La fotógrafa Tari Beroszi presenta en el primer piso del Edificio Ángel Ramos en Hato Rey esta nueva colección de fotos que juega con lo difuso, lo accesible y nuestra historia. Por Tatiana Pérez Rivera En Turquía, en India o en Francia, en cualquiera de los múltiples lugares que ha visitado la artista Tari Beroszi, ha tenido que responder la misma pregunta: “¿y ustedes qué son?”. Aluden a nuestra situación política y Beroszi, al igual que todos los boricuas, ofrece las más ingeniosas respuestas para explicar nuestro inusual vínculo con Estados Unidos. El CPA Roberto Santa María, presidente de la Fundación Ángel Ramos; Adlín Ríos Rigau, integrante del Comité de SalaFAR; la artista Tari Beroszi; Laura López, directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos e Irene Esteves, coordinadora de SalaFAR. Visibilizar nuestra existencia es el germen de esta exposición. Beroszi hace uso de distintos momentos de nuestra historia moderna, así como de coordenadas geográficas, para crear imágenes fotográficas aparentemente difusas a primera vista, pero llenas de información si las aprecias con detenimiento. De eso se trata La isla invisible, muestra que ya abrió al público en nuestra Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos, SalaFAR, ubicada en el primer piso de nuestra sede en el Edificio Ángel Ramos en Hato Rey. La entrada es libre de costo. “El proyecto es una manera poética de contar la historia de Puerto Rico”, dice la fotógrafa y creadora de instalaciones. “La historia se puede contar de muchas maneras: verbalmente, por escrito en un libro de Historia. A través de estas fotografías, yo intento plasmar parte de la historia de Puerto Rico. En la parte inferior de cada imagen, inscrita muy sutilmente hay una ley, un tratado o un evento que ha marcado nuestra historia y nos ha llevado hasta el punto donde estamos hoy en día. Esta es una manera de situarnos en el mundo y de visibilizar nuestra situación”, afirma Beroszi, natural de Bayamón y residente en Santurce. La serie de fotografías fueron trabajadas en el 2019, algunas en la época en que transcurrían las protestas del Verano del 19. La fotógrafa recuerda que escuchó una entrevista en la que un exgobernador opinó que “Puerto Rico no es un país”. “Sí lo somos”, responde la artista cada vez que regresa a esos días. Las imágenes en esta exposición muestran un paisaje difuso para resaltar los conceptos de confusión, duda, memoria e invisibilidad, pero, en alguna parte, una grieta rasga dicha niebla y permite ver lo que se oculta tras de ella. “Primero yo imagino la escena, después busco los recursos para recrearla y hacerla posible fotográficamente. El ojo del espectador la completa con su bagaje y la interpreta, y ya ahí el artista no tiene control sobre nada. Algunos espectadores la interpretan de una manera que jamás imaginaste”, sostiene Beroszi. LA ELEGIDA La artista no era de las que andaba cámara en mano desde la infancia. Estudió dibujo en la Escuela Central de Artes Visuales por siete años y, de pronto, “la fotografía me escogió a mí, me atrapó sin yo darme cuenta”. “Jamás pensé que sería fotógrafa”, confiesa la ganadora de la Beca Lexus para Artistas en el 2013 y quien recibió en el 2010 un Premio de Honor de la Savannah College of Art & Design. Sin intención de “ser periodista ni nada de eso”, en el 2002 Beroszi completó un bachillerato en Comunicación Pública en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, donde se concentró en el aspecto audiovisual. Curiosa por saber más, recogió sus bártulos en el 2005 y partió a París, donde culminó un máster en fotografía en el Spéos Photographic Institute. Su deseo de enseñar a otros la llevó a terminar en el 2010 una maestría en bellas artes con concentración en fotografía del Savannah College of Art and Design en Atlanta, Georgia. Su obra ha sido expuesta en Puerto Rico, España, Francia y Estados Unidos. “Mis fotografías no son documentales ni de cosas que yo encuentro en la calle, son creadas desde cero porque estoy dando un mensaje desde mi percepción del mundo”. “La fotografía es un medio doblemente visual porque el fotógrafo es un ojo y la cámara es otro, es como si fueran dos ojos mirando a la misma vez. El de la cámara es el lente, que tú lo puedes desenfocar y tú puedes jugar con él, puedes abrir la apertura, la puedes cerrar, y me interesa mucho el tema de cómo percibimos el mundo. Mis fotografías no son documentales ni de cosas que yo encuentro en la