• “¡Más vale hecho que perfecto!”

    Ya caminan solos muchos de los proyecto impulsados en el Certificado en Empresariado Social que auspició la Fundación Ángel Ramos. Sus creadores opinan sobre el proceso.

    Por Tatiana Pérez Rivera: Oenegé


    Carlos Vázquez en su intervención sobre PECES, acompañado de Pedro Morales. Foto / Javier del Valle

    Ideas nuevas, propuestas mejoradas, cambios radicales de proyectos, de todo vimos durante las presentaciones realizadas por lideres de siete organizaciones sin fines de lucro durante la jornada de cierre del Certificado en Empresariado Social, celebrada la pasada semana en la Universidad del Sagrado Corazón. El certificado fue impulsado por la Iniciativa de Desarrollo Organizacional de la Fundación Ángel Ramos, y diseñado en conjunto con Alfredo Carrasquillo director del Instituto de Liderazgo, Empresarismo y Ciudadanía (iLEC).

  • “¿Cómo enfrentar el reto de construir un nosotros?”

    Por la redacción de OENEGÉ

    Cada vez existe más consenso de que la inclusión social es vital para el desarrollo del País. Pero esa certeza también provoca muchos cuestionamientos: cómo alcanzar esa inclusión en medio de una recesión económica de siete años; cómo lograr una democracia plena, con justicia social, comunidades con el poder de encaminar su desarrollo por sus propias vías. Cómo, en última instancia, se eleva la competitividad del País con la participación creativa y productiva de la mayor cantidad de gente, para que nadie quede rezagado por ser pobre, por no tener 'accesos' sociales o por estar en una situación de vulnerabilidad.

  • “A mi me gusta narrar el país”

    Revive el recorrido que ofreció el arquitecto Jorge Rigau por su exposición “Posibilidades soñadas”, que aún está abierta al público en nuestra SalaFAR.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenege


    Durante el recorrido en SalaFAR, el arquitecto Jorge Rigau compartió anécdotas sobre los proyectos presentados en la exposición
    'Posibilidades soñadas". Foto / Javier del Valle

    Hay sueños que logran ser cumplidos, mientras que otros se convierten en posibilidades futuras. De ambos habló el arquitecto Jorge Rigau durante el recorrido guiado que ofreció el pasado sábado 17 de agosto, con motivo de la exposición “Posibilidades soñadas”, que está abierta al público en nuestra Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR). El espacio está situado en el vestíbulo de nuestra sede, el Edificio Ángel Ramos, en Hato Rey, y el acceso es libre de costo.

  • “A mí me ha transformado la vida”

    Cinco organizaciones culturales finalistas al premio EnterPRize 2020 de Grupo Guayacán, comparten impresiones sobre las lecciones aprendidas en las sesiones de mentoría y capacitación en plena pandemia.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

    En tiempos inestables, encontrar nuevas maneras de hacer y de crecer se convierte en un requisito. Por eso, la edición 2020 del premio que otorga Grupo Guayacán (GG), EnterPRize, se adaptó a los requerimientos de aislamiento que impone la pandemia por COVID-19.

    La Fundación Ángel Ramos y el Fondo Flamboyán para las Artes, se unen para premiar una organización sin fines de lucro de oferta cultural, la cual recibirá un premio de $20,000 en la competencia empresarial. El anuncio de los ganadores se realizará en una ceremonia virtual el próximo 10 de diciembre, a partir de las 7:00 p.m., y se transmitirá por las redes sociales de GG en Instagram y en Facebook.

    Katerina Sánchez Roig, gerente de programa de GG, explicó que en esta edición realizada de modo virtual se destinaron más horas a las mentorías individuales entre expertos y participantes. El pasado sábado 7 de noviembre se realizó una extensa sesión de evaluación de las propuestas y el progreso de los candidatos, ante los diversos auspiciadores del premio. Resultó evidente la variedad de industrias.

    “Un denominador común entre todas las empresas ha sido el hambre de innovar dentro de lo que están haciendo; qué yo puedo hacer para seguir operando, para seguir vendiendo, para ir al mercado. Destacó ese cambio de mentalidad de ‘voy a abrir la tienda y va a llegar la gente’ o ‘voy a hacer el espectáculo y va a llegar la gente’. Esa pasión y esa apertura para el cambio no necesariamente se ve tanto porque el cambio es difícil, aunque continuo, así que fue bien chévere verlo en acción”, destacó Sánchez Roig.

    HABLAN LOS FINALISTAS

    Información nueva, útil y lista para aplicarse fue recibida en abundancia por los participantes y conversamos con los finalistas del premio cultural.

    “Siempre queremos rodearnos con personas con más expertise que nosotros”, opinó Tommie Hernández, de Sirena Patterns, empresa que ofrece patrones y clases de costura.

    “Llevo más de 20 años con mi negocio, pero tener la experiencia de estar con especialistas en contabilidad, en hacer predicciones, en planificar, para mi fue súper importante al igual que las mentorías con inversionistas de afuera como Nancy Hays. Eso te deja una visión global de que porque vengas de una islita pequeña como es Puerto Rico, no significa que no puedes irte global, expandirte y tener éxito mundial. Rodearnos de otros haciendo lo mismo en este 2020 es motivador e inspirador”, insistió Hernández.

