Asesores Financieros Comunitarios (AFC) celebró su Summit 2025 en el Teatro Salvador V. Caro del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico en Hato Rey, con reflexiones para construir un mejor mañana. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El foco de las conversaciones giró en torno a la sana administración, la estabilidad fiscal, la inteligencia artificial, la transformación y la necesidad de ser agentes de cambio y de generar conexiones entre instituciones. En el Summit 2025 de Asesores Financieros Comunitarios (AFC) se habló de todo lo que le interesa al tercer sector en estos momentos: sana administración, cash flow, inteligencia artificial, transformación, agentes de cambio y conexiones. Las ideas fluyeron para mantener a flote la gestión no gubernamental en tiempos cambiantes y de recursos económicos limitados como los actuales. Summit 2025 tuvo lugar el 14 de agosto, en el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico en Hato Rey, con la participación de más de 75 representantes del ecosistema social del país de modo presencial y virtual. La periodista Nadesha González y el CPA, Rafael del Valle fungieron como moderadores. Los trabajos iniciaron con el panel “Sana Administración: Potenciando el éxito de las entidades sin fines de lucro” en el que participaron Yasmín Pedrogo, de United Way Puerto Rico; Nilda Olmeda, de Acción Social de Puerto Rico; y Ana M. Bonilla, de Asesores Financieros Comunitarios. Le siguieron varios talleres concurrentes para luego comenzar los trabajos de la tarde con charla, “El poder transformador de las organizaciones sin fines de lucro: Construyendo comunidad con persistencia y visión” que brindó el abogado y estratega organizacional mexicano, Alberto Ziehl, quien hace tres años participó del primer Summit de AFC. Partiendo de su experiencia con el Centro Ecuestre de Rehabilitación Las Águilas, fundado en 1998 junto a su esposa Idalia, destacó que, aunque Puerto y México cuentan con un número poblacional absolutamente disparejo, “tenemos muchos retos en común” al manejar organizaciones sin fines de lucro. Destacó que heredar la misión y el liderazgo de los fundadores de una organización a otras personas es fundamental para asegurar la larga y productiva vida de la iniciativa. “Cómo le transmito esto a nuevas personas para que cuando (uno) llegue a cierta edad el programa continue, porque tiene que continuar. Es muy difícil y a veces la primera resistencia viene de uno mismo; llegan otros y a lo mejor harán cosas diferente. Debe transmitirse la misión de manera organizada y planeada como hacen las empresas”, recomendó en torno al cambio generacional. MUJERES QUE MANDAN Y VAN La sostenibilidad a corto y largo plazo de las organizaciones sin fines de lucro en el país es, sin duda, la prioridad máxima de AFC, entidad que se mostró confiada en el valor de los intercambios y diálogos que cada año se generan en el summit. La conversación en el Summit 2025 de AFC continuó con el panel “Agentes de cambio: El rol transformador de las mujeres en el sector social” que contó con la participación de Glorymar Rivera, presidenta de United Way; Charlotte Gossett, CEO de Hispanic Federation Puerto Rico; la CEO de Filantropía Puerto Rico, Glenisse Pagán; Nellie Gorbea, CEO de Puerto Rico Green Energy Trust; y la relacionista pública, Bárbara Marie Pennock. Agnes Suárez, presidenta de la Junta Directiva de AFC, se desempeñó como moderadora y presentó como punto de partida un diálogo acerca de los desafíos que encuentran las lideresas en las organizaciones sociales. “En general tenemos el problema del sexismo, pero también tenemos un reto y es que la labor que tiende a hacer la mujer no es valorada porque es la cuidadora, a diferencia de la labor financiera que se denomina la que crea capital. Lo que no se entiende es que una no puede existir sin la otra. Como sociedad tenemos que empezar a nombrar la labor que hace la mujer, no como anejo, si no como algo esencial para que se cree el ambiente de formación de capital, procesos y productos para que la economía pueda echar hacia adelante”, propuso