calle, son creadas desde cero porque estoy dando un mensaje desde mi percepción del mundo”, explica Beroszi. Desde el 2010 la artista ejerce como profesora de arte y fotografía y ha impartido clases en la Universidad del Sagrado Corazón como en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Aunque muchos de sus estudiantes no serán artistas, le complace ver el saldo en sus vidas de conocer el arte. “Todo el mundo tiene una sensibilidad y tienes que desarrollarla porque eres humano. Que la exhibición esté en SalaFAR es fabuloso porque estás llevando el arte a la gente y debería ser así siempre, debemos exponer al público que no lo conoce a actividades y eventos que los sensibilice”, exhorta. Para horarios e información sobre SalaFAR, llama al (787) 763-3530. FOTOS / Javier del Valle ¿Qué es SalaFAR? 1-Establecida en el 2010, esta sala de exposiciones nace con el propósito de abrir sus puertas al trabajo que realizan artistas plásticos en Puerto Rico. 2-Dos bienales celebradas en el Museo de Arte de Puerto Rico han reunido lo mejor de las exposiciones presentadas en estos años. 3-Cada muestra en SalaFAR genera un programa educativo con actividades abiertas al público y libres de costo. 4-Sigue pendiente a nuestras redes sociales: Facebook: FundacionAngelRamos, Twitter: FAR-Oenegé, Instagram: far_oenege y a nuestro canal de You Tube con entrevistas a nuestros artistas que han expuesto en SalaFAR: FAR-PR para que te enteres del calendario de actividades que genere “La isla invisible”. 5-La entrada es libre de costo para público general.
Visita libre de costo la exposición ubicada en el vestíbulo del edificio Ángel Ramos, al lado de Telemundo, en Hato Rey. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Un ángel te recibe en una pared de la sala, tres cantores te miran desde la otra y, cuando menos lo esperas, un Santa Claus y su venado se impulsan desde una palmera repleta de cocos. En la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR), la postal navideña protagoniza este mes la muestra “Felices Navidades”. Pero no la postal actual, digital y con modernos efectos, la que reina es la que se creaba de forma manual a mediados del siglo XX. “Mira esta, la enviaban de Acueductos (Autoridad de Acueductos y Alcantarillados) y estas son las que enviaban los hoteles de la época”, señala sobre algunas postales Teresa Tió, curadora de la exposición “Felices Navidades”. “Esta exposición es ejemplar, hicimos una selección de 113 tarjetas entre miles y vamos desde lo tradicional como la Virgen María, el Niño Jesús, San José o los Reyes Magos, al “Santa Cló” que hemos tropicalizado, que se enamoró de la playa donde está tocando guitarra y cogiendo el sol. Es una cosa graciosísima”, agrega la especialista. Así evolucionó la temática en este tipo de arte que cobró popularidad en el país como modo de expresión artística y de felicitación. La exposición “Felices Navidades” recoge ejemplos de distintos periodos, temas y creadores que llevarán de paseo al espectador por el Puerto Rico alegre y devoto que gustaba de celebrar sus tradiciones y compartirlas mediante una postal. La exposición honra el centenario del natalicio de Irene Delano, quien comenzó a diseñar postales en el 1953, y el legado de Lohr González, fundador de Pava Prints en dicha década. La exhibición incluye piezas comisionadas a artistas por La Fortaleza, por distintas agencias gubernamentales y compañías privadas, así como los diseños que integraban las colecciones que anualmente preparaba la compañía Pava Prints. Abrazaban la encomienda artistas de renombre como Augusto Marín, Rolando López Dirube, Carlos Raquel Rivera o Isabel Bernal, entre otros. “Este tipo de arte lo sentimos tan nuestro por la forma de expresarlo y la simpatía que despiertan. Tenemos trabajos de Rafael Tufiño, de Lorenzo Homar, de Myrna Báez, de Francisco Rodón, de Julio Rosado del Valle, tenemos la crema de la crema de los artistas nuestros. También celebramos el centenario del natalicio de Irene Delano y conmemoramos la vida de Lohr González, fundador en el 1953 de Pava Prints, quien acaba de fallecer”, señala Tió. “No importa si se trataba de un cartel, la ilustración de una poesía, una escenografía o una tarjeta de Navidad, ellos lo trataban con un cuidado, con una disciplina y una extensa investigación previo a presentar una idea que es algo ejemplar y modélico”. La curadora destaca que, aún fuera de la época festiva, las imágenes tienen “una extraordinaria