    Para Juan Carlos Acevedo, de Lee conmigo, la vivencia en la competencia “ha sido increíble”.

    “Hemos crecido un montón, estamos en pañales todavía porque nos incorporamos en el 2019, pero hemos podido aprender desde cómo manejar el negocio y ver nuestro potencial hacia el futuro hasta capitalizar y a la misma vez cumplir la misión. El coaching fue súper bueno porque te motiva todos los meses a mejorar. Pase lo que pase, al final hemos ganado mucho en la empresa”, subrayó Acevedo sobre la iniciativa de promoción de lectura.

    En el caso de la Asociación Acirc, cuyo proyecto más reconocido es el Circo Fest, fue importante ver cómo los expertos acostumbrados al desarrollo de empresas que venden servicios o productos adaptaron sus ofrecimientos a las necesidades de las organizaciones culturales.

    “Al final hubo un cambio en cómo se formulaban las cosas”, afirmó Maximiliano Rivas sobre la ganancia bidireccional que propició entender la gestión cultural.

    “Pusimos otras formas y fueron contempladas, el proceso fue bien rico para las organizaciones culturales que estábamos allí. Reafirmamos que lo que estábamos haciendo funcionaba, porque nos obligó a estructurar más lo que teníamos a la hora de ofrecer un producto; nos plantearon un nuevo lenguaje y nos propusieron un análisis de proyección mas amplio del que veníamos haciendo, como trabajar con proyecciones a tres años, cuando las nuestras eran a dos”, dijo.

    “A mi me ha transformado la vida”, dijo de otra parte, Michelle Gratacós Arill, de Gratacós Arill Group, especializado en diseño de muebles en herrería y cerámica.

    “Empecé a emprender bien jovencita y todo esto me ha dado una estructura que me está llevando por fin a formalizar mi empresa para dar el servicio local e internacionalmente. Nunca me he limitado, sabía hacer mercadeo, pero no sabía administrar mi negocio y ellos me proveyeron buenas herramientas y mentores para formalizar la estructura, me están dando las herramientas para entender la escala a la que me estoy moviendo y crear la infraestructura para exportar nuestro talento”, describe Gratacós.

    Lorel Cubano Santiago, de Perlarte, espacio dedicado a vincular el arte, sus creadores y la comunidad, opina que la información recibida “ha sido vital para el Puerto Rico y los emprendedores en el 2020, porque nos ayudó a pivotear el negocio ante las nuevas realidades que se avecinan”.

    “Sin la ayuda que nos han brindado hubiese sido más difícil darle continuidad a los servicios de arte y cultura que son vitales y esenciales, sobre todo en estos tiempos. No sé qué hubiera sido del mundo en estos meses sin un libro, una música, un programa de televisión o un ballet”, dijo Cubano y añadió que cambiará “la planificación” de su organización.

    El cambio de mentalidad empresarial, esperemos, llegó para quedarse.

    Fotos / Suministradas / Grupo Guayacán



  • “Aquí nos cuidamos”, nueva campaña de CienciaPR

    Con cinco campañas educativas diseñadas para medios de comunicación, redes sociales - ¡y hasta para WhatsApp! - la organización busca que el mensaje científico de prevención anti-COVID-19 llegue a las comunidades directo y claro. 

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Taller "Ciencia al Servicio de Puerto Rico".

    Ya sabemos: mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social son nuestros aliados. Pero, ¿cómo cambian tus protocolos cuando vas al gimnasio, al salón de belleza o a la iglesia? Esas respuestas te las ofrece la campaña educativa “Aquí nos cuidamos”, que acaba de lanzar este mes de abril la organización sin fines de lucro, Ciencia Puerto Rico (CienciaPR).

    “La ciencia es una herramienta que todos podemos usar, no le pertenece a unos pocos, y la comunidad la usa para atender el sinnúmero de retos que tienen en la pandemia. Cada campaña es multimedia porque, aunque tienen un tema central y tópicos específicos, llevamos el mismo mensaje de distinta manera”, mencionó Mónica Feliú Mójer, directora de Alcance Científico de CienciaPR.

    La campaña está compuesta de una colección de mensajes como afiches, infografías y vídeos cortos con subtítulos y lenguaje de señas, que promueven la prevención de COVID-19. Según la organización, está dirigida a comunidades vulnerables.

    “Ponemos la ciencia en las manos de nuestros líderes comunitarios para que respondan de manera eficaz a las necesidades que la pandemia ha impuesto en sus comunidades. Fue creada con insumo de la comunidad científica, con expertos en comunicación y con líderes de comunidades marginadas, con organizaciones que trabajan con la niñez, con ancianos, con mujeres y con personas de escasos recursos económicos”, añade Feliú, quien además labora como neurobióloga en California.

    La colección toca varias áreas con sus campañas “Haz un bembé digital”, “Distancia física, no social”, “Las vacunas y el COVID-19”, “Salud mental y emocional” y “La ciencia y la solidaridad”. Puedes copiar y difundir su material libremente accesando a www.aquinoscuidamos.org.

    “Distancia física, no social” promueve la prevención. “Reconocemos que no todo el mundo se puede quedar en la casa y promovemos la idea de que, con ciencia y solidaridad, podemos salir de esta. Podemos socializar de forma segura adaptando y siendo creativos”, describe Feliú una de las campañas mientras que “Haz un bembé digital”, brinda recomendaciones de uso de herramientas digitales “para conectar con nuestra gente”.


