La visita guiada por la exhibición “La isla invisible”, que la fotógrafa presenta en SalaFAR, permitió a los asistentes descubrir cómo logró las fotos sin manipulación digital y qué hechos históricos marcaron su creación. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé En tiempos de selfies y filtros, llamó la atención de los asistentes las fotografías sin manipulación digital. Foto / Javier Del Valle Convocados a ver una exhibición de fotografías, el público que asistió al recorrido guiado de “La isla invisible” -que la artista Tari Beroszi muestra en la Sala de Exposiciones de Arte Fundación Ángel Ramos (SalaFAR)- quizás no encontró lo que esperaba. Lo confirmó Beroszi, quien lideró la visita realizada el sábado, 22 de febrero. Irene Esteves Amador, coordinadora de SalaFAR, y Tari Beroszi, fotógrafa, le dan la bienvenida a los asistentes. Foto / Javier Del Valle “El público estuvo bien interesado y sorprendido también porque cuando leen que es una exhibicion fotográfica se imaginan otra cosa, quizás fotos documentales, fotos que claramente plasmen unos objetos que son identificables, y cuando llegan se llevan la sorpresa de que la exposición es de fotografía pero es otra cosa. Ahí viene el descubriemiento de la versatilidad en la fotografía”, explica la artista. ¿Qué muestran las fotos? Beroszi hace uso de distintos momentos de nuestra historia moderna, así como de coordenadas geográficas, para crear imágenes fotográficas aparentemente difusas a primera vista, pero llenas de información si las aprecias con detenimiento. La muestra le permite ver a los asistentes las posibilidades de la fotografía. Datos de nuestra historia deben descifrarse en las fotografías abstractas que muestra la artista y profesora universitaria. Fotos / Javier Del Valle “Descubren que algo que no se hubieran podido imaginar que era posible hacer a través de la fotografía, y sin manipulación digital con programas como Photoshop, es posible hacerlo en la cámara misma; cuando se aprieta el botón la foto está hecha. Les da mucha curiosidad conocer el proceso, es un misterio cómo lo hice porque la gente toma fotos todos los días, sobre todo los famosos selfies, pero no hay una planificación, es simplemente copiar lo que está delante del lente”, declara Beroszi. Durante el recorrido contestó preguntas sobre su proceso creativo, -la parte técnica del trabajo-, pero también habló del aspecto conceptual del proyecto. En este caso, datos históricos fueron el punto de partida de cada imagen. “Tenían mucha curiosidad sobre la historia de Puerto Rico”, asegura la artista, “de qué se trata la fotografía, qué mensaje estoy llevando”. “El recorrido casi se convirtió en una clase de Historia y eso fue muy bueno también”. Cada imagen tiene fechas, números y códigos y, según la creadora, “casi a manera secreta están escritas unas informaciones que son un reto descifrar porque no tenemos pleno conocimiento de la historia de Puerto Rico”. “La educación en las escuelas es muy incompleta en cuanto a nuestra historia. Le presentas al público unas fechas que son importantes y nadie sabe qué pasó ese día, nadie conoce hechos que todo puertorriqueño debería saber. El recorrido se convirtió casi en una clase de Historia y eso fue muy bueno también. Ellos resienten el no haber aprendido antes esos momentos históricos y te decían: ‘¿por qué yo no sé esto?’, ‘¿por qué no me lo enseñaron antes?’”, dijo la artista complacida de poder aprovechar también su vocación docente. ¡Misión cumplida! El grupo posa con la artista tras culminar el recorrido guiado. Foto Javier Del Valle “No me he podido desligar de mi profesión de maestra”, acepta orgullosa Beroszi, quien es profesora en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, y en la Universidad del Sagrado Corazón. La visita guiada por la muestra “La isla invisible”, se inserta en la programación educativa que generan las exposiciones en SalaFAR, espacio ubicado en el vestíbulo del Edificio Ángel Ramos en Hato Rey (al lado de Telemundo), cuya entrada es libre de costo y gratuita para el público. No te quedes sin verla. Para información y horarios, llama al (787)763-3530. Fotos / Javier del Valle