Gorbea, de Puerto Rico Green Energy Trust. En el caso de la relacionista pública Pennock, tras laborar en la isla lleva diez años radicada en Florida. En ambos lugares identifica que el desafío ha radicado en el “acceso justo a posiciones de liderato”. “He tenido que probarme y requete probarme, he hecho proyectos de transformación y aunque tengo mi track record, siempre viene alguien a decirme que no puedo o no estoy calificada. Segundo reto, equilibrar mi vida personal y profesional cuando mis padres se enfermaron, gracias a Dios tuve un jefe que me permitió trabajar remoto”, explicó. Pennock agregó que el comportamiento gaslighting (manipulación sicológica para hacerte dudar de tus capacidades) que ha vivido en centros de trabajo o en proyectos independientes ha llegado tanto de colegas masculinos como femeninos. “Uno tiene que fortalecerse como persona para poder bregar con eso”, subrayó. Gossett, de Hispanic Federation Puerto Rico, seleccionó el bajo salario que reciben las mujeres como uno de los retos primordiales. “En Puerto Rico hay muchas organizaciones lideradas por mujeres donde casi trabajan como voluntarias -o trabajan como voluntarias y sus equipos también-, sin cobrar lo justo por lo que están contribuyendo a la sociedad”, expuso. Puso como ejemplo los años de estudios universitarios en trabajo social en los que todos pagaban por iguales costos de educación, pero los primeros sueldos al graduarse eran muy diferentes entre especialidades. “Los de Trabajo social reciben el salario más bajo, aunque atendíamos los problemas creados por fallas en el sector público, el económico y el judicial. Desde el principio, el valor que la sociedad da al trabajo que estamos haciendo piensan que es caridad y no que estamos apoyando”, opina Gossett. “Hemos adelantado muchísimo en el liderazgo del sector social”, considera, de otra parte, Rivera, de United Way, “pero debemos discutir estos temas en foros donde también haya representación amplia del sector masculino para abrir la brecha. No debemos invisibilizar temas como si no existiera inequidad, es importante estar conscientes de que es pertinente y falta camino por recorrer. Invisibilizar da espacio a microagresiones”. Una de ellas fue vivida por Rivera. Tras tomar una determinación difícil en una reunión directiva, un colega le dijo: ‘si tomaste la decisión, ahora aguanta como macho’. “Normalizar expresiones violentas se da en diferentes esferas”, asegura Rivera. "Los de Trabajo social reciben el salario más bajo, aunque atendíamos los problemas creados por fallas en el sector público, el económico y el judicial. Desde el principio, el valor que la sociedad da al trabajo que estamos haciendo piensan que es caridad y no que estamos apoyando". Charlotte Gossett, CEO de Hispanic Federation Puerto Rico En el caso de Pagán, de Filantropía Puerto Rico, coincidió con sus colegas y exhortó a las mujeres a adueñarse de sus espacios y de la mentalidad propia de quien puede alcanzar objetivos. “El sexismo existe, el gaslighting también, lo que tenemos es trabajar en conjunto para que todas las partes se unan”, señala Pagán. Suárez invitó a las panelistas a compartir estrategias de empoderamiento para las mujeres que laboran en el tercer sector. Gossett, de Hispanic Federation Puerto Rico, apostó por la mentoría. “Si ya eres líder, busca otra mujer con la que crear redes y fortalecer, para asegurarnos de compartir lo que hemos aprendido a través del proceso. También hay que darle importancia a la capacitación, seguir reforzando hasta que llegue natural, por ejemplo, cómo pides más dinero y no te da pena, o cómo negociar tu sueldo si te ofrecen un trabajo. Cómo rompemos con ese pensamiento del síndrome impostor que nos hace sentir que no somos suficientemente expertas, sin darnos cuenta de que nadie lo es. Las mujeres deben estar en la mesa donde se toman las decisiones porque tienen mucho que aportar”, opina Gossett. Rivera, de United Way, expuso sobre el capítulo Women United de la organización que estimula el desarrollo de niñas y mujeres al conectarlas con líderes en distintos campos. “Es un