprendizaje del Niño (CAN), dentro de la Sociedad Pro Hospital del Niño”, cuenta Ramírez. Arrieta lo visitó primero para conocerlo, llamó a su esposa y le dijo: “Yo vi a Luciana en esta silla y este va a ser su lugar”. Durante su mensaje de agradecimiento la directora ejecutiva de la organización Beira Jaramillo destacó la importancia de la resistencia y permanencia de la entidad que celebra sus 100 años de labor en el país. Sin ningún tipo de comunicación verbal y con múltiples necesidades sensoriales, en el 2022 Luciana ingresó al CAN. Tenía 2 años y dos meses. Cuando se reunió con sus padres para participar de esta entrevista, fue efusiva y cariñosa con ellos, respondió a sus preguntas, contó hasta el diez y trabajó en un juego que desarrolla detrezas de motor fino. No quiso quedarse. Se despidió de sus padres y le dio la mano a la maestra para regresar al recreo con sus compañeros de salón. Tiene cuatro años. “Ha sido la mejor decisión y todos los días le damos gracias a Dios por habernos puesto el Centro del Aprendizaje del Niño en nuestro camino. Si bien es un trabajo en equipo, cuando tienes un niño con este diagnóstico es un trabajo que se hace en casa, con terapistas, pero la mayor parte del tiempo Luciana está en la escuela. En este sitio hemos visto que ha ido paso a paso adquiriendo sus detrezas, aquí ella toma la mayoría de sus terapias, no es solamente lo educativo. Cuando tienes todo en un sitio, eso se ve en la niña. No es lo que ha avanzado, que es muchísimo, es que es una niña que se levanta feliz para venir a su escuela”, indica orgullosa la madre. Los padres coinciden en que cuando confías en el equipo de profesionales que trabaja con tu hija, las metas sobre su desarrollo cambian a diario. Luciana ya comenzó a hablar y se integra a niños neurotípicos “a su manera”. El presidente de la Junta de directores Ralphy Pagán hizo un llamado al gobierno a que apoye de manera más consistente a las organizaciones sin fines de lucro en el país y se mostró visiblemente emocionado por el logro obtenido. “Nuestras expectativas es que pueda seguir en esta institución que nos ha dado tantas alegrías a ella y a nosotros como familia, y que siga siendo una niña feliz, que sigamos creyendo en ella, que tenga la capacidad de expresarse y que le hagamos entender al mundo que el autismo asusta, limita, pero cuando haces un proceso desde el amor y el entendimiento y de la mano de profesionales, el futuro es prometedor. El CAN nos devuelve la esperanza de un futuro prometedor para nuestra hija porque lo estamos viendo”, subraya Ramírez. “Le tenemos mucha confianza a este lugar”, añade Arrieta, “es un lugar que tiene compromiso, profesionalismo y sobre todo es la confianza. Hay gente que desconoce que este lugar existe y nosotros siempre le brindamos esa luz al público, a nuestras amistades, de cómo Luciana ha progresado. Este lugar sí trabaja y funciona, lo que vemos en Luciana es un ejemplo de que sí se puede”. Cuando visitas la Sociedad Pro Hospital del Niño percibes que el caso de Luciana no es la excepción a la regla; la norma es trabajar a diario para alcanzar la integración y el máximo desarrollo según las capacidades de cada participante. Lo avala el progreso de Diego, quien tras recibir terapias en el CAN por sus dificultades sensoriales, en el habla y deficit de atención, entró a la corriente regular en un colegio privado con acomodos especiales, según narra su mamá, Zaira Hiemerr. Ésta destaca el profesionalismo, el amor y la dedicación que encontró en el centro del que es exempleada. A la ceremonia de entrega del Premio Tina Hills 2024 asistieron desde una enfermera que lleva décadas con la Sociedad Pro Hospital del Niño hasta integrantes de la Junta de directores que han sido clave en el proceso de recaudación de fondos. “Nunca dudé de este lugar, fue el primero al que llamé y no me arrepiento para nada porque fue lo mejor que hice”, revela Hiemerr sobre el resultado de terapias que estabilizaron al niño y lo llevaron al nivel apropiado para su edad. “Sin esa intervención temprana, Diego no sería el niño de hoy en día”, asegura la madre. Lo respalda la transformación de Viana Lee, quien según cuenta su padre, por fin puede tragar alimentos y ha mejorado su ingesta luego de cuatro años de terapias. La falta de masa muscular a causa de la hipotonia con la que nació, dificulta su tragado. “Tuvimos que darle todo molido, para que cuando se le pusiera la cuchara en la boca bajara la comida directamente. Aquí estamos en el proceso, pero ya es ‘trokera’, como digo yo, come su arroz con caldo de habichuelas, su maíz, sus tomates y frutas. Antes no podía hacer nada de eso. Ya Vianna está comiendo más sólido”, explica su padre, Ricardo Ramos Ramos, sobre el ciclo terapeútico que comenzó en la organización cuando la niña tenía ocho años. Hoy tiene 12, pide arroz en un restaurante y se lo come de su mano. También introdujo a su dieta masticar algunas carnes. UN SIGLO DE LUCHA Francisco Arrieta y Margarita Ramírez, padres de Luciana Si viviste en el Puerto Rico de los 70, los 80 o los 90 es muy probable que hayas escuchado este eslogan publicitario para promocionar la Sociedad Pro Hospital del Niño: “Un niño es tan pequeño, que cabe en cualquier corazón”. El mensaje caló en aquel momento y todavía