    Puedes bajar de forma gratuita los carteles de la colección educativa COVID-19
    accediendo a: aquinoscuidamos.org.

    La otra es “Las vacunas” y responde muchas dudas que todavía permean sobre la vacuna y el proceso de inoculación. “También promueve la vacunación como un acto solidario, no solo te proteges tú, sino a otros”, dice la científica.

    “Salud mental” provee herramientas para manejar dicho aspecto ya que, explica Feliú, “hemos hecho foros comunitarios y, más allá de preocupaciones de COVID-19, la principal es la salud mental”. La campaña tiene fecha de estreno en junio de 2021.

    En agosto de este año debe salir la última campaña de este grupo, “La ciencia y la solidaridad”, que orienta a las comunidades para que puedan enfrentar mejor futuras emergencias.

    DIEZ LÍDERES

    También en abril dio comienzo el programa “Embajadores comunitarios”, un proyecto de prevención de COVID-19 que educará a diez líderes de distintos puntos de la isla, quienes difundirán el mensaje en sus comunidades. De manera virtual, serán capacitados en el tema de prevención y en el uso de materiales.

    “Es un proyecto bien importante para atender las distintas realidades que enfrentan las personas más vulnerables en cada comunidad. Ya tenemos líderes de Yabucoa, Loíza, Ponce, de San Juan tenemos de Barrio Obrero, Luis Llorens Torres y Nemesio Canales”, enumera Feliú algunas zonas que se tocarán.

    La directora de alcance científico de CienciaPR afirma que reconocen “el pulso que tienen de las necesidades de sus comunidades” los líderes y “lo dispuestos que están a enrollarse las mangas para trabajar”.

    “La ciencia sí conecta con quiénes somos, con nuestras realidades y con el contexto de las comunidades puertorriqueñas. Hay miles de científicas y científicos puertorriqueños que salen de todas las esquinas del archipiélago, de urbanizaciones, de barrios, de residenciales, persiguen su educación y su entrenamiento y, al visibilizarlos, darle la plataforma y las herramientas para que puedan participar de distintas formas en espacios públicos, rompen estereotipos como que un científico siempre es hombre, blanco, mayor y tiene el pelo como Einstein”, subraya la científica.

    “Queremos demostrar la diversidad de la comunidad científica puertorriqueña para que otros puedan verse reflejados en su ejemplo; cualquiera lo puede hacer y parte del reto es crear oportunidades para que personas como yo lo logren. Yo no sabía que en Puerto Rico se hacía investigación científica hasta que llegué a la Universidad de Puerto Rico”, culminó Feliú.

    Para más información, visita cienciapr.org.

  • “Conservar es asegurar nuestra existencia”

    Diez preguntas a Fernando Lloveras, director del Fideicomiso de Conservación

    Por Mari Mari Narváez
    OENEGÉ

    El reto está asumido: en veinte años, para el año 2033, el pueblo de Puerto Rico, por vía del Fideicomiso de Conservación, deberá haber logrado proteger el 33% de nuestra tierra.

    Con esa gran ambición entre manos, nació el verano pasado la iniciativa 'Para la naturaleza', una campaña amplia, a largo plazo, que tiene el propósito de "acelerar el proceso de conservación", explicó el Lcdo. Fernando Lloveras, director ejecutivo del Fideicomiso de Conservación, en entrevista con OENEGÉ.

    Actualmente, sólo el 8% de los terrenos del País están protegidos. La cifra queda muy por debajo del 25% protegido en Estados Unidos, el 34% de Costa Rica y el 42% de la República Dominicana, por dar solo tres ejemplos de países muy próximos.

    Para la Naturaleza es "una invitación a ciudadanos y a comunidades a conectarse con su entorno y a tomar acciones concretas para proteger los ecosistemas que nos dan vida", expresa Lloveras en el portal web http://www.paralanaturaleza.org

  • “Contra viento y María” revisa oportunidades para los artistas plásticos

    Las vías de recuperación de la clase artística tras el paso del huracán serán evaluadas en este conversatorio programado para mañana miércoles, 21 de marzo desde las 6:30 p.m. en la sede de la Fundación Ángel Ramos en Hato Rey.

    Por Redacción Oenegé

     


    El conversatorio "Contra viento y María" se celebra en el marco de la muestra "Pinturas y/o dibujos" del maestro Nelson Sambolín que al momento puede disfrutarse en SalaFAR. Foto/Archivo

    Convocados por el maestro Nelson Sambolín, un grupo de artistas y gestores culturales del país, participarán del conversatorio titulado Contra viento y María, en el marco de la exhibición Pinturas y/o dibujos que actualmente se presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos, conocida como SalaFAR.

  • “Contra viento y María” revisa oportunidades para los artistas plásticos

    Las vías de recuperación de la clase artística tras el paso del huracán serán evaluadas en este conversatorio programado para mañana miércoles, 21 de marzo desde las 6:30 p.m. en la sede de la Fundación Ángel Ramos en Hato Rey.

