La Fundación Puertorriqueña de las Humanidades pierde su fondo principal tras la reestructuración del gobierno federal, aun cuando procede de una antigua ley aprobada por el Congreso. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La directora ejecutiva de Humanidades Puerto Rico Sonya Canetti recibió la carta en la que se le informó de la cancelación de los fondos ya otorgados el pasado 2 de abril. Ni la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades -ahora Humanidades Puerto Rico- se libró de los recortes federales para reconciliar el presupuesto gubernamental estadounidense con las prioridades de la administración del presidente Donald Trump. Lo inusual es que la organización integra la longeva National Endowment for the Humanities ya que es uno de los 56 State Humanities Council distribuidos por todo el territorio estadounidense desde el 1971 para propiciar que los fondos destinados a las humanidades llegaran a las comunidades más remotas. Desde el 1976 Puerto Rico es uno de los llamados State Humanities Council y las donaciones anuales que recibe oscilan entre los $800,000 y $1 millón de dólares. Con ese dinero se respalda de distintas formas la gestión del amplio campo de las humanidades en la isla, desde las visitas que conferenciantes a escuelas públicas del país hasta el respaldo a creaciones artísticas, trabajo de investigación y documentación, entre muchas otras iniciativas. La noticia llega en un momento difícil para la organización que recientemente inauguró su nueva sede en el Cuartel de Ballajá con una programación lista para ampliar sus ofrecimientos a la comunidad. “No es cualquier fondo es un fondo operacional”, explica Sonya Canetti Mirabal, directora ejecutiva de Humanidades PR. “Y lo administra una oficina de Federal State Partnership, que se crea cuando se crean los concilios de las humanidades que fue un acto el Congreso para asegurarse que los fondos llegaban a las instancias más locales y a las comunidades, que no se quedaban entre las organizaciones que tenían más capacidad para solicitar los fondos para los que se compite a nivel nacional como son las grandes universidades o los museos”, agrega. Las 56 organizaciones -estatales y jurisdiccionales- son las únicas que tienen acceso a ese fondo operacional. Aunque no se otorga por competencia como otros, los concilios deben solicitarlo anualmente, tienen que mantenerse acreditados y someterse a auditorías continuas. "La filantropía privada, por más generosa que quiera ser, no es su trabajo sustituir la función del gobierno. Aunque encontremos otros aliados, siempre vamos a seguir reclamando que esa inversión pública es importante, justificada y necesaria". Sonya Canetti Directora ejecutiva Humanidades Puerto Rico “Es un fondo que requiere un alto nivel de cumplimiento, esto ni es automático ni es algo que no se supervisa, por eso es que nosotros insistimos en que después que recibimos la encomienda de asegurarnos que las humanidades llegaran a las comunidades, lo que hemos hecho por casi 50 años, de la noche a la mañana se nos cancela un fondo que lo asigna el Congreso”, declara la directora. Canetti explica que la determinación de la administración Trump implica que “se abolió el compromiso de asegurarse de que estos programas llegaran a comunidades en todo Estados Unidos”. LLEGÓ LA CARTA La notificación arribó mediante carta el 2 de abril, a las 11:53 de la noche, mediante correo electrónico. La misiva enviada a los consejos es la misma que se les envió a los beneficiarios de NEH que tenían una subvención abierta. “No se trató a los concilios como el aliado local que ha sido por años sino como cualquier otro grant, sin tomar en cuenta que cuando un grant operacional se otorga, ese dinero se obliga, no se guarda, es para invertirlo en las comunidades, en los servicios que se ofrecen. Ahora nosotros nos quedamos con esas obligaciones contraídas lo que tiene implicaciones serias”, señala preocupada. Según Canetti, la misiva subraya que la labor que realizan los concilios “no es prioridad, importante, ni pertinente” y justifica la determinación con la meta de “eliminar el fraude y el derroche” de fondos gubernamentales. Aún durante la pandemia por COVID-19, Humanidades PR continuó trabajando y distribuyó $1.2 millones, informa su directora. Como parte de la oferta cultural con la que inauguraron la nueva sede, presentaron la exposición "El arte de La Borinqueña" curada y diseñada por el artista Edgardo Miranda-Rodríguez, en la cual se repasa el desarrollo e impacto de la serie original de novelas gráficas creadas por él a partir de La Borinqueña, un personaje original presentado en una historia clásica de superhéroes. “Esa carta es tremenda porque es un discurso en contra del gobierno federal, se presenta la inversión del gobierno como un mal gasto en todo ese discurso del Department of Goverment Efficiency (DOGE) responsable