Estimados líderes: Hemos iniciado el tercer mes del 2020 y, ciertamente, ha sido un año que comenzó con desafíos inesperados para nuestro país. Luego de los recientes sismos que han sacudido a Puerto Rico, principalmente al suroeste de la isla, el entorno familiar y comunitario de nuestros niños y jóvenes se ha afectado significativamente. A nombre de la Fundación Ángel Ramos, agradecemos a las organizaciones sin fines de lucro que una vez más, han dicho presente y han sacado la cara por nuestras comunidades, siendo nuevamente los primeros en atender la emergencia y las necesidades de nuestra gente. En la Fundación trabajamos por el bienestar del país y durante estos meses hemos dirigido esfuerzos y desarrollado estrategias para atender la emergencia sísmica y sus secuelas incluyendo un aspecto muy prioritario como lo es el cuidado de la salud mental de las comunidades impactadas. Nos enorgullece anunciar la alianza que la Fundación ha formalizado con la Universidad Carlos Albizu y sus recintos de San Juan y Mayagüez. En colaboración, hemos desarrollado la campaña educativa “La salud mental es parte de tu bienestar” (www.seguroysaludable.com) y apoyamos el ofrecimiento de servicios e intervenciones psicológicas, adiestramiento y orientaciones, entre otros. Por otro lado, con el inicio de marzo quiero reiterarles que, tras más de 60 años de trayectoria y labor ininterrumpida, nuestra Fundación reafirma su compromiso con las organizaciones y con las comunidades a las que sirven. Desde nuestros comienzos como institución filantrópica nos hemos dedicado a mejorar la calidad de vida en Puerto Rico mediante el apoyo a organizaciones sin fines de lucro y así seguirá siendo. Sin embargo, ante los altos niveles de pobreza e inequidad, sumado a la ausencia de mecanismos que promuevan cambios en las condiciones de vida de los ciudadanos, nuestra Fundación ha redefinido sus prioridades estratégicas. Al presente, nuestra misión es impulsar la movilidad social en Puerto Rico, porque creemos en una filantropía que propicia que nuestros niños y jóvenes desarrollen sus capacidades sin que se vean limitados por su entorno. Continuaremos trabajando por nuestra gente, enfocando nuestros esfuerzos y recursos en apoyar a organizaciones que ofrecen servicios a niños y jóvenes que viven en situaciones de vulnerabilidad, en especial a la niñez en edad temprana, sus familias y sus comunidades. A través de nuestro Programa de Donativos, la Fundación invertirá en programas de educación, arte y cultura, así como de bienestar social. Hemos adquirido una nueva plataforma de donativos, Fluxx, que les permitirá presentar y obtener información de manera eficiente sobre el proceso de solicitud de donativos. Exhorto a que sus organizaciones participen del primer ciclo de solicitud de donativos 2020 que estará abierto hasta el 27 de marzo. Además, exhorto a que visiten nuestra nueva página web -cuyo espacio está en proceso de rediseño- para que conozcan más sobre la ruta que estamos encaminando. Gracias por su labor y compromiso. Gracias por darnos la oportunidad de aportar a su gestión. CPA Roberto Santa MaríaPresidente Fundación Ángel Ramos