hoy impacta cuando conoces la labor de esta entidad con sede en Guaynabo, fundada en el 1924. La organización que brinda albergue, terapias, educación y apoyo a niños con condiciones físicas y mentales que afectan su desarrollo, celebra 100 años de trabajo consistente. Comenzaron a atender la tuberculosis en la población infantil, luego se ocuparon del polio (de ahí que en su logo el niño tenga las piernas enyesadas como se trataba dicha enfermedad), y luego ampliaron sus servicios para albergar hasta los 21 años a niños con discapacidad cuya custodia pertenece al Departamento de la Familia, atendiendo sus diversos retos de desarrollo. Para su directora ejecutiva, Beira Jaramillo, mantenerse activos por un siglo les ha costado “reconocer la importancia de prevenir y establecer planes de trabajo, tener la flexibilidad de modificar lo que se había hecho de una manera, planificar, tratar de identificar las necesidades y establecer estrategias para cubrir las necesidades que tiene el pueblo”. “Para mí eso es bien importante, el adaptarse a los cambios, atreverse a tocar puertas que uno nunca hubiera pensado que haría, arriesgarnos a poder ser parte de la solución que se necesita”, dice Jaramillo. Mantenerse activos también ha requerido tesón e ingenio. La directora reconoce que la clave del éxito ha sido “moverse de acuerdo a la necesidad del pueblo y tener un programa de recaudación de fondos sólido”. Abimael Santana Abreu residió en Casa de Salud desde que tenía 12 años hasta los 20. Hoy día tiene 25 y ha logrado poder vivir solo. Tienen como prioridad comunicar el uso efectivo de fondos y donaciones que reciben. “Las personas que invierten aquí tienen las puertas abiertas, pueden ver dónde está su dinero, cada peso cómo lo invertimos. Eso para nosotros ha sido muy importante. La recaudación de fondos ha sido un reto en los últimos seis años, tenemos que ser más creativos, inventarnos actividades diferentes, buscar entrar en la prensa porque a veces lo que hacemos las organizaciones sin fines de lucro no es noticia, pero el día a día nuestro es un reto y hacemos estas estrategias para que nos conozcan, para que papá y mamá sepan que aquí estamos para ayudarlos a encontrar una solución dentro de esta situación tan difícil que es poder proveerle a niños con necesidades especiales lo que necesitan para alcanzar su mayor desarrollo”, señala Jaramillo. Este año celebran el legado de su Centro de Aprendizaje del Niño (CAN), dedicado exclusivamente a niños con problemas en el desarrollo, con diagnóstico de autismo nivel I y II. Empezaron hace 13 años con 7 niños, el año pasado ya eran 54 y ahora que disfrutan del nuevo edificio anexo, atienden 100 entre los dos años y medio hasta primer grado, con licencia del Departamento de Educación para llegar hasta tercero. “¿Qué nos hace únicos? Nosotros nos adaptamos a las necesidades de ese niño. ¿Cómo comienza ese proceso? Ese papá viene, con muchas inquietudes, con muchas preocupaciones y a veces hasta sin esperanza de que se pueda hacer algo con ese niño. Nosotros le hacemos una evaluación, nuestra directora, que no tan sólo es patóloga del habla, es maestra de educación especial y está certificada en la filosofía Montessori, la licenciada Jacqueline Giannoni, es nuestra directora. Yo creo firmemente en el recurso humano, tú tienes que reclutar el recurso humano que te vaya a hacer el cambio. La licenciada Giannoni hace la evaluación con su equipo de trabajo y dice ‘este niño puede ser candidato para aquí’”, indica. Cuando disponen del censo de niños, junto a sus especialistas preparan un currículo adaptado. “Ella establece qué combinación de niños es la más correcta para que ese niño se desarrolle bien. La clave aquí es esa flexibilidad en nuestro centro de aprendizaje”, explica Jaramillo. Actualmente atienden a 100 niños. Son fieles creyentes en la educación e intervención temprana. La directora adelanta que los proyectos futuros contemplan “ampliar los espacios para niños de 24 meses” en los que sus especialistas en el desarrollo de la niñez puedan trabajar con ellos y orientar a la familia para que repitan el plan de trabajo en el hogar. El área de terapias que brindan los lleva alrededor de la isla, ya que cuentan con contrato con el Departamento de Educación y atienden a más de 3,000 niños en las escuelas a través de sicólogos, terapistas del habla, ocupacionales; la terapia física se ofrece en el gimnasio de la sede en Guaynabo. Los estudiantes del CAN también reciben terapias del programa. Junto al Departamento de Educación también trabajan el programa de intervención temprana, Avanzando juntos, cuyos especialistas visitan a familiares y cuidadores para trabajar con la meta compartida del bienestar del pequeño. VIVIR CON NOSOTROS Una de las mayores fortalezas del centro es la posibilidad de adaptar las terapias a las necesidades particulares de cada niño y, a su vez, parearlo con otros de manera que puedan ayudarse unos a otros y trabajar en equipo. La Casa de Salud es definida como “la razón de existir de la Sociedad Pro Hospital del Niño”. “Yo les digo ‘los querendones’, porque esos son nuestros nenes. Nosotros tenemos el privilegio de trabajar donde ellos viven. Son niños que son removidos de sus hogares, por algún tipo de maltrato o negligencia, y