validez y belleza”. “Veremos una representación de lo mejor de la gráfica puertorriqueña de los años 50 y algunos que rozan los 60 y 70. Hay una trayectoria de extraordinarios diseñadores y artistas que están formados como pintores y que la tarjeta de Navidad se convirtió para ellos en una forma de exponer unos elementos que identificamos con nuestra identidad, tradiciones, religiosidad, y hacerlo de una manera hermosa. Por ejemplo, para un estudiante de diseño gráfico ver esta exposición es un curso de cómo se puede trabajar el diseño, el color, la letra, cómo seleccionas un tema, cómo lo elaboras y todo esto impreso en serigrafía como se hacía con la mayoría de las postales en Pava Prints, que desgraciadamente se dejaron de imprimir cuando el medio se convirtió en algo muy caro. Aquí veremos la excelencia de nuestros artistas y creadores”, insistió Tió. La especialista en arte también destaca la importancia de que los artistas puertorriqueños le brindaban al diseño de postales navideñas. “No importa si se trataba de un cartel, la ilustración de una poesía, una escenografía o una tarjeta de Navidad, ellos lo trataban con un cuidado, con una disciplina y una extensa investigación previo a presentar una idea que es algo ejemplar y modélico. Así es como se deben hacer las cosas”, resaltó Tió. Establecida en el 2010, SalaFAR nace con el propósito de abrir sus puertas al trabajo que realizan artista plásticos en Puerto Rico. Dos bienales celebradas en el Museo de Arte de Puerto Rico han reunido lo mejor de las exposiciones presentadas en estos años. Cada muestra en SalaFAR trae de la mano un programa educativo con actividades abiertas al público general y libres de costo. Sigue pendiente a nuestras redes sociales: Facebook: FundacionAngelRamos, Twitter: FAR-Oenegé, Instagram: far_oenege y a nuestro canal de You Tube, FAR-PR, con entrevistas a nuestros artistas que han expuesto en SalaFAR, para que te enteres del calendario de actividades alusivo a “Felices Navidades”. Para horarios e información sobre SalaFAR, llama al (787)763-3530 Fotos / Javier del Valle
Piezas en pequeño formato al estilo pop surreal fueron trabajadas por la artista Margosa Rodríguez. Ya puedes verlas en la sala. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé ¿Será posible que ese pensamiento, esa idea o ese sueño que tuviste salte de tu mente al lienzo? Justo eso se propuso capturar la artista Margosa Rodríguez en la mayoría de las piezas que presenta en su exhibición “Retro”, que ya puedes visitar en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR). La entrada es gratis. Margosa Rodríguez Quince piezas en pequeño formato, logradas en acrílico sobre madera, componen este cuerpo de obras que indaga en el mundo, la cultura y los tiempos que ha vivido Rodríguez. “Antes yo trabajaba el arte figurativo en paisajes, pero esta serie son meditaciones observando el mundo en el que uno vive. Las imágenes son como atando cabos, diciendo ‘caramba, tal cosa yo la representaría de tal forma’. Son paisajes interiores que todos tenemos”, explica la artista. Nacida en Sabana Llana, Carolina, la creadora estudió en la Universidad del Sagrado Corazón, de la mano de Myrna Báez y Jorge Rechany, y luego completó una maestría en la Escuela de Bellas Artes Shifanoia en Florencia, Italia. Se radicó en Boston, ahora en Maine, y ha estado intercalando su vida en Estados Unidos con veranos anuales en Puerto Rico donde tiene taller en Guaynabo. Sus obras integran colecciones privadas. Edenmarí Class Montijo, gerente de comunicaciones de FAR. Foto / Javier del Valle Las obras en SalaFAR las describe como “meditaciones sobre este mundo que hice para mi”. “Cada cual tiene libre interpretación según lo que le parezca o lo que perciba. Todas son del mundo este que tenemos en común, no es ninguna filosofía o religión en particular, es sobre lo que vivo”, añade. Como le agrada el color, se siente cómoda manejando el formato que llaman “pop surreal”. “Ese estilo es bien moderno aunque tiene un dejo antiguo o tradicional. Se estila mucho en California y se estila mucho en los comics books. O sea, esta es una serie que se podría publicar en un libro porque tiene mucho colorido, las imágenes son diferentes y entretienen. Muchas tienen gráfica, letras que aportan a la imagen”, subraya la artista. Irene Esteves, Adlín Ríos Rigau, Roberto Santa María, Margosa Rodríguez, Rafael Cortés Dapena, Connie Ann Martin y Rebecca Vicens, equipo de la Fundación