Decía Doña Tina que es importante compartir lo que Dios nos ha dado con quienes más lo necesitan. Así lo hizo a través de la Fundación Ángel Ramos desde su presidencia (1958-2008) y como miembro de su Junta de Directores hasta el 2025.Bajo su liderato, la Fundación se convirtió en la principal institución filantrópica en Puerto Rico. En más de 65 años de historia, la institución ha invertido sobre $130 millones en más de 1,000 organizaciones sin fines de lucro.A esto se suma una especial donación personal que otorgó Doña Tina al Museo de Arte de Puerto Rico: una valiosa colección de 16 prestigiosas obras de artistas puertorriqueños que recogen parte de la historia de las artes plásticas del país durante el siglo XX. Conjuntamente, la Fundación donó al Museo otras 15 obras, también de artistas puertorriqueños. Esta colección es una de las más importantes de la institución situada en Santurce. Su labor filantrópica no se limitó a Puerto Rico. Fue nombrada “ Mujer del año” en Detroit, donde trabajó activamente en United Way, organización que ofrece liderazgo y apoyo a una red de casi 1,800 entidades de base comunitaria en 45 países y territorios, museos de arte y otras instituciones culturales. En Miami presidió el Council of Arts & Sciences y el Comité de Reconstrucción de Bayfront Park, en el cual designaron una zona especial en 1996 como “Tina Hills Pavilion”. “Es muy difícil separar la persona de Tina de la filántropa, su espíritu filantropico emanó siempre de sus valores. Tina dirigió con éxito la Fundación Ángel Ramos después de la muerte del empresario porque, por encima de cualquier otro atributo, ¡fue una mujer de fe! Ella era una cristiana de verdad, no en el sentido piadoso, sino en el práctico. Tina vivió convencida de dos cosas: que todos somos iguales ante el Padre y que a quien Dios le da más, tiene el deber de ayudar al que tiene menos. Con esa filosofía de telón de fondo, sabía que la educación en todas sus dimensiones es el factor determinante como agente de cambio. Son muchas las instituciones educativas que a través de estos 65 años se han beneficiado de esa convicción que ha transformado la vida de tantos. Así mismo Tina- como buena italiana- y con esa misma pasión, defendió el arte como instrumento de crecimiento. De ahí su respaldo inequívoco a los museos puertorriqueños y a tantas organizaciones que impulsan la apreciación musical. De carácter firme y corazón inmenso, Tina deja a los puertorriqueños un legado de compasión y generosidad. Ojalá las generaciones más jóvenes descubran en ella un ejemplo de cómo servir mejor a la patria”. Marisara Pont MarcheseIntegrante Junta de DirectoresFundación Ángel Ramos
Por Sor Magna Martínez Jiménez La vida es regalo de Dios y llega a su plenitud cuando su capacidad de generar vida se multiplica en la sociedad. Generar vida, considero sean las palabras que describen a nuestra querida Argentina Schifano Hills, conocida como Doña Tina. Una mujer que supo desarrollar con sabiduría los dones recibidos de Dios generando en Puerto Rico una comunidad enriquecida por la cultura, las artes, la educación y la libertad en su expresión, sostenida en la fe. La valentía de la caridad nace de una fuerza interior, esa fuerza interior tiene una fuente, el Dios que desde siempre estaba presente en la vida de Doña Tina, al que aprendió a amar e invocar en su familia desde sus orígenes en Italia. Sus raíces se entretejen en las tierras que vieron crecer el cristianismo y a centenares de misioneros que han portado la buena noticia por todo el mundo. Italia es su tierra natal, la que tiene que abandonar a causa de los estragos causados por la Primera Guerra Mundial. Experiencia dolorosa que no la sumerge en la devastación, sino que la empodera con una clara conciencia de la dignidad humana. Es así como la familia Schifano se establece en Estados Unidos, lugar donde luego de unos años Tina conoce a nuestro compueblano Ángel Ramos. Así llega a Puerto Rico: ¡misterio de Dios! Para Doña Tina, Ángel Ramos era un puertorriqueño fascinante, un hombre agradecido de Dios, de la vida, de un corazón muy humano, capaz de abrir nuevos caminos en su vida y también en la vida de los demás. Era del tiempo, describe Doña Tina, en el que la palabra tenía gran valor, bastaba un apretón de manos para firmar un contrato. Es así como Doña Tina se enamora de nuestro país: “Vine amando a un puertorriqueño y me quedé amándolos a todos”. Juntos iniciaron muchos sueños en los que privilegiaban las nuevas formas de las comunicaciones como expresión de la dignidad humana, así como también alternativas para propagar la cultura. El gran sueño fue la Fundación, iniciada en el 1958 con el fin de ayudar a las familias, a los estudiantes, a la isla de Puerto Rico. Pero les