tienen condiciones de salud crónicas y permanentes”, dice sobre los pacientes residentes con perlesía cerebral, problemas severos de movilidad, cuya alimentación es enteral, entre otros requerimientos. “Estos niños están con nosotros desde 0 hasta los 21 años. Aunque trabajamos con el Departamento de la Familia un plan de egreso, para ellos no es tan fácil el proceso de adopción. Nosotros los vemos desarrollarse, podemos ver cómo ese niño viene luego de un hogar disfuncional, de negligencia o maltrato, y alcanza esas metas de la mano con nosotros. Celebramos sus primeros pasos, si se sienta, si habla, si va a la escuela. Todos sus logros son nuestros porque tenemos el privilegio de vivir con ellos”, señala la directora en torno al área que cuenta con especialistas de salud 24/7 en su facultad médica, dirigida por la doctora Elizabeth Pagán. Sus cursos de acción están muy definidos, pero ahora quieren integrar la fase educativa para su personal que maneja pacientes residentes con requerimientos específicos. “Este tipo de pacientes no lo atienden en todo tipo de hospitales, así que el personal que los atiende se convierte en especialista”. Dado que “desarrollan un ojo clínico” para identificar síntomas, consideran ofrecer educación a los especialistas que sepan lo que funciona a base de la experiencia con los pacientes-residentes. “Nosotros pudiéramos ser parte fundamental de esa educación en todos los niveles, desde los médicos, los enfermeros, los trapeutas. Hacia eso nos encantaría integrarnos tambien”, revela Jaramillo. Cuando gracias al tratamiento adecuado, intervención oportuna, plan correcto y a la disciplina logran ver que un paciente que llegó “postrado en una cama” luego da sus primeros pasos, “ahí ves que tu esfuerzo tiene un real significado: que estos niños puedan desarrollarse, tener esas experiencias de vida”. Conocimos a uno de ellos. Abimael Santana Abreu residió en Casa de Salud desde que tenía 12 años hasta el 8 de septiembre de 2020. Tras un periodo de transición en un hogar de adultos mayores, ahora vive solo, con el apoyo de un ama de llaves que le visita, y considera comenzar estudios universitarios. Tiene 25 años. “Aquí yo pasé mis mejores momentos, viví aquí y le doy gracias a Dios por haberme puesto en el Hospital del Niño”, dice sobre su tiempo en la Sala de varones ubicada en el segundo nivel. “Tengo muchos recuerdos, muchas actividades, especialmente en los campamentos de verano, todos los años vienen voluntarios de afuera a ayudar a los niños. Aquí me vieron crecer desde los 12 años hasta los 20 años y la verdad es que la experiencia aquí fue increíble. Todos los servicios aquí eran excelentes”, cuenta Santana quien recibió apoyo físico, ocupacional y psicológico. “El ambiente, las enfermeras tratan con amor a los pacientes, el área de recreación y, literalemente, lo que me hacía estar seguro aquí era el amor que me brindaban a mí y a todos los residentes que viven en este lugar”, asegura el joven quien atesora que en el 2019 pudo asistir al concierto de Daddy Yankee con Don Omar, “The Kingdom”. Las nuevas instalaciones son un sueño que demoró 13 aõs en lograrse y que pudieron inaugurar en este 2024. Cuando llegó el momento de la partida, “se me hizo difícil”. “Antes de llegar al Hospital del Niño estuve en hogares sustitutos. Al yo caer aquí y dejar el ambiente de los hogares y volver a eso fue una experiencia que no lo creía. Pero le tengo que dar gracias al último hogar en el que yo estuve que fueron las personas que se encargaron de terminarme de desarrollar y me llevaron a donde estoy actualmente. Se lo debo a Dios, al Hospital del Niño y al último hogar que fui, vivo completamente solo. Tengo un vídeo de cuando yo inauguro mi apartamento”, cuenta y acepta que al principio le dio miedo, “pero ahora es fácil”. Con apoyo de la Administración de Rehabilitación Vocacional se orienta para educarse y cumplir su pasión “me gustan las comunicaciones, me gusta hablar por cámara”. “Ya he ido a ciertas universidades. Mi primera meta era vivir solo, ya lo logré, gracias a Dios, mi próxima meta es poder estudiar”. Santana tiene un mensaje para otros que viven con retos físicos: “pueden, yo lo logré, estoy aquí hoy y logré mi sueño de vivir solo y si yo lo logré, tú puedes lograrlo también”. “El caso de Abimael es un ejemplo”, opina, de otra parte, la directora ejecutiva. “Nosotros lo cogimos pequeño y fuimos estableciendo esa rutina, esa disciplina, esos valores que son tan importantes para que él tambien sea parte útil de la sociedad y no limitarlo. En todos los escenarios que estamos actualmente somos parte de esa movilidad social donde podamos fortalecer esos niños y jóvenes”, explica Jaramillo. “Tenemos niños en el CAN que han logrado entrar a corriente regular educativa con acomodos mínimos. El caso de Abimael, viviendo solo, adaptándose a su vida, quién lo diría cuando era pequeñito, y mira hoy. Somos parte de esa movilidad social y lo hemos sido por muchos años. Celebramos con mucha honra y con mucho orgullo los 100 años de una entidad netamente puertorriqueña creada y fundada por puertorriqueños ante una necesidad social”, agrega la directora. EL COSTO DE SERVIR Jaramillo indica que en el CAN cuenta con programa de becas y auspicios. “Nunca hemos rechazado