ejemplo de iniciativas que podemos desarrollar desde distintos espacios, profesionales en sectores distintos interesadas en hacer pase de conocimiento”, dijo. Pagán secundó la iniciativa de “escuchar y exponer a las mujeres a otras experiencias, porque te tienes que adueñar y desarrollar habilidades”, Destacó que el liderazgo femenino “viene con una energía particular”. Pennock destacó que la mentoría es tan importante como el comprometerse a compartir conocimientos con nuevas generaciones “porque hubo personas que lo hicieron por mí”. “Compartan lo que saben y las historias de mujeres que hacen un trabajo espectacular”, pidió al resaltar la importancia de la visibilidad y el reconocimiento de la labor femenina. Gorbea apuntó que además de mentoras femeninas, contó en su carrera con mentores masculinos y todos fueron “excepcionales”. “A temprana edad me di cuenta de las preconcepciones sobre quién puede ser un mentor. Las primeras barreras son las que tienes en tu propia mente”, señaló Gorbea al subrayar que no se descarte a personas sin intentar contactarlas primero. Luego de otra ronda de talleres concurrentes tuvo lugar el panel “Conexiones que transforman: Perspectivas internacionales para fortalecer nuestras entidades”, en el que repitieron Ziehl y Pennock. Para más información sobre la labor de Asesores Financieros Comunitarios, visita afc.pr.
Voces clave se unieron en el foro El tercer sector ante los cambios en política pública y económica en el marco de la Semana de la Prensa de la ASPPRO Por Oenegé De izquierda a derecha: Tatiana Pérez Rivera, moderadora del foro y periodista de Oenegé; Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO; Tania Rosario Méndez, directora ejecutiva de Taller Salud; Laura López Torres, directora ejecutiva de FAR; Myrna Rivera, consultora financiera; Sonya Canetti, directora ejecutiva de Humanidades Puerto Rico y Roberto Santa María, presidente de FAR. La Fundación Ángel Ramos (FAR) celebró el pasado martes 29 de julio de 2025 el foro El tercer sector ante los cambios en política pública y económica en colaboración con la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) y Humanidades Puerto Rico en el marco de la serie de actividades que se llevaron a cabo como parte de la Semana de la Prensa que cada año conmemora la ASPPRO. El panel estuvo integrado por Tania Rosario Méndez, directora ejecutiva de Taller Salud; Myrna Rivera, consultora financiera del tercer sector; Sonya Canetti, directora ejecutiva de Humanidades Puerto Rico y Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO. La periodista del boletín Oenegé y conductora de Oenegé, el pódcast —medios de comunicación gestados por FAR— Tatiana Pérez Rivera fungió como moderadora. El diálogo —que se llevó a cabo en formato virtual— giró en torno a los retos y los espacios de oportunidad que tiene el sector ante la compleja coyuntura gubernamental y política que le afecta en este momento. Toda vez que se repasaron apuntes históricos del propio desarrollo de las organizaciones sin fines de lucro en el país y se hizo un llamado, particularmente, al sector privado para que se comprometa de manera más directa a apoyar la filantropía puertorriqueña y a crear mayor conciencia de legado. El diálogo no sólo se enfocó en los retos actuales que enfrenta el sector, sino en la historia de retos que se han superado y en las alternativas para navegar el momento actual. “Los cambios en política pública, tanto a nivel local como federal, ya han comenzado a transformar la realidad de las organizaciones sin fines de lucro tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos. Es urgente dialogar, tomar acción y ver qué espacios y oportunidades podemos rescatar y crear para que los servicios tan importantes que provee el tercer sector continúen”, expuso el presidente de la Fundación Ángel Ramos, Roberto Santa María. Precisamente, organizaciones como Taller Salud y Humanidades Puerto Rico han sido dos de las primeras impactadas con radicales recortes a sus presupuestos federales, ya previamente adjudicados. Se trata de medidas cuyo impacto comunitario ya