del cierre del NEH. La carta estaba firmada por el acting chair de NEH, pero fue enviada por un email que no era el oficial de la entidad, ni por la plataforma normal de envío de estas comunicaciones. Además, está la pregunta de si el Congreso determina cómo se invierte el dinero público o el Ejecutivo, y ese presupuesto había sido aprobado por el Congreso. Es una pregunta legal”, indica. Se supone que el fondo asignado a Humanidades PR acabara el 31 de octubre. “El grant que nosotros teníamos abierto era para usarse de tres a cinco años, le quedaban dos años y un balance de $758,000 dólares, así que nos quitaron en medio del proceso un grant que tenía balance, que tenía periodo de actividad y que había sido aprobado legítimamente. Con algunas diferencias, pero esto es lo que está pasando con todas las agencias donde no se están reconociendo las obligaciones contraídas, se están cuestionando ideológicamente”, expone Canetti. La separación de poderes queda en la mira. La directora indica que se trata de agencias que no le respondes al Ejecutivo. “Son agencias que tienen una misión creada por ley y la idea de que el Ejecutivo puede cerrarlas o abrirlas no es tan cierta, el presidente no tiene necesariamente esos poderes porque para eso existen los check and balances”, dice. Otra pregunta que queda en el tintero es si por medio de una orden ejecutiva se puede tomar esta decisión sobre una agencia creada por ley del Congreso. “Nosotros lo que planteamos es que los grants deberían ser rehabilitados. Ha sido bien contradictorio porque por un lado se nos quita el grant y por el otro se permitió llenar la solicitud anual para solicitarlo; la de 2026 la radicamos el 1 de mayo. Lo que nos duele a otro nivel es la incertidumbre y las señales mezcladas que reciben equipos de trabajo sumamente comprometidos”. Canetti lamenta que el lenguaje utilizado para “reducir la burocracia federal” representa a las personas que trabajan en el gobierno federal “casi como si estuvieran allí sin ningún propósito que no fuera cobrar un sueldo y regalar dinero”. “Nuestros interlocutores en la NEH tienen grados académicos avanzados en las Humanidades en sus campos de especialidad, son conocedoras de las necesidades de los sectores en los que trabajan: educación, preservación, conservación y acceso, humanidades públicas, entre otros. Es gente que por muchos años se ha dedicado a pensar esto y han hecho un gran servicio al país”, indica sobre un cuerpo laboral que ha perdido al 80% de sus empleados que han sido enviados en licencias administrativas. “Eso hace inoperante el trabajo y se nos deja a los solicitantes o colaboradores sin interlocutores internos. Es un desmantelamiento y nos preguntamos si se reflexionó del todo. Es un golpe a 56 organizaciones que son un modelo de acción cívica y ha sido un programa que ha servido a Puerto Rico ininterrumpidamente por casi 50 años”, puntualiza. En los últimos años, Humanidades PR había comenzado un trabajo de diversificación de fondos que hoy les evita cerrar sus puertas de inmediato. En la isla cuentan con el apoyo de la Fundación Ángel Ramos y Fundación Flamboyán, entre otras, y de la estadounidense Andrew Mellon Foundation reciben un grant operacional. “Estamos con las puertas abiertas para conseguir nuevas fuentes de fondos. Fuimos tocando varias puertas para cambiar la escala del trabajo”, insiste Canetti aludiendo al espacio que habilitaron en el Viejo San Juan para añadir nuevos servicios directos a la comunidad. “Aun así, no es tan fácil. La filantropía privada, por más generosa que quiera ser, no es su trabajo sustituir la función del gobierno. Aunque encontremos otros aliados, siempre vamos a seguir reclamando que esa inversión pública es importante, justificada y necesaria. En Puerto Rico, lo único que hicimos fue cumplir con la misión que se nos encomendó”, culmina Canetti. La Fundación Mellon ya anunció una asignación millonaria para respaldar estas organizaciones culturales afectadas en Estados Unidos. Funcionaría a base de pareo y Humanidades PR debe reunir $50,000 dólares para poder recibir el resto de la asignación. Para más información, visita en Facebook @Humanidades Puerto Rico.
