La plataforma del Instituto del Desarrollo de la Juventud retoma labores en alianza con recursos de ACUDEN. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé De izquierda a derecha: Brayan Rosa Rodríguez, director ejecutivo del IDJ; José Soto, director Proyecto PDGB-5; Caridad Arroyo, analista de investigación IDJ; y Estela Reyes, gerente de abogacía IDJ. Adiós a las suposiciones o a ideas como “así lo hemos hecho siempre y nadie se ha quejado”, a la hora de diseñar proyectos para servir a la primera infancia. El Observatorio de la Niñez Temprana se reactiva este 2024 para ofrecer información precisa sobre el estado y las necesidades de esta población en Puerto Rico. Luego de detener su labor por falta de recursos económicos en el 2019, el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) y la Administración para el Desarrollo Integral de la Niñez (ACUDEN), unen esfuerzos para revivir la plataforma que también analizará el acceso y los desiertos de cuidos en nuestro país, así como los esfuerzos educativos en comunidades universitarias. La iniciativa aspira a proveer un sistema mixto, coherente e integrado de servicios inclusivos y accesibles a niños, niñas y jóvenes de toda la isla. El IDJ estableció el Observatorio de la Niñez Temprana en el 2016 y ahora posibilita su regreso el Preschool Development Grant: Birth through Five que recibe ACUDEN y con el que establecen los proyectos dirigidos a esta población. “El Observatorio ofrece una mirada profunda a la población de 0 a 13 años y, en esta ocasión, a la edad temprana. La idea es presentar unos datos de lo que está sucediendo en la vida de estos niños ya sea en su ámbito económico, de salud, sus condiciones académicas, de seguridad, de familia, con el objetivo de que se hagan disponibles a aquellos que manejan programas tanto en el gobierno como en el sector sin fines de lucro, para que puedan tomar decisiones basadas en información y en datos”, indica Brayan L. Rosa Rodríguez, director ejecutivo del IDJ. Sin referencias específicas, los proyectos limitan su efectividad al servir una población. El Observatorio promete información precisa y actualizada. Rosa presenta como ejemplo hipotético el interés de una organización sin fines de lucro por trabajar con niños en Ponce. “El Observatorio les permitiría mirar las condiciones en que viven esos niños: cuántos están en pobreza, cuántos están matriculados en escuelas, cuántos no, cuántos tienen alguna discapacidad, algún referido para servicios de programas educativos especiales. Puedes tener suposiciones, pero tienes que validarlas con datos. Quizás la persona pensó ‘vamos a tener que trabajar el área de lectoescritura’, pero quizás hay un componente de educación especial que es importante saber antes de tomar esa decisión de dar el servicio de lectoescritura o buscar un modelo de servicio programado para una población con alta incidencia de estudiantes de educación especial”, indica el director del IDJ sobre formas de mejorar la prestación de servicios y conocer su impacto. “Muchas de las cosas que nosotros vemos en las agendas de política pública, y ahora en año de elecciones cada cual tiene una versión de cómo atender el tema de la niñez temprana o de niñez, están basadas en intención. Quizás tienen alguna idea de que ‘así se ha hecho siempre, así que hay que hacerlo de nuevo’ y este Observatorio lo que está es invitando a todas esas personas que toman decisiones sobre los programas que sirven a nuestros niños a que se detengan y vean si lo que están implementando realmente está moviendo esos indicadores a favorecer la niñez en Puerto Rico”, exhorta Rosa. PASO A PASO El Observatorio entrará este año en varias fases importantes. La primera es la creación de nuevos indicadores que se ajusten a la realidad isleña del 2024 y para ello colaboran con expertos en el tema y empleados de ACUDEN. Luego va la divulgación general de datos, especialmente a quienes trabajan e investigan el tema de la niñez. “El Observatorio les permitiría mirar las condiciones en que viven esos niños: cuántos están en pobreza, cuántos están matriculados en escuelas, cuántos no, cuántos tienen