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Por primera vez, un centenar de niños y jóvenes disfrutaron de juegos de pelota en vivo en el estadio Hiram Bithorn. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Antonio Muñoz, padre e hijo, líderes de MB Sports junto a Arleen Muñoz, oficial de programas senior de la Fundación Ángel Ramos. Foto / Suministrada Estaban los peloteros, que acudieron a la cita uniformados, y estaban los que no juegan béisbol, pero lo disfrutan como fanáticos. Para ambos grupos, era la primera vez que entraban al estadio Hiram Bithorn en Hato Rey a presenciar un juego en vivo. La oportunidad fue aprovechada el pasado sábado, 1 de febrero por un centenar de niños y jóvenes entre los 3 y 17 años. Participantes de distintas organizaciones sin fines de lucro, junto a sus padres, maestros o tutores acudieron al día inaugural de la Serie del Caribe, invitados por la empresa MB Sports, presidida por Antonio “Toñito” Muñoz, y la Fundación Ángel Ramos (FAR). En el grupo había participantes del Oratorio San Juan Bosco y del Colegio San Juan Bosco, del Politécnico Amigó y la Casa de Niños Manuel Fernández Juncos, todas instituciones ubicadas en San Juan y, también, del Proyecto Niños de Nueva Esperanza, situado en Toa Baja. “Fue una experiencia increíble ver sus caritas de emoción al entrar al parque. Algunos de estos niños viven a diez minutos del estadio y nunca habían entrado, ni habían visto un juego en vivo. Disfrutaron toda la experiencia con mucho respeto y alegría, tuvieron un comportamiento excelente”, resaltó Arleen Muñoz, oficial de programas senior de FAR. El grupo asistió al partido entre Colombia vs. Venezuela y al de México vs. República Dominicana. Participantes del Proyecto Niños de Nueva Esperanza. Foto / Suministrada “Los chiquitines de Nueva Esperanza juegan en una liga en Sabana Seca, así que fueron con sus uniformes de peloteros. A mi lo que me encantó es que ellos disfrutaron hasta coreando la música del órgano que ponen en los parques”, describe Muñoz sobre la fanfarria característica del béisbol. Este es el tercer año en que MB Sports y FAR se unen en esta iniciativa que les permite a sus invitados pasar el día entero en el parque. En el 2014 y en el 2015, otro grupo disfrutó de clásicos y series de béisbol. “Para algunos esta visita les cumplió un sueño, es una huella que les durará toda la vida”, celebró Muñoz para concluir. Fotos / Suministradas
La fotógrafa Tari Beroszi presenta en el primer piso del Edificio Ángel Ramos en Hato Rey esta nueva colección de fotos que juega con lo difuso, lo accesible y nuestra historia. Por Tatiana Pérez Rivera En Turquía, en India o en Francia, en cualquiera de los múltiples lugares que ha visitado la artista Tari Beroszi, ha tenido que responder la misma pregunta: “¿y ustedes qué son?”. Aluden a nuestra situación política y Beroszi, al igual que todos los boricuas, ofrece las más ingeniosas respuestas para explicar nuestro inusual vínculo con Estados Unidos. El CPA Roberto Santa María, presidente de la Fundación Ángel Ramos; Adlín Ríos Rigau, integrante del Comité de SalaFAR; la artista Tari Beroszi; Laura López, directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos e Irene Esteves, coordinadora de SalaFAR. Visibilizar nuestra existencia es el germen de esta exposición. Beroszi hace uso de distintos momentos de nuestra historia moderna, así como de coordenadas geográficas, para crear imágenes fotográficas aparentemente difusas a primera vista, pero llenas de información si las aprecias con detenimiento. De eso se trata La isla invisible, muestra que ya abrió al público en nuestra Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos, SalaFAR, ubicada en el primer piso de nuestra sede en el Edificio Ángel Ramos en Hato Rey. La entrada es libre de costo. “El proyecto es una manera poética de contar la historia de Puerto Rico”, dice la fotógrafa y creadora de instalaciones. “La historia se puede contar de muchas maneras: verbalmente, por escrito en un libro de Historia. A través de estas fotografías, yo intento plasmar parte de la historia de Puerto Rico. En la parte inferior de cada imagen, inscrita muy sutilmente hay una ley, un tratado o un evento que ha marcado nuestra historia y nos ha llevado hasta el punto donde estamos hoy en día. Esta es una manera de situarnos en el mundo y de visibilizar nuestra situación”, afirma Beroszi, natural de Bayamón y residente en Santurce. La serie de fotografías fueron trabajadas en el 2019, algunas en