La eliminación del fondo federal del que se nutría el programa de prevención de violencia de Taller Salud deja en el aire el servicio directo a 80 jóvenes y sus familias, y a más de 5,000 personas en la comunidad. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La propuesta cubre el salario de 12 personas que ofrecen servicio directo y sin esos fondos el proyecto no podrá continuar su labor eficiente y probada. Sin que mediara aviso previo, el pasado 22 de abril la organización Taller Salud recibió un correo electrónico que alteró el futuro de su exitoso programa Acuerdo de Paz, que previene la violencia en comunidades de Loíza. La subvención que recibían por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos para mantener la iniciativa en pie quedaba cancelada inmediatamente, no aguardarían al cierre de año fiscal en septiembre 30. Aludían, según cita la carta, a que “ya no están alineados con las prioridades de la agencia” en la administración del presidente Donald Trump, aun cuando se proponen reducir las violencias. El 80% de los fondos que mantienen vivo a Acuerdo de Paz provienen de esa asignación. “Yo no veo que haya falta de alineamiento, ciertamente hay un cambio de lenguaje en cómo se definen las violencias y sus causas, eso lo hay. Cuando tú cancelas un fondo federal, porque incumples con tu contrato -y ese no es nuestro caso ni el de los otros grupos- o porque cambian las prioridades, se supone que tú informes que cambiaron las prioridades y los grupos tengan la oportunidad de presentar una versión revisada de su modelo para tratar de encontrar alineamientos con el gobierno. El buen uso de fondos federales requiere que tú no cortes los fondos a mitad de camino cuando ya hiciste una inversión significativa. Eso no se dio, ni se informaron intenciones de cancelar, ni tuvimos oportunidades de dar argumentos en una vista oral, sencillamente de forma unilateral se nos canceló, poniendo en riesgo a poblaciones bien vulnerables”, puntualiza Tania Rosario, directora ejecutiva de Taller Salud, organización con sede en Loíza que mantuvo por poco más de 12 años el programa que propiciaba la paz día a día entre grupos en pugna. Taller Salud no fue la única organización afectada, otras que brindan servicios similares en todos los estados estadounidenses también corrieron igual suerte. “Esta fue una subvención histórica que se aprobó en el 2022 por un acuerdo bipartito para reducir la violencia con armas de fuego. Somos la única organización en Puerto Rico que obtuvo esos fondos federales, eran $2 millones para gastar en tres años, nos quedaba $1 millón; si hubiese sido un proceso ordinario habríamos pedido una extensión porque teníamos sobrantes. Ellos te aprueban la propuesta, pero no inmediatamente el presupuesto, así que no empezamos a gastar en 2022 porque no lo teníamos aprobado, esperamos al 2023 y se generaron seis meses de sobrantes”, subraya Rosario. La propuesta cubre el salario de 12 personas que ofrecen servicio directo, incluyendo alcance comunitario, manejo de casos, sicología e interrupción de violencia, y cuatro personas más de apoyo administrativo que incluye el área de comunicaciones y evaluación. Rosario detalla que “había 16 salarios por tres años que se sustentaban de esa propuesta”. “Recibían servicios alrededor de 80 jóvenes y sus familias, 20 familias en el grupo de madres que han perdido hijos por la violencia, y la comunidad general recibía servicios a través de actividades comunitarias como torneos, ferias de salud mental, caminatas, campañas educativas, que suman unas 5,000 personas beneficiadas al año”. Tania Rosario Directora ejecutiva de Taller Salud “Recibían servicios alrededor de 80 jóvenes y sus familias, 20 familias en el grupo de madres que han perdido hijos por la violencia, y la comunidad general recibía servicios a través de actividades comunitarias como torneos, ferias de salud mental, caminatas, campañas educativas, que suman unas 5,000 personas beneficiadas al año”, indica. La pérdida de fondos implica el cierre del programa. “Nosotras no podemos operar sin ese fondo”, lamenta Rosario. Organizaciones que integran el movimiento de reducción de la violencia en Estados Unidos recibieron el mismo correo electrónico que Taller Salud ese día. Rosario indica que se programó una llamada de emergencia con todos y convocaron a las coaliciones nacionales de Estados Unidos. “Estuvimos más de 400 personas en esa llamada”, dice la líder. Para esas fechas estaba en pie la celebración de un simposio de un día sobre violencia comunitaria en la capital federal y otro día sería destinado a la abogacía, a presentar los logros de sus programas en distintas oficinas del Congreso. “El evento lo transformamos para hacer espacio para el luto que significa perder un financiamiento tan importante con tan buenos resultados, no solo en Puerto Rico si no en otras zonas también, en todos los estados hay proyectos similares y en algunos hay más de uno. Además, aprovechamos para resaltar el modelo de salud pública que nosotros llevamos a cabo”. Desde que el presidente Trump asumió el poder se ha identificado el siguiente patrón: sus órdenes ejecutivas dan pie a tomar acciones sin precedentes en el aparato gubernamental para cumplirlas. “Habíamos estado viendo que se cancelaban asignaciones en áreas de justicia ambiental, cambio climático, pero no había precedente. En el pasado podía ocurrir que no te renovaran el grant o que no te autorizaran extensión, pero cancelar un grant en curso es bastante sin precedentes”. TOCANDO PUERTAS Integrantes del equipo de trabajo de Acuerdos de Paz que durante años