alguna discapacidad, algún referido para servicios de programas educativos especiales. Puedes tener suposiciones, pero tienes que validarlas con datos”. Brayan Rosa Rodríguez, Director ejecutivo IDJ “En nuestro trabajo con el ACUDEN hemos identificado un componente que constantemente aparece en el análisis de movilidad económica, que es el no tener acceso a servicios de cuido para aquellas madres que quieren trabajar o que están trabajando. Así que vamos a acompañar este proyecto con una investigación que nos permitirá conocer más cuáles son las condiciones en las que viven estas familias con relación al acceso a cuido”, explica Rosa sobre la información que podría guiar la reestructuración de programas gubernamentales relacionados a esta circunstancia. La plataforma contempla hacer revisión y actualización de datos anualmente, según se publiquen las fuentes que les nutren como es el Censo, entre otras. Tanto el periodo de toma de datos como el tiempo que abarcarán en el análisis se definen actualmente. Ya tienen claro que privilegian “la continuidad”. “Vamos a mirar cuáles datos podemos traer de la década anterior, para hacer una comparación en el tiempo y eso nos ayudaría a maximizar el uso del Observatorio porque podríamos determinar si este es un indicador que ha sido consistentemente malo o algo ocurrió en el trayecto del tiempo que hizo que empeorara; eso brinda información muy valiosa para las personas que toman decisiones. Todavía estamos en el diseño de los datos que vamos a incluir en el Observatorio”, señala. El año eleccionario podría impactar los presupuestos que permiten el trabajo de la plataforma, los cuales están garantizados para este 2024. “El compromiso del Instituto con el Observatorio es continuo así que independientemente de lo que ocurra a nivel gubernamental, que es quien da recursos para el proyecto, queremos continuar con él a largo plazo para mantener la continuidad de datos, específicamente con esta población. La expectativa es poder seguir haciéndolo con este equipo del ACUDEN o a través de fondos privados”, declara. A fin de cuentas, la meta compartida es que Puerto Rico viabilice mejores oportunidades de crianza para las nuevas generaciones. “Seis de cada 10 niños vive en pobreza en el país. Nosotros debemos tener una política pública que dirija los patrones en sociedad”, recomendó Rosa. Si quieres saber más sobre el IDJ, visita https://www.juventudpr.org. Fotos / Suministrada
La ganadora del premio Joven del Año 2024 de Boys & Girls Clubs aspira a seguir estimulando a otros puertorriqueños a alcanzar su máximo potencial. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Rut A. Despiau, al centro, posa junto al grupo de finalistas de esta edición de la competencia del Joven del año de la organización sin fines de lucro. Rut A. Despiau es la Joven del Año de Boys & Girls Clubs de Puerto Rico. Entre nueve participantes destacados en diversos clubes de la organización que competían por el galardón del 2024, la estudiante senior del club de Carolina fue la ganadora de la distinción que la convierte en embajadora de la juventud puertorriqueña. La ceremonia fue realizada el jueves, 18 de abril, en la Plazoleta del Banco Popular de Puerto Rico en Hato Rey. “Esto es una prueba de que no importa cómo tu hayas comenzado, lo importante siempre va a ser cómo tú terminas las cosas. Antes yo ni me pudiese haber imaginado poder estar donde estoy ahora, así que esto es una prueba de que se puede”, dice Despiau, quien comenzó en la organización a los 12 años. La joven del año junto a la presidenta de Boys and Girls Clubs Olga Ramos, al momento de recibir su reconocimiento. Ahora está “en el camino deseado, en donde yo quería estar”, un lugar donde se pueden lograr cosas que antes lucían inalcanzables “por el estatus, por diferentes ambientes que uno se encuentra y uno no puede hacer esas cosas que a uno le gustaría hacer”. “Tienes la oportunidad de conocer gente que no podrías conocer nunca si no hubiera sido por lo que estás pasando ahora, y poder lograr las metas que principalmente yo quería hacer, pero no veía cómo por la falta de recursos”, explica