    Por Redacción Oenegé

     


    El conversatorio "Contra viento y María" se celebra en el marco de la muestra
    "Pinturas y/o dibujos" del maestro Nelson Sambolín que al momento
    puede disfrutarse en SalaFAR. Foto/Archivo

    Convocados por el maestro Nelson Sambolín, un grupo de artistas y gestores culturales del país, participarán del conversatorio titulado Contra viento y María, en el marco de la exhibición Pinturas y/o dibujos que actualmente se presenta en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos, conocida como SalaFAR.

    El foro se llevará a cabo el próximo miércoles, 21 de marzo, a las 6:30 p.m., en el vestíbulo del Edificio Fundación Ángel Ramos, ubicado en Hato Rey. Junto al maestro Sambolín, dialogarán la directora ejecutiva interina del Museo de Arte de Puerto Rico, Marta Mabel Pérez; el artista Otto Reyes; la directora ejecutiva del Museo de las Américas, María Ángela López Vilella y el artista Dávila Rinaldi. La moderadora será la profesora Adlín Ríos Rigau, quien es integrante del Comité de SalaFAR.

    “Saber que algunos compañeros artistas lo perdieron todo (tras el huracán), su taller, su sitio de trabajo, pero además saber que hay esfuerzos y proyectos que se articularon para dar continuidad a lo que hacemos desde el arte, me motivó a invitar a un diálogo que puediera poner en contacto ambos extremos del asunto: la necesidad del artista y la disponibilidad de organizaciones y de personas para ayudar”, expresó Sambolín.

    Los retos que enfrentan los artistas después del paso del huracán María, la preservación del patrimonio ante fenómenos atmosféricos, la situación económica crítica de las instituciones culturales, el rol del arte ante una crisis de grandes proporciones, las necesidades apremiantes de los artistas y el trabajo realizado en el contexto pos María serán algunos de los temas que se abordarán en el conversatorio. El interés primordial es incitar a una conversación abierta y profunda en torno al estado de situación actual de la comunidad artística del país y explorar alternativas de recuperación de cara al futuro. Igualmente, se incorporará a la conversación aspectos relacionados con la efervescencia creativa que este tipo de circunstancias suscitan y cómo potenciar esa producción saludablemente.

    “Confío en que los intercambios que surjan en este conversatorio pondrán en comunicación y de manifiesto aspectos bien diversos de las artes plásticas en un momento que es absolutamente necesario. Los artistas representan a este país y estoy seguro que esos resultados aflorarán allí”, añadió el maestro Sambolín.

    Por su parte, el licenciado Rafael Cortés Dapena, presidente de la Fundación Ángel Ramos, expresó que: “Nuestra Fundación está comprometida con promover la gestión artística y cultural en Puerto Rico. El arte siempre ha sido un instrumento para forjar un mejor país y, ante los tiempos críticos que estamos viviendo, deseamos continuar propiciando espacios y construyendo puentes con todos aquellos que puedan aportar a la reconstrucción y desarrollo de nuestra isla”.

    Este conversatorio forma parte del programa educativo diseñado en el marco de la exhibición del maestro Sambolín en SalaFAR. La SalaFAR es un espacio creado en 2010 por la Fundación Ángel Ramos para dar a conocer la labor creativa de la población artística puertorriqueña.  Está abierta al público de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.

    Es importante que confirme su asistencia ya que los espacios disponibles para asistir al conversatorio son limitados. Para más información llame al (787)763-3530.

  • “Creo que nos graduamos juntos”

    Los graduandos de nivel superior de distintas escuelas alternativas, impulsadas por organizaciones sin fines de lucro, superan obstáculos de todo tipo antes de desfilar con sus togas.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Los graduandos de Nuestra Escuela desfilan por una alfombra roja con la persona
    que les inspiró en su camino académico. / Suministrada

    Cuando esos birretes suben al aire lanzados por jóvenes felices, atrás quedan todas las inseguridades que amenazaron el cumplimiento con los requisitos de la escuela superior. Es tiempo de graduaciones y las escuelas de educación alternativa gestadas por organizaciones sin fines de lucro sienten gran orgullo de enviar al mundo a sus graduandos.

    "Graduar a nuestros jóvenes es la oportunidad de destacar y celebrar la transformación de la vida de ese joven que posibilita mejores accesos y mejor calidad de vida. Para nosotros graduar es impulsar al joven a descubrir sus talentos, posibilidades y recursos para enfrentarse a la vida con entusiasmo y esperanza", opina José Oquendo, director del Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (PECES), organización que celebra sus actos de graduación hoy viernes, 9 de junio. 

  • “Cuando hay voluntad aparecen las maneras de hacerlo”

    Las escuelas adscritas a la Alianza para la Educación Alternativa en Puerto Rico se han propuesto culminar este semestre académico contra viento y marea.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Cora H. Arce, directora ejecutiva ASPIRA. Archivo / Javier del Valle

    Detenerse no está en sus planes. La pandemia no ha frenado la labor de las escuelas bajo la Alianza para la Educación Alternativa en Puerto Rico que culminarán sus semestres y trimestres, según pautado en calendario. ¿Cómo lo hacen? Poniendo el bienestar de sus estudiantes como máxima prioridad.