sorprende la muerte repentina de don Ángel, hombre visionario y uno de los padres de las comunicaciones en nuestra isla, acontecimiento que conduce a Tina a asumir roles impensables para una mujer en aquel tiempo. La pérdida no determinó su camino, ella supo anclarse en ese amor que juntos habían profesado para continuar hacia el horizonte del sueño iniciado. Un proyecto en el que circulaba la generatividad -ese impulso de nutrir a la próxima generación- de las comunicaciones: prensa, radio, televisión sin perder de vista favorecer el desarrollo de la comunicación con las comunidades, con el apoyo a las entidades que hoy llamamos el tercer sector. Una mujer de cultura que con entrañas maternas contribuyó también a que los puertorriqueños tuvieran la oportunidad de desarrollar las artes en sus diversas manifestaciones, porque la cultura es patrimonio de la historia, de las raíces que nos identifican como pueblo y nos enlazan con humanidad. Afirmaba Doña Tina: “No hay placer más grande que pensar que algo que me ha dado tanto gozo, pueda donarlo a una institución donde los jóvenes lo vean, es hacer realidad que el Museo - la cultura sea centro de la vida comunitaria”. Tina amaba el arte y como centinela lo cuidaba. Al releer algunos datos de su vida es inspirador reconocer su valentía para asumir roles de liderazgo en la prensa en una época dominada solo por hombres. Nos ubicamos en los años 60 y 70, cuando no era usual ver a una mujer dirigiendo una empresa, mucho menos en las comunicaciones; no obstante, Doña Tina asume esa misión con gallardía, con el fin de ofrecer al pueblo puertorriqueño opciones de libre expresión y de abrir nuevos escenarios en las telecomunicaciones con gran competencia. Una mujer generativa no limita su mirada a los suyos, es capaz de ampliarla a toda América en los esfuerzos de la libertad de prensa. Incluso es la primera mujer que asume la presidencia de la Sociedad Interamericana de Prensa en el 1977; esa década de los 70 y 80 durante la cual era prohibida la libertad de expresión en muchos países de América. Durante los 25 años que formó parte de la Junta Directiva con diversos roles, fue mediadora para la liberación de algunos periodistas encarcelados en América Latina. Tina tenía muy claro lo importante de la libertad de conciencia como derecho humano básico y esencial de la libertad y dignidad humana. Así lo afirma en su discurso de aceptación de la presidencia, del cual les comparto algunos extractos que nos muestran su visión. “Creo que la mayoría de los latinoamericanos hoy comparte mi opinión de que la dictadura, no importa cuán común y enraizada, es esencialmente una aberración”. “Proyectemos nuestra cruzada en pro de la libertad de prensa, no como un principio abstracto e idealista, sino como un arma poderosa de justicia y dignidad humana”. “Podemos superar siglos de pobreza económica sin sacrificar la libertad individual y colectiva”. La contribución de Doña Tina se caracteriza por una acción generativa, se sentía madre de la juventud puertorriqueña. Comentaba, en una entrevista, que en las nuevas generaciones se debe cultivar la honradez, el valor de la palabra, la lealtad, el trabajo, la dedicación a las personas que se ama en lo concreto. Podemos subrayar que ella es una mujer generativa de la sociedad desde diversos ángulos: su valor que la conduce al ingenio, que es voluntad de asumir el riesgo; la innovación capaz de lograr una movilización que trasciende estereotipos y abre nuevos caminos descubriendo y apoyando recursos humanos en la comunidad; su lealtad y confianza construyendo relaciones, invirtiendo en lazos y significados compartidos que mueven la pasión y afectividad; su adecuación que la mueve a la reforma que implica comprometerse con el mundo, no para aceptarlo como es, sino para cambiarlo desde abajo en continuidad con una historia de la que forma parte; la sensibilidad para desarrollar estrategias de sostenibilidad desde la autogestión; la resistencia en el sacrificio capaz de enfrentar los conflictos y de no rendirse ante las dificultades. Su capacidad de generatividad es capaz de imprimir un impulso de renacimiento dentro de la realidad, que "hace sagrado" a través de la dedicación y el compromiso. “Uno la voz de los niños y los jóvenes, los preferidos en el corazón de Doña Tina, porque en ellos se encuentra la semilla de un cambio capaz de transformar nuestras comunidades en una verdadera familia, que como buen árbol custodia las raíces del patrimonio cultural haciendo florecer los principios y valores que nos caracterizan”. La generatividad social de Doña Tina no se reduce al acto de generosidad porque es un continuo diálogo con el contexto, activando un movimiento que se extiende en el tiempo, se expande en el espacio y