la que trabaja en las comunidades, las voces de la filantropía puertorriqueña, las organizaciones que apoyamos año tras año, las ganadoras del Premio Tina Hills y cualquiera que aporte al desarrollo de nuestro país por vía del Tercer Sector.
Se espera que el Secretario de Hacienda anuncie ahora en febrero una nueva medida que agiliza la entrega de documentos al solicitar la vigencia del Certificado de Exención Contributiva 1101.01 del Código de Rentas Internas.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Implantar mayor flexibilidad en la petición de documentos requeridos para emitir la vigencia del Certificado de Exención Contributiva 1101.01 del Código de Rentas Internas, es una de las metas del gobierno para este año, según Keren Riquelme, subdirectora de la Oficina de Enlace Comunitario y Bases de Fe del Senado de Puerto Rico. Se espera que este mes de febrero el titular del Departamento de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier, realice el anuncio oficial de los cambios en la práctica, aunque el adelanto fue compartido durante un conversatorio celebrado recientemente en el Salón Leopoldo Figueroa del Capitolio en San Juan.
A lo largo de cuatro sábados consecutivos, maestros para grupos preescolares podrán disfrutar de talleres libres de costo en Cayey que les guiarán en el proceso de capitalizar las vivencias de sus alumnos durante el huracán, gracias un esfuerzo del Proyecto ALCANZA de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Que no le sorprenda a ningún maestro o maestra de educación temprana que sus estudiantes incorporen en sus juegos durante este semestre, vivencias del pasado huracán María.
Marcados por las vivencias experimentadas desde el 20 de septiembre, estudiantes y maestros retornan a las aulas con lecciones ganadas para toda la vida
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Algunos temas, hoy agobia escucharlos. Uno de ellos es el huracán María, no solo por su poderoso impacto en nuestra isla, sino porque en mayor o menor grado todavía vivimos sus secuelas. Así que esta historia habla de reenfoques. Cuando las reglas del juego se alteran, los cambios de estrategia son requeridos.
La apertura de la sala número dos en el Museo de Las Américas para la exhibición “Catarsis: re/construyendo después de María”, ha propiciado un punto de encuentro de obras de arte con vivencias comunes experimentadas desde el 20 de septiembre
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Con sus pupitres ordenados al estilo del pasillo de un avión y una hélice movida por la brisa, la pieza Éxodo llama la atención tan pronto entras al Museo de Las Américas, situado en el segundo piso del Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan. Se trata de una instalación creada por Eluciano Vega, profesor de la Escuela Central de Artes Visuales, en Santurce, que puntualiza la masiva emigración que vivimos tras el paso del huracán María por Puerto Rico.
Luego de trabajar con sus brigadas de voluntarios en las comunidades durante la reciente emergencia, Mentes Puertorriqueñas en Acción persigue llevar más manos para completar trabajos como parte del internado #EnAcción2018
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
No piensan llegar en paracaídas. Carolina Mejías, directora del programa de verano #EnAcción2018, una iniciativa de la organización sin fines de lucro Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA), afirma que primero escucharán las comunidades para conocer su situación. Luego, las manos de los estudiantes universitarios y jóvenes profesionales recién graduados que componen el cuerpo de voluntarios de la organización harán su parte. ¿Cuándo? Durante el verano que se avecina.
Ante un complicado escenario económico, las organizaciones sin fines de lucro precisan de un voluntariado comprometido y estructurado para continuar atendiendo sus poblaciones.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Ahora que nos queda claro que esa estabilidad que tanto ansiamos, luego del paso del huracán María, la debemos construir a diario, podemos mirar con lupa el escenario y los actores con los que contamos para rehacer nuestro País.
Una revisión a la labor del voluntario en seis organizaciones sin fines de lucro del país, ofrece datos sobre el saldo de esta importante contribución ciudadana.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Apreciado lector: si usted define a un voluntario como un ser humano que dona su tiempo, sus experiencias y habilidades a alguna causa que atiende una organización sin fines de lucro, no está viendo la imagen completa. Un voluntario activo y motivado garantiza una labor que, no sólo evita costos al estado sino que, permite al Tercer Sector continuar su misión social, así como sus programas y servicios para lograr su cometido en las comunidades a las que sirven. Para muestra, con el huracán María basta.
Tres coordinadores de voluntarios que son parte del Programa de Formación y Desarrollo en Voluntariado, dirigido a organizaciones sin fines de lucro apoyadas por la Fundación Ángel Ramos, comparten sus experiencias antes y después del paso del huracán María.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Parear intereses con necesidades es también un arte y quienes lo cultivan son coordinadores de voluntarios. Oenegé conversó con Milagros Ramos Valencia, David Ortiz e Irma Serrano Cancel sobre sus funciones como coordinadores de voluntarios, en organizaciones sin fines de lucro (OSFL), antes y después del paso por Puerto Rico del fenómeno atmosférico María. Los tres coordinadores forman parte -de un grupo de 10- que participan del Programa de Formación y Desarrollo de Voluntarios para OSFL, dirigido por la Fundación Ángel Ramos desde su Iniciativa de Desarrollo Organizacional.
