El interés del artista Raymond Cruz Corchado por replantear las posibilidades de la materia, aprovechando antiguas capas de pintura, dan vida a la exposición Estratos abierta al público en SalaFAR. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Luego de utilizar cuanto objeto punzante, taladro o espátula tuvo a su disposición para encontrar huellas del pasado, aparece la recompensa. Ahí está, luego de quince, veinte o treinta años, un color aplicado en alguna pared que quedó oculto sobre nuevas capas de pintura. Precisamente, en ese instante el trabajo del artista humacaeño Raymond Cruz Corchado toma otra dirección. Es momento de unir esas huellas del pasado en una edición del presente. "Eso es precioso, para mí es algo extraordinario ese momento porque sé que hay algo detrás que alguien tapó. Entonces trato de maximizar esa capa de color y darle nueva presencia luego de tantos años tapada. Cuando encuentro ese color lo respeto, lo dejo ahí, no sigo socavando el material", indica el artista con más de 20 años de experiencia en el campo de las artes plásticas.
San Juan, Puerto Rico, 13 de agosto de 2015 – Las paredes cuentan historias, no sólo como estructuras, sino como entes vivos que recogen el paso y el modo de pensar de quienes las habitan. Bajo esta premisa, el artista Raymond Cruz Corchado convierte en arte la multiplicidad de capas de pinturas, que por tres décadas dieron color a diversas paredes, en su más reciente propuesta estética "Estratos" que inauguró ayer en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR).Estratos presenta una serie de 12 obras de mediano formato, trabajadas en material recuperado de paredes comunes de casas, en particular, de la Galería de Arte Francisco Oller de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras. El interés del artista es recuperar y recomponer piezas con estos materiales que, a su vez, provoquen una reflexión acerca de cómo se construyen y evolucionan las ideas. Y es que existen pocas metáforas más claras para entender la historia del pensamiento humano que la del paso del tiempo sobre el concreto.
La discapacidad intelectual en distintos niveles no interfiere en la aspiración a una vida digna en el Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La empinada cuesta era lo que seguía. Antes de que fuera donada al Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico, la amplia finca en Bayamón que hoy lo alberga marcaba el fin de un camino llano para comenzar la subida. Ante la cantidad de accidentes en la carretera que ocurrían frente a ella, sus dueños construyeron un altar a la Virgen de los Milagros ante el que devotos de la zona se reunían para implorar protección tanto para los caminantes como para los conductores. La imagen continúa en el mismo lugar y, discreta, observa el trajín que desde el 1949 tiene lugar en la finca que hoy es sede del centro de base comunitaria que brinda servicios a niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual leve, moderada y severa. Si de brindar protección se trata, ahora suma en su cuido a los 123 participantes del lugar, 93 de los cuales allí viven. El "Instituto" es su hogar. "El espíritu del Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico es de familia, de amor, de paz para esas familias y para los participantes. Para los padres es una tranquilidad saber que, si ellos faltaran, pueden tener a sus hijos en un lugar donde no les faltará nada, eso lo vivimos día a día", describe Milagros Vargas, directora ejecutiva de la entidad.
San Juan, Puerto Rico, 11 de agosto de 2015 – Los Centros Sor Isolina Ferré y la Cámara de Representantes de Puerto Rico extendieron hasta este viernes, 14 de agosto de 2015, el periodo de nominación de candidatos al Premio Sister Isolina Ferré a la Excelencia del Servicio al Prójimo. Este año se reconocerán personas cuya misión de vida ha sido trabajar desinteresadamente por el sector más joven de la población. Con el lema “Misioneros del futuro”, la convocatoria, que fue extendida una semana adicional, establece que todo candidato o candidata a este reconocimiento deberá ser una persona que ha puesto en práctica los postulados de Sister Isolina Ferré para servir a niños y jóvenes de 0 a 21 años en las áreas de educación, prevención, cultura, salud y desarrollo comunitario.
El segundo de varones y el primero de damas, ambos en Bayamón, se suman a los hogares comunitarios que administra la institución Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé "Uno se siente súper orgullosa, contenta y motivada", confiesa Milagros Vargas, directora ejecutiva del Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico. Habla de los dos nuevos hogares comunitarios que inauguró la entidad, uno para damas en la urbanización Jardines de Caparra y uno para varones en la urbanización Villa España, ambas en Bayamón. De este modo, ya son tres los hogares de este tipo que administra el Psicopedagógico, centro fundado en el 1949 que brinda servicios a niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual leve, moderada y severa. Cuenta con 123 participantes, 93 de ellos viven en la sede principal en Bayamón y 18 están distribuidos entre los tres hogares mencionados.