llega a otros, creando relaciones sociales dinámicas, abiertas al cambio, sostenibles, plurales e intergeneracionales. Como describe Magatti: “generar vida requiere el proceso de desear, alumbrar, cuidar y dejar elevar el vuelo. La generatividad es el acto que también da vida a estructuras sociales, culturales, económicas, inspiradoras de valores, ideas, principios y praxis orientados al bien, al desarrollo integral de la persona y al compromiso solidario”. Doña Tina, por medio de la Fundación Ángel Ramos, ha generado empoderamiento de personas y comunidades para garantizar la participación y establecer formas sostenibles de vida fundamentadas en el tercer sector. Ha favorecido la formación de centenares de hombres y mujeres que se han convertido en agentes multiplicadores del bien en las comunidades. Como mujer emprendedora amaba su actividad como un modo para realizar cosas hermosas, que apasionan y en las cuales involucra a los demás, promoviendo las capacidades, estimulando la creatividad y cultivando la responsabilidad con una pedagogía de la continuidad. La generatividad alcanzada por la relación profunda entre Dios, la persona, los demás y la creación que da sentido de la existencia. La historia nos recuerda la vida de mujeres que rompieron los esquemas de su tiempo, Teresa de Ávila, Teresa de Calcuta, Malala y Santa Hildegarda, que rompió los esquemas que impedían a las mujeres estudiar y entrar en la biblioteca. La aportación de la mujer, como dice el Papa Francisco, manifiesta la conciencia de que existe una mirada sobre el mundo y sobre todo lo que nos rodea, sobre la vida y sobre la experiencia, que es propia de la mujer. Su aportación al diálogo con voz femenina, porque la mujer tiene el don de aportar una sabiduría que sabe curar las heridas, perdonar, reinventar y renovar. Basta recordar que en la historia de la salvación es una mujer la que acoge el Verbo y también son las mujeres quienes cuidan en la noche oscura la llama de la fe, las que esperan y proclaman la Resurrección. La realización alegre y profunda de la mujer se centra en la acogida y el anuncio con una marcada capacidad de sostener dinámicas de justicia en un clima de ‘calor doméstico’ en los diferentes ambientes sociales. En fin, subraya el Papa, la mujer es la imagen de la Iglesia madre, porque la Iglesia es mujer, es la dimensión femenina de la Iglesia como seno acogedor que genera y regenera la vida. La mujer es la que da armonía y sentido al mundo. Argentina, una italiana que ha amado tanto nuestra tierra, nuestra gente, con un amor concreto al favorecer el desarrollo del tercer sector en una variedad de formas: educativa, cultural, artística, dando así visibilidad a tantos esfuerzos que eran invisibles en las comunidades. Una visibilidad con el rostro de la propia entidad con la que la Fundación se goza y enorgullece tras las bambalinas sin buscar reconocimientos. Una mujer que vive el principio de la maternidad social haciendo brillar la gestación del sentido de hermandad. Uno la voz de todas las órdenes religiosas para agradecer el don de la vida y misión de Doña Tina; por creer y favorecer la obra pastoral comunitaria cimentada en los principios cristianos. Uno la voz de las comunidades de voluntarios en sus diversas expresiones de la educación, el arte, el tiempo libre, la cultura, una voz que se transforma en melodía, en pintura transparente de la gratitud. Uno la voz de los niños y los jóvenes, los preferidos en el corazón de Doña Tina, porque en ellos se encuentra la semilla de un cambio capaz de transformar nuestras comunidades en una verdadera familia, que como buen árbol custodia las raíces del patrimonio cultural haciendo florecer los principios y valores que nos caracterizan. Uno la voz del pueblo puertorriqueño que eleva un gracias a Dios por regalarnos modelos que nos inspiran a seguir entretejiendo redes de relaciones que reconocen a la persona en su dignidad humana como bendición de Dios. Como religiosa de una comunidad de fundadores italianos, Don Bosco y Maria Mazzarello, agradezco la generatividad de Doña Tina en nuestro amado terruño. En este tiempo Dios ha querido que desde Puerto Rico me encuentre en la tierra de Doña Tina, donde estoy para colaborar en la formación de nuevos educadores para Italia y para todos los continentes. Soy parte de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación Auxilium de las Hermanas Salesianas, la única Pontificia regida por una mujer Gran Canciller. Es para mí una oportunidad para retribuir tanto bien recibido en nuestra isla. Es Dios quien nos invita a vivir la reciprocidad como paradigma del ser todos hermanos y hermanas. Estamos invitados a ser generadores de vida para que la música de los principios evangélicos que movió los