Angel Ramos que respalda SalaFAR. Foto / Javier del Valle Al abundar sobre el “realismo surreal” que también le interesa, Rodríguez resalta que la oportunidad de realizar múltiples interpretaciones de una imagen que le ofrece el estilo es beneficioso. “Me encanta el realismo y el realismo surreal porque no es solo lo que tu ves, ¿es un carro o un edificio? El surrealismo yuxtapone todos esos elementos, pero con algún fin, ya sea de atar cabos, de hacer un pensamiento completo o una intuición, por eso me gusta. No es que coges la cámara y le tomas una fotografía al mar o le tomas la fotografía a un árbol sino que puedes tener un cuadro en el que tienes un árbol saliendo del mar. El surrealismo interpreta cosas que son abstractas, pensamientos a los que en realidad no le puedes tomar una fotografía”, agrega la creadora que ha sido influida por el trabajo de artistas como Max Ernst, Hans Hoffman, Andy Warhol o Pablo Picasso, entre otros. Rafael Cortés Dapena, presidente de la Junta de directores de FAR, y Roberto Santa María, presidente de FAR, conversan con invitados. Foto / Javier del Valle Algunas piezas incluidas en la exposición, abordan la naturaleza como tema. “La naturaleza, pero como la veían los indios taínos”, explica la artista, “ese será mi próximo tema de investigación y mi próxima serie”. El programa educativo diseñado alrededor de “Retro” será anunciado pronto. SalaFAR fue inaugurada en el año 2010 para propiciar la difusión del trabajo que realizan artistas plásticos en Puerto Rico. El horario de visitas es de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, llame al 787-763-3530. Fotos: Javier del Valle
Visita la nueva muestra en SalaFAR, “Posibilidades soñadas”, y explora la evolución de un diseño arquitectónico Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Diseños de arquitectura no completados, diseños que terminaron siendo edificios. Referencias para el futuro diseño arquitectónico en nuestros espacios públicos, cortesía del pasado, es lo que reúne la muestra “Posibilidades soñadas”, que el arquitecto Jorge Rigau presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR). El espacio, de acceso gratuito, está ubicado en el vestíbulo del edificio Ángel Ramos (al lado de Telemundo), en Hato Rey. El programa educativo diseñado para esta exposición comenzará ahora en agosto. Foto / Alberto Bartolomei La exhibición consta de 17 paneles con dibujos, fotografías y planos, así como de ocho maquetas, realizados por Rigau y su equipo desde el año 2010 al presente. Varios textos acompañan las imágenes para brindarle trasfondo al espectador. “Posibilidades soñadas” reúne propuestas que, aunque comisionadas de manera oficial, nunca se construyeron y, como la otra cara de una moneda, también incluye proyectos que sí llegaron a edificarse. “Es importante que la gente entienda que hay proyectos que no se dan pero las ideas, o se trabajan en algunos antes, o en algunos posteriores. La gente va a ver en la exposición un ejemplo de un proyecto de restauración que no se dio pero se dio otro, un teatro que diseñamos que no se construyó, pero se construyó otro. Hay una cuestión de contrastes entre lo propuesto y lo logrado”, define Rigau, poseedor de una renombrada trayectoria en la arquitectura y la educación. Entonces es inevitable cuestionar, ¿para qué valorar algo que no llegó a ser? Rigau responde invocando el poder de estimular la creatividad en futuras generaciones. "No debe sorprender que temas, propósitos e ideas que no se “cuajan” en un proyecto inicialmente, luego sirvan de base para otros", asegura el arquitecto Jorge Rigau. “Y también para nutrir otros proyectos de su mismo diseñador. No debe sorprender que temas, propósitos e ideas que no se “cuajan” en un proyecto inicialmente, luego sirvan de base para otros. Para ilustrarlo, cada panel de esta exhibición incluye ejemplos construidos que subrayan preocupaciones, intereses y bríos compartidos. Un proyecto no construido, muchas veces, sirve de invitación a otro”, asegura el arquitecto que es decano fundador de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Puerto Rico e Integrante del American Institute of Architects. Cuando visite “Posibilidades soñadas”, el arquitecto invita al espectador a “pensar en un Puerto Rico que podría ser”. Educador, historiador y arquitecto, Jorge Rigau aspira a que el público comprenda que la Arquitectura aspira a mucho más que "a cumplir con un presupuesto o con un programa de