han demostrado con éxito cómo el conocimiento profundo de la comunidad en combinación con el modelo de interruptores de violencia, entre otros aspectos del programa, ha logrado generar ambientes de paz en Loíza. Las organizaciones afectadas que ubican en los Estados Unidos continentales llamaron a sus gobernadores que, a su vez, levantaron sus teléfonos para cuestionarle a sus representantes en el Congreso la decisión y pedir respaldo. Esa no es nuestra realidad política. Aun así, Rosario indica que acudieron a oficinas en el Senado y en la Cámara de Representantes en busca de aliados que pudieran interceder e intentar revertir la terminación de los fondos para Taller Salud. “Queríamos estar en récord explicando las consecuencias de no revertir el grant para Puerto Rico y lo hicimos con congresistas que tienen grandes grupos de electores boricuas en sus estados, como New Jersey, Nueva York y fuimos a la oficina del comisionado residente, Pablo José Hernández. Llevamos materiales educativos en inglés, dimos seguimiento por email y estuvieron muy receptivos, estaban en shock de que un programa así perdiera su financiamiento”. De igual forma enviaron una carta de apelación, mecanismo estipulado en la carta original recibida en abril. “Apelamos y estamos esperando respuesta. Entiendo que las coaliciones y organizaciones nacionales tomarán alguna acción legal, pero no creo que sea el caso de las organizaciones pequeñas como nosotros”, señaló Rosario. El gobierno estatal no ha opinado sobre la terminación de fondos que limita los servicios de Taller Salud en Loíza. No obstante, las fundaciones del ecosistema del tercer sector local sí han respondido. “Nos han brindado apoyo de emergencia para no tener que cancelar contratos inmediatamente y poder hacer un cierre de casos, de ciclo, hacer referidos de los pacientes que es en lo que estamos trabajando”. El programa de atención a las sobrevivientes de violencia de género que mantiene Taller Salud, “Tu paz cuenta”, también tiene una alta dependencia de fondos federales, particularmente sus servicios legales, sicosociales y de vivienda transitoria. Rosario lleva 18 años trabajando en Taller Salud y nunca había vivido este escenario. Los peligros de hace diez años estaban atados a fondos estatales aprobados pero que presentaban demoras en sus reembolsos, por lo que hicieron la transición hacia nuevos modelos de financiamientos. “Así llegamos al modelo actual en donde gran parte de los servicios los estábamos subsidiando con dinero federal que venía directo de las agencias federales hacia nosotros. El resto de nuestro trabajo lo cubren fondos privados, pero los de servicio mayormente estaban cubierto con fondos federales en este momento”, indica. “No te niego que tenemos mucha tristeza, estamos consternadas, pero a la misma vez tenemos mucho sentido de responsabilidad con los empleados y las empleadas y con la comunidad. Estamos elaborando estrategias a corto plazo para poder extenderle la vida a Acuerdo de Paz, por lo menos en los aspectos más esenciales, aunque reduzcamos servicios, pero ahí tendríamos que ir mes a mes. Con “Tu paz cuenta” estamos haciendo un plan de mitigación con los servicios porque nos preocupa que nos pueda llegar una notificación de hoy para hoy y lo que implicaría para nuestras sobrevivientes que reciben estos servicios no contar con ellos”, concluye Rosario. Para más información sobre Taller Salud, visita https://www.tallersalud.com. Fotos: Javier del Valle
El programa social del Conservatorio de Música de Puerto Rico desplegó en el Centro de Bellas Artes todo el talento cultivado por sus participantes. Así transcurrió el concierto con el que celebraron su 15 aniversario. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé En el nivel preinfantil participaron 150 niños y contaron con el Payaso Remi como invitado especial. Unos quince minutos toma completar la ejecución de una obra musical en un concierto del Programa Música 100 x 35. Eso es lo que el público ve. Lo que pasa desapercibido son las largas horas de enseñanza y práctica entre los maestros y los participantes de esta iniciativa del Conservatorio de Música de Puerto Rico (CMPR), para lograr la mejor versión de la pieza y de sus jóvenes músicos. Música 100 x 35 festejó sus quince años con un concierto en el que participaron 675 niños y jóvenes que reciben educación musical en sus núcleos ubicados en San Juan, Cataño, Bayamón, Guayama, Aibonito y Guaynabo, que además sirven a pueblos circundantes. El público abarrotó la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce y los músicos todos sus salones de ensayo y camerinos, durante la presentación que consignó su labor y su consistencia en el país. “Esta fue una celebración de una vez en la vida. En el área de educación preescolar, que son nuestras orquestas preinfantiles con niños de cuatro a ocho años, tuvimos al Payaso Remi participando