esfuerzos de Doña Tina pueda continuar resonando en nuestras casas, en nuestras plazas, en los trabajos, en la política y en la economía, una melodía que nos desafía a vivir y promover la dignidad de cada persona como hijos de Dios. Agradecemos a Dios por haber suscitado y guiado la misión de esta gran mujer; y agradecemos a Doña Tina por haber respondido con tanta generosidad a su vocación, dejando su corazón en las familias puertorriqueñas. Fuentes consultadas: Collado Schwarz, Á. (Productor). (2004, abril 4). #68 Ángel Ramos: el visionario de las comunicaciones en Puerto Rico y Latinoamérica [entrevista, con la participación de Doña Tina Hills]. En La Voz del Centro. Sociedad Interamericana de Prensa. (1978). Discurso de aceptación de la nueva presidenta, Argentina Hills, viernes 21 de octubre de 1977, en la República Dominicana. XXXIII Asamblea General. Vargas Casiano, P. (2016, agosto 22). Medalla de Oro a Argentina “Tina” Hills. El Nuevo Día. Telemundo Puerto Rico. (2015, 2 de marzo). Doña Tina Hills: Una líder entre filantropía y arte adoptada por Puerto Rico. Telemundo Puerto Rico. Escuela de Periodismo de la Universidad de Missouri. (2003, julio 21). La galardonada periodista argentina, Marina Walker, ha sido distinguida como la primera becaria Tina Hills. Columbia, MO: Universidad de Missouri. Ruiz Mercado, Á. L. (2015). La aportación de la mujer al crecimiento económico: El caso de Puerto Rico. Revista Empresarial Inter Metro / Inter Metro Business Journal, 11(2), 21. Vivas A., M. del S. (2003). El perfil de la mujer presentado por Juan Pablo II en sus escritos. Theologica Xaveriana, (146), 215-232. Francisco. (2020). Fratelli tutti: Carta encíclica sobre la fraternidad y la amistad social. Ciudad del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana Francisco. (2020, 7 de octubre). Mensaje del Santo Padre a las participantes en la Consulta Femenina del Pontificio Consejo de la Cultura. Ciudad del Vaticano: librería Editrice Vaticana.
Trasformar un ser humano es una tarea que abarca no solo sus complejidades si no también las de su entorno. Así lo hacen en Casa Familiar. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Estudiantes disfrutan de sesiones de yoga-terapia en Casa Familiar. Foto / Suministrada Luz Rivera es la coordinadora de la Casa Familiar en la Escuela Delia Dávila de Cabán en Toa Baja y si algo le agrada es que “nosotros resolvemos de todo dentro de nuestro rol” en la comunidad escolar. La Casa Familiar ubica en un vagón en el centro de la escuela elemental. Todos saben dónde queda, nadie se pierde y ahí van a parar las dudas. “Al mediodía esto se llena de estudiantes”, dice Rivera orgullosa de la Casa Familiar que lleva ocho años activa. “Trabajamos de manera cercana con estudiantes, familias, docentes y somos esa red de apoyo desde una mirada para reconocer sus necesidades y trabajar en las relaciones entre los estudiantes y el personal. Nuestra intención es dar apoyo en todas las dimensiones, en las necesidades en los ambientes, enfocados en el bienestar integral. Buscamos atender las necesidades reales y cotidianas de la comunidad escolar”, agrega. Las familias se entrevistan para identificar los requerimientos de los menores de edad y “de ahí desarrollamos nuestro plan de trabajo”. Si alguna necesidad no pueden atenderla, como coordinadora toca la puerta “de mis alianzas o identifico alguna entidad donde puedan ayudar a esa familia”. “En cuanto a la facultad, también hacemos acercamientos a las guías e identificamos alguna necesidad que se pueda trabajar en los ambientes ya sea a través de charlas, de actividades, un taller, alguna dinámica. Con los participantes, el plan de trabajo incluye actividades lúdicas, grupo de apoyo a los padres, talleres y charlas a estudiantes, servicios sicológicos, terapias alternativas que incluyen desde yoga hasta arte terapia y esas alianzas externas que puedan brindarnos otras ayudas para las familias”, expone. Rivera indica que las propuestas que respaldan la operación les dan una cantidad base de participantes para atender -muchas veces son 30-, “pero siempre nos excedemos”. “No tenemos límites, en ningún momento se deja de atender a un estudiante que necesite. Hacemos acercamientos a la trabajadora social para asegurarnos de que podemos ayudarlo”, dice Rivera. Ampliar los servicios a la comunidad escolar y externa es una mirada diferente que brinda el programa. “En mi Casa Familiar hemos sabido servir a los envejecientes en el municipio de Toa Baja; hasta los vecinos son comunidad. Para nosotros servir es ayudar y la meta del programa es transformar. Transformar es ser esa mano amiga, a veces pensamos que no, muchos padres dicen ‘no’, pero a la hora de llegar al espacio se abren, expresan, ventilan y se