Luego de trabajar con sus brigadas de voluntarios en las comunidades durante la reciente emergencia, Mentes Puertorriqueñas en Acción persigue llevar más manos para completar trabajos como parte del internado #EnAcción2018 Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Residentes de edad avanzada agradecieron la ayuda para limpiar sus casas repletas de barro que les ofrecieron integrantes de las brigadas. Foto / Suministrada No piensan llegar en paracaídas. Carolina Mejías, directora del programa de verano #EnAcción2018, una iniciativa de la organización sin fines de lucro Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA), afirma que primero escucharán las comunidades para conocer su situación. Luego, las manos de los estudiantes universitarios y jóvenes profesionales recién graduados que componen el cuerpo de voluntarios de la organización harán su parte. ¿Cuándo? Durante el verano que se avecina.
Ante un complicado escenario económico, las organizaciones sin fines de lucro precisan de un voluntariado comprometido y estructurado para continuar atendiendo sus poblaciones. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Las estufas en Fondita de Jesús se mantuvieron encendidas gran parte del día después de paso del huracán María. Foto / Javier del Valle Ahora que nos queda claro que esa estabilidad que tanto ansiamos, luego del paso del huracán María, la debemos construir a diario, podemos mirar con lupa el escenario y los actores con los que contamos para rehacer nuestro País.
Tres coordinadores de voluntarios que son parte del Programa de Formación y Desarrollo en Voluntariado, dirigido a organizaciones sin fines de lucro apoyadas por la Fundación Ángel Ramos, comparten sus experiencias antes y después del paso del huracán María. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé David Ortiz está convencido de que toda persona tiene la capacidad de ayudar a otro. "La cuestión es no tener miedo y acercarse a una organización apropiada", afirma el coordinador de voluntarios en Nuestra Escuela. Foto / Javier del Valle Parear intereses con necesidades es también un arte y quienes lo cultivan son coordinadores de voluntarios. Oenegé conversó con Milagros Ramos Valencia, David Ortiz e Irma Serrano Cancel sobre sus funciones como coordinadores de voluntarios, en organizaciones sin fines de lucro (OSFL), antes y después del paso por Puerto Rico del fenómeno atmosférico María. Los tres coordinadores forman parte -de un grupo de 10- que participan del Programa de Formación y Desarrollo de Voluntarios para OSFL, dirigido por la Fundación Ángel Ramos desde su Iniciativa de Desarrollo Organizacional.
Una revisión a la labor del voluntario en seis organizaciones sin fines de lucro del país, ofrece datos sobre el saldo de esta importante contribución ciudadana. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé En la sede de Fondita de Jesús aumentó la cantidad de platos de comida preparados ante el mayor número de personas que se acercó tras el huracán. Además hicieron entregas a envejecientes solos en comunidades afectadas. Foto / Javier del Valle Apreciado lector: si usted define a un voluntario como un ser humano que dona su tiempo, sus experiencias y habilidades a alguna causa que atiende una organización sin fines de lucro, no está viendo la imagen completa. Un voluntario activo y motivado garantiza una labor que, no sólo evita costos al estado sino que, permite al Tercer Sector continuar su misión social, así como sus programas y servicios para lograr su cometido en las comunidades a las que sirven. Para muestra, con el huracán María basta.
Estructurar la relación de las organizaciones sin fines de lucro con sus voluntarios es uno de los principales esfuerzos en los que trabajaba la Fundación Ángel Ramos antes del paso del huracán María. El evento atmosférico retrató en vivo la importancia de inspirar a una ciudadanía activa como motor de un voluntariado dispuesto a servir a nuestro país. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Personal médico y de enfermería ha rotado en diversos turnos para mantener al día la clínica comunitaria Bantiox en Levittown. Ganancias que nos dejó María: ciudadanos activos que hoy son voluntarios para el Tercer Sector. Tan devastadoras fueron las secuelas inmediatas que dejó el huracán María en la isla, que múltiples organizaciones sin fines de lucro vieron cómo ciudadanos tocaron sus puertas para ayudarles a atender poblaciones en riesgo. En sus tres recientes publicaciones, Oenegé ha reseñado el poder de esa ciudadanía activa que, puesta de pie y con afán de servir, ha dicho presente en la reconstrucción de Puerto Rico.