    Esta vez la amenaza a la educación llegó en forma de virus. Una cuarentena iniciada la segunda semana de marzo, y que ya sobrepasó los 50 días, ha sido impuesta por el gobierno como medida preventiva para frenar el contagio de COVID-19. Al igual que el resto de los estudiantes de la isla -y en el mundo- los alumnos de ASPIRA de Puerto Rico, Proyecto Nacer, Centros Sor Isolina Ferré, Nuestra Escuela y Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (PECES), han debido permanecer en sus casas. La educación se limita a la interacción digital, lo que supone un problema para muchas familias que no poseen ni la tecnología ni la capacidad de internet para conectarse.

    El Departamento de Educación, cuyos alumnos comparten realidades económicas y sociales con las poblaciones que atienden las organizaciones sin fines de lucro que integran la Alianza, decidió dar por culminado el semestre y pasó de grado al estudiantado. La Alianza optó por continuar.

    Los estudiantes de las escuelas bajo la Alianza acumulan complejas experiencias en la escuela tradicional. Sin embargo, la educación personalizada y reforzada por mentoría de la corriente alternativa ha sido ideal para abandonar su estatus ‘desertores escolares’.


    Muchos estudiantes solo cuentan con sus celulares para conectarse a las plataformas educativas. /
    Suministrada / CSIF

    Clavel Méndez, directora ejecutiva de la Alianza, opina que la fórmula para sacar adelante el semestre en circunstancias adversas y con población vulnerable se basa en “el compromiso del equipo de trabajo”.

    “El 80% de nuestros estudiantes no tiene acceso a una computadora, ni que decir a una tableta o una laptop. Muchos de sus padres lo que tienen es el telefonito de Obama, o sea, que los sacrificios que tienen que hacer para tener la información es bien grande y nosotros no los abandonamos. Nuestro sistema educativo es bien personalizado. Aquí la receta es paciencia, compromiso y amor”, señala la líder de la Alianza.

    El reto de la tecnología ha sido intenso y las formas de subsanarlo han sido varias: desde dictar trabajos por teléfono hasta enviarlos a casa de un vecino, retratar hojas y pasarlas por Messenger, WhatsApp y mensajes de texto o suministrar tarjetas de capacidad ilimitada a profesores y estudiantes para que puedan estar disponibles mayor tiempo en sus celulares, entre otras. Se han estrenado en plataformas como Zoom o Google Classroom para crear aulas virtuales, han hecho inventario de computadoras en las escuelas y las han entregado a las familias. Incluso, han ubicado hotspots de internet en casas de familias que no pueden sufragarlo.

    “Estamos llamando a empresas privadas para que los que vayan a decomisar computadoras, nos las donen porque no tenemos presupuesto para comprar laptops y sabemos que en agosto las escuelas no van a poder abrir. Queremos levantar un inventario de computadoras que le podamos prestar a los estudiantes y comprarles tarjetas para que puedan tener acceso a internet”, detalló Méndez.


    Participante de Proyecto Nacer durante una sesión de mentoría.
    Suministrada / Proyecto Nacer

    Anayra Túa López, directora de Proyecto Nacer, cuenta que desde que comenzaron los terremotos durante el mes de enero iniciaron un proceso de introspección para asegurar la continuidad de sus servicios.

    “Cuando llega la pandemia nos coge bastante adelantados”, dice y agrega que ya habían implantado el protocolo Procedimientos para garantizar la continuidad de servicios flexibles e ininterrumpidos. “Nuestro ejercicio siempre es cómo eliminamos o minimizamos barreras para el acceso de estos jóvenes que tienen muchas necesidades”.

    “Todas las clases son remoto, se ajustaron los periodos lectivos y hay mucho refuerzo del componente psicológico y emocional porque esta situación exacerba issues emocionales preexistentes. Así que, estamos dando seguimiento mediante tele-psicología a cada una de las familias, por la mañana cogen clases y por la tarde reciben apoyo. Además, nuestro pediatra se conecta con todas las familias una vez a la semana y se evalúan los bebés”, explica la líder de la organización que atiende a padres adolescentes.

    No interrumpieron las clases. “Nunca, ni un día perdieron”, dijo Túa sobre el trimestre que acaba el 15 de mayo. “Cuando hay voluntad aparecen las maneras de hacerlo”.

    “Al principio, hubo confusión con los estudiantes porque decían ‘si el secretario dijo que pasamos de grado, por qué debemos mantener las clases’ y ahí tuvimos que volver a plantear que la autonomía que tienen las escuelas alternativas”.

    En Nuestra Escuela consultaron con sus alumnos si interesaban continuar por la vía virtual cundo la gobernadora firmó la primera Orden Ejecutiva que mandaba cuarentena por dos semanas. Maestros y estudiantes aceptaron. Renovaron estrategias cuando vieron que la pausa se prolongaría.

    “La asistencia a las clases virtuales está entre 63 y 67% de forma sostenida durante toda la cuarentena”, asegura Ana Yris Guzmán, cofundadora de Nuestra Escuela.

    “Nuestros maestros han hecho un trabajo extraordinario”, añade Guzmán, “primero aprendiendo a trabajar en una plataforma que era desconocida para nosotros y luego, cuando el Departamento de Educación determinó detener el semestre de la forma abrupta que lo hizo, ellos tomaron la decisión de completarlo. Al principio, hubo confusión con los estudiantes porque decían ‘si el secretario (de Educación, Eligio Hernández) dijo que pasamos de grado, por qué debemos mantener las clases’ y ahí tuvimos que volver a plantear que la autonomía que tienen las escuelas alternativas nos permite tomar nuestras decisiones”.