identifica la necesidad”, dice. Las entrevistas de cierre del programa con los padres proveen la confirmación que Casa Familiar necesita para sobre su efectividad. “Te expresan cómo a su familia Casa Familiar les has impactado su vida y para mí eso es maravilloso. Todas nuestras historias nos marcan. Ellos agradecen el acompañamiento, ver que los niños han modificado conducta, han mejorado el manejo de las emociones, para muchos padres verse acompañados y dirigidos es algo que todo el tiempo agradecen. Nada más la forma que uno los recibe, ya ellos están agradeciendo. Nada más sentir que están en un espacio donde no te van a juzgar, nada más expresarle eso al padre, abres una caja de Pandora porque se siente en confianza. Tengo participantes que ya salieron de aquí y cuando visitan la escuela a donde primero van es a Casa Familiar, ahí uno ve cómo has impactado sus vidas”. “Amamos lo que hacemos y siempre lo hacemos con una actitud positiva y amorosa. Creemos en la fuerza de la comunidad, en ese poder de acompañar para crecer juntos como seres humanos, como personas, eso es algo que nos llena”, subraya Rivera. CUANDO TODO COMENZÓ Rebeca Román comenzó a trabajar Casa Familiar en el año 2016, en la escuela Inés María Mendoza de Caimito donde se desempeñaba como coordinadora. “Era un programa piloto del Instituto Nueva Escuela. Para mí fue una experiencia transformadora en el ámbito laboral y personal. Llegar a las familias, a una comunidad denominada “muy violenta”, y yo decía ‘wao voy a trabajar para víctimas de violencia’ y se me llenaban los salones. A mí todo el mundo me decía ‘¿cómo tú me vas a ayudar si esto es normal para mí?’. Trabajamos con la normalización de la violencia, por eso digo que fue transformador para la comunidad y para mí. Ahora el mundo entero normaliza la violencia”, describe Román los inicios de su labor. La líder trabajó el delicado tema con las familias y con la comunidad hasta que nuevas urgencias se agregaron a su lista de tareas. Ese mismo año llegó el huracán María y se convirtieron en centro de acopio y de apoyo emocional para niños que perdieron su hogar que llegaban al salón en busca de estabilidad. “Me sentaba con ellos y los escuchaba para que se distrajeran, al igual que a las madres. Les daba alimentos, ropa, repartía ayudas con los maestros por la comunidad. El proceso de María me ayudó a insertarme mejor en la comunidad y a que ellos pudieran entender que Casa Familiar era un espacio para ayudar, que yo era un agente de ayuda”, recuerda Román. Se buscaron alternativas para mejorar las relaciones entre estudiantes, maestros y comunidad. “Unimos muchos lazos, yo los escuchaba y eso es importante hay que escuchar sin juzgar, yo creo que esa es la llave y la clave de la Casa Familiar. Que se sientan seguros de que a su historia compartida se le buscarán alternativas, siempre hay una solución, aunque lo vean difícil”, señala sobre su tiempo en Caimito, escuela que define como “mi alma mater”. Román luego pasó a Guaynabo y, en el 2021, trabajaron virtual debido a la pausa impuesta por la pandemia por COVID-19. Cuando se abrió la convocatoria de directora del programa “me atreví a dirigir las 14 escuelas”. Tan pronto arribó llegó a la mesa administrativa, la líder propuso que “a Casa Familiar pueda entrar todo el mundo”. “Si alguien necesita ventilar, que entre sin tener que pensar ‘no puedo porque no cualifico’. Que sepan que al ser comunitario se les puede proveer los servicios”, destaca sobre la comunidad. La posibilidad de cambiar vidas poquito a poquito, día a día le resulta “un alivio”. “Es una aportación a la sociedad, a la transformación social. Le digo al colectivo de Casa Familiar que nunca duden de la capacidad tan grande que tienen los padres y les ofrecemos esperanza. Somos accesibles a que dentro del horario escolar hay un espacio para que sus hijos reciban servicios, algo viable para ti que puede ser sanador. Recibir de una madre un ‘gracias porque lo necesitaba’ es la mejor paga. Son maravillosas las historias”, culmina Román. Para saber más del programa Casa Familiar, visita inepr.org. Fotos / Suministradas
