Aquellas que estén entre los 14 y 18 años podrán integrarse al programa “Chicas por el cambio 4.0” en el que aprenderán sobre el cambio climático, la erosión costera y la resiliencia. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El proyecto ofrecerá tres sesiones educativas a 25 niñas y jóvenes durante el mes de marzo próximo. Para luego es tarde. El EcoExploratorio busca a 25 jovencitas entre los 14 y 18 años, que residan en Puerto Rico y quieran aprender sobre el impacto del cambio climático- especialmente de la erosión costera y la resiliencia-, para convertirlas en líderes sobre el tema en sus respectivas comunidades. Para ellas la organización diseñó el programa educativo “Chicas por el cambio 4.0”, que libre de costo se ofrecerá en tres sesiones los días 6, 15 y 22 de marzo en su sede ubicada en el segundo piso del centro comercial, Plaza Las Américas, en Hato Rey. “Parte de los retos en el área de las ciencias es que en las carreras STEM (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas) hay unas desventajas entre varones y féminas, ellas ocupan menos del 25% de los científicos activos. Queremos darle esa igualdad y que ellas también puedan ser las científicas del futuro”, declara Merry A. Manso Dávila, gerente de Educación y Eventos Comunitarios del EcoExploratorio. “Parte de los retos en el área de las ciencias es que en las carreras STEM hay unas desventajas entre varones y féminas, ellas ocupan menos del 25% de los científicos activos. Queremos darle esa igualdad y que ellas también puedan ser las científicas del futuro”. Merry A. Manso Dávila, gerente de Educación y Eventos Comunitarios del EcoExploratorio Esta es la cuarta edición consecutiva del programa educativo y podría decirse que los temas seleccionados están al tope de la lista de preocupaciones ambientales en el país. “En el proyecto de “Chicas por el cambio 4.0” buscamos empoderar a esas 25 féminas para crear reconocimiento sobre los impactos del cambio climático, enfocados en la erosión costera y en la resiliencia”, explica Manso. “Conocer cuáles son esos retos que están presentes tanto en la comunidad como el país implica conocer dónde debe haber zonas de construcción o cómo uno puede verse afectado con las marejadas ciclónicas, en el caso de la erosión costera. Si son personas que viven en la costa, que la mayoría de los pueblos de Puerto Rico son costeros, pues deben conocer cuáles son esas medidas que se están tomando -o las medidas existentes- y cómo uno, como individuo, puede involucrarse para hacer un cambio o reestructurarse para no verse afectado por el cambio climático”, agrega. Como parte de la programación de la experiencia las participantes tendrán acceso a 10 horas denominadas como espacio de “contacto verde” donde disfrutarán de una experiencia de inmersión en los ecosistemas estudiados. El curso enfocará la resiliencia mediante temas que les permitan a las estudiantes “aprender a construir ese entendimiento de la problemática ambiental y esos procesos que ocurren en la costa”, con miras a que puedan crear estrategias de resiliencia. “Las participantes del proyecto aprenden el conocimiento y van a poder implementarlo como lo visualizan en su comunidad. De esta manera, tanto su familia como la comunidad se puede ver beneficiada del conocimiento de estas chicas y van a poder lograr su resiliencia comunitaria”, afirma Manso. El curso además proveerá a las participantes de 10 horas de “contacto verde”, requisito de interacción con la naturaleza que exige a sus estudiantes el Departamento de Educación, en alianza con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, para crear interés por el tema. La protección del ambiente, con énfasis en la erosión costera, es uno de los puntos focales del curso. “Chicas por el cambio 4.0” tendrá una primera sesión virtual y las dos restantes serán presenciales. Los cursos serán ofrecidos por educadores científicos e intérpretes ambientales del EcoExploratorio. El registro permanecerá abierto hasta que se ocupen los 25 espacios. Para más información, puedes llamar al 787/281-9090 ó 787/281-9091.