    LA TRIPLETA

    Como país ya hemos experimentado la tripleta -huracán, terremoto y pandemia- y lejos de desanimarse, los estudiantes regresan a las escuelas alternativas. La directora de la Alianza resalta que el por ciento de retención de estas es de 96%, “cuando lo tenemos bajito”.

    “Y esos jóvenes que perdemos es porque se mudan a pueblos de la isla donde no tenemos servicios o se van fuera de Puerto Rico. Si un estudiante no llega hoy lo llamamos y si no aparece, vamos a la casa a buscarlo. No enganchamos los guantes nunca”, menciona Méndez, directora de la Alianza.

    La situación no es distinta en ASPIRA. Al igual que en otras escuelas alternativas de la Alianza, han implantado como método de evaluación el aprendizaje basado en problemas, por producto o a menor escala. En esos trabajos se aplican varias destrezas.

    “Las clases han sido remotas y modificadas dependiendo de los recursos de cada alumno. No pudimos decir ‘la clase de tal cosa la vamos a dar de tal forma para todo el mundo’, fue imposible”, dice Cora H. Arce Rivera, directora ejecutiva de la organización.

    “Aprendimos que no podemos cerrar las escuelas porque nuestros jóvenes nos necesitan. Aunque ellos peleen por tener que hacer una tarea, al menos se sienten atendidos: la trabajadora social está ahí, la consejera está ahí y los sigue empujando para que echen para adelante”, sostuvo Arce.

    TECNOLOGÍA PARA RATO

    Varios directores coincidieron en que, si bien lo jóvenes dominan el uso de las redes sociales, muestran lagunas en el uso de la tecnología. A juicio de María de Lourdes López, directora de Educación de los Centros Sor Isolina Ferré (CSIF), “no hay vuelta atrás” en el uso de la tecnología en el proceso educativo que se comenzó en esta cuarentena.

    “Tenemos que bregar con la brecha digital. Hay un por ciento de nuestros participantes que no tienen acceso a la conexión de internet y hay que seguir trabajando con darle spots para conectarse. Lo que nos sorprendió es que solo el 25% de los muchachos tienen computadora, la mayor parte de sus accesos es a través de teléfono”, declaró López.

    Los resultados de una encuesta realizada en marzo del año pasado en los Centros reflejaron que los alumnos estaban inclinados a usar más tecnologías en sus clases. La organización lo integró en su plan estratégico como complemento al trabajo en el salón de clases y la pandemia los obligó a implantarlo ahora

    La cuarentena los llevó a lidiar de lleno con plataformas como Zoom y a combinar clases con sesiones de mentoría. “En nuestras poblaciones, el contacto uno a uno hace la diferencia y con estas plataformas nos asegurábamos de tenerlo”, afirmó López.

    Los por qué de la labor realizada los sabemos. A José Javier Oquendo, del Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (PECES), le preguntamos para qué se trabaja con tanta intensidad.

    “La lección de la pandemia no es solo un cambio de modalidad, sino que pretende cambiar cómo nos expresamos y eso nos trastoca mucho”.

     

    “Esta pandemia nos forzó a establecer unas medidas iniciales, no de prestación de servicios, sino de atender las necesidades prioritarias de cada joven. Primero había que establecer mecanismos de comunicación con ellos para darles las herramientas para sobreponerse a cada adversidad. Después vinieron las metodologías educativas”, sostiene Oquendo.

    Para el director, lo más difícil ha sido la falta de contacto. “La característica principal de la organización es el concepto de cercanía y el cambio es dramático. La lección de la pandemia no es solo un cambio de modalidad, sino que pretende cambiar cómo nos expresamos y eso nos trastoca mucho; esperamos que PECES no se trastoque mucho”, confía.

    Cuando pasen los años y los estudiantes de la Alianza miren atrás, recordarán que en tiempos de pandemia sus maestros no los dejaron solos. “Esa es nuestra esperanza, que sientan que estuvimos ahí y buscamos todas las opciones para ayudarles”, culmina Oquendo.

     

    Alianza para la Educación Alternativa

     

    ASPIRA de Puerto Rico

    Centro: Carolina, Moca, Aguada, Mayagüez

    Participantes 236

    Ciclo educativo: semestral

    En la pandemia: mantuvieron la educación y la consejería usando redes sociales y plataformas virtuales


     

    • Proyecto Nacer

    Centro: Bayamón

    Participantes 73

    Ciclo educativo: trimestral

    En la pandemia: mantuvieron la educación y la consejería usando redes sociales y plataformas virtuales, distribuyeron sus computadoras entre algunas familias, tarjetas prepagadas y alimentos


     

    • Centros Sor Isolina Ferré

    Centros: Caimito, Ponce y Guayama

    Participantes: 230

    Ciclo educativo: bloques de 9 semanas

    En la pandemia: mantuvieron la educación y la consejería usando redes sociales y plataformas virtuales


     

    • Nuestra Escuela

    Centros: Caguas, Loíza y Toa Baja

    Participantes: 300

    Ciclo educativo: semestral

    En la pandemia: mantuvieron la educación y la consejería usando redes sociales y plataformas virtuales, distribuyeron las computadoras del centro, hot spots de internet y vales de compras


     

    • Programa de Educación Comunal de Entrega y Servicio (PECES)

    Centros: Humacao

    Participantes: 286

    Ciclo educativo: semestre

    En la pandemia: mantuvieron la educación y la consejería usando redes sociales y plataformas virtuales y distribuyeron alimentos

  • “Dios se encariñó con nosotros”

    La comunidad toabajeña que acoge el Proyecto Niños de Nueva Esperanza reflexiona sobre la convivencia junto a los frailes franciscanos. 
     