ha comenzado a sentirse y a ser documentado y analizado en la prensa del país; una herramienta fundamental para las organizaciones sin fines de lucro que necesitan dar a conocer el impacto concreto en la ciudadanía de la labor que realizan. A juicio de Myrna Rivera, quien además de ser consultora del sector ha trabajado durante décadas en el sector filantrópico, es importante que el sector privado se considere a sí mismo benefactor de la vida cultural y cívica en el país, que asuma un mayor compromiso. En esa dirección, Tania Rosario destacó como una estrategia efectiva para lograr continuar con ese trabajo tan importante de las organizaciones es hacer un llamado a la filantropía local de parte los inversionistas y fomentar la creación de fondos locales nuevos. También como una buena medida destacó el invertir en el trabajo colaborativo entre las organizaciciones sin fines de lucro, ya que son aliados naturales que compiten por los recursos y el trabajo colaborativo, mitiga esos gastos. A su vez, recordó que una de cada cinco personas en el país ha necesitado alguna vez los servicios de una oenegé y resaltó el conocimiento comunitario al enfatizar en que “no hay nadie más experto en su comunidad que la gente que vive los problemas que le afectan. No hay perito que pueda saber más, por ejemplo, que el que vive inundado”. "No podemos permanecer neutrales en esta controversia. Debemos buscar que esas historias lleguen, que las personas se sientan representadas… dar voz a quien no la tiene y traer a la mesa la magnitud del problema”. Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO Por su parte, Sonya Canetti puntualizó en que es importante reconocer que parte del problema no es únicamente económico, “sino también simbólico e ideológico”, pues organizaciones como la que representa fueron creadas desde la premisa de que “la cultura es una forma de crear justicia social” y que “el acceso a la cultura y a la información es también una forma de vivir la democracia”. Canetti argumentó además que parte de la discusión debe ser el buscar medidas de reinversión y procurar más vías de colaboración, pero también “hay que poner de nuestra mano y poner nuestra voz y defender que el gobierno existe también para llenar las necesidades de las personas, que el gobierno no puede sustraerse de las necesidades”. Sonya Canetti afirmó por su parte que las organizaciones de arte y cultura son indispensables par el mantenimiento de una democracia saludable. Desde su perspectiva como asesora en materia de inversión y como filantrópa, al pertenecer por décadas a la Junta de directores de Pro Arte Musical, Myrna Rivera, lanzó como posible estrategia para que se estimule el que en el proceso de transferencia de caudales de la generación de los baby boomers a sus herededos se considere como una ruta la creación de legados que se extiendan más allá de su vida mortal, como una gesta filantrópica. Rivera insistió en que Puerto Rico necesita que la sociedad privada, invidual y corportativa, “se sienta como el benefactor principal de la gesta cívica y cultural del país”. En esa línea instó a que todos los sectores se planteen preguntas como: “¿Para qué estamos aquí, sino es para crear una sociedad cívicamente responsible”. ¿Qué es lo que verdaderamente nos importa como país?”. Un ángulo importante que presentó Rivera fue la urgencia de entender el tamaño del espacio vacío que ha quedado con la salida de estos fondos. Se trata de información difícil de conseguir y que ha comenzado a recopilar a través de los diversos estudios en torno al tema que se han realizado, así como haciendo ejercicios comparativos y comprensivos de datos del tercer sector. De ello se desprende que en el país hay un aproximado de 2,500 organizaciones sin fines de lucro que ingresan unos 4 mil millones de dólares y emplean a unas 42 mil personas, si bien, pueden ser muchas más. “De ese número 1,100 millones vienen de subvenciones, de actividad dotal y se estima que alrededor de 700 millones de esos fondos son federales y 400 millones son del fondo del gobierno de Puerto Rico”, expuso. Con la presencia de Nydia Bauzá, a la extrema izquierda, se consolida por cuarto año consecutivo una colaboración entre la FAR y la ASPPRO en el marco de la Semana de la Prensa y con el interés de mantener un diálogo abierto entre el tercer sector y el periodismo puertorriqueño. La pregunta obligada resultó ser “¿cuán viables serán muchos de estos proyectos sin esa pieza económica?”