el cambio de circunstancias. Despiau quiere estudiar trabajo social, consejería y diseño gráfico, para combinar sus intereses sociales y artísticos. La estudiante de 17 años de la escuela superior Dr. Gilberto Concepción de Gracia, en Carolina, quiere “seguir motivando a otros jóvenes a que hagan lo que quieren hacer en el futuro y poder ir conociendo las necesidades de toda la población de Puerto Rico: jóvenes, niños, adultos, ancianos”. Si tuviera que darle un consejo al Departamento de Educación para mejorar la experiencia educativa, Despiau apunta hacia el estímulo del estudiantado. Como parte del premio, la joven recibió la Beca Taco Bell, para estudios universitarios. “Yo le diría que ayuden a motivar a los estudiantes, que les traten de dar un poco de esperanza, porque los estudiantes vivimos en un ambiente donde estamos constantemente enfocados en que no podemos, que esto no lo vamos a lograr, en que esto no es posible, ‘que yo soy un bruto’, ‘que yo no sé nada’ y nos enfocamos mucho en eso y en ciertas cosas en el ambiente escolar que te promueven ese tipo de pensamiento. Y la educación misma es la que te dice ‘tú puedes, vamos a ti, esto tiene una razón’, pues sería un proceso muchísimo más esclarecedor para todos los estudiantes poder continuar con sus estudios recibir otros mensajes”. En su club, Despiau integra el grupo L.E.S. (Lucha contra los estereotipos raciales) y en su discurso durante la premiación indicó que así refuerza su compromiso con la justicia social, la equidad de género, la erradicación del racismo y el discrimen por orientación sexual. Entre las pruebas superadas en su corta vida, la joven destaca “una confrontación que tuve con mi familia, pero no en el sentido de algo malo como una discusión o un golpe, sino más bien en la parte emocional”. “A veces sentía que parte de las cosas que mi familia podía decir, podía afectarme, podía hacerme sentir que lo que me pasaba era mi culpa y eso me estaba limitando muchísimas cosas que yo sabía que podía alcanzar. Poder poner ese alto me ayudó a abrirme más puertas y a conocer cosas que wao, no podría haber hecho si no hubiese dado ese alto cuando fue necesario. Uno no ve soluciones sin la guía de otra persona, pero al final es uno quien tiene la decisión final”, dice en torno a la lección aprendida. "Esto es una prueba de que no importa cómo tu hayas comenzado, lo importante siempre va a ser cómo tú terminas las cosas". Rut A. Despiau Joven del año Boys and Girls Clubs de Puerto Rico Despiau todavía tiene fresco el recuerdo de la noche de la premiación, particularmente porque en un momento de inseguridad, había rezado pidiendo no ganar. “Te tengo una anécdota un poquito especial para mí. Sin mentir, yo había orado ‘Diosito, yo no sé si yo pueda con esto, si no es para mí que no venga, tú vas a decidir al final’. Cuando yo escucho mi nombre, muchacha, yo dije ‘esto fuiste Tú, porque es que yo no quería’. Dios me tiene aquí por alguna razón”, declara lista para asumir el rol. En la ceremonia estuvo una persona muy significativa en su vida, Rebeca Despiau, su hermana gemela. “Ella tenía un vestido rosita y yo he visto esta cosita rosita allí en el fondo brincando cuando dijeron mi nombre y yo, ok. Ella es la que siempre ha visto el potencial en mí, es la que me pone el granito de inspiración”, asegura. Despiau representará a los clubes de Puerto Rico en Nueva York en el concurso de Joven del Año de la región nordeste de la organización. Recibió además dos becas para estudios universitarios otorgadas por Taco Bell y Boys & Girls Clubs of America y una medalla por liderazgo otorgada por TOTE, patrocinador principal del evento. La ganadora fue seleccionada por un jurado que escuchó los discursos sobre la visión de futuro y el impacto de la organización en las vidas de los nueve finalistas, así como revisó su aprovechamiento académico y servicio comunitario. La joven ganadora recibió además la medalla que otorga TOTE, auspiciador del evento. “Yo creo que lo mejor de haber ganado este premio es poder inspirar a un montón de gente que ya se me han acercado; mis maestras que me han dicho que están