Las exigencias de la Diabetes tipo 1 pueden confundir y extenuar a sus pacientes y familiares. ¿Cómo se alivia su carga? Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Para esa niña o ese joven que un día entendió que la sed y el hambre constante que sentía, el cansancio y la pérdida de peso eran síntomas de la Diabetes tipo 1, el pasado mes de noviembre tuvo un significado especial. El mundo entero educa y reflexiona en esos treinta días sobre la incapacidad del páncreas de producir insulina y sus efectos en el cuerpo, a instancias de la Fundación Internacional de Diabetes. Mariana Benítez Hilera, directora de la Fundación Pediátrica de Diabetes en Puerto Rico. De azul se tiñe la Torre Eiffel en Francia, o La Fortaleza en Puerto Rico, entre otros 500 monumentos históricos, para resaltar la importancia de la educación en torno a la condición. Azul es el color de la diabetes porque simboliza el cielo que une a los países que apoyan a personas diagnosticadas.
¿Qué le exige la Diabetes tipo 1 a niños y jóvenes? Una paciente y una madre nos cuentan. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé "Y cuando le chequeábamos el bulto por las tardes, tenía un montón de palitos de paletas y papelitos de dulces", cuenta Joanne, la tía de Jessibeth Aguayo, estudiante de octavo grado de la Escuela Antonio R. Barceló en Canóvanas. Jessibeth Aguayo ha aprendido a manejar la ingesta de carbohidratos y su insulina para mantener sus niveles de glucosa en sangre apropiados con ayuda de las clínicas con la nutricionista Clarisol Candelario. Habla en pasado. Recordando la época que vivieron cuando, a los ocho años, la niña que hoy tiene doce fue diagnosticada con Diabetes tipo 1. En ese momento, su vida cambió drásticamente porque debía recibir varias dosis de insulina diarias para estar bien.
Por Lcdo. Rafael Cortés DapenaPresidente de la Fundación Ángel Ramos En medio de la difícil coyuntura económica actual, y a lo largo de las últimas décadas, Puerto Rico ha contado con una importante red de seguridad y apoyo (safety net), a veces invisible, que ha servido de sostén y ha obrado de manera desinteresada y consistente por los sectores más desventajados de nuestro país. Familias de escasos recursos, niños abandonados, mujeres maltratadas, personas con condiciones de salud, así como jóvenes desertores escolares, entre tantos otros puertorriqueños, dependen de una “mano amiga" para aliviar su carga y lograr su máximo bienestar.
Trabajadas a mano, las piezas incluidas en la muestra retrospectiva TU Navidad, por Taller Una, ya pueden apreciarse en SalaFAR Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Si te fijas con atención, sobre un fondo azul ultramar casi siempre hay una estrella, se asoman los Magos de Oriente, algún pequeño espera con ansias, un regalo es descubierto o nuestra flora está presente. El Coro de Niños de San Juan llevó una trulla navideña. Esos momentos navideños que viviste en tu infancia, los que te contaron otros o los que narran nuestros cuentos, han alimentado el ingenio de las artistas Isamar Colón y Sandra Vázquez, quienes integran el binomio creativo Taller Una.
Por Laura López TorresDirectora ejecutiva Fundación Ángel Ramos Contra viento y marea, son cientos las organizaciones que a lo largo de Puerto Rico trabajan día y noche, sin ánimo de lucro, por el compromiso con su gente y su comunidad, por la convicción de servir. Hoy día son muchas las que confrontan enormes retos financieros, pero nunca abandonan las poblaciones a las que sirven, que por lo general son las más vulnerables. Son organizaciones que se sostienen, en gran medida, gracias a los voluntarios que aportan su talento y tiempo y que se entregan a su causa. La obra que cada día realizan las organizaciones del Tercer Sector, sin duda, representa una fuerza de impacto económico importante para nuestro país.