. Ante esto, ilustró varios escenarios. Por un lado, es posible “dejar caer todo, abandonarlo; o ver de dónde puede venir dinero que lo sustituya, convocarnos como país, se necesitan más actores”, dijo. Finalmente, durante su exposición, la periodista Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO llamó la atención a que los periodistas “no podemos permanecer neutrales en esta controversia. Debemos buscar que esas historias lleguen, que las personas se sientan representadas… En esa convergencia estamos todos los y las periodistas, somos parte de ese todo que es Puerto Rico. Debemos estar mano a mano con esa alianza de país que hace falta tanto para echar para adelante las oenegés como parta todo lo que necesitamos para forjar un mejor Puerto Rico”, acotó toda vez que utilizó como ejemplo la situación actual de la comunidad migrante en la isla y la importancia de “dar voz a quien no la tiene y traer a la mesa la magnitud del problema”. El foro está disponble en la página de Facebook de la Fundación Ángel Ramos, en el canal de Youtube FAR PR y, próximamente, en Oenegé, el pódcast.
La integrante de la clase PARACá 2021, programa de verano de la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción, repasa su inesperado arribo al sector social y el cambio en su mira profesional. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé A sus 25 años Yalanis Vélez González está enfocada en ayudar a encaminar la vida de otros jóvenes del mismo modo en que ella lo vivió, a través de su labor en el tercer sector. Ah, el verano. La estación marca una pausa para la mayoría, en cambio para otros significa una puerta de salida. Así les sucedió a tres jóvenes del programa de mentoría PARACá de la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA), quienes en los meses de junio y julio descubrieron intereses y capacidades no imaginadas que les dieron un giro a sus frescas trayectorias profesionales. A lo largo de este mes conociste la historia de Aris M. Class Rivera, PARACá 2022 y de Paola N. Cabrera Piña, PARACá 2022. Hoy sabrás de Yalanis Vélez González, PARACá 2021. Por varios días, el tema de conversación entre compañeros de clase de Yalanis Vélez González en el bachillerato en Psicología en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez fue el internado de PARACá 2021. Vélez solicitó inspirada por la frase “agentes de cambio” que leyó en la convocatoria. "Yo quería ayudar a otros jóvenes que viven en cuidado sustituto. En mi caso a mí me ayudaron mis amistades, la universidad, grupos de gente como los de MPA, las conexiones que hice en los espacios en los que me desenvolví porque yo no tengo familia". Yalanis Vélez González, PARACá 2021 “Ellos tienen un tag line que invita a hacer de tu proyecto de vida un proyecto de país, y en esos momentos esos dos mensajes resonaron un montón en mí. Yo vengo de cuidado sustituto del Departamento de la Familia (DF) y estaba aprendiendo en la universidad todo lo que uno puede hacer como profesional y me tocó ese lema de MPA, lo até a mi experiencia”, relata Vélez. La “inspiró” a tal punto que a los 21 años decidió ser “un agente de cambio en la protección de menores en Puerto Rico”. Durante el aprendizaje en PARACá 2021 conoció la importancia de la abogacía, “no sabía que yo podía ser líder y sus dinámicas son bien chéveres para uno desarrollarse”. Destaca la prueba de personalidad True Colors, cuyos resultados comenzaron a cambiar la percepción que tenía de sus capacidades. “Yo sabía que quería provocar un cambio, pero no me había visto como líder, como portavoz que podía hablar del tema a otros. Definitivamente los talleres y las dinámicas de MPA me ayudaron a verme a mí misma de esa forma”, señala. Tras ganar confianza, Vélez fundó