sumamente orgullosas, niños que me dicen, ‘cuando sea grande yo quiero ser como tú’, ancianos que me dicen ‘tú te desenvuelves tan bien’. He visto que he dejado una marca no solo en mi club, si no en todos los lados a los que he ido y a pesar de que es algo bastante pequeño, sé que hace una gran diferencia para otras personas. Este es un legado increíble”, explica. De otra parte, Abimael Centeno, líder del Club de Carolina, comparte la euforia de contar con la ganadora en su centro. “Estamos bien felices. Rut ha sido una líder que ha crecido aquí en el club, ha sido voluntaria y estudiante destacada. Esto nos ayuda a inspirar a los demás porque Rut representa lo que Boys & Girls crea, lo que tratamos de que se comparta entre todos los jóvenes que servimos. Carolina cuenta con más de 600 jóvenes matriculados en nuestros servicios afterschool nada más en nuestro centro y de Mayagüez a Vieques impactamos más de 16,000 jóvenes provocando que levanten la voz, que se hagan escuchar, que puedan absorber los valores, esa pasión por el liderazgo, la disciplina, los hábitos de estudios. Ojalá y podamos seguir celebrando la juventud, el crecimiento y los servicios que da Boys & Girls Club en nuestras comunidades”, afirma Centeno quien se describe como “producto del Boys & Girls Club de Aguas Buenas” donde culminó su jornada en el 2011. Finalistas Joven del Año 2024 Jafet Reyes, Club de Arecibo Jexyeth Fraguada, Club de Bayamón Jabnia Mojica, Club de Aguas Buenas Dariel Roldán, Club de Isabela Shailyn López, Club de Las Margaritas Natalia Carrión, Club de San Lorenzo Jessyré Cruz, Club de Mayagüez Kendrick Casanova, Club de Loíza Fotos / Suministradas
Nuevas ideas para educar a la niñez en edad temprana fueron compartidas en el evento realizado en el Complejo Ferial de la Ciudad Señorial. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El grupo de participantes de esta nueva edición del Día de la Iniciativa Preescolar celebra el cierre del evento. De algo no queda duda: los más de 50 asistentes al Día de la Iniciativa Preescolar 2024 se fueron del Salón Señorial del Complejo ferial en Ponce cantando la pegajosa canción “Todos al agua”, que en alianza presentaron los programas Despertar Musical y Alcanza, quienes también le añadieron lenguaje de señas básico a la pieza. En ese espíritu de alegría se realizó el evento donde las organizaciones adscritas a la Iniciativa Preescolar (IP) de la Fundación Ángel Ramos presentaron ante más de 50 maestros, asistentes, cuidadores y dueños de cuido que trabajan con la niñez temprana en la zona sur del país, recomendaciones de actividades educativas. También mostraron las áreas que cubren las certificaciones que ofrecen de forma gratuita con el respaldo de FAR. Participantes realizan actividades educativas basadas en los programas que apoya la Iniciativa Preescolar. Allí estaban Alcanza y CELELI, de la Universidad de Puerto Rico; APRENDO, de Fondos Unidos; Despertar Musical, del Conservatorio de Música; Certificación Montessori, del Instituto Nueva Escuela; y el Programa de Integración de las Artes Visuales del Museo de Arte de Puerto Rico. Marelis Román Matías, coordinadora de la IPV, fue la maestra de ceremonias de la actividad. Laura López, directora ejecutiva de FAR, destacó que “este día se trata de compartir conocimiento, de disfrutarnos nuestra naturaleza isleña y de salir de aquí con las manos llenas para seguir multiplicando los saberes con los más pequeños. Esa es nuestra ilusión”. Laura López, directora ejecutiva de FAR Por su parte Edenmarí Class Montijo, gerente de Comunicaciones de FAR mostró la evolución de la entidad fundada en el 1958 y su interés en impulsar el bienestar desde la primera infancia, así como la movilidad social. “Inspirados en el legado de Ángel Ramos, creamos iniciativas dirigidas a superar situaciones de pobreza”, dijo Class enfatizando en la aspiración de encaminar el máximo desarrollo de los individuos. La Fundación seleccionó en el 2003 la educación temprana como foco de acción y en el 2005 estableció la Iniciativa Preescolar (IP), que desde el 2020 cuenta además con la Iniciativa Preescolar Virtual (IPv). “Este