El Centro Criollo de Ciencias y Tecnología (C3Tec) se une a la celebración del Día del cine puertorriqueño este sábado con múltiples actividades interactivas. Ponlo en agenda. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La sala Cine-Teatro Fundación Ángel Ramos del C3Tec acogerá la celebración del Día del Cine Puertorriqueño con una variada oferta para el público. Los talleres que especialistas del Centro Criollo de Ciencias y Tecnología (C3Tec) diseñaron expresamente para su evento en honor a la celebración del Día del Cine Puertorriqueño prometen despertar tu creatividad. Para ponerlos a prueba, debes visitar el espacio este sábado 8 de febrero, a partir de las 12:00 del mediodía y aprovechar todos sus ofrecimientos especiales. Podrás inscribirte en talleres como Adentrándonos al cine utilizando la realidad virtual, Iluminación y cámaras, Fotografía, Del cómic a la pantalla grande, Animación, y Animación con fotos estilo stop motion. También habrá lectura de cuentos. "Con el séptimo arte presentamos los temas de STEM, del cuidado del ambiente y la naturaleza, y lo hace más divertido; se ha probado que a través de la educación no tradicional el mensaje llega, aunque de otra manera”. Tasha Endara Álvarez, directora ejecutiva del C3Tec A partir de las 5:00 p.m., se presentará la programación de cortometrajes durante el evento, Cine más corto, en la sala Cine-Teatro Fundación Ángel Ramos del C3Tec. El segundo sábado de febrero se celebra el Día Mundial del Cine y, en Puerto Rico, se aprovecha la coyuntura para exaltar el Cine puertorriqueño. “Desde el año pasado, la Legislatura conmemora el Día del Cine puertorriqueño el 8 de febrero y para nosotros es especial exaltarlo porque el cine es una herramienta educativa que utilizamos. Con el séptimo arte presentamos los temas de STEM, del cuidado del ambiente y la naturaleza, y lo hace más divertido; se ha probado que a través de la educación no tradicional el mensaje llega, aunque de otra manera”, explica Tasha Endara Álvarez, directora ejecutiva del C3Tec. Álvarez destaca que el cine tampoco les resulta ajeno ya que su sala Cine-Teatro Fundación Ángel Ramos ha sido un espacio vivo y activo para la producción local. “Le hemos dado la oportunidad de usarlo tanto a estudiantes como a profesores, de presentar ahí sus cortometrajes, sus películas”, agrega. La educación en ciencias y el uso de la tecnología en el cine serán aspectos que se integrarán a la experiencia de los participantes. Cabe señalar que el C3Tec trabaja en colaboración con la Universidad de Puerto Rico, recinto de Humacao, un programa educativo para crear conciencia en torno a los retos ambientales en las comunidades. “Lo hacen a través de filmaciones y el contenido que producen se presenta en cortometrajes en nuestra sala”, indica. Sobre el evento pautado para este sábado, escogieron destacar “la tecnología utilizada al trabajar cine”. “Por ejemplo, verás cómo el cómic sirve de inspiración para películas, como es el caso de Spiderman, y al crearlo trabajas destrezas de motor fino o el elemento cognitivo mientras estás cortando y pegando. En el caso del taller de Fotografía y el de Stop Motion se usa la realidad virtual”, indica la directora ejecutiva. Los talleres podrán ser disfrutados por chicos de seis años en adelante y, en algunos, interactuarán junto a sus familias. “Los exhortamos a que nos visiten, porque la actividad será bien interesante”, asegura Álvarez. El C3Tec está ubicado en la avenida Gautier Benítez #59, en el casco urbano de Caguas. Para reservar tu espacio en el evento, llama al 787/653-6391 o visita: www.c3tec.org. Fotos / Suministradas
