La formación de bailarines puertorriqueños disciplinados y de otros profesionales igualmente comprometidos con sus vocaciones, es el legado que reconocen la mayoría de los estudiantes, profesores y egresados de la Escuela Especializada en Ballet Julián E. Blanco en el documental Tour En L’Air: La historia de la Julián Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Faviana Quiles muestra su talento ante la estatua de Roberto Clemente Walker en Carolina. Desde el año 1983, cerca de dos mil estudiantes se han graduado de la Escuela Especializada en Ballet Julián E. Blanco, situada en San Juan. “¿Qué tienen en común todos los estudiantes de la Julián? Que salen de la escuela con la mentalidad de que pueden competir de tú a tú con cualquier persona a nivel mundial. Eso de decir ‘ah, está muy arriba no lo puedo alcanzar’ no va con ellos. Ellos dicen ‘yo quiero estar ahí arriba, donde está ese fulano o fulana’ o ‘yo quiero ese trabajo’ y se esfuerzan hasta que lo logran”, describe Luis Freddie García, director y guionista del documental Tour En L’Air: La historia de la Julián, el cual se propuso capturar el espíritu de la escuela y su estudiantado.
Organizaciones comunitarias de impacto social y económico que ofrecen servicios directos en el país fueron examinadas con mayor detalle por Estudios Técnicos y ayer se presentaron los hallazgos de dicha gestión Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El estudio Una mirada a las organizaciones comunitarias de impacto social y económico fue presentado en el Teatro Raúl Juliá del Museo de Arte de Puerto Rico. Integran un subsector dentro del Tercer Sector. Así la firma Estudios Técnicos definió las 4,500 organizaciones comunitarias que impactan anualmente con su labor social y económica a 385 mil personas en el país. Estas fueron retratadas en detalle durante la presentación de los hallazgos del trabajo Una mirada a las organizaciones comunitarias de impacto social y económico (OCISE), que tuvo lugar ayer en el Teatro Raúl Juliá del Museo de Arte de Puerto Rico. Los datos provienen de la investigación realizada en el 2015, Estudio de las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico, también realizada por Estudios Técnicos.
Las exigencias de la Diabetes tipo 1 pueden confundir y extenuar a sus pacientes y familiares. ¿Cómo se alivia su carga? Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Para esa niña o ese joven que un día entendió que la sed y el hambre constante que sentía, el cansancio y la pérdida de peso eran síntomas de la Diabetes tipo 1, el pasado mes de noviembre tuvo un significado especial. El mundo entero educa y reflexiona en esos treinta días sobre la incapacidad del páncreas de producir insulina y sus efectos en el cuerpo, a instancias de la Fundación Internacional de Diabetes. Mariana Benítez Hilera, directora de la Fundación Pediátrica de Diabetes en Puerto Rico. De azul se tiñe la Torre Eiffel en Francia, o La Fortaleza en Puerto Rico, entre otros 500 monumentos históricos, para resaltar la importancia de la educación en torno a la condición. Azul es el color de la diabetes porque simboliza el cielo que une a los países que apoyan a personas diagnosticadas.
¿Cómo se maximizan los fondos gubernamentales a través del Tercer Sector? Ejemplos concretos se ofrecieron ayer en el Museo de Arte de Puerto Rico Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Allí estaban juntos: los que reciben servicios por parte de organizaciones comunitarias de impacto social y económico y quienes los brindan. Convocados por la Red de Fundaciones y el Movimiento Una sola voz, asistieron a la presentación del estudio, Una mirada a las organizaciones comunitarias de impacto social y económico (OCISE) realizado por Estudios Técnicos. Serafín Soto, trabajador social de la Asociación de Espina Bífida de Puerto Rico, indicó que ya las organizaciones sin fines de lucro han demostrado con consistencia que pueden ser aliados del gobierno y la empresa privada brindando servicios especializados. Tras finalizar la presentación de hallazgos sobre el servicio que ofrecen 4,500 organizaciones comunitarias de impacto social a 385 mil personas en desventaja social en la Isla, algunos asistentes se expresaron libremente.
¿Qué le exige la Diabetes tipo 1 a niños y jóvenes? Una paciente y una madre nos cuentan. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé "Y cuando le chequeábamos el bulto por las tardes, tenía un montón de palitos de paletas y papelitos de dulces", cuenta Joanne, la tía de Jessibeth Aguayo, estudiante de octavo grado de la Escuela Antonio R. Barceló en Canóvanas. Jessibeth Aguayo ha aprendido a manejar la ingesta de carbohidratos y su insulina para mantener sus niveles de glucosa en sangre apropiados con ayuda de las clínicas con la nutricionista Clarisol Candelario. Habla en pasado. Recordando la época que vivieron cuando, a los ocho años, la niña que hoy tiene doce fue diagnosticada con Diabetes tipo 1. En ese momento, su vida cambió drásticamente porque debía recibir varias dosis de insulina diarias para estar bien.