día nos permiten dar fe de que Puerto Rico cuenta con personas del más alto calibre para trabajar con nuestra niñez y reafirmamos nuestro compromiso de continuar colaborando con esta comunidad de aprendizaje”. Laura López Directora ejecutiva FAR Cada integrante de la IP presentó una actividad que fue desarrollada por los asistentes agrupados en mesas de trabajo. Como tema principal se seleccionó la educación azul, que invita a incluir de forma regular el conocimiento de la vida y los ecosistemas de los océanos en los currículos escolares. La directora de FAR señaló que seleccionaron el tema en sintonía con la propuesta de la Unesco. “Este acercamiento educativo se concentra en los esfuerzos didácticos, diseñados e inspirados en todo lo que podemos aprender del mundo marino. Como isleños, este tema es muy cercano y natural para nosotros, y como país y forjadores de nuevas generaciones es sumamente urgente. El océano es un universo fascinante y, por ende, siempre debe tratarse con curiosidad y respeto”, expresó López. HACIENDO Y APRENDIENDO Imagen de la selección de literatura infantil inspirada en el mar que presentó el CELELI. La lectura del poema “Vaivén” a cargo del CELELI, así como una actividad educativa basada en la lectura, comenzó la jornada. Le siguieron diversas sugerencias, adaptadas a distintos niveles de enseñanza, que ofreció la bióloga marina, Chabeli Iglesias Escabí en torno a el vasto universo de las ciencias marinas. Su presentación acerca de la llamada educación azul incluyó ejemplos de intervenciones de lectura y actividades educativas de carácter sensorial y artístico. Integración de las Artes Visuales explicó cómo utilizar el arte para aprender más de los habitantes del mar, desde las ballenas y las medusas hasta las sirenas de la ficción. Marelis Román, coordinadora de la IP, se dirige a los presentes durante la jornada matutina. Aprendo elaboró su presentación alrededor del cuento “Manuela y las olas”, que les sirvió para identificar emociones y alternativas de superación. Basados en materiales para el nivel Casa de Niños, certificación Montessori presentó un vídeo en el que, utilizando un cuento en secuencia protagonizado por una tortuga, se trabajaron la comunicación oral y la comprensión de avisos sociales. Se ofreció un QR Code para acceder a los materiales. Despertar Musical levantó al público de sus asientos para marcar el pulso fijo en su cuerpo de la canción “Todos al agua”, que resalta acciones del mar y la playa. Agüita, agüita ya voy me quiero, me quiero mojar a la agüita vamos todos a nadar. Luego se unió en tarima el programa Alcanza, también de la UPR, que agregó lenguaje de señas a la actividad musical impulsada por “Todos al agua”. El taller colectivo dio una muestra del trabajo que realizan las organizaciones que componen la IP de FAR y abrió las puertas a que múltiples participantes se unieran a la nueva ronda de certificaciones que ofrece la iniciativa creada para optimizar la educación en la primera infancia. Para más información, visita www.fundacionangelramos.org. Fotos y vídeo: Javier del Valle
Presentamos las experiencias de dos organizaciones sin fines de lucro en el país que tienen como prioridad el trabajo educativo en esta tierna etapa del desarrollo. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La Fundación Atención Atención durante uno de sus esfuerzos en el municipio de Loíza. Ni un poquito se desperdician las oportunidades de potenciar el desarrollo del cerebro infantil en múltiples organizaciones sin fines de lucro del país. Etapa fértil y clave que prepara a nuestros niños y niñas para su travesía académica, identificar sus requerimientos particulares en esos años es fundamental. Los ofrecimientos programáticos de las organizaciones van dirigidos a viabilizar el alcance del máximo potencial de cada alumno. Te presentamos el trabajo de dos de las más de 50 iniciativas que respalda la Fundación Ángel Ramos en su interés de estimular el desarrollo de nuestros pequeños ciudadanos. Aunque en primera instancia lo que conozcas sea el espectáculo de Atención Atención, debes saber que la Fundación Atención, establecida