la organización sin fines de lucro, OverComing Adversities (OCA), que brinda servicios directos a la comunidad “a la que yo pertenecí”, a los egresados del sistema de cuidado sustituto del DF, para acompañarlos en su transición una vez cumplen la mayoría de edad y comienzan a vivir solos. “Cuando comencé en PARACá todavía no sabía la forma en que se iba a ver esta organización sin fines de lucro, era una idea. Yo quería ayudar a otros jóvenes que viven en cuidado sustituto. En mi caso a mí me ayudaron mis amistades, la universidad, grupos de gente como los de MPA, las conexiones que hice en los espacios en los que me desenvolví porque yo no tengo familia, mis mentores en la universidad, los papás de mis amistades que me invitaban a fiestas familiares o si yo iba a comprar un carro me acompañaban a verlo, todo ese grupo de apoyo que vino con la experiencia universitaria”, indica. La joven quiso duplicar la vivencia para otros en similares circunstancias con su organización que fue incorporada en el año 2022, pero comenzó a operar en el 2023. Han atendido unos 20 participantes, sin contar los que aprovechan solo algunos servicios. “A los participantes les damos un programa de acompañamiento y mentoría, es totalmente voluntario. Ahora mismo no tenemos capacidad para dar servicio a más de 15 jóvenes al mismo tiempo, estamos en ese proceso de poder expandir con campañas de recaudación de fondos”, explica la líder en torno al equipo compuesto por ocho personas que se desempeñan activamente como mentores con los jóvenes, en tareas administrativas o planificación de actividades. "Tantos jóvenes salimos del Departamento de la Familia y nos sentimos como una carga para cualquier persona", reflexiona la joven egresada del ya reconocido programa de formación de líderes, acerca de uno de las experiencias que lucha por cambiar en otros. Además del apoyo en diversas áreas de desarrollo personal, los participantes de OCA reciben orientación para encontrar vivienda y expanden horizontes en el campo económico. “Les decimos ‘nosotros queremos que tú hagas chavos’ y podemos hacerlo de dos formas: nos enfocamos en los estudios, si es un joven que tiene ese interés de hacer bachillerato, maestría o doctorado, o entran en la fuerza laboral. Por ambas vías tratamos de que tengan la mentalidad de que ‘yo puedo hacer dinero y costearme el estilo de vida que quiero,’ que es uno de los aspectos para el que les proveemos guías. También orientamos en el manejo de las finanzas para romper los ciclos de pobreza; no importa la forma en que hayan visto que sus familias manejaban recursos o cómo ellos los conseguían, ahora les toca ser conocedores de esos asuntos”, expone Vélez. En el área de relaciones interpersonales, muchas veces la mentoría es su primer ejemplo de lo que es una relación positiva en sus vidas, les ayuda también a aprender a establecer límites y a pedir ayuda, entre otras destrezas. “Tantos jóvenes salimos del Departamento de la Familia y nos sentimos como una carga para cualquier persona. Tener un mentor que te diga, ‘sé que es difícil para ti, pero yo llegué a tu vida para ayudarte’, es bien positivo. Esa es la forma de aprender a comunicar sus necesidades, a pedir cosas, a no permitir que le falten el respeto y a tener las mejores relaciones positivas en sus vidas”, pone Vélez como ejemplo. La sanación es fundamental. La líder reconoce que todos han pasado “por algún tipo de trauma, somos víctimas, por eso estamos en el Departamento de la Familia”. “Procuramos que tengan el espacio y las herramientas para conocerse un poquito más, así que la mentoría busca exponerlos a distintas actividades y personas. Celebramos sus días importantes, los invitamos a actividades recreativas – a la playa, a un hiking-, ‘vamos a este evento de networking’, ‘a este taller de emprendimiento’. Que el mentor esté presente es una exposición, pero no te estoy dejado solo, yo voy contigo. Por ejemplo, esa primera vez que tienes que ir a renovar tu reforma (plan médico) o el PAN (programa alimentario), el mentor va contigo, te expone a esa gestión, pero no te deja solo. Los