Estructurar la relación de las organizaciones sin fines de lucro con sus voluntarios es uno de los principales esfuerzos en los que trabajaba la Fundación Ángel Ramos antes del paso del huracán María. El evento atmosférico retrató en vivo la importancia de inspirar a una ciudadanía activa como motor de un voluntariado dispuesto a servir a nuestro país.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Ganancias que nos dejó María: ciudadanos activos que hoy son voluntarios para el Tercer Sector. Tan devastadoras fueron las secuelas inmediatas que dejó el huracán María en la isla, que múltiples organizaciones sin fines de lucro vieron cómo ciudadanos tocaron sus puertas para ayudarles a atender poblaciones en riesgo. En sus tres recientes publicaciones, Oenegé ha reseñado el poder de esa ciudadanía activa que, puesta de pie y con afán de servir, ha dicho presente en la reconstrucción de Puerto Rico.
Por: Astrid Morales, PhD, MS, MA*
Después del huracán María las muestras de solidaridad de los ciudadanos se hicieron evidentes en las comunidades: personas con machete en mano abriendo caminos, calderos calientes compartiendo comida, manos amigas entregando agua y hasta una extensión cruzando casas de vecinos para compartir la energía de un generador.
Así, se hizo palpable la solidaridad de los puertorriqueños que le salieron al paso al huracán desde múltiples lugares para comenzar la larga y ardua tarea de reconstruir el país. Cada gesto de solidaridad recordó la esperanza que no mengua en los momentos de dificultad y que hoy debe continuar cultivándose desde las organizaciones sin fines de lucro que componen el Tercer Sector.
Por: Astrid Morales, PhD, MS, MA*
Tras el huracán María, son muchas las lecciones aprendidas y los saldos compartidos. Desde la Iniciativa de Desarrollo Organizacional de la Fundación Ángel Ramos, se ha documentado, durante las últimas ocho semanas, las lecciones más valiosas de una ciudadanía que el mismo día del huracán, puso corazón y extendió sus manos para ayudar, acompañar, abrazar y trabajar en busca de mitigar el impacto de un ciclón categoría 5 que dejó devastación a su paso.
Al recorrer comunidades y organizaciones, se ha visto el rostro de las manos y los gestos solidarios que se movilizan mediante el servicio voluntario a través de organizaciones sin fines de lucro. Son ciudadanas y ciudadanos activos, cuyos espíritus inquietos se sintieron convocados para servir a las comunidades y atender sus necesidades más apremiantes.
La comunidad Punta Santiago fue fuertemente sacudida por el huracán María y esta organización se ha convertido en un bastión de ayuda, esperanza y posibilidad de un futuro distinto para sus residentes.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Salir de Humacao y arribar a la zona metropolitana en busca de suministros, ayudar y establecer contactos fue la primera meta. La segunda fue convertir la sede de su escuela alternativa en un gran centro de acopio desde donde la comunidad de Punta Santiago y pueblos vecinos pudieran servirse de artículos de primera necesidad, agua, hielo y alimentos. ¿La tercera?, iniciar un proceso de reconstrucción de la afectada zona, gestado desde la comunidad y la ciudadanía, en alianza con la organización Voz Activa.
Voluntarios especializados en salud pública y, otros listos para ayudar en lo que haga falta, mantienen en pie esta clínica que Iniciativa Comunitaria estableció en Toa Baja, nueve días después del paso del huracán María.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
"Miraaaa, adiós, que te salga todo bien", se escucha decir a una empleada de la mesa de registro, a una mujer que sale junto a tres niños de la Clínica Bantiox en Toa Baja. La mujer se voltea, agradece y se despide con la mano en la que, además, lleva una bolsita transparente con medicamentos.
Se trata de Ruth Caraballo, de 33 años, quien recibió atención por su dificultad respiratoria. "Es la primera vez que vengo, el servicio fue muy excelente. Para mi es mejor venir aquí, cerquita, porque yo soy de Candelaria", dice la toabajeña.
Más de 800 voluntarios locales y de otros países han dicho presente en las labores de ayuda en Puerto Rico, en rotaciones que mantienen al día un operativo solidario.
Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé
Del impacto de desastres naturales en un país ellos saben. Qué hacer para recuperarse, también está en su pericia. De modo que la Cruz Roja Americana, capítulo de Puerto Rico, ha pisado terreno conocido en estos días siguientes al paso de huracán María en Puerto Rico. Sus labores de apoyo, distribución de alimentos y agua, entre otras tareas, se ha visto enriquecida por la labor de 850 voluntarios que en distintas rotaciones han trabajado en Puerto Rico, Vieques y Culebra.
Cada desastre trae su particularidad y María presentaba un país entero afectado por el huracán. No había una zona que se considerara inmune como habría sido el caso de precedentes como los ciclones Hugo y Georges.