con nosotros, lo que fue un honor y una bendición. Ahí eran 150 niños. Luego nos movimos a lo que es infantil juvenil, que son niños de nueve años en adelante y tuvimos una orquesta con 190 niños, otra con 184 y otra con 130, sin contar los coros. Fue una noche ardua para todo el equipo de trabajo, pero pudimos celebrar muchas cosas, no solamente los quince años”, afirma el profesor Carlos A. Torres, director ejecutivo del Programa Música 100x35. En febrero del 2020, el programa celebró su décimo aniversario y, un mes después, el mundo quedó detenido a causa de la pandemia por COVID-19. “Estos niños que tenemos hoy en el nivel juvenil, muchos de ellos empezaron con nosotros en la pandemia, su primer contacto con la música fue remoto. Con este concierto estamos celebrando haber sobrevivido, haber evolucionado como programa, estos niños son otros puertorriqueños tras esta experiencia, por eso quisimos integrar canciones infantiles puertorriqueñas, por eso traer a Remi, por eso cerrar el concierto con la canción Bello amanecer, para que celebráramos como puertorriqueños que venimos de estos últimos cinco años a golpe limpio y aquí estamos”, agrega el profesor Torres. Otro invitado especial de la velada fue el profesor Elías Santos Serpa, quien trabajó en los inicios del programa, ahora se ocupa de la dirección de la Orquesta de Jazz del Departamento de Jazz del CMPR y es el compositor de un cancionero infantil que los niños interpretaron. “Fue una persona clave en el desarrollo de Música 100x35 y participó como solista con nuestros muchachos. También vino Daniel Díaz y su tripandero a participar con nuestros niños en un medley de dos canciones bien hermosas, Preciosa e Hijos del cañaveral. Fue una noche bien bonita”, describió Torres. LO QUE LA MÚSICA APORTA En la orquesta infantil juvenil (con niños de 9 años en adelante) participaron 190 niños en una, 184 en otra y 130 en otra sin contar los coros; demostrando así la amplitud participativa del proyecto. El Programa Música 100 x 35 no busca formar músicos, prefiere que la educación musical sea accesible a todos para formar ciudadanos de primera que aprovechen las destrezas que la música ofrece. Sus líderes saben que los 675 niños y jóvenes que participaron del reciente concierto tuvieron una vivencia transformadora. “Somos un programa de rescate social a través de la educación musical, porque nuestra misión no es crear músicos sino mejores niños para el futuro de Puerto Rico. El trabajo en equipo, lo que se enseña en el protocolo que implica seguir las instrucciones de un maestro dentro de un aula de clases, el respeto a los compañeros, al espacio que compartimos en comunidad, lo vemos reflejado cuando practicamos estas disciplinas musicales. El público ve entrar a estos niños que permanecen en silencio, entra el director, el público aplaude, hay un protocolo. Todo esto que vemos como una ganancia a nivel social ese es el trabajo diario que hacen los maestros, pero en un evento como este se ve magnificado”, detalla el líder del programa musical. En escena se vieron orquestas grandes pero cada grupo trabajó en su escuela, en su núcleo, por separado, y cuando se unieron finalmente, funcionaron en conjunto y crearon música. Esa es una de las lecciones del concierto. “100x35 ha demostrado cómo aporta a la movilidad social del país de una manera muy peculiar, a través de los círculos educativos. Tenemos ocho maestros contratados que fueron niños impactados por el programa, se graduaron de escuela superior, entraron en el Conservatorio porque sus aspiraciones fueron convertirse en un músico o en un maestro de Música y eventualmente entraron a nuestra facultad, se posicionaron en otro lugar del círculo... Eso para nosotros es un súper orgullo y esperamos que esas experiencias continúen y aumenten". Carlos A. Torres, director ejecutivo del Programa Música 100x35 “La consecución de las metas la vemos materializada en un concierto, en cinco minutos que dura una canción y los disfrutamos, pero para nuestro equipo esos cinco minutos de gloria son el resultado de muchas horas, de todo un ejército de maestros, de personal administrativo que manejó y dirigió unos recursos para que personal de impacto directo pudiera hacer su trabajo y, al final, vemos el producto en el concierto que fue espectacular”, puntualiza. La misión del programa es masificar la educación musical y en agosto se enfrentarán a un nuevo proceso de matrícula para el año escolar que inicia en agosto, periodo que toman muy en serio y que inician en verano. En sus 15 años de historia Música 100x35 ha atendido 6,453 participantes y aspira a llegar a 7,000, así como expandir hacia las áreas este y oeste del país a las que se les ha dificultado llegar por falta de maestros. En el más reciente año escolar completado, impactaron a 819 alumnos. “100x35 ha demostrado cómo aporta a la movilidad social del país de una