La biblioteca con libros dirigidos a lectores desde bebés hasta los 12 años ubicada en San Patricio Plaza, vivió una inesperada inundación que les confirmó el apoyo de la comunidad que sirve. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Vistazo del estado de la biblioteca tras la inundación. Apenas era el 7 de enero de este 2025 cuando Gianlee Márquez Hernández y Juan Carlos Acevedo Gándara recibieron una sorpresiva llamada telefónica: la biblioteca especializada en edad temprana que operan en el centro comercial San Patricio Plaza en Guaynabo estaba inundada. Luego de trabajos de limpieza, de inventario de libros, equipos y materiales, la Biblioteca Infantil Lee Conmigo reabrió sus puertas dos días más tarde, el pasado 9 de enero. De modo imprevisible, la experiencia les sirvió para calibrar el apoyo del público a la gestión que realizan desde que en el 2019 fundaron la organización sin fines de lucro con igual nombre, dirigida a promover la lectura en edades tempranas. Cuentan con más de 4,200 libros. “Luego del susto ya logramos poner todo en orden, hacer inventario y volvimos a abrir en horario regular”, declara Márquez. Dado que la biblioteca ubica dentro de un centro comercial, solo cierra en días festivos. Cuando les informaron que “había entrado agua”, llegaron con rapidez al espacio pensando que “esas cosas pasan”, dado que conviven con establecimientos a ambos lados y en el piso superior. “Cuando llegamos había más de tres pulgadas de agua en la biblioteca y ya había cruzado a los dos locales de los lados, la fuente principal (del escape de agua) era en la biblioteca. Todavía no está claro qué pasó porque también recibimos agua del techo, algunos plafones se cayeron, de seguro tuvo que haber sido un asunto de tubería más grande, pero terminó explotando ahí”, indica Márquez. Márquez y Acevedo quedaron asombrados ante el escenario que encontraron. La adrenalina del momento activó su energía para proteger el espacio y devolverlo a su estado original. “El pensamiento inmediato fue ‘¿de dónde está saliendo esto?’, ‘¿cómo yo lo paro?’. Corrimos y cerramos la llave de agua que estaba ‘liqueando’, nos miramos y fue ‘anda pal y ahora qué’. ¿Cómo saco el agua?”, recuerda esos momentos iniciales. Personal del centro comercial les apoyó en el proceso, trajeron equipo que absorbe agua y Lee conmigo contrató una compañía especializada para la misma tarea. El mismo día lograron retirar el líquido acumulado. “Desde que entramos teníamos una idea aproximada de qué se había dañado. Luego de cerrar, la respuesta inmediata fue rescatar los libros que estaban en los libreros sobre el piso. Afortunadamente, la mayoría de los libreros en nuestra biblioteca son aéreos, no tocan el piso”. ¿PÉRDIDA O GANANCIA? El espacio ubicado en el centro comercial San Patricio Plaza en Guaynabo, ya cuenta con una comunidad sólida de participantes que inmediatamente se activaron para ofrecer ayuda y aportar a la pronta recuperación de las instalaciones. Luego de salvar libros, secarlos y resguardarlos, protegieron los muebles. El estimado de daños realizado junto al equipo revela que no se afectaron más de 50 títulos y la mayoría pueden volver a ser útiles. Unos 15 quedaron inservibles. En medio del mar de emociones encontradas, pensaron en las familias que sirven. “No fue hasta que me tocó sentarme en la computadora a escribir el correo electrónico indicando que íbamos a estar cerrados que asimilamos lo que había pasado. Fue descubrir ‘esto es real, hay una emergencia aquí’. Yo sentí miedo. Las respuestas de las familias siempre han sido superbuenas, superacogedoras y nos han apoyado un montón, pero yo sé que se iban a alarmar porque es la biblioteca que ellos adoran, que ellos respetan y visitan constantemente así que teníamos un poco de miedo de cómo iban a reaccionar”, confiesa Márquez. Sin embargo, las familias y la comunidad que atienden se desbordaron en muestras de cariño y apoyo a la biblioteca. “A la misma vez que estaban preocupados, en sus mensajes decían que estaban dispuestos a colaborar, a ayudarnos. Estaban pendientes de qué nos hacía falta, cómo podían ayudarnos para rescatar el equipo, a reponerlo. Siempre han estado