en el 1999, cuenta con cinco programas dirigidos a niños y a sus cuidadores: talleres formativos, Jugar = Aprender, La hora del juego, La magia de leer y jugar y Atención Atención Academy Workshop. Como parte de sus proyectos, han trabajado una campaña educativa donde destacan el valor del juego como ente sanador en la niñez. “El que atendiéramos la primera infancia fue una consecuencia lógica de lo que era el target inicial de Atención Atención que es de 3 a 6 años, mientras que en la Fundación alcanzamos hasta los 12 años. Tú tienes que construir muy bien la base para tener un edificio saludable y la base en la formación se da en los primeros 10 años de vida. El 98% del desarrollo de los niños se desarrolla en sus primeros 10 años de vida, tienes que meter toda tu energía en esos años para asegurarte de que el edificio se construya derecho y bien. Para nosotros es fundamental esa etapa”, subraya Paula Rivera Solanas, directora ejecutiva de la Fundación Atención Atención. De las experiencias lúdicas y educativas para el desarrollo psicomotriz y cognitivo que procuraban en sus inicios, después de la pandemia por COVID-19 añadieron la salud mental, desde el manejo de emociones hasta la socialización. “Tú tienes que construir muy bien la base para tener un edificio saludable y la base en la formación se da en los primeros 10 años de vida. El 98% del desarrollo de los niños se desarrolla en sus primeros 10 años de vida”. Paula Rivera Solanas, directora ejecutiva de la Fundación Atención Atención “La pandemia fue muy duro para la primera infancia y más allá del rezago académico, que es real, nosotros nos encontramos chiquitos que tienen problemas para subir y bajar escaleras. Hicimos un estudio bastante informal con 5,000 niños entre el 2019 y el 2020, y descubrimos que la mitad de los niños de Puerto Rico no saben correr bicicleta y eso es muy grave a nivel de sicomotricidad. Pero postpandemia, lo que más nos preocupaba era esa incapacidad de conectar saludablemente con otros niños o de manejar sus miedos y frustraciones; nosotros usamos los juegos para que aprendan a manejar el fracaso porque alguien gana y alguien pierde”, pone como ejemplo Rivera Solanas. SALTO AL MONTESSORI Tanto en el Hogar Ruth como en el Hogar Cuna San Cristóbal notaron lo mismo a través de los años: a sus participantes infantiles les costaba insertarse en la vida escolar en medio de los duros procesos de readaptación que viven. En el caso del Hogar Ruth, que recibe a víctimas de violencia doméstica, decidió establecer en el 2021 Mariposa Montessori, que se convirtió en la primera escuela desarrollada dentro de un albergue de este tipo, en busca de fomentar una cultura de paz y el aprovechamiento académico en sus participantes. Reciben niños de seis meses a 6 años, cuyas madres viven en el hogar o reciben sus servicios ambulatorios. La Fundación Atención Atención cuenta con cinco programas dirigidos a niños y a sus cuidadores: talleres formativos, Jugar = Aprender, La hora del juego, La magia de leer y jugar y Atención Atención Academy Workshop. Hogar Cuna San Cristóbal, que alberga a niñas y niños candidatos a adopción entre los 0 y 7 años de edad, tomó la misma determinación luego de que sus residentes asistieran a escuelas públicas y centros head start de la zona. “Esta fue una idea de nuestra pasada directora, Ivonne Vélez Castro, que estuvo al frente del hogar por 21 años. Montessori San Cristóbal comenzó como un piloto en el 2014 solo para niños del hogar, pero después se abrió a la comunidad; un visitante no sabría quién es del hogar y quién no. Hace dos años también estamos recibiendo niños del Hogar Niñito Jesús. El cambio en los niños ha sido maravilloso; sí tienen que ir a la escuela y aprender, pero no tener la presión de tres exámenes semanales cuando no están en las mismas condiciones del resto de sus compañeros de clase para aprender”, explica Keila La Santa, directora del hogar desde el 2015. “Si las primeras experiencias terminan de formar el cerebro, el maltrato afecta este proceso, lo notas en sus problemas cognoscitivos y de desarrollo, entre otros. Cuando nuestros