El programa del Instituto Nueva Escuela ofrece servicios variados a estudiantes y sus familias en 14 escuelas públicas Montessori. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Taller de manejo de emociones con estudiantes en Casa Familiar. Foto / Suministrada INE Tan efectivo ha resultado ser el programa “Casa Familiar” a lo largo de los últimos nueve años, que hoy el Instituto Nueva Escuela (INE) cuenta con 14 “casas” distribuidas en nueve municipios y sus servicios ya no se limitan al estudiantado si no que se expanden a la comunidad. ¿Qué persigue la organización con esta decisión? Que las personas tengan lo que física, emocional y mentalmente requieren para su bienestar integral. “Casa Familiar es un espacio de transformación que promueve la salud mental, social y emocional de forma integrada así que es un oído, una almohada, un lugar donde se promueve el respeto a las familias. Físicamente está en 14 escuelas públicas Montessori alrededor de la isla y su enfoque siempre va a ser buscar el bienestar de sus estudiantes, padres, niños, jóvenes en general en la comunidad escolar. Se enfoca en fomentar bienestar y en la cultura de paz que tanto buscamos en este país y en el mundo entero”, describe Rebeca Román, directora del programa Casa Familiar. A las 7:00 a.m. abre el salón asignado a la iniciativa que cuenta con una coordinadora y una asistente, quienes brindan servicios hasta las 4:30 p.m. Estos incluyen actividades lúdicas -individuales o grupales-, servicios sicológicos ofrecidos por un especialista que visita el espacio, grupos de apoyo para padres y este año se abrirá a la comunidad escolar partiendo de las necesidades reveladas mediante una encuesta, entre otros. Los servicios son libres de costo, el requisito es pertenecer a la comunidad escolar. Y para la organización, esa definición no solo incluye a todos los niños y a sus padres, si no también “hasta al vecino de la escuela”. “Por ejemplo, hay un referido a la Casa Familiar y a través de ella se puede canalizar esa necesidad. Si los padres tienen alguna inquietud, también les ayuda el equipo interdisciplinario. Digamos que esta familia en particular tiene esta necesidad porque el menor está presentando episodios de ansiedad, de tristeza, de soledad y fue a la trabajadora social y ella dice ‘vamos a Casa Familiar que ellos tienen un modelo de aprendizaje socioemocional por medio de actividades lúdicas y se puede trabajar esa ansiedad’, ella refiere a la familia y así llegan donde nosotros”, explica Román. “Creo que nuestra mirada sin juicio ante sus problemas, que nos vean como aliados y que saben que vamos a buscar soluciones, eso les da confianza”. Cuando la familia se presenta en Casa Familiar “se entrevista con la coordinadora, dialoga las necesidades, se crea ese plan y se ejecuta por medio de actividades, talleres, charlas, servicios sicológicos, arte-terapia o yoga-terapia que se trabajan allí”. “De no tener el servicio requerido, se realiza un referido externo a otra agencia, a una alianza que tengamos o, si necesita otra asistencia, se le buscan los recursos de referido”, indica. Los padres suelen pedir ayuda con modificación de conducta, establecer rutinas de estudio y hábitos alimenticios, entre otros. “Buscamos charlas para que se inserten y tengan la información accesible. Los grupos de apoyo se denominan por necesidades emocionales en base a la comunidad. Si la comunidad tiene necesidad de aprender a manejar una crisis familiar pues el grupo de apoyo tendrá entre sus temas estrategias para los padres que lo necesiten y buscan alternativas para trabajarlos con ellos y los estudiantes”, destaca. DESPUÉS QUE SUENA EL TIMBRE Utilizando distintas técnicas, como la lectura, Casa Familiar refuerza rutinas positivas de desarrollo. Foto / Suministrada INE Casa Familiar opera durante el año escolar. En el 2023-2024 brindaron 1,943 terapias y se atendieron 136 familias. En casos extremos en los que el niño esté en peligro, hacen los referidos correspondientes a las autoridades gubernamentales, “pero apoyando a la familia de la mejor manera en el proceso”. La primera Casa Familiar se estableció en la década de los 90 en la Escuela Juan Domingo en Guaynabo y, aunque su enfoque era ayudar, “no era nada de lo que tenemos hoy”. En sus inicios recibían fondos para trabajar con víctimas de violencia, lo que limitaba sus ofrecimientos, aunque luego pudieron ampliarlos. “Hubo una evolución desde ese momento y en el 2016 se establecen ocho Casas Familiares, en el 2020 ven la necesidad y se siguen multiplicando, y en el 2025 establecemos que pueden ser más para la comunidad. Yo creo que esto se determina por el cambio que hay dentro de la comunidad con los guías Montessori, con los padres que siguen asistiendo a la escuela. Creo que nuestra mirada sin juicio ante sus problemas, que nos vean como aliados y que saben que vamos a buscar soluciones, eso les da confianza. La empatía con la que trabajamos los procesos y el amor, que es la base de todo, es muy importante”, opina Román. Para lograr el anhelado “proceso de transformación” en las familias, procuran que “se sientan bienvenidos, que no haya etiquetas, que comprendan que estamos aquí para ayudar, para acompañar, para escucharte y buscarte alternativas en momentos de crisis o en los que no te sientas acompañado”. “Muchos de los padres que hemos atendido han tenido que desaprender para volver a aprender”, subraya. El pasado agosto ampliaron los servicios para que, por ejemplo, cuando asista el recurso del arte y el yoga “tengan la oportunidad de atender un salón completo o un grupo de maestros o padres que lo soliciten o quienes trabajan en la escuela”. “Somos aliento y, ante la crisis, somos esperanza”, culmina Román. Fotos / Suministradas Casa Familiar ¿Dónde están? Aibonito Guayama Guaynabo Humacao Juncos Patillas San Juan Toa Baja Comerío Fuente: INE