bien comprometidos con la biblioteca y sentir que la perdían por un minuto les invitó a tomar acción, a estar activos y pendientes de cómo ayudar a solucionarlo”, agrega. No cabe duda de que el 2025 comenzó con una agridulce lección para la biblioteca Lee conmigo. “En primera instancia uno piensa ‘caramba, por qué pasan estas cosas’, pero creo que nos hacía falta confirmar cuán especial es el espacio para las familias. Uno lo escucha todos los días, hay familias que te cuentan anécdotas, pero no es hasta que llegan momentos como este que uno ve en concreto el efecto que tiene un espacio como el que nosotros tenemos. Las familias necesitaban una biblioteca, ver cómo las familias respetan, promueven y buscan el espacio -y lo especial que ha sido para ellos- es de los regalos más lindos que tenemos desde que empezó la biblioteca”. "En primera instancia uno piensa ‘caramba, por qué pasan estas cosas’, pero creo que nos hacía falta confirmar cuán especial es el espacio para las familias". Gianlee Márquez Hernández Cofundadora de la Biblioteca Lee Conmigo Lee conmigo cuenta con 13 promotores a tiempo parcial y 3 empleados a tiempo completo, Márquez, Acevedo y Sarahí Malavé Otero, coordinadora de promotores de lectura. Los promotores de sala de lectura reciben a las familias, les orientan y les dirigen en la búsqueda de libros, mientras que los otros promueven las actividades de lectura en voz alta. “Uno aprende de todas estas cosas y toma las medidas para prevenir o para que los daños sean menores y, aunque la inundación parecía catastrófica, afortunadamente fue muy poco lo que perdimos así que eso nos prepara. La vida de una biblioteca es corta y con un montón de retos así que en la medida en que podemos prepararnos evitar este tipo de cosas estamos listos. No se afecta los planes que teníamos, fue bastante rápida la reapertura”. En “Lee conmigo siguen apostando por su propuesta. “Más que nunca. Un espacio como el que nosotros tenemos ha sido un oasis para muchas familias y la esperanza es que lo pueda continuar siendo”, opina Márquez y recuerda que el próximo abril celebrarán el “Lectura Fest”, el festival de lectura en voz alta en el que reúnen a más de 500 niños y niñas en la planta baja de San Patricio Plaza. Lo mejor de todo, culmina, es ver crecer a los bebés que llegan a la biblioteca “como personas y como lectores”. Para más información visita o accede a su página en FaceBook ¿Quieres ir a la Biblioteca Infantil Lee Conmigo? La biblioteca cuenta con más de 4,200 libros. El acceso a la biblioteca y las lecturas en voz alta es gratuito. En el espacio ubicado en San Patricio Plaza encontrarás servicios como clases y talleres para las familias, celebraciones de cumpleaños y un sistema de membresías a través del cual las familias pueden tomar prestados los libros y llevarlos a sus hogares. Desde la biblioteca se coordina también el Festival de Lectura en Voz Alta, “Lectura Fest”, que durante los pasados dos años ha contado con la participación de más de 450 menores y sus familias en cada edición. Con la “Ruta escolar” visitan escuelas de la isla. *Fuente: Lee conmigo, organización sin fines de lucro Fotos / Suministradas
La organización Mentes Puertorriqueñas en Acción celebró 15 años de trayectoria procurando espacios para que líderes en formación se inserten en la transformación del país. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La Junta Directiva de Mentes Puertorriqueñas en Acción celebró el pasado diciembre junto al equipo de trabajo y colaboradores el décimo quinto aniversario de la organización. 