manera muy peculiar, a través de los círculos educativos. Tenemos ocho maestros contratados que fueron niños impactados por el programa, se graduaron de escuela superior, entraron en el Conservatorio porque sus aspiraciones fueron convertirse en un músico o en un maestro de Música y eventualmente entraron a nuestra facultad, se posicionaron en otro lugar del círculo. El Conservatorio invirtió en recursos de impacto directo y ahora es el vehículo económico de esa persona para llevar sustento a su hogar. Eso para nosotros es un súper orgullo y esperamos que esas experiencias continúen y aumenten. Es un logro inesperado, pero muy añorado porque su expectativa social era otra y pudieron cambiar el final de la ecuación por la educación que recibieron a través de 100x35. Eso nos llena de orgullo y también es un logro de todas las organizaciones que nos ayudan a tener mayor alcance”, culmina Torres. Para más información o para colaborar con el Programa Música100 x 35 puedes llamar al 787- 751-0160, extensión 295, buscarlos en redes sociales como @programamúsica100x35 o escribirles un correo electrónico a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. document.getElementById('cloak2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6').innerHTML = ''; var prefix = 'ma' + 'il' + 'to'; var path = 'hr' + 'ef' + '='; var addy2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6 = 'musica100x35' + '@'; addy2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6 = addy2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6 + 'cmpr' + '.' + 'edu'; var addy_text2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6 = 'musica100x35' + '@' + 'cmpr' + '.' + 'edu';document.getElementById('cloak2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6').innerHTML += ''+addy_text2b575efe20df4029a7a107dfacf79ea6+''; . Fotos / Suministradas / Programa Música 100 x 35
La experta en niñez temprana Gloria de Llovio reflexiona acerca del estado actual de las iniciativas que buscan trabajar con la etapa más importante del desarrollo en Puerto Rico y en el mundo en el nuevo episodio de Oenegé Por Oenegé La periodista Tatiana Pérez Rivera entrevista a la experta en niñez temprana Gloria de Llovio en la nueva edición de Oenegé, el pódcast. Foto: Javier del Valle Cuando hablamos de educación y desarrollo de la niñez solemos partir de la premisa de que nunca es tarde para tomar acción, ofrecer herramientas y redirigir el camino de los niños y jóvenes que necesitan apoyo para alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, pocas veces nos preguntamos ¿cuándo es demasiado temprano? La respuesta es nunca. Incluso, desde el embarazo de la madre factores como el medioambiente, el entorno, la alimentación, los cernimientos adecuados y el acceso a la salud, entre otros, pueden incidir en el bienestar de un infante en sus primeras etapas del desarrollo y por consiguiente a lo largo de toda su vida. Numerosos estudios científicos han confirmado que el foco en la niñez en edad temprana es el camino para fortalecer el desarrollo de cualquier ser humano. Igualmente, el ofrecer los estímulos adecuados y prestar mayor atención a los primeros años de vida de un bebé, infante y maternal pueden ser factores determinantes a largo plazo en la vida de un individuo y por consiguiente de la sociedad en pleno. La consultora en niñez temprana y voz experta en Puerto Rico e internacionalmente, Gloria de Llovio, lleva décadas trabajando directamente con diversidad de iniciativas que buscan precisamente colocar el foco en esta población y procurar que todos los sectores, tanto el público, como el privado y el propio tercer sector, unan esfuerzos para garantizar que los primeros años de vida de los niños y niñas del país sean oportunidades para potenciar su bienestar en el presente y en el futuro. “Cuando hablamos de este tema siempre hay ideas de optimismo, de lo necesario que es este servicio para los niños y niñas de Puerto Rico y del mundo, siendo esta la etapa más importante del desarrollo de un ser humano. Ahí están los fundamentos de la salud, del desarrollo integral que luego lo vemos a largo plazo y eso es algo que queremos seguir divulgando”. Gloria de Llovio, experta en niñez en edad temprana “Cuando hablamos de este tema siempre hay ideas de optimismo, de lo necesario que es este servicio para los niños y niñas de Puerto Rico y del mundo, siendo esta la etapa más importante del desarrollo de un ser humano. Ahí están los fundamentos de la salud, del desarrollo integral que luego lo vemos a largo plazo y eso es algo que queremos seguir divulgando”, expresó de Llovio en el pódcast toda vez que recordó que la labor “empieza desde el vientre”. En el marco del reciente cierre de abril, mes de la niñez en edad temprana, conversamos con la experta para profundizar en este tema y continuar apostando a elevar la conciencia en torno al valor de invertir en la niñez temprana como una acción de país y de bienestar social. Escúchalo aquí.