La boricua asume la presidencia del Centro para una Nueva Economía (CNE), el principal think tank independiente de Puerto Rico. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Rosanna Torres Pizarro ha sido figura clave en la representación del Centro para la Nueva Economía en Washington D.C., fortaleciendo vínculos tanto con el gobierno federal como con la diáspora. Foto / Suministrada Veinticinco años después de su fundación, por primera vez el Centro para una Nueva Economía (CNE) tiene una presidenta, Rosanna Torres Pizarro, quien comparte la meta de la organización de propiciar una economía más justa y resiliente para Puerto Rico. La debutante directora es una profesional especializada en el análisis de datos con los que articula política pública y proyectos efectivos para resolver retos en el entorno social. Eso ha logrado a lo largo de 17 años de trayectoria en el sector público y privado en Washington D.C., donde ha sido figura clave en la representación del CNE. Tanto la organización como su directora han tenido sólidas trayectorias que ahora se unen en busca de crear alternativas para el avance de la economía isleña. “Parte de este nuevo rol es precisamente atraer más voces al diseño de política pública y creo que precisamente como mujer he estado más dispuesta a tener ese oído activo para escuchar las perspectivas de diferentes sectores. Siempre abrimos nuestra casa para cobijar distintas opiniones y eso va a ser súper importante para el diseño de las políticas públicas del futuro del país”, indica Torres quien posee una maestría en Comercio Internacional y Políticas Públicas de la Universidad de George Mason en Virginia y un bachillerato en Estadísticas Comerciales de la Universidad de Puerto Rico. Su vínculo con el CNE ha atravesado varias etapas. Torres asegura que tras laborar en el Congreso de Estados Unidos comenzó a trabajar con la organización boricua. “La visión que tenía en aquel entonces era ‘todos estos estudios y análisis que a mí me nutrían de información cuando estaba en el Congreso, cómo los puedo traducir en realidad’. Utilizando esas relaciones y alianzas que había hecho allí y con agencias federales, cómo podía asegurarme de que se convirtieran en ley, en política pública”, señala. Menciona que el CNE llevaba estudiando el crédito por trabajo “por muchísimos años” y, aunque se habían incorporado algunas partes a la ley local, “nunca se había logrado al nivel que nosotros habíamos diseñado”. “Por eso no tenía el mismo alcance o impacto, no era lo suficiente como para mover la aguja”, recuerda. “Entonces tengo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción del país, me voy por unos dos años y precisamente me doy cuenta de que el cambio más fundamental que podemos lograr para Puerto Rico es desde Puerto Rico y por eso tomo la decisión de mudarme y asumir esta responsabilidad con el CNE”. “Llego al CNE y trato de hacer un componente federal que complementara el crédito por trabajo local y que tuviese más alcance. Logramos eso, fue un logro fundamental para nosotros en el CNE, pero también para las más de 650,000 familias que ahora se benefician de él. Entonces tengo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción del país, me voy por unos dos años y precisamente me doy cuenta de que el cambio más fundamental que podemos lograr para Puerto Rico es desde Puerto Rico y por eso tomo la decisión de mudarme y asumir esta responsabilidad con el CNE”, afirma Torres quien ya está instalada en la isla. “Entonces tengo la oportunidad de trabajar por la reconstrucción del país, me voy por unos dos años y precisamente me doy cuenta de que el cambio más fundamental que podemos lograr para Puerto Rico es desde Puerto Rico y por eso tomo la decisión de mudarme y asumir esta responsabilidad con el CNE”. Los datos son poder, lo ha aprendido el sector social en los últimos años y la directora del CNE lo ha validado durante su carrera profesional. Las organizaciones ya recopilan sus datos y asumieron que la información les permite diseñar soluciones más precisas. “Estudié estadísticas y cada vez veía en mi currículo que faltaba ese componente de información, cómo es que toda esa información que estamos adquiriendo y analizando puede transmitirse al público general para que cause