15 años formando líderes juveniles: fácil se dice, difícil se hace, pero lo han hecho. Eso festejó la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción (MAP) en ocasión de su aniversario celebrado este mes de diciembre en la Plazoleta del Banco Popular en Hato Rey. “Quince años representan lo que es la magia y el cambio que todes les jóvenes quieren tener a través de espacios para trabajar por Puerto Rico, cómo se mueven del descontento a la acción”, describe Carolina Mejías Rivera, directora ejecutiva de MPA desde el 2022, quien se unió a la organización como estudiante en el 2012. “Nosotros hacemos magia porque lideramos una organización por y para jóvenes. Hemos impactado cerca de 4,000 jóvenes líderes. En cuatro años generamos $5 millones para el tercer sector a través de nuestro programa PARACAa Vista, con el apoyo de AmeriCorps; son jóvenes creando y generando empleos. El 86% de nuestros participantes están empleados en el tercer sector. El 50% se ha mantenido activo creando y generando iniciativas sociales y algo bien interesante es que apoyamos nuevas organizaciones comunitarias siendo su agente fiscal. Los chamaquites estamos ahí trabajando y apoyando, sabemos lo que estamos haciendo, solamente necesitamos espacios en los que crean en nosotros”, detalla la vegabajeña Mejías. El equipo ejecutivo aprovechó la ocasión para enumerar y celebrar no sólo los logros obtenidos en los pasados años, sino para reconocer el estado actual de la organización y de sus participantes. La directora agrega que luego del huracán Fiona movilizaron más de 700 voluntarios y a lo largo de tres cuatrienios han activado la iniciativa “Es mi turno”, con debate-foros, presentaciones de propuestas a los candidatos a la Legislatura, orientación a nuevos electores, así como su eventual movilización. A lo largo de 15 años, la organización fundada por Amanda Rivera Flores y Michelle Quiles, -que también fue dirigida por Alejandro Silva Díaz-, ha priorizado la atención a la juventud, un periodo fértil para la creación. “Les jóvenes están en pleno desarrollo profesional. ¿Por qué atenderlos? Porque si no tienen un espacio de desarrollo profesional, o de desarrollo digno como ser humano, cómo van a enfrentar el futuro. Ellos van a estar a cargo de esa integración multigeneracional, de los próximos pasos del país”, declara Mejías. La líder agregó que para la niñez resulta clave tener como referente a una juventud capaz, activa y responsable de su país que aspiren a imitar. Partiendo de su experiencia viendo la lucha de jóvenes estudiantiles en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras -de cuyos logros asegura se benefició como alumna- y la labor profesional que hoy estos realizan en diversos sectores, Mejías apuesta por la paciencia para que maduren los cambios sociales. “Tal vez las cosas no las vamos a ver ni en 5, ni en 10 años, ni en 15, pero las vamos a ver a largo plazo”, insistió. La ceremonia de aniversario se dedicó al exdirector, Alejandro Silva Díaz, figura clave en el desarrollo de MPA. Silva Díaz fue incluido en el grupo de 10 jóvenes vinculados a MPA que han despuntado en distintos campos como son: Carolina Martínez Prohías, exalumna de PARACa 2011; Brayan L. Rosa Rodríguez, exalumno de PARACa 2012; Ángela Cruz Félix, exalumna de PARACa 2012; Cristian E. Martínez Medina, pasante de MPA en 2014; Wilmarí de Jesús Álvarez, exalumna de PARACa 2016; Chrys M. Cuencas Álamo, exalumna de PARACa 2017; Kuyaguaribo López Correa, pasantía en Para la Naturaleza 2018; Emmanuel Mercado Pérez, exalumna de PARACa 2019; y Gabriela Vélez Agosto, pasante de la Fundación de Mujeres en Puerto Rico en el 2020. “Les jóvenes están en pleno desarrollo profesional. ¿Por qué atenderlos? Porque si no tienen un espacio de desarrollo profesional, o de desarrollo digno como ser humano, cómo van a enfrentar el futuro. Ellos van a estar a cargo de esa integración multigeneracional, de los próximos pasos del país”. Carolina Mejías Rivera Directora ejecutiva Mentes Puertorriqueñas en Acción DE LOS MILLENNIALS A LA Z En MPA comenzaron formando jóvenes de la generación Millennial (nacidos entre el 1981 y el 1996) y hoy van por la generación Z (nacidos entre el 1997 y el 2012). Las inquietudes de los jóvenes suelen compartirse, aunque cada periodo trae sus particularidades. “Hay una tendencia de que las preocupaciones sean las