    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé



    La bravura se muestra de varios modos. Con acciones osadas en condiciones difíciles o con amor en situaciones igualmente temerarias. Ambas demostraciones realizó el sacerdote franciscano Ángel Darío Carrero, quien murió recientemente tras ser víctima del cáncer, durante el tiempo de servicio que dedicó al barrio Los Bravos en el sector Sabana Seca de Toa Baja. 

    Unas 500 casas tiene el barrio que vive todos los desafíos que la pobreza y el aislamiento imponen. En el 1994 vieron cómo a una de estas llegó a vivir un grupo de sacerdotes de sotanas marrones. Los frailes franciscanos practicaban el llamado “proceso de inserción”, inspirados por corrientes como la Teología de la Liberación, de modo que cambiaron la vida en un convento por habitar en el barrio en el que trabajaban. No fueron un vecino común. 

  • “El adicto necesita más que cuatro paredes”

    El Hogar Buen Pastor, organización que atiende en Puerta de Tierra a personas sin hogar con adicciones, celebró su veinticinco aniversario recientemente. Su fundadora, la hermana Rosemarie González, reflexiona sobre el camino andado.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    La Hermana Rosemarie González cree en la posibilidad de recuperación de un adicto como también está consciente del poder de las tentaciones. Foto / Javier del Valle

    Un abrazo fuerte y cálido. Eso le daría hoy la hermana Rosemarie González a Joy, en caso de que lo encontrara. Porque Joy fue el niño cuyas preguntas durante un breve encuentro en Puerta de Tierra incentivó la creación del Hogar Buen Pastor, organización sin fines de lucro que atiende usuarios de drogas sin hogar.

  • “El arte como herramienta para fomentar lo creativo, cognitivo y afectivo en los niños”

    El programa está fundamentado en los valores del compañerismo, perseverancia, honestidad y diversidad

    Por Ana Castillo Muñoz

    OENEGÉ

    No es formar a un nuevo Campeche, ni a un experto en el impresionismo puertorriqueño. Tampoco un curador de arte o un museólogo. La idea es otra. Más bien ronda en educar, en comunicar, en conversar, en compartir e intercambiar conocimientos a través del arte.

    El propósito del programa de educación preescolar Integración de las Artes Visuales Puertorriqueñas al Currículo Preescolar del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) es insertar el Museo al centro preescolar a través del empleo de las artes en las prácticas apropiadas de la enseñanza. Además, de fomentar el proceso creativo a través de actividades que integran las artes visuales puertorriqueñas en el ambiente educativo.

  • “El premio de él es lograr hacer la tarea”

    La Fundación Puertorriqueña Síndrome Down se dedica desde hace 25 años a brindar servicios a padres de niños, niñas, jóvenes y adultos que nacen con esta condición genética.

    Por Ana Castillo Muñoz
    OENEGÉ


    Axel Martínez barre, lava baños, mapea, rocía espray aromático, recoge los zafacones y disfruta lo que hace. Tiene 38 años y, orgullosamente cuando se presenta, dice que es empleado de mantenimiento. También dice que cumple años en diciembre y que trabaja cuatro días a la semana. Al principio no le gustaba utilizar guantes para hacer sus tareas, y no fue hasta que la Fundación Puertorriqueña Síndrome Down le hizo un reconocimiento y le tomó una foto con los guantes, que Axel cayó en cuenta de la importancia de su uso.

  • “El que conoce el bosque protege el bosque”

    Por Mari Mari Narváez

    "Por dónde es que se coge el camino para el bosque ese que dicen", preguntan dos señoras que se asoman por la entrada Casa Pueblo un viernes soleado temprano en la tarde. "¿La Olimpia, no es que se llama?". Ah, sí, vengan por aquí para explicarles, les dice Tinti Deyá mientras el profesor Arturo Massol conversa con OENEGÉ acerca del nuevo Bosque Escuela la Olimpia nombrado Ariel Massol Deyá en recuerdo de uno de sus tres hermanos, fallecido hace pocos años.

    El Bosque, hermoso como todos los bosques del mundo, está muy cerquita de Casa Pueblo y recientemente fue inaugurado junto a la comunidad.

  • “Es como si fueras escarbando en sus ideas, ves sus ojos cómo empiezan a brillar. Eso vale la pena experimentarlo todos los días”.

    20 años de la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas

    Por Mari Mari Narváez
    OENEGÉ

    Ella recuerda aquel momento hace 20 años, cuando las cosas tomaron un giro inesperado y el destino de aquel proyecto recién nacido cambió para siempre. Era 1993. El lanzamiento de la primera campaña de la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas había tenido gran éxito. Frank Barker, entonces vice presidente de Johnson & Johnson, había tenido la iniciativa de unir a varias empresas, medios de comunicación y agencias de publicidad para producir una campaña sobre un tema desagradable que, aunque evidentemente se expandía con rapidez por todas las esferas sociales, nadie parecía querer abordar: la adicción a drogas.