impacto. Desde mis principios en la carrera hasta el día de hoy ha sido fundamental, por eso en esta nueva etapa una de mis prioridades es expandir la comunicación, llegar a más audiencias, ampliar el impacto que estamos teniendo y comunicarlo porque de nada vale que hagamos estudios y que eso no se traduzca en un impacto más tangible”, subraya. TRES PRIORIDADES DEFINIDAS El CNE sabe lo que quiere -a corto y a largo plazo- y tiene un plan para alcanzarlo. “Uno, el desarrollo económico de Puerto Rico a través de la política industrial, usando la Metodología de Complejidad Económica que nos ayuda a no tomar decisiones al azar; utilizando los datos de las cosas que ya hacemos bien, cómo podemos impulsar estratégicamente más desarrollo. Dos, mantener la vigilancia sobre el sector energético que es fundamental para cualquier desarrollo económico del futuro del país y, tres, tenemos que defender los fondos federales que ya se nos han prometido, es parte de nuestro plan fiscal y de lo que necesitamos para seguir adelante”, resume los objetivos inmediatos. La Metodología de Complejidad Económica se ha usado con éxito en otros países. Utilizando datos de todo lo que se importa y exporta en nuestros muelles permite ver “lo que ya hacemos bien, lo que podríamos lograr, y los pasos intermedios que podemos asumir para lograr lo que podemos ser, usando el nivel de complejidad y compatibilidad con nuestros productos”. Si se piensa en la tan favorecida propuesta del reshoring y nearshoring de la administración política estadounidense actual, Torres destaca que “la competencia es feroz”. “No nos podemos lanzar al vacío e ir a lo primero que se nos ocurra, tenemos que ser bien estratégicos. Si tenemos una metodología comprobada y la estamos poniendo por delante para el uso del sector privado y del gobierno, por qué no utilizarla”, cuestiona sobre el análisis multisectorial que realizan del tema. Torres llega al CNE y encuentra una organización desarrollada y estable tras ser fundada y presidida por el economista Miguel A. “Mike” Soto Class en el 1998. “Lo lindo de esta etapa es que yo estoy asumiendo la posición bajo una base sólida, una trayectoria de 25 años en la que el CNE ha adquirido credibilidad, tiene una imagen de traer un análisis serio, responsable y para mí eso es fundamental. Lo importante es poner en marcha lo que el CNE puede lograr hacer, cómo podemos impactar más, seguir creciendo, atender más temas, creo que tengo una base sólida”, opina. Que el CNE no es una entidad político-partidista ha sido uno de sus aciertos a lo largo de los años. “Parte de lo que nos hace una institución en Puerto Rico es que, aunque trabajamos temas de política no somos un ente político, nuestra única agenda es el bienestar de Puerto Rico. Nuestro valor es la neutralidad, no asumimos ninguno de los dos bandos: ni izquierda ni derecha. Ofrecemos un análisis técnico que luego los gobernantes lo pueden usar”, detalla. Si pudiera implementar de inmediato un proyecto que vislumbra éxito, Torres no se inclina por una única solución. Su formación en Economía no se lo permite. Sin embargo, tiene claro que, en estos momentos, lo que urge atender “es el desarrollo económico de Puerto Rico”. “A pesar de que vamos a defender los fondos federales que nos tocan y que nos merecemos, tenemos que reducir nuestra dependencia del gobierno federal y, para ello, tenemos que impulsar lo nuestro. Eso incluye la responsabilidad fiscal también así que mi enfoque principal es cómo crecemos esta economía”, puntualiza. Entusiasmada por su retorno a su isla, Torres confiesa estar “emocionada con esta nueva etapa”. “Estoy comprometida y no por poco tiempo, esto es para largo. Los problemas de política pública se toman muchos años en aflorar y por eso vamos a seguir luchando. La paciencia es mi superpower”, acaba la plática. Fotos / Suministradas CNE: sus avances en un vistazo Estas son algunas ideas cuya concretización ha impulsado la organización: Crédito por Trabajo- hoy beneficia a más de 650,000 familias, reduciendo la pobreza, mejorando la calidad de vida y fomentando la movilidad social. Incentivos para hacer donaciones a organizaciones locales- fortalece al tercer sector y contribuye al bienestar social del país. Aprobación de la Ley 17 de 2019 de política energética - es una de las más avanzadas por su visión de modernización con metas claras hacia la eficiencia energética y la resiliencia del sistema eléctrico. Incidencia federal en Medicaid- resultó en una victoria histórica para Puerto Rico. El Congreso aumentó la tasa de pareo federal de Medicaid de 55% a 76% y asignó sobre $3.5 mil millones anuales en fondos federales hasta 2027, fortaleciendo el acceso a servicios de salud para cientos de miles de puertorriqueños. Fuente: CNE