mismas, sin embargo, no con las mismas visiones”, explica Mejías. Junto a otras organizaciones, MPA genera la “Agenda de las Juventudes”, investigación que contiene temas que se convierten en su hoja de ruta. Incluyen a jóvenes -universitarios o no- de todo el país para conectar sus “diversas visiones de vida”. A la Generación Z le preocupan el futuro del sistema de educación público y el Sistema UPR que, según la directora, “es un tema bien importante para los jóvenes porque representa movilidad social: solicitas, entras, te gradúas y cuál es la transición”. El tema ambiental les inquieta. En MPA comenzaron atendiendo el cierre de vertederos, “pero ahora les interesa cómo atendemos los desafíos que trae el calentamiento global porque ya nos están cayendo todos los efectos que antes decían que venían”, indica Mejías. Foto del grupo que recibió los reconocimientos individuales en el marco del evento de aniversario. ´ La salud mental y la calidad de vida son es otras prioridades de la juventud. “Posiblemente en generaciones pasadas hablábamos de seguridad alimentaria, que no lo estamos obviando, pero ahora está más latente la salud mental”, expone. Cómo votar e insertarse en ciclos electorales mantiene su preferencia entre los jóvenes. “Desde que comenzamos, la participación ciudadana, política y electoral es un tema latente. Y hay un tema relacionado que también se mantiene y es la transparencia y cómo se atienden los desafíos de la corrupción en el gobierno”. Mejías puntualiza que entre los intereses de la nueva generación está la seguridad y los escenarios laborales. “Les preocupan los salarios justos y los espacios seguros. Les jóvenes están evaluando el lugar de empleo donde van a trabajar y si tienen esas políticas donde no meramente es una transacción ‘yo trabajo y tú me pagas’, sino cómo dónde estoy trabajando se generan espacios para aportar al país”, expone. Para el 2025, MPA se enfocará en la expansión de sus programas, como es el caso del internado PARACa y la incubadora En Acción, en la cual los jóvenes generan proyectos que propulsan un cambio sistémico. Los jóvenes del país poseen toda la chispa para encender sus motores a toda capacidad. ¿Qué les falta? “Lo que necesitan es espacio para trabajar, una oportunidad. Nuestro enfoque es posicionarnos. Ya tenemos 15 años, les jóvenes se han insertado, han demostrado su capacidad, han aprendido, se han integrado, ahora queremos posicionarlos en espacios de toma de decisión y liderato para poder contribuir desde un enfoque más consciente, posible y efectivo”, culmina Mejías. Para conocer la labor de MPA, visita mentesenaccion.org. 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El personal que trabaja en albergues de niños y jóvenes se esmera para asegurarse de que vivan un periodo navideño rodeados de amor y esperanza, aún en medio de las complejas circunstancias que enfrentan. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El foco principal para quienes laboran en hogares de niños y jóvenes está en la búsqueda de experiencias edificantes que les permitan disfrutar las fiestas sin ignorar sus complejas circunstancias de vida. Los días festivos marcados por el compartir familiar están a la vuelta de la esquina. Los niños y jóvenes cuya custodia pertenece al Departamento de la Familia que viven en albergues en el país también lo saben y esperan que sus navidades sean especiales. El personal que les atiende no escatima en esfuerzos para que reciban atención, cuidados, regalos, actividades recreativas, menús especiales, visitas y hasta aprendan canciones navideñas, pero en muchos de ellos queda latente un deseo. “La Navidad es una época emocionalmente difícil para nuestros niños porque ellos anhelan estar con sus familias”, confirma Keila La Santa, directora ejecutiva del Hogar Cuna San Cristóbal. “Algunos no están con sus hermanos, no están con sus papás. Ellos reciben mucho amor en las navidades de parte del personal y de las visitas que