un niño porque no pueda pagar la mensualidad, al revés, la clave es: este niño, ¿yo soy el centro correcto para él? Aquí estamos, vamos a hacerlo”, comparte la filosofía. En Casa de Salud, el Departamento de la Familia cubre un 60% del costo diario requerido por cada niño y la organización establece estrategias de recaudación para conseguir el restante 40%. “Es un reto, pero seguimos en pie de lucha”, asegura la directora. Con el servicio de terapias, evalúan al niño y acompañan a sus padres o tutores para que puedan inscribirlo en los programas que requiera tanto en el gobierno como en el centro. “Somos la Sociedad Pro Hospital del Niño y estamos presentes para lograr que el niño pueda alcanzar su mayor potencial y su independencia dentro de sus capacidades. Es un privilegio trabajar en la Sociedad Pro Hospital del Niño, no solo porque lleve 100 años aquí, sino por el impacto que tiene en millones de niños. Que se reconozca que una entidad con todos los vaivenes que en 100 años le han ocurrido a esta isla, estamos ahí en pie de lucha, a como de lugar, y vamos a seguir ahí persistentes porque creemos en el trabajo que se hace, en que contamos con los recursos para ofrecerlos y que somos parte de esa solución, que vamos a seguirnos modificando porque de aquí a 100 años más sabrá Dios qué estemos haciendo. Que Puerto Rico sepa que nosoros estamos aquí para lo que necesiten”, culmina la dirtectora. GANADORES DEL PTH 2024“Yo heredo la dirección ejecutiva, pero mi directora ejecutiva, María López, estuvo aquí 31 años trabajando y llevaba muchos años solicitando que fuéramos considerados para el premio. Ya ella está fuera hace tres años y nosotros hemos seguido solicitándolo no tan sólo porque es un prestigio sino para que todo el mundo conozca que la Sociedad Pro Hospital del Niño tiene 100 años, que hemos estado presente para el pueblo de Puerto Rico en sus problemas más críticos, desde que éramos un sanatorio para trabajar la tuberculosis, y cómo la Sociedad ha evolucionado y se ha movido de acuerdo a la necesidad real que hay en Puerto Rico”, Beira Jaramillo, directora ejecutiva. Fotos y vídeo: Javier del Valle y José Pérez
La Sociedad Pro Hospital del Niño, Inc. celebra sus 100 años de servicio con la inauguración de las nuevas instalaciones de un espacio dedicado enteramente al ofrecimiento de servicios terapéuticos y educativos para niños que así lo necesiten Por Ana Teresa Toro :: Oenegé Las terapias especializadas han probado a lo largo de las décadas ser la mayor fortaleza del Centro de Aprendizaje del Niño (CAN). Llorar de alegría es una de esas emociones que asombra a quien la experimenta y que conmueve a quienes tienen el privilegio de presenciarla. Y sin duda, fue esa mezcla de emoción que no se puede contener, de alegría y de gratitud por todo lo vivido para alcanzar una meta, la emoción que protagonizó la inauguración del nuevo Centro de Aprendizaje del Niño en agosto pasado. La nueva instalación fue gestada por la Sociedad Pro Hospital del Niño, Inc. y con esta inauguración celebran sus cien años de servicio y dedicación continua a la niñez puertorriqueña. El nuevo centro ofrecerá servicios terapéuticos y educativos especializados a niños entre los once meses y los dos años. “Esto es un sueño, son muchos años. Empezamos usando el espacio que había, transformamos un edificio viejo de acuerdo a las necesidades. Entonces, seguimos creciendo y seguimos tomando el espacio hasta que la Junta nos dijo: ok, les vamos a hacer el edificio. Y lo más emocionante del proceso es que nos pudimos sentar a soñar, a imaginar qué necesitábamos, cómo lo queríamos. Cogíamos los catálogos de los materiales y podíamos realmente escoger gracias al apoyo de los auspiciadores. Aquí no hay nada que se puso por ponerlo, todo está bien pensando en los salones. Necesitábamos que ese niño que entrase pudiera trabajar adecuadamente, necesitábamos calma, fluidez, armonía en los colores. Y no sólo los niños, también los maestros. Queríamos que se sintieran bien, que no tuviesen que sacar la mitad de su sueldo para montar sus salones, que se puedan capacitar y que tengan todo a la mano”, describió emocionada Jacqueline Giannoni, directora del centro y quien en más de una ocasión no pudo contener las lágrimas de alegría al celebrar esta meta tan anhelada. Las instalaciones comenzaron a construirse el pasado año y lograron ser inauguradas en agosto del año en curso, tras trece años de planificación, recaudación de fondos y de la acumulación de muchos sueños e ideas en torno a cómo debía ser. La inauguración se llevó a cabo en la mañana lluviosa de la víspera de la llegada de la tormenta Ernesto. En medio de las ansiedades y preparativos propios de la temporada de huracanes, la realización del evento —de alguna manera— parecía responder a la realidad del país algo que ya los puertorriqueños comprenden a cabalidad: la vida continúa, hay que seguir a pesar de cualquier reto. El grupo de empleados liderados por Giannoni, lucían sus uniformes recién estrenados y recibieron a cada persona en los nuevos salones y salas de terapias con una sonrisa contagiosa y muchísimas ganas de compartir todo lo que esperan lograr con los niños que servirán en el espacio. Los materiales estaban perfectamente acomodados, los nombres de