uso". Foto / Alberto Bartolomei “En la historia de la Arquitectura ha habido muchos proyectos que nunca se hicieron pero que todavía hoy se sigue hablando de ellos como, por ejemplo, el rascacielos que diseñó Antonio Gaudí que nunca se hizo o un espacio triangular que diseñó Miguel Ángel que tampoco se hizo en Florencia. Se convierten en una referencia para diseñadores que vienen después porque los estudian, los analizan. En el proceso de diseño, las referencias son importantes para ir más allá de ellas”, puntualiza. POR QUÉ CONSERVAR LOS DISEÑOS El arquitecto asegura que muchos de sus colegas suelen guardar diseños, aunque solo queden en papel, “porque se le dedican muchas horas, porque hay arte en ellas y decisiones estéticas”. “Son obras de arte”, dice convencido Rigau quien fue distinguido en el año 2005 con el Premio Henry Klumb, que otorga el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico. Junto a su equipo de trabajo pensó que ver los diseños reunidos “también podría hablar de la importancia de los proyectos que este país plantea”. La nueva exhibición en SalaFAR consta de 17 paneles con dibujos, fotografías y planos, así como de ocho maquetas, realizados por el arquitecto Rigau y su equipo desde el año 2010 al presente. Foto / Alberto Bartolomei “Cómo se quedan algunas cosas a mitad de camino y que la gente también entienda que la Arquitectura aspira a mucho más que a cumplir con un presupuesto o con un programa de uso”, dijo. “Aquí hay propuestas urbanas, aquí hay propuestas para el paisaje, aquí hay muchas cosas curiosas desde cómo evocar la presencia del tren en Trastalleres hasta proveer un albergue para las tortugas que anidan en Dorado. La gama es bien amplia. Siempre he hecho trabajos relativamente pequeños pero es trabajo que tratamos de que sirva para resignificar el lugar. Si se supiera lo que pasó en el sitio, la valoración de la experiencia cambiaría”, afirma y ofrece como ejemplo una chapa de bronce discreta que en la Plaza Colón en el Viejo San Juan marca el kilómetro 0 desde donde se miden todas las carreteras del país. Además de arquitecto y educador, Rigau es historiador, lo que explica su interés por también documentar en la muestra la evolución en el almacenamiento de diseños arquitectónicos. De las planeras, esas gavetas delgadas y horizontales, a los discos duros de las computadoras hasta la nube cibernética en la que hoy todo se archiva. “En la exposición los proyectos están categorizados reconociendo estas peculiaridades de cómo ha cambiado la información a través del tiempo”, resaltó. El programa educativo creado para esta exposición dará comienzo en agosto. SalaFAR fue abierta al público en el año 2010 para mostrar el quehacer artístico que se logra en el país. Su horario de visitas es de lunes a viernes, de 8:00 a 5:00 p.m. Para información, llama al 787-763-3530. Fotos: Alberto Bartolomei
La serie de fotografías reunidas en la exposición “Determinados”, de Zuania Muñiz, le ha ganado atención a la joven artista. Ahora tú puedes ver las fotos en nuestra SalaFAR. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Justo frente al balcón de su casa en Cupey hay un roble. Es su árbol, con el que conversaba mientras tomaba café y con el que se identificaba. Con ojos de fotógrafa, Zuania Muñiz Meléndez se fijó en la “alfombra hermosa” que formaban sus flores amarillas en el suelo y decidió capturarlas en una fotografía. ¿Cómo? Irene Esteves, coordinadora de SalaFAR, Connie Ann Martin, Adlín Ríos Rigau, integrante del Comité SalaFAR; Zuania Muñiz, Laura López, directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos; Vionette Veray y Otto Reyes. Foto / Javier del Valle La respuesta a esta pregunta fue el origen de una colección de fotos que bajo el nombre de “Determinados”, se exhibe ahora en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos en la sede de la entidad en Hato Rey. El acceso a la sala es gratuito. Las flores marcan el ritmo de la fotógrafa Muñiz, quien aprovecha la riqueza de sus colores y la delicadeza de sus texturas para crear arreglos en los que se centra la atención de sus fotografías. “Yo quise hacer un proyecto que capturara la relación del ser humano con la naturaleza”, explica la artista sobre el origen de este trabajo en el 2014 y de su primera pieza, “El roble”. Graduada en el 2008 del Departamento de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades, en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, Muñiz es