niños iban a las escuelas no eran entendidos, siempre eran “el problema”, cuando ellos lo que necesitan es sentirse seguros, saber que sus necesidades básicas están cubiertas, si no, no hay autorrealización, no están ávidos de aprender ni van al mismo trote que otros niños con realidades familiares distintas”, señala La Santa. En el año 2021 se estableció Mariposa Montessori, la primera escuela de esta naturaleza, en un centro para víctimas de violencia doméstica. La directora destaca con igual énfasis que aparte de los traumas que han vivido, sus participantes “están viviendo un momento significativo en sus vidas porque han sido separados de sus familias biológicas, hay ira, hay tristeza y depresión, todo lo que tiene que ver en un proceso de duelo”. “La experiencia es que nuestros niños llegaban de la escuela frustrados porque no daban el grado de otros niños en su salón. La escuela en general era un área de preocupación, una causa de baja autoestima y de crisis emocional porque ‘tengo que aprenderme esto, pero estoy pensando donde estarán mis hermanos’. Decidimos abrir una escuela especial para ellos que fuera más sensible a sus necesidades porque en el modelo Montessori el niño dicta la pauta y va descubriendo. Cuando encuentran estabilidad en el seno familiar, nuestros niños despuntan. Abrir la escuela fue la mejor decisión que hemos tomado”, subraya La Santa. Escuela Montessori San Cristóbal ahora opera de forma independiente y está liderada por la especialista Ruth G. Melián. Al igual que Mariposa Montessori, ambas escuelas fueron certificadas por Wild Flower Schools. Mariposa Montessori recibe niños de seis meses a 6 años, cuyas madres viven en el hogar o reciben sus servicios ambulatorios. “La escuela está en proceso de crecimiento, quiere atender más niños de hogares y ampliar sus ofrecimientos en educación especial porque la mayoría de nuestros niños los necesitan, se están especializando. La escuela necesita más espacio y Banco Popular nos cedió un terreno cerca para que podamos ampliar; ya tenemos el croquis”, adelanta La Santa. Otro acercamiento, entre tantos más, por ejemplo lo ofrece el Colegio San Gabriel para estudiantes sordos, institución que procura servicios educativos para niños con impedimentos significativos -además de la sordera-, así como psicológicos. Han destinado recursos a si Programa de Intervención Temprana, que comprende las edades de 0 a 3 años y 11 meses, en los que además de educar, identifican posibles retos físicos para atenderlos con premura y obtener mejores resultados en su desarrollo.
La bióloga marina Chabeli Iglesias Escabí mantiene su cruzada para que las ciencias marinas sean parte de la educación en las escuelas del país desde la primera infancia. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Chabeli Iglesias Escabí, bióloga marina El mar ha guiado muchos de los pasos que ha dado Chabeli Iglesias Escabí en su vida. Lo conoció en los frecuentes viajes a la playa con su familia y le impresionó lo suficiente como para reunir firmas con sus compañeros para que brindaran como electiva la clase de biología marina en escuela superior. Después se convirtió en su tema de estudio; cuenta con un bachillerato en biología marina costanera de la Universidad de Puerto Rico en Humacao y una maestría en oceanografía de la Universidad de Valparaíso, en Chile. Eventualmente Iglesias quiso lo que parece lógico en una isla, pero no lo es en nuestro país: que el estudio de los océanos sea parte integral del currículo en las escuelas puertorriqueñas. Así que estudió otra maestría en el Programa de Literatura Infantil de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y se ha insertado en la corriente denominada “educación azul”, para interesar a estudiantes de todas edades en las ciencias marinas. La joven presentó múltiples recomendaciones de actividades educativas para la primera infancia durante la celebración del Día de la Iniciativa Preescolar 2024 de la Fundación Ángel Ramos, que tuvo lugar el sábado 20 de abril en Ponce. La bióloga marina compartió la historia detrás del concepto conocido como la educación azul. “En los veranos