algunos de los niños ya colocados en cubículos, las paredes decoradas con colores alegres, mas no estridentes. Las mesas y juguetes didácticos nuevas daban la sensación de inicio, de novedad, un inicio de año escolar tan distinto al que estamos acostumbrados en el país. Sin embargo, este centro ha llegado hasta aquí, a esta nueva etapa, precisamente, gracias a su trayectoria y labor consistente. “Lo más emocionante del proceso es que nos pudimos sentar a soñar, a imaginar qué necesitábamos, cómo lo queríamos”. Jacqueline Giannoni, directora del centro “El Centro de Aprendizaje del Niño comenzó como un campamento para niños con dificultades de aprendizaje. Se inauguró en 2011 y, con una inversión aproximada de $5.8 millones, hoy podemos iniciar el nuevo año escolar en nuestras nuevas instalaciones. Nuestro sueño de ofrecer una alternativa educativa que integre servicios terapéuticos de manera efectiva y asertiva a alrededor de 120 niños se ha hecho realidad”, expresó Ralphie Pagán, presidente de la Junta de Directores de la Sociedad Pro Hospital del Niño, Inc. y quien tuvo a su cargo el dirigir los esfuerzos de la Junta para la búsqueda de colaboradores, entidades y voluntarios que apoyasen las diversas actividades de recaudación de fondos que permitieron la construcción del nuevo Centro de Aprendizaje del Niño (CAN). Hasta junio de este año, el CAN atendió a 54 niños de entre dos y cinco años con diagnósticos como el espectro autista (niveles 1 o 2), problemas sensoriales, dificultades de aprendizaje, trastornos del lenguaje y trastornos de la comunicación social. La misión del centro es proporcionar una alternativa educativa a nivel preescolar, integrando servicios terapéuticos de forma efectiva y adaptada a las necesidades de cada niño, con el apoyo a sus padres, madres y cuidadores. “Lo más emocionante del proceso es que nos pudimos sentar a soñar, a imaginar qué necesitábamos, cómo lo queríamos”. Jacqueline Giannoni, directora del centro Actualmente, el equipo de trabajo lo integran 35 maestras, maestros y terapistas y la matrícula ya alcanzó la centena de niños. “Este centro es para nosotros el plan a, b, c y d de muchos padres y madres. Modificamos los currículos hasta que damos con lo que el niño necesita. Aquí las directoras estamos en tennis, estamos en el field. Porque cuando alguien me habla de un niño, yo necesito saber, necesito conocerlo porque ya he trabajado con él. Igualmente, procuramos que todos los maestros trabajen en todas las áreas para que todos hablemos el mismo idioma”, explicó la directora Giannoni durante el recorrido guiado al público asistente a la apertura. En sus de once años de existencia, el centro nunca ha hecho publicidad para obtener su matrícula. Los padres y madres se han enterado de los servicios gracias al llamado “boca a boca”, se corre la voz en la búsqueda de ayudas para las necesidades particulares de cada niño. “Así han llegado todos, los padres que han vivido la experiencia son nuestros mejores portavoces. A veces, identificamos que no somos el centro adecuado para ese niño y se recomienda otro porque la misión del hospital va más allá, es comunitaria. Procuramos orientar siempre porque para muchos es un víacrucis navegar el poder, por ejemplo, registrar el niño en el sistema de gobierno y podemos indicarle qué agencias visitar, paso a paso qué debe hacer. Nos ha llegado gente de todos los pueblos y como ya conocemos podemos referirles a un centro más cercano a su hogar. Muchos llegan sin saber, nadie les explica y aquí podemos también orientar o recibirlos si es el caso”, elaboró la directora. Para más información, llame al Hospital del Niño al 787-783-2226 o visite su sitio web en hdnpuertorico.org y nuestras redes sociales.
La organización ganadora será revelada el próximo 14 de noviembre durante la ceremonia de entrega que se celebrará en el marco de la semana de la filantropía Por Redacción Oenegé A pocos días de la entrega del vigésimo séptimo Premio Tina Hills, la Fundación Ángel Ramos (FAR) anuncia las cuatro organizaciones finalistas: Andanza, Casa Protegida Julia de Burgos, Sociedad Pro Hospital del Niño, Inc. y Asociación ACirc Corp. La entidad ganadora será anunciada el jueves, 14 de noviembre de 2024, en el marco de la Semana de la Filantropía y recibirá un premio de 200 mil dólares. Cada finalista recibirá 20 mil dólares. Desde sus orígenes en 1997, el Premio Tina Hills reconoce anualmente la trayectoria y extraordinaria labor social de organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico. El premio honra con su nombre a la fundadora y pasada presidenta de la Fundación Ángel Ramos, Argentina Hills, quien desde su residencia en Miami mantiene vivo su amor y compromiso por Puerto Rico. Vistazo al interior de la sede de ACirc, "El Bastión", en el Viejo San Juan donde además de cursos y espectáculos, realizan talleres y exposiciones. “Este reconocimiento es, y siempre ha sido, para el tercer sector que tanto hace por las comunidades y sus participantes y que tanto aporta a nuestro país”, afirmó el presidente de FAR, el CPA Roberto Santa María, quien resaltó que la fundación ya cuenta con 66 años de labor ininterrumpida, lo que la convierte en una de las instituciones filantrópicas puertorriqueñas más antiguas. Las cuatro organizaciones