mentores te llevan a dejar el resumé o a la entrevista de trabajo, pero te esperan en la esquinita, con la idea de que ellos luego puedan decidir ‘esto me gustó’ o ‘esto no me gustó’. Esa exposición a tantas cosas diversas les amplía la perspectiva”, asegura. Para Vélez hacer su trabajo “se siente brutal, te recarga”. “Interactuar con agencias del gobierno cuando sales del sistema te drena y escucharlos decir ‘aprendí a hacer esto’ o ‘llevo cuatro meses con mi trabajo, mira cuánto tengo ahorrado’, todas esas cosas son wao, tú causaste un cambio en una vida. Eso me ayuda a no cansarme, me llena de felicidad”, revela. CUANDO ALGUIEN TE AYUDA A partir de las experiencias vividas, Carolina Mejías Rivera, directora ejecutiva de MPA, afirma que, donde esté insertado un joven de MPA, "las labores se estarán haciendo de una manera consciente, sensible y efectiva para Puerto Rico. Más que una organización, MPA es un estilo de vida”. PARACá resultó clave en el surgimiento de OCA y Vélez piensa que sin la experiencia aprendida en el internado hubiera demorado “par de años más” en concretar su sueño. “En el cierre de nuestra cohorte de PARACá 2021 dije que me daba mucha paz ver la diversidad de intereses que había en el grupo; unos eran más de género, otros eran más de ambiental. Yo puedo enfocarme en algo bien específico porque hay gente trabajando esas otras cosas que también me interesan. Me quedo en calma viendo el trabajo de mis compañeros”. Hace un mes Vélez dejó su trabajo a tiempo completo como gerente de operaciones en la organización Right to Democracy para atender OCA. Entre sus múltiples mentores identifica a Amanda Rivera Flores, quien la apoyó desde que integraba el sistema de cuidado sustituto; el profesor universitario José Meléndez; su procuradora, Jeannette Hernández, quien manejó su caso desde que ingresó a los 16 años al DF; y Verónica Noriega, de MPA. “PARACá te ayuda a descubrir y, después, en el programa En Acción de MPA tú puedes formalizar; siempre hay una continuidad bien chévere después que revuelcan esas ideas en verano. Cuando hice En Acción, Verónica Noriega fue clave en ese proceso inicial y me conectó con otra Verónica, en este caso, Verónica Colón, de la Fundación de Mujeres de Puerto Rico, que fue una excelente mentora en este proceso y con Héctor Balmaceda, del Centro de Conservación”, sostiene Vélez. Conversando con su mentor, el profesor José Meléndez, sobre cómo llevar a la acción lo aprendido en PARACá, él le lanzó una pregunta sobre su proyecto soñado: “¿Por qué no lo haces?”. “Me di cuenta de que no tenía una respuesta para eso y de que yo podía hacer lo que me diera la gana. Le dije ‘me acabo de dar cuenta de que me da la gana de hacerlo, puedo hacerlo y voy a hacerlo’”, dice en torno al momento en el que pasó a la acción, cuando estaba a punto de graduarse de bachillerato. A los jóvenes les exhorta a revisar los ofrecimientos de PARACá y las demás iniciativas de MPA. “La comunidad que tiene PARACá es súper buena para uno buscar ideas o apoyo para uno crecer como profesional. Si uno está ahí es porque le importa mucho Puerto Rico, hacer de tu proyecto de vida un proyecto de país es una energía que MPA carga a cualquier lugar. No nos debemos perder la oportunidad de conocerla y ver cómo se siente esa experiencia de ser parte de un grupo super diverso en sus áreas de interés, es súper enriquecedor”, garantiza Vélez. Para Carolina Mejías Rivera, directora ejecutiva de MPA, historias como la de Vélez son ejemplo de movilidad social. “Una joven que egresó del sistema de hogares sustitutos del Departamento de la Familia, que conoce desde adentro los retos de crecer en ese entorno, llega a nuestros programas, se forma como líder y, con las herramientas y el acompañamiento que le brindamos, decide crear una iniciativa propia para impactar a su comunidad”. “Yo les aseguro que donde esté insertado un joven de MPA, las labores se estarán haciendo de una manera consciente, sensible y efectiva para Puerto Rico. Más que una organización, MPA es un estilo de vida”, dice para culminar esta serie especial de Oenegé. Conoce la labor de PARACá y Mentes Puertorriqueñas en Acción AQUÍ. Sobre los servicios de OverComing Adversities te enteras AQUÍ. Foto / Javier del Valle