The Olga Iglesias Project y el Orfeón San Juan Bautista celebraron sus respectivos aniversarios con el concierto Juventud de mi Patria, que reunió a coros puertorriqueños con artistas y músicos profesionales. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El maestro y tenor puertorriqueño Rafael Dávila, quien lleva varias temporadas en el Metropolitan Opera House en Nueva York, fue la estrella invitada de la noche. Imagina que siete coros de distintos puntos de la isla demuestren su talento el mismo día y en el mismo escenario: el Teatro de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Eso sucedió a finales de abril en el encuentro de coros, Juventud de mi Patria, espectáculo realizado en alianza entre The Olga Iglesias Project (OIP) y el Orfeón San Juan Bautista. Más de 300 voces corales se apoderaron de un repertorio destinado a exaltar a nuestro país, acompañados por el tenor puertorriqueño Rafael Dávila, la orquesta Cuerdas de Orfeo y exponentes locales del canto lírico. El programa incluyó éxitos como Y entonces, de Sylvia Rexach; Bello amanecer, de Tito Henríquez; Génesis, de Guillermo Venegas; Bella es mi tierra, de María Cadilla Colón de Martínez; Oubao Moín, de Juan Antonio Corretjer; o Madrigal, de Felipe Rosario Goyco, entre muchos otros clásicos del repertorio nacional. El fundador de OIP, Anthony Cheney Guzmán, explica que hace dos años Guarionex Morales Matos, cofundador del Orfeón San Juan Bautista, le invitó a celebrar juntos el aniversario de ambas instituciones ya que el Orfeón cumple 25 y el OIP, cinco. “Ellos han visto el buen trabajo que estamos haciendo y nos invitaron a participar en su gala-concierto para reunir coros de la isla en un gran encuentro. Me pareció fenomenal”, indica Cheney quien agrega que Morales abrió una convocatoria que atrajo a coros de toda la isla mientras que OIP manejó los solistas que se incorporaron al evento. “Contratamos a Rafael Dávila, el gran tenor puertorriqueño que lleva varias temporadas cantando en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Entre ambos equipos pudimos llegar a las escuelas para dar talleres en los que los estudiantes se aprendieron la música. Este era un gran proyecto, todos los coros tenían que estar alineados con lo que iban a cantar en el concierto, también había que manejar la organización del transporte hacia los ensayos y la función desde pueblos como Humacao o Ponce, por ejemplo. El evento terminó siendo una gran obra de organización, de arte, se llevó bien y la gente quedó encantada con lo que se pudo lograr. Fue muy exitoso”, describe Cheney. Por su parte el Orfeón San Juan Bautista describió el concierto en sus redes sociales como “una maravillosa tarde en familia y en celebración de la generación emergente y sus sueños, sus empeños, su disciplina, sus talentos y su profundo amor al arte de cantar”. CINCO AÑOS DE GESTIÓN The Olga Iglesias Project cumplió un lustro de labor preservando el legado musical clásico de nuestro país. El proyecto cultural ya no imagina cómo será su gestión, está inmerso en ella, sabe cómo se trabaja en Puerto Rico y el sello que quieren impartir a sus iniciativas. “Es muy curioso hacer esa comparación del principio y el presente. Yo fundé esta organización solo y, obviamente, recluté una Junta directiva, pero ha sido una experiencia de crecimiento brutal como emprendedor, como gestor cultural, y realmente me siento muy orgulloso del trabajo que junto al equipo que recluté hemos podido hacer. Ya son casi 50 presentaciones en las escuelas de Puerto Rico, hemos podido emplear artistas y ser un motor económico en las artes”, señala entusiasmado. Tras recibir en el 2022 el Premio Arte y Cultura que otorga la Fundación Ángel Ramos en la competencia empresarial EnterPRize de Grupo Guayacán, Cheney indica que “ha sido una evolución bastante rápida”. “Eso fue un buen arranque. Hemos podido recibir ciertas subvenciones e impactar más escuelas llevando talleres de música clásica por todo Puerto Rico, a los salones, a las cafeterías, a las canchas, a las bibliotecas, con nuestros artistas residentes emergentes que integran el banco de cantantes profesionales de OIP. Ellos montan esos talleres. Recientemente hicimos una ópera puertorriqueña dirigida a los niños sobre las vidas de ciertos compositores puertorriqueños del siglo XIX, compuesta por la prolífica compositora puertorriqueña Johanny Navarro junto a la libretista Paloma Sierra. Fue una gran obra, una gran aportación al repertorio puertorriqueño”, explica sobre “La batalla de los clásicos”, pieza de 15 minutos estrenada en noviembre del 2024 en el Teatro Emilio S. Belaval de la Universidad del Sagrado Corazón. "Es una montaña rusa, hay que estar bien enfocado en lo suyo y no preocuparse tanto de lo que está pasando en el marco. Hay que ser bastante creativos