finalistas fueron seleccionadas tras un riguroso proceso de evaluación basado en los siguientes criterios: sostenibilidad, liderazgo, voluntariado y alianzas, creatividad e innovación y movilidad social. Al igual que en ediciones anteriores, las finalistas son una muestra más de la diversidad de áreas y campos de acción de las organizaciones en el país. El inaugurado Centro de Aprendizaje del Niño es el más reciente logro de esta organización centenaria. En el caso de Andanza el foco es la democratización de las artes, con énfasis en la danza, a través de la creación de trabajo permanente para artistas y el desarrollo de una práctica educativa que nutre, principalmente, a las comunidades más vulnerables. ACirc se ha ocupado por años de estimular la creación artística y de ampliar el acceso al arte y la cultura en comunidades cuya oferta cultural es limitada. Mientras que, la Sociedad Pro Hospital del Niño, Inc. ofrece servicios educativos y terapéuticos especializados en niños y jóvenes con condiciones crónicas y severas con el fin de proveerles herramientas para su desarrollo máximo. Y, por su parte, la Casa Protegida Julia de Burgos provee albergue, protección y apoyo a mujeres sobrevivientes de violencia a través de iniciativas de vanguardia y servicios integrales para sus familias. Estudiantes loiceños junto al maestro y bailarín de Andanza Eloy Ortiz quien lleva décadas en la organización promoviendo las artes en comunidades desventajadas. Laura López Torres, directora ejecutiva de FAR expresó que “un foco fundamental de nuestra fundación es reconocer la inmensa capacidad de ofrecer soluciones a los problemas del país que tienen las organizaciones sin fines de lucro. Todas (las finalistas) podrían ser ganadoras y Puerto Rico necesita conocerlas, inspirarse en su trabajo y saber que hay numerosos modelos de acción comunitaria que sirven al país con excelencia”. La ceremonia de premiación se celebrará en uno de los históricos estudios de Telemundo, primera cadena televisiva en el país y empresa creada por Ángel Ramos, pionero de las comunicaciones en Puerto Rico y también fundador de FAR. Este año Telemundo conmemora sus 70 años de existencia. La organización que ofrece albergue y protección a mujeres víctimas del maltrato y a sus hijos es una de las instituciones más longevas y consistentes en dicha labor en el país. El público general podrá disfrutar el jueves 14 de noviembre de la transmisión en directo del evento a través de la página de Facebook de la Fundación Ángel Ramos. Fotos / Javier del Valle
La entidad recibió un premio de 200 mil dólares y fue reconocida junto a tres organizaciones finalistas en la ceremonia anual celebrada ayer en Telemundo Por Redacción Oenegé :: Oenegé Directivos de la Sociedad Pro Hospital del Niño reciben el Premio Tina Hills 2024 En una emotiva ceremonia celebrada en el histórico Estudio 2 de Telemundo la Fundación Ángel Ramos reconoció ayer con el Premio Tina Hills, máximo galardón filantrópico en Puerto Rico, a la Sociedad Pro Hospital del Niño. La organización resultó ganadora de la vigésimo séptima edición del premio tras destacarse por su trayectoria y labor social en el país dirigida a ofrecer servicios educativos, terapéuticos especializados y albergue a niños con condiciones crónicas y severas, tanto físicas como mentales, para apoyarles a alcanzar su máximo potencial. La directora ejecutiva de la Casa Protegida Julia de Burgos Lenna Ramírez recibe el reconocimiento como finalista del Premio Tina Hills “Es un honor estar aquí, representando a la Sociedad Pro Hospital del Niño y recibir este reconociminto en nombre de todos los que han formado parte de la institución en estos pasados 100 años de servicio a la comunidad pediátrica en Puerto Rico. El Premio Tina Hills es un tributo, no sólo a nuestra trayectoria, sino al compromiso incansable de muchas generaciones de profesionales, voluntarios y colaboradores que han hecho que nuestra misión sea una realidad”, expresó Beira Jaramillo, directora ejecutiva de la organización ganadora. Maximiliano Rivas de ACirCorp recibe reconocimiento como finalista del Premio Tina Hills Durante la ceremonia se proyectó una serie de cuatro vídeos con entrevistas realizadas por la periodista de Oenegé Tatiana Pérez Rivera, bajo la edición y dirección creativa de Javier del Valle. Cada una de las piezas contó y documentó la historia de las cuatro organizaciones finalistas desde el punto de vista de sus líderes y participantes. En el caso de la entidad ganadora se enfatizó en el recién estrenado Centro de Aprendizaje del Niño, un espacio con años de trayectoria que finalmente pudo estrenar sus nuevas instalaciones en este 2024 fruto de la labor de su Junta de Directores, aliados y equipo de trabajo. “Desde su fundación, la Sociedad Pro Hospital del Niño ha sido un faro de esperanza y apoyo para innumerables familias y niños que buscan atención médica, rehabilitación y cuidado de calidad. Este reconocimiento es testimoio de nuestra determinación por proporcionar un servicio de excelencia en nuestra visión de un Puerto Rico donde cada niño y niña reciba el cuidado que merece”, añadió Jaramillo. Por su parte Ralphy Pagán, presidente de la Junta directiva de la Sociedad Pro-Hospital del Niño, exhortó al gobierno a