la época en que transcurrían las protestas del Verano del 19. La fotógrafa recuerda que escuchó una entrevista en la que un exgobernador opinó que “Puerto Rico no es un país”. “Sí lo somos”, responde la artista cada vez que regresa a esos días. Las imágenes en esta exposición muestran un paisaje difuso para resaltar los conceptos de confusión, duda, memoria e invisibilidad, pero, en alguna parte, una grieta rasga dicha niebla y permite ver lo que se oculta tras de ella. “Primero yo imagino la escena, después busco los recursos para recrearla y hacerla posible fotográficamente. El ojo del espectador la completa con su bagaje y la interpreta, y ya ahí el artista no tiene control sobre nada. Algunos espectadores la interpretan de una manera que jamás imaginaste”, sostiene Beroszi. LA ELEGIDA La artista no era de las que andaba cámara en mano desde la infancia. Estudió dibujo en la Escuela Central de Artes Visuales por siete años y, de pronto, “la fotografía me escogió a mí, me atrapó sin yo darme cuenta”. “Jamás pensé que sería fotógrafa”, confiesa la ganadora de la Beca Lexus para Artistas en el 2013 y quien recibió en el 2010 un Premio de Honor de la Savannah College of Art & Design. Sin intención de “ser periodista ni nada de eso”, en el 2002 Beroszi completó un bachillerato en Comunicación Pública en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, donde se concentró en el aspecto audiovisual. Curiosa por saber más, recogió sus bártulos en el 2005 y partió a París, donde culminó un máster en fotografía en el Spéos Photographic Institute. Su deseo de enseñar a otros la llevó a terminar en el 2010 una maestría en bellas artes con concentración en fotografía del Savannah College of Art and Design en Atlanta, Georgia. Su obra ha sido expuesta en Puerto Rico, España, Francia y Estados Unidos. “Mis fotografías no son documentales ni de cosas que yo encuentro en la calle, son creadas desde cero porque estoy dando un mensaje desde mi percepción del mundo”. “La fotografía es un medio doblemente visual porque el fotógrafo es un ojo y la cámara es otro, es como si fueran dos ojos mirando a la misma vez. El de la cámara es el lente, que tú lo puedes desenfocar y tú puedes jugar con él, puedes abrir la apertura, la puedes cerrar, y me interesa mucho el tema de cómo percibimos el mundo. Mis fotografías no son documentales ni de cosas que yo encuentro en la calle, son creadas desde cero porque estoy dando un mensaje desde mi percepción del mundo”, explica Beroszi. Desde el 2010 la artista ejerce como profesora de arte y fotografía y ha impartido clases en la Universidad del Sagrado Corazón como en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Aunque muchos de sus estudiantes no serán artistas, le complace ver el saldo en sus vidas de conocer el arte. “Todo el mundo tiene una sensibilidad y tienes que desarrollarla porque eres humano. Que la exhibición esté en SalaFAR es fabuloso porque estás llevando el arte a la gente y debería ser así siempre, debemos exponer al público que no lo conoce a actividades y eventos que los sensibilice”, exhorta. Para horarios e información sobre SalaFAR, llama al (787) 763-3530. FOTOS / Javier del Valle ¿Qué es SalaFAR? 1-Establecida en el 2010, esta sala de exposiciones nace con el propósito de abrir sus puertas al trabajo que realizan artistas plásticos en Puerto Rico. 2-Dos bienales celebradas en el Museo de Arte de Puerto Rico han reunido lo mejor de las exposiciones presentadas en estos años. 3-Cada muestra en SalaFAR genera un programa educativo con actividades abiertas al público y libres de costo. 4-Sigue pendiente a nuestras redes sociales: Facebook: FundacionAngelRamos, Twitter: FAR-Oenegé, Instagram: far_oenege y a nuestro canal de You Tube con entrevistas a nuestros artistas que han expuesto en SalaFAR: FAR-PR para que te enteres del calendario de actividades que genere “La isla invisible”. 5-La entrada es libre de costo para público general.