mis amistades iban a campamentos, pero mi mamá me llevaba a la playa. Me crie en la playa, aprendí a nadar en la playa y me dije ‘este es mi lugar’”, recuerda la trujillana el comienzo de su relación con el mar. Iglesias lamenta que tanto la sociedad como el gobierno compartan desinterés por el tema, al punto de que las ciencias marinas no se discutan en los salones de clases, más allá de algún día en la clase de ciencias. Y el mar es fuente vital de vida, puntualiza la bióloga marina quien enumera algunas de sus aportaciones: brinda alimento, impulsa la economía, regula el clima, propicia la recreación, la transportación y, en una isla, se convierte en nuestro hogar. Si necesitas otro dato, aquí va: los océanos cubren el 71% del área de la Tierra. ¿Estamos a tiempo de educarnos en el tema y actuar acorde?, le preguntamos. “Más que si estamos a tiempo, es que tenemos que hacerlo”, dice convencida la especialista, “no hay de otra, de esto depende nuestra supervivencia, lo estamos viendo todos los días con los calores que sentimos. Tenemos que hacerlo sí o sí. Tenemos que aprender a nadar, eso es fundamental, pero también tenemos que saber qué hay ahí debajo. Hay diferentes formas de informarse, ahora mismo no hay excusa para no estar educados y no saber que hay que hacer algo para cuidar los océanos”. LOS PEQUEÑOS Y EL TEMA "Este día se trata de compartir conocimiento, de disfrutarnos nuestra naturaleza isleña y de salir de aquí con las manos llenas para seguir multiplicando los saberes con los más pequeños. Esa es nuestra ilusión". Laura López Directora ejecutiva FAR Quien piense que los niños y niñas en edad preescolar nada más comprenden dibujos animados sobre la vida marina, debe conocer las experiencias de la bióloga marina con esta población. Cuanto antes los expongamos a la vida bajo el agua, mejor. “Les interesa el tema y mucho”, afirma Iglesias. “Yo estaba haciendo una lectura con unos niños de kínder, abrí ese libro de peces y los niños empezaron a acercarse y me decían ‘este es tal pez’, los identificaban y preguntaban. Todos terminaron tocando el libro. Me pasó también con otra nena que me pedía siempre el libro de las ballenas, un libro que es en inglés, informativo, mucho texto y ella seguía ‘el libro de las ballenas’, yo se lo daba y ella lo abrazaba. Ya las conocía y me decía ‘esta es mi favorita’ y cuando le preguntaba el nombre me decía ‘la orca, esa es mi ballena favorita’. Ese interés no se puede dejar caer”. Durante su presentación en el evento de la IP en Ponce, Iglesias recomendó incluir literatura infantil, giras educativas, vídeos, invitados profesionales, experimentos, arte y hasta juegos dramáticos para instruir el tema marino desde que los futuros estudiantes asisten a centros de cuido. Los docentes aprendieron formas de enseñar a diferenciar el agua dulce de la salada, a crear una caja sensorial con texturas similares a las pieles de los peces, a crear mosaicos y mostrar vídeos que recogen los sonidos del mar, entre otros recursos. “Pasé de estudiar biología marina a educación con la pregunta de cómo yo puedo enseñar la biología marina para la niñez. Había pasado un simposio de Latinoamérica y el Caribe sobre alfabetización oceánica, pero el tema se venía hablando así que entré a la maestría en Educación pensando en cómo traer el tema de las ciencias marinas a la niñez de manera sencilla, sin que deje de ser biología marina. La profesora Ruth Sáez me trajo el nombre de ‘educación azul’ y de ahí partimos. Espero que las personas y que el Departamento de Educación lo acojan y se haga parte del currículo escolar. Si no, espero seguir llevando el mensaje a través de las organizaciones sin fines de lucro”. Los cambios climáticos imponen que dejemos de dar por sentado el mar que rodea nuestra isla, ya es requisito conocerlo y protegerlo. “Como isleños es algo natural interesarnos por estos temas, quizás pensamos que el océano siempre va a estar ahí, no importa cuánto daño le hagamos, y esa es una idea bien equivocada. Quizás por eso no nos importa lo que hay debajo del agua”, acaba Iglesias. Ya es hora de prestar atención. Fotos / Javier del Valle