    "El mensaje caló", dice Roxanna De Soto, directora ejecutiva de la Alianza desde su fundación, en entrevista con OENEGÉ. "Sorprendió a todo Puerto Rico. Fuimos pioneros en aquel espíritu de desarrollo de conciencia de los años noventa".

  • “Es una huella para toda la vida”

    Por primera vez, un centenar de niños y jóvenes disfrutaron de juegos de pelota en vivo en el estadio Hiram Bithorn.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Antonio Muñoz, padre e hijo, líderes de MB Sports junto
    a Arleen Muñoz, oficial de programas senior de la
    Fundación Ángel Ramos. Foto / Suministrada

    Estaban los peloteros, que acudieron a la cita uniformados, y estaban los que no juegan béisbol, pero lo disfrutan como fanáticos. Para ambos grupos, era la primera vez que entraban al estadio Hiram Bithorn en Hato Rey a presenciar un juego en vivo.

    La oportunidad fue aprovechada el pasado sábado, 1 de febrero por un centenar de niños y jóvenes entre los 3 y 17 años. Participantes de distintas organizaciones sin fines de lucro, junto a sus padres, maestros o tutores acudieron al día inaugural de la Serie del Caribe, invitados por la empresa MB Sports, presidida por Antonio “Toñito” Muñoz, y la Fundación Ángel Ramos (FAR).

    En el grupo había participantes del Oratorio San Juan Bosco y del Colegio San Juan Bosco, del Politécnico Amigó y la Casa de Niños Manuel Fernández Juncos, todas instituciones ubicadas en San Juan y, también, del Proyecto Niños de Nueva Esperanza, situado en Toa Baja. 

    “Fue una experiencia increíble ver sus caritas de emoción al entrar al parque. Algunos de estos niños viven a diez minutos del estadio y nunca habían entrado, ni habían visto un juego en vivo. Disfrutaron toda la experiencia con mucho respeto y alegría, tuvieron un comportamiento excelente”, resaltó Arleen Muñoz, oficial de programas senior de FAR.

    El grupo asistió al partido entre Colombia vs. Venezuela y al de México vs. República Dominicana.


    Participantes del Proyecto Niños de Nueva Esperanza.
    Foto / Suministrada

    “Los chiquitines de Nueva Esperanza juegan en una liga en Sabana Seca, así que fueron con sus uniformes de peloteros. A mi lo que me encantó es que ellos disfrutaron hasta coreando la música del órgano que ponen en los parques”, describe Muñoz sobre la fanfarria característica del béisbol.

    Este es el tercer año en que MB Sports y FAR se unen en esta iniciativa que les permite a sus invitados pasar el día entero en el parque. En el 2014 y en el 2015, otro grupo disfrutó de clásicos y series de béisbol. 

    “Para algunos esta visita les cumplió un sueño, es una huella que les durará toda la vida”, celebró Muñoz para concluir.

    Fotos / Suministradas

     

  • “Esa era la familia que nos acompañaba”

    Aquellos que logran romper el hielo e iniciar una relación cercana con menores removidos de sus hogares por el Estado, se convierten en figuras esenciales para su desarrollo tras duras condiciones familiares.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé

    Juan Luis Hernández Resto tenía diez años cuando arribó a la Casa Manuel Fernández Juncos, albergue sanjuanero establecido en el 1906 para varones cuyos entornos familiares no le brindan protección. No quería estar ahí, ni quería entender las razones que lo destinaron allí.

    La frustración la canalizaba peleando. Ahora recuerda con sonrisas que provocaba peleas con sus compañeros por las cosas más sencillas hasta que comenzó a adaptarse. Le ayudaron diversas personas en el albergue.

  • “Esta es mi segunda casa”

    Directivos de la organización AARP en Estados Unidos y Puerto Rico, acudieron al centro El Remanso en Bayamón para ver los alegres rostros de la resiliencia tras el paso del huracán María.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    La periodista María Elena Salinas documentó la visita de las directoras de AARP Estados Unidos al Centro El Remanso. Foto / Javier del Valle

    El merengue dominicano suena sabroso. Los bailadores lo sienten y con pasos firmes, pero lentos, dejan sus mesas y acuden a bailar al espacio que conocen como pista. Solos. En pareja. En grupos. Tocando instrumentos musicales. Asistidos por andadores. Como sea.

  • “Estamos listos para asumir”

    Sonia Pantojas, Suzette Quirós y Ana María García Blanco, del Instituto Nueva Escuela, ganador del Premio Tina Hills 2017, cuentan por qué deben continuar la transformación social y educativa del país, una escuela a la vez.

    Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé


    Laura López, directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos, Ana María García
    Blanco, fundadora y directora del INE y el licenciado Rafael Cortés Dapena,
    presidente de la Junta de Directores de la Fundación Ángel Ramos

    En el Instituto Nueva Escuela (INE) soñar no cuesta nada. Después de todo, su misión de transformar socialmente nuestro país, mediante las escuelas con currículo Montessori que establecen y las comunidades que impactan de forma simultánea, sigue cosechando éxitos.

    Soñar, hacer, equivocarse y crecer son conceptos a los que no se le teme en esta organización sin fines de lucro, cuya labor fue reconocida con máximo galardón del Premio Tina Hills 2017.

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