ubicar al tercer sector entre sus prioridades de respaldo. Roberto Santa María presidente de Fundación Ángel Ramos ofrece su mensaje en la ceremonia de entrega del Premio Tina Hills 2024 “El gobierno tiene que entender que nosotros somos el motor de los niños, de adultos, del arte, y debe darnos más apoyo a las organizaciones sin fines de lucro porque somos el motor que mueve a Puerto Rico en el tercer sector. Los retos que tenemos como organizaciones sin fines de lucro son dificiles, la hemos pasado mal y yo exhorto a que los próximos gobiernos vean a las organizaciones sin fines de lucro para ayudar y que la legislatura tenga un enfoque de ayudar a las verdaderas organización sin fines de lucro que trabajan por Puerto Rico. A nombre de todos los niños que han pasado por el Hospital del Niño, que viven, que participan en el centro de aprendizaje, los que atendemos en terapias, sobre 3 mil niños mensuales en la isla, agradecidos por este gran logro para que el hospital siga creciendo y ayudemos a mas niños con necesidades especiales en Puerto Rico”. La organización fue fundada en el 1925 y su misión es contribuir, mediante la rehabilitación, a la integración de los niños con necesidades especiales en la sociedad. Cuenta con un equipo de trabajo de 200 personas y mantienen un grupo de 200 voluntarios activos. Lolita Villanúa y María Teresa Robles, fundadoras de Andanza, reciben su reconocimiento como finalista del Premio Tina Hills Junto a la Sociedad Pro Hospital del Niño fueron reconocidas como finalistas las organizaciones Andanza, Casa Protegida Julia de Burgos y Asociación ACirc Corp. La entidad ganadora recibió un premio de 200 mil dólares y cada finalista recibió 20 mil dólares. El presidente de la Fundación Ángel Ramos expresó que “celebrar la entrega del Premio Tina Hills siempre es motivo de gran satisfacción y alegría para nosotros. Cada organización sin fines de lucro que ha sido reconocida como ganadora o finalista del premio en estos casi ya 30 años es un ejemplo claro de ese mejor país al que todos aspiramos”. Desde sus orígenes en el 1997, el Premio Tina Hills reconoce la trayectoria y extraordinaria labor social de organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico. Honra con su nombre a la fundadora y pasada presidenta de la Fundación Ángel Ramos, Argentina Hills. Las organizaciones premiadas fueron seleccionadas por un comité externo tras un riguroso proceso de evaluación. El proceso es basado en los siguientes criterios: sostenibilidad, liderazgo, voluntariado y alianzas, creatividad e innovación y movilidad social. Laura López Torres directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos destacó en su mensaje la historia del premio y el arduo proceso de selección “Un foco fundamental de nuestra fundación es enaltecer la excelencia y la inmensa capacidad de ofrecer soluciones al país que tienen las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico. En este grupo de organizaciones premiadas hoy reconocemos el valor del arte y la cultura para la transformación social, destacamos la importancia de trabajar con la niñez en edad temprana y distinguimos entidades que han sido pioneras en el manejo de problemas sociales como la violencia doméstica mucho antes de que existieran leyes para manejarlos”, expuso Laura López Torres, directora ejecutiva de la Fundación. En el marco de la semana de la filantropía, el evento de premiación se llevó a cabo en el estudio 2 de Telemundo, televisora que este año conmemora su 70 aniversario. De este modo, la Fundación se une a la celebración y honra la memoria de su fundador, Ángel Ramos, creador de Telemundo y pionero de las comunicaciones en Puerto Rico como propietario, durante décadas, del periódico El Mundo (el principal del siglo XX en la isla) y de WKAQ Radio. El cierre de la ceremonia estuvo a cargo de la compañía teatral Y no había luz, quienes presentaron un fragmento de su pieza infantil Centinela de mangó. Representantes de las entidades finalistas se unieron al cierre en un gesto metafórico de siembra de esperanza para el país al colocar un árbol en un mapa de Puerto Rico. La transmisión del evento está disponible en la página de Facebook de la Fundación Ángel Ramos. Fotos / José Pérez VEA EL VIDEO AQUÍ
El Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) presentó su “Agenda 2024 para que las familias prosperen” a los aspirantes a la gobernación del país en los comicios generales de noviembre, con miras a que adopten sus propuestas. