Por Ana Castillo Muñoz OENEGÉ Loíza es privilegiado. Es cultura, es folclor, es educación, es prevención. Ahora, desde hace unas semanas, es la sede del Centro Tau. El Centro Tau, proyecto de la Fundación Ricky Martin, es el primer espacio de su tipo que integra en un mismo lugar los servicios de educación, salud y desarrollo ofrecidos de forma independiente por cuatro organizaciones sin fines de lucro reconocidas en la Isla. Sus inicios se remontan al 2008, cuando un grupo de líderes del tercer sector se sentó alrededor de una mesa a conversar sobre qué granito de arena podrían colocar para que el Centro Tau se materializara. Justo Méndez Aramburu, presidente de Nuestra Escuela, alzó su mano y enunció que su institución educativa estaba a la disposición de compartir su modelo de educación alternativa. El doctor José Vargas Vidot, director ejecutivo de Iniciativa Comunitaria, se unió e indicó que su organización ofrecería acompañamiento y talleres en términos salubristas, mientras que SER de Puerto Rico y su directora ejecutiva, Nilda Morales, también pondría los servicios de cernimiento de los niños(as) a disposición del centro. “Este centro se llama Tau, porque aparte de ser el nombre ícono de nuestra fundación es una palabra taína que significa ‘hola’, y es quien siempre nos da la bienvenida a proteger juntos los derechos humanos de nuestra niñez y nuestra juventud”, comentó Bibiana Ferraiuoli, directora ejecutiva de fundación Ricky Martín. “El Centro Tau es un espacio de innovación, transformación e integración donde convergen cuatro aliados para ofrecer su mejor peritaje con una misma meta: que cada uno de los 120 participantes (entre los dos meses y 21 años de edad) puedan encaminarse a un mundo regido por el amor, la valentía y la paz”, expresó.
El centro integra servicios de salubridad, educación, justicia social y desarrollo desde edad temprana. Por Ana Castillo MuñozOENEGÉ “Tau” es hola. Un saludo. Una bienvenida. Un centro. Una alianza. Una unificación. Un elemento más. En Loíza la palabra “tau” es otra cosa. Es una coalición ya construida: El Centro Tau. El centro es el desenlace de años de conversaciones, de sentarse en una mesa y, por fin, hablar el mismo idioma. Es el fruto de la fusión de cuatro organizaciones sin fines de lucro pilares en el desarrollo educativo, intelectual y físico de los niños, niñas y jóvenes del País. Para las organizaciones el Centro representa un quinto espacio donde están todos, juntos y conviviendo.
El Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3tec) es un lugar para explorar, descubrir y aprender sobre el ser humano, los ecosistemas y el cosmos. Por Ana Castillo MuñozOENEGÉ Cuando Tasha Endara asistía a la escuela, la enseñanza de las ciencias era distinta. Mientras conocía sobre las plantas, la maestra le explicaba el proceso de la fotosíntesis con una lámina fría. Que le dijeran cómo la luz del sol abría los pétalos de una flor, sin poder verlo, para ella resultaba aburrido. Años más tarde, a raíz de varias experiencias, las ciencias se convirtieron en su escenario de trabajo. Actualmente, desde Caguas, se encarga de que los niños, niñas y jóvenes tengan un contacto interactivo y diferente con los procesos educativos. Todos los días, Endara llega al Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3tec) con la idea de desarrollar programas que complementen la enseñanza formal ―acorde con los estándares del Departamento de Educación―, con la práctica y, que a su vez, brinden una experiencia única al visitante. Para Endara, lo mágico de C3tec es que la experiencia interactiva con las ciencias contribuye a que el visitante tome decisiones, presentes y futuras, en beneficio de su organismo y los recursos naturales. Si de decisiones impulsadas por la ciencia se trata, Endara sabe de eso. Hace un año es la directora ejecutiva del centro y desde entonces ella ha decidido descubrir, explorar y aprender un sinnúmero de conceptos y herramientas que hacen de las ciencias una materia divertida. Y es que precisamente de eso se trata el entro, de servir como espacio educativo en el que los visitantes tienen la oportunidad de descubrir, explorar y aprender sobre su cuerpo, su país y su planeta.
La muestra está hasta mediados de octubre en Plaza Las Américas Por Ana Castillo MuñozOEGENÉ A poco más de tres meses para que culmine el año, ya la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas tiene su nuevo calendario para el 2015. Y es que recientemente, la Alianza inauguró en el Hotel Caribe Hilton, por sexto año consecutivo, su única actividad anual de recaudación de fondos, Calendart. En esta iniciativa la organización reúne obras de arte de una veintena de artistas de renombre que serán vendidas mediante una subasta y reproducidas en formato de calendario con el fin de generar ingresos para que la organización continúe su labor preventiva a través de toda la Isla.
La exhibición permanente Nuestro cuerpo, nuestra isla, nuestro planeta se encuentra en el primer piso del Centro Criollo de Ciencia y Tercnología del Caribe (C3tec) y está compuesta por 33 estaciones interactivas. Por Ana Castillo Muñoz OENEGÉ Están caminando por todos lados, unos cargan paños húmedos, otros herramientas para reparar. Un lunes cualquiera mientras las puertas están cerradas al público, hay un equipo de trabajo que con esmero y dedicación cuidan la recién inaugurada exhibición permanente Nuestro cuerpo, nuestra isla, nuestro planeta en el Centro Criollo de Ciencia y Tecnología del Caribe (C3tec) en Caguas. La exhibición apenas lleva unas semanas abiertas a los visitantes, y desde entonces, estos trabajadores se esfuerzan cada día para que el público reciba unas visitas guiadas de excelencia. Esta muestra compuesta por 33 estaciones interactivas busca fomentar de manera divertida el gusto por la ciencia, la tecnología, las matemáticas y el medioambiente. Con el lema Prohibido no tocar la exhibición interactiva, organizada en cuatro zonas temáticas ―Sistemas vivos: biología humana y la salud; Sistemas físicos: mi cuerpo, mi isla, mi planeta; La sustentabilidad de Puerto Rico; y, Sistemas energéticos en la naturaleza y la invención humana― recibe personas de todas las edades para ofrecerles una experiencia educativa diferente.