en la manera en que se usa la tecnología. Hay que buscar una base de gente fuera del entorno, donantes en línea, usar la inteligencia artificial, creo que estamos en una frontera nueva para las organizaciones sin fines de lucro". Anthony Cheney Guzmán, fundador de Olga Iglesias Project Esta ópera ya comenzó a llevarse a escuelas y en ella se exploran las creaciones de Juan Morel Campos, Manuel Gregorio Tavárez, Felipe Gutiérrez y Espinosa, compositores destacados en el siglo XIX en Puerto Rico. Los estudiantes descubren cómo un legado musical trasciende el tiempo, desarrollan orgullo por las creaciones y comprenden la necesidad de preservarlo. “Me encanta ir a las presentaciones, especialmente con los más pequeños que se empiezan a reír entre ellos maravillados porque nunca en sus vidas han escuchado el canto lírico en vivo, se tapan los oídos porque es algo chocante, pero de una buena manera. Les gusta mucho porque es algo novedoso, algo que no han podido experimentar”, describe Cheney la oportunidad de escuchar las potentes voces de los cantantes. En contraste con los logros, están los tiempos de reto económico que se vislumbran en algunos sectores ante el corte en ayudas federales. Es momento de ser ingeniosos. En el caso de OIP, las subvenciones que reciben de la National Endowment for the Arts y del National Endwoment for the Humanities -a través de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades- quedaron canceladas tras las directrices del presidente estadounidense, Donald Trump. “Es una montaña rusa, hay que estar bien enfocado en lo suyo y no preocuparse tanto de lo que está pasando en el marco. Hay que ser bastante creativos en la manera en que se usa la tecnología. Hay que buscar una base de gente fuera del entorno, donantes en línea, usar la inteligencia artificial, creo que estamos en una frontera nueva para las organizaciones sin fines de lucro. Hay que buscar una audiencia en línea porque todo se puede automatizar y no hay que poner mucha inversión para automatizar procesos que a una organización le puede costar varias horas en mano de obra. Esas estrategias de buscar otras fuentes de hacer las cosas hay que hacerlas”, recomienda Cheney. Sobre el trayecto recorrido, lo describe como “gratificante” y asegura estar muy orgulloso “de lo que hemos podido hacer para la comunidad y para el país”. “Hay tanto talento en Puerto Rico, la cultura es tan rica, que tenemos que desarrollar esa sensibilidad por la música, por las artes, no es solamente plena, bomba, reguetón y salsa. Los nenes tienen que aprender que hay algo más”, afirma Cheney aludiendo a nuestra diversidad musical. ¿Qué opinaría su abuela, la fenecida cantante lírica boricua Olga Iglesias, sobre su gestión con OIP, fundación establecida tras su fallecimiento? “Creo que estaría muy orgullosa, súper contenta con lo que hacemos con su nombre y con el legado musical clásico en Puerto Rico. Cuando ella estaba viva nunca pensé que iba a hacer esto, sé que ella está velando y sabe lo que está pasando. Ella fue exigente, tenía valores artísticos bien altos, trabajó con Pablo Casals, y pienso que podría hacerme algunas críticas, pero eso es una inseguridad mía”, culmina entre risas. Para saber más de The Olga Iglesias Project, visita: https://www.olgaiglesiasproject.org. Fotos / Suministradas / The Olga Iglesias Project PARTICIPANTES DEL ENCUENTRO DE COROS Rafael Dávila, tenor Coral Juvenil Juan Morel Campos Escuela Especializada Libre de Música Juan Morel Campos de Ponce Profesora Melliangee Pérez, directora Coro de la Escuela Especializada de Bellas Artes de Humacao Anita Otero Hernández Profesora Fabiana B. González Cobos, directora Coro de la Escuela Especializada en Ciencias, Matemáticas y Tecnología de Caguas Profesora Mónica Peña Lozada, directora Coro de Niños de Ponce Profesora María Inés Suárez, directora Coro de la Ponce High School Profesor Víctor J. Quiles Ortiz, director Corillo Andante Escuela Libre de Música Antonio Paoli de Caguas Profesora Dámaris M. Rivera Sánchez, directora Coro Concierto Escuela de Bellas Artes de Bayamón Profesora Solmarí Figueroa Cruz, directora Orfeón San Juan Bautista Daniel Alejandro Tapia Santiago y Guarionex Morales Matos, directores Proyecto Olga Iglesias Christian García Roque, tenor Shelzie Ramos, soprano Martín Alicea, barítono Ernesto Busigó Montero, pianistas Cuerdas de Orfeo Primeros violines Stephanie Berríos Adorno, concertino Anna K. Piñero Collado Gabriel Pérez Casado Mitchell J. Soto Ruiz Paola Vázquez Josué A. Meléndez Colón Segundos violines Keishla Cortés Martínez, principal Valeria S. Martínez Santiago Mariel Pagán Jiménez Jonelys Ruiz Mojica Violas Andrés M. Martínez Santiago, principal Luz M. Osorio Díaz Lourdes N. Negrón Santos Violoncellos Yeliza Alemán Gaetán, principal Emilia Guerra Montenegro Contrabajo Jan L. Rivera Rivera Flautas Edda Liss Feyjoo, principal Cynthia Cartagena