fotógrafa independiente. Las trece obras que expone en SalaFAR acaban de llegar del estado de Missouri donde fueron exhibidas en el Foundry Art Centre. Además, cuatro de ellas, “La reina de las flores”, “El tulipán africano”, “El roble” y “La trinitaria”, recibieron Mención Honorífica en el certamen International Photography Award, edición 2016. El artista Rafael Rivera Rosa acudió a la apertura. Foto / Javier del Valle Morales ha retratado desde niña, cuando se percató de que con la cámara de su papá podía conservar imágenes. “Lo que me gustó es esa capacidad de capturar y de hacer el tiempo eterno, me gusta mucho esa capacidad de registro ya sea una escena, una situación o acontecimiento o, en mi caso, de una obra de arte cuyo producto final es la fotografía. Y esa fotografía está capturando lo que yo creé con mis manos porque los arreglos florales los creo yo también”, describe la fotógrafa oriunda de Cupey. Para lograr las piezas florales usa hilos, metales, cinta adhesiva, papel o cartulina. Muñiz se inspira en el movimiento esteticista de Inglaterra, cuyo auge fue a finales del siglo XIX y proponía que el arte estaba al servicio de la exaltación de la belleza. “La idea surge después que tengo la flor, yo casi nunca tengo la idea primero. La flor es como esa conexión entre la naturaleza conmigo. En ese encuentro la toco, veo cuán maleable es y cómo la puedo trabajar. Así van surgiendo las ideas y las composiciones”, afirma la joven artista. LA ELEGIDA Junte de artistas: Diana Dávila, Tari Beroszi, Annie Y. Saldaña y Debbie Torres. Muñiz asegura que la selección de la pieza que le atrae “es bastante instintivo” y se guía por la hermosura de cada flor. Una vez la retira de la planta, dispone de unas cuatro horas para poder crear la pieza y hacer la foto aprovechando su esplendor. “Yo puedo ver flores que me encantan, pero no las puedo usar si se ponen mustias muy rápido una vez las cortas. En ese sentido, la duración de la flor es la que dicta todo en el proyecto”, asegura. Los nombres de las flores, y su artículo determinante -la ó el-, indican si usará féminas o varones como modelos. “Por eso se llama “Determinados” la muestra, porque veo el lenguaje con esa capacidad creadora de nombrar la naturaleza y el lenguaje para crear conexión entre ambos”, dijo sobre piezas que logra usando iluminación y leves retoques de balance en los tonos blancos. “Aquí no hay nada de Photoshop, no es un trabajo de arte digital es fotografía”, describió la creadora de piezas como “La petrea”, “El cepillo botella”, “El flamboyán amarillo”, “La cruz de malta” o “La margarita silvestre”. “Yo puedo ver flores que me encantan, pero no las puedo usar si se ponen mustias muy rápido una vez las cortas. En ese sentido, la duración de la flor es la que dicta todo en el proyecto”. Como ha trabajado el tema desde el 2014, Muñiz reconoce que las flores se han vinculado a su nombre. “Soy una artista emergente. Empecé mi carrera artística y, me están conociendo, con este proyecto, así que para algunos soy ‘la muchacha que trabaja con flores y hace fotografías’”, reconoce jocosa. No le molesta ser la “artista de las flores” porque sabe que seguirá explorando el tema. Sin embargo, ya indaga sobre otros, para crear una propuesta diferente. “Estoy investigando sobre otras cosas, pero este proyecto no espero culminarlo todavía, quiero que sea de continuidad. También, me interesa llevar esta exposición a otros espacios alrededor de la isla que no se quede solamente en el área metro para hacerlo accesible a otras personas en Puerto Rico”, asegura. La artista espera poder interactuar con público de todas edades en el programa educativo que se crea alrededor de cada muestra en SalaFAR. “El arte es para que la gente lo disfrute, que pueda hacerle preguntas al artista y conocer el trabajo, que aprenda a apreciar la fotografía. Me emociona aportar a la comunidad”, expresó Muñiz. La exposición permanecerá abierta al público hasta finales de junio. Sigue pendiente a nuestro boletín Oenegé (www.fundacionangelramos.org) y a nuestras redes sociales en Facebook (FundacionAngelRamos), Twitter (FAROenege) e Instagram (far_oenege) para que te enteres del programa educativo creado alrededor de esta muestra. Fundada en el 2010 para mostrar la obra de artistas que generan producción plástica en Puerto Rico, SalaFAR abre de lunes a viernes en horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, llama al 787-763-3530. Fotos: Javier del Valle