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Como parte del proceso de articulación de una agenda, el IDJ tuvo la oportunidad de contrastar sus ideas con las propuestas de los candidatos a la gobernación. Los niños no votan, pero sus intereses deben ser velados al emitir tu voto en las elecciones generales que se avecinan. Y hay urgencia; el reciente Censo identifica en el 2023 a 498,687 menores de edad viviendo en niveles de pobreza en nuestro país. En nuestro episodio 6 de Oenegé el pódcast, Estela Reyes, gerente de abogacía, y María E. Enchautegui Román, directora de investigación y conocimiento del Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ), explicaron que una vez más presentaron a los aspirantes a la gobernación su agenda dirigida a eliminar las barreras que frenan el progreso de las familias con niños y jóvenes en Puerto Rico y los atan a escenarios de carencias. La pobreza infantil vuelve a insertarse en el discurso político; si en el 2020 la organización presentaba plazos para erradicarla, en el 2024 se enfocan en el acceso al trabajo de las familias. Es la segunda vez que el IDJ presenta una ruta para encarar la pobreza infantil en un ciclo electoral y consideran exitosa la respuesta de los candidatos en el anterior, partiendo de las iniciativas acogidas. ¿Qué proponen en esta ocasión? A continuación, presentamos algunas de las propuestas incluidas en la “Agenda 2024 para que las familias prosperen”, con políticas públicas basadas en la investigación y sus datos: APOYO AL TRABAJO En este apartado el IDJ propone el Crédito por trabajo, el Crédito por menor dependiente federal, el Crédito por menor dependiente en edad temprana local y el Programa universal de transferencias directas. Tomemos por ejemplo el Crédito por menor dependiente en edad temprana local (YCTC, por sus siglas en inglés). Este ofrece un alivio contributivo reembolsable de $1,000 hasta $1,600 contra impuestos que una familia con, al menos, un dependiente de 0 a 5 años podría solicitar al momento de radicar su planilla. La cantidad del crédito varía por la cantidad de ingresos, el mismo es completamente reembolsable para familias de ingresos menores a $2,000 al año y aumenta hasta $1,600 para familias con ingresos menores a $20,000. De establecerse la iniciativa, podría crear un crédito por menor dependiente en edad temprana subvencionado con fondos estatales. Una vez esté aprobado, se podrían desarrollar campañas educativas para promocionar el crédito por menor dependiente en edad temprana. CREACIÓN DE EMPLEOS En este renglón presentan el Crédito tributario de oportunidades de trabajo y la Expansión de los empleos subsidiados por el gobierno. El IDJ define que un Crédito tributario de oportunidades de trabajo es un incentivo disponible para patronos que contratan personas de grupos particulares tales como participantes de algún programa de asistencia social -solicitantes que persistentemente enfrentan barreras para el empleo- y exconvictos, entre otros. Trabajar su implantación propiciaría la evaluación del código de incentivos de Puerto Rico para conocer la efectividad de los incentivos proporcionados a empresas y publicar los resultados anualmente. Además, le abriría la puerta a enmendar el código de rentas internas e incentivos para incluir un Crédito Tributario de Oportunidades de Trabajo local para pequeñas y medianas empresas, y a maximizar el uso del Fondo para el Fomento de Oportunidades de Trabajo para empleadores basado en datos. REMOVER BARRERAS Seis propuestas están dirigidas a enfrentar obstáculos: Programas de desarrollo temprano, Horario extendido en las escuelas, Modelos de dos generaciones (2Gen), Programas de protección social innovadores, Acceso a vivienda y Modelo de buenos empleos. Llama la atención la propuesta de Horario extendido en las escuelas. Estos programas ofrecen asistencia a través de diversos servicios a estudiantes, inmediatamente luego de que acaban su jornada escolar. Por lo general incluyen asistencia con asignaciones, servicios individualizados para contrarrestar el rezago académico (tutorías), actividades extracurriculares (arte, recreación y deportes), alimentos y otros componentes de servicios sociales y académicos que complementan los servicios escolares. Al adoptar esta recomendación se debe evaluar el diseño y el desempeño de los programas de horario extendido a corto y mediano plazo para conocer su impacto en el desarrollo académico y social de los estudiantes y en la participación laboral de los padres, madres y encargados. Se sugiere además expandir la disponibilidad de estos programas para todas las escuelas de Puerto Rico a través de colaboraciones con el sector privado y organizaciones sin fines de lucro. DESARROLLO DE DESTREZAS El IDJ redondea su agenda con propuestas como: Adiestramiento laboral sectorial, Completar escuela superior y grados asociados, Programas de seguridad familiar y protección infantil y Priorizar la enseñanza de la lectoescritura. Al revisar el Programa de seguridad familiar y protección infantil destacan que utilizan una multiplicidad de recursos con el objetivo de asegurar que los padres, las madres y los encargados/as de menores tengan recursos económicos, sociales y educativos para apoyarlos en su desarrollo. Su implementación invita a expandir programas de Crianza Saludable y a enfatizar su existencia a las familias a través de la solicitud de otros programas sociales como, Sección 8, PAN y Plan Vital. Deberían asignarse fondos recurrentes dirigidos a desarrollar e implementar programas de prevención de violencia doméstica en las escuelas y espacios comunitarios, atemperados al contexto cultural de Puerto Rico. También propiciaría el desarrollo de programas de manutención infantil innovadores (Child Support) que utilicen mejores prácticas basadas en evidencia. Las organizaciones sin fines de lucro que se interesen por conocer el contenido de la Agenda 2024 y quieran orientarse en torno a las iniciativas que propone, pueden revisarla completa en https://www.nuestraagendapr.org. Fotos / Archivo