recibimos de diversas entidades. Ellos saben que es algo temporero, pero no es el mismo que estar un seno familiar, por más que queramos parecernos, jamás y nunca nos comparamos con eso. Aunque ellos reciban muchos regalos, el reclamo de querer estar con sus familias siempre permanece”, indica La Santa. Es tiempo de festejar, pero también de conversar. En el albergue se tienen muchas conversaciones sobre el tema familiar en esas fechas. El personal de albergues como el Hogar Cuna San Cristóbal se aseguran de hacer eventos especiales y de atender el aspecto emocional con mayor énfasis durante el periodo festivo. “Nosotros siempre le hablamos con la verdad a los niños, obviamente nunca le hablamos mal de su familia, les explicamos que están en un proceso de transición en lo que su familia se puede recuperar y estar bien para poder cuidar de ellos de ser posible. Hay otros que tienen la certeza de que no van a regresar con su familia biológica y nosotros le interpretamos eso a los niños y ellos lo van entendiendo a su forma, dependiendo de la edad. Los que ya tienen conocimiento de eso, tienen esa esperanza de poder unirse a una familia o ya están en proceso de vincularse a una nueva familia. Todos están en una etapa distinta”, expone. Ese anhelo familiar puede provocar cambios tanto en conducta como en emociones. La directora puntualiza que el personal del albergue está consciente de que “esta es una época compleja”, de modo que pueden presentarse manifestaciones conductuales relacionadas “con ese no poder estar con la familia, con ese sentimiento de pérdida, de duelo que no es un proceso lineal, no tiene un principio y un fin, sino que hay que vivirlo con ellos”. "Lo mejor que pueden regalarles a nuestros niños es la experiencia de conectar con ellos. Es mejor jugar con ellos, traerles una obra de teatro o una experiencia de un mago, algo así es mejor que traer un regalo y ya". Keila La Santa, directora ejecutiva del Hogar Cuna San Cristóbal Por eso se esmeran en crear memorias especiales para ellos. Por ejemplo, el Día de Acción de Gracias preparan una mesa larga a la que se sientan niños y empleados del albergue en la que comen y comparten juntos. “Para el Día de Navidad, se le compran unas pijamas y todos se levantan ese día con sus pijamitas bonitas, todos iguales. El año pasado me levanté con un vídeo de los niños cantando canciones navideñas que aprendieron en la escuelita y en el hogar. Ellos reciben muchos regalos y con eso comparten durante el día en las facilidades de la entidad”, describe La Santa. Ante la realidad de que no pueden compartir con sus familias biológicas, ¿cuál sería el regalo más preciado? Pasar tiempo de calidad con ellos. Lecturas de cuentos, manualidades, visitas artísticas y dinámicas creativas en las que los niños puedan compartir y expresar lo vivido en el año forman parte de la agenda del periodo navideño. “Lo mejor que pueden regalarles a nuestros niños es la experiencia de conectar con ellos. Es mejor jugar con ellos, traerles una obra de teatro o una experiencia de un mago, algo así es mejor que traer un regalo y ya. Quizás pueden apadrinar para que salgan de paseo a algún lugar donde hagan fotos o actividades de Navidad”, recomienda La Santa. Si te interesa cambiar la tónica de la época festiva en los albergues del país, te sugerimos que contactes a sus directivos y planifiquen momentos especiales que conviertan la Navidad 2024 en una memorable. Fotos: Archivo ¿VAS DE VISITA A UN ALBERGUE DE NIÑOS? Lleva solo un regalo por niño ya que reciben demasiados en esta época. Procúrales experiencias especiales como leerle un cuento, jugar juntos o cantar. Pregunta antes de llevar artículos usados, a veces no les hacen falta y podrían ser mejor utilizados en otras organizaciones. Recomendación: no lo dejes frente al portón del hogar. Indaga en programas de voluntariado o de recaudación de fondos que tengan activos si interesas que tu colaboración sea duradera. Fuente: Keila La Santa