Así se titula el foro que se llevará a cabo el próximo martes 29 de julio de 2025 en saludo a la Semana de la Prensa de la ASPPRO y como un esfuerzo de la Fundación Ángel Ramos por abrir espacios de diálogo ante el nuevo escenario. Por Oenegé Conscientes de la importancia de generar espacios de diálogo para entender y manejar con mayor efectividad el complejo escenario político y económico que enfrenta el tercer sector, la Fundación Ángel Ramos (FAR), en colaboración con la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) y Humanidades Puerto Rico anuncian el foro “El tercer sector ante los cambios en política pública y económica”. El evento se llevará a cabo el martes 29 de julio de 2025 a las 10:00 a.m. en la renovada sede de Humanidades Puerto Rico, ubicada en el tercer piso del Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan. El foro forma parte de la serie de actividades que se realizarán en saludo a la Semana de la Prensa que celebra la ASPPRO y que dan inicio cada año el 31 de julio con la conmemoración del Día Nacional del Periodista y natalicio del intelectual y periodista puertorriqueño César Andreu Iglesias. El panel estará integrado por Tania Rosario Méndez, directora ejecutiva de Taller Salud; Myrna Rivera, consultora financiera del tercer sector; Sonya Canetti, directora ejecutiva de Humanidades Puerto Rico y Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO. La periodista de Oenegé, la revista de la Fundación Ángel Ramos, Tatiana Pérez Rivera fungirá como moderadora. Mientras que Ana Teresa Toro, oficial de comunicaciones de FAR será la maestra de ceremonias de la actividad. “Los cambios en política pública, tanto a nivel local como federal, ya han comenzado a transformar la realidad de las organizaciones sin fines de lucro tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos. Es urgente dialogar, tomar acción y ver qué espacios y oportunidades podemos rescatar y crear para que los servicios tan importantes que provee el tercer sector continúen”, expuso el presidente de la Fundación Ángel Ramos, Roberto Santa María. Precisamente, organizaciones como Taller Salud y Humanidades Puerto Rico han sido dos de las primeras impactadas con radicales recortes a sus presupuestos federales, ya previamente adjudicados. Se trata de medidas cuyo impacto comunitario ya ha comenzado a sentirse y a ser documentado y analizado en la prensa del país; una herramienta fundamental para las organizaciones sin fines de lucro que necesitan dar a conocer el impacto concreto en la ciudadanía de la labor que realizan. “Durante los pasados tres años, como institución, hemos estrechado lazos con la ASPPRO tanto para honrar el legado de nuestro fundador Ángel Ramos como figura clave de las comunicaciones en Puerto Rico, como para apoyar a las voces e historias del tercer sector que tan importantes son en el escenario periodístico del país y del mundo. Este año queremos continuar con este esfuerzo pues reconocemos el valor de las comunicaciones para el tercer sector y para toda obra social que busque tener un alcance mayor”, compartió Laura López Torres, directora ejecutiva de FAR. Bajo dicha premisa se han realizado tres eventos en saludo a la Semana de la Prensa de la ASPPRO. En el 2022 se llevó a cabo un conversatorio en torno a la figura de Ángel Ramos junto a la entonces presidenta de la ASPPRO Damaris Suárez y académicos expertos en el tema, tomando como escenario la exhibición del centenario de la radio puertorriqueña. En el 2023 se llevó a cabo de igual modo un conversatorio titulado “El tercer sector como generador de noticias”, en el que integrantes del equipo de comunicaciones de la FAR, junto a líderes del sector y periodistas, abordaron en detalle la importancia de integrar el conocimiento de las comunidades organizadas a la cobertura periodística. Finalmente, el año pasado 2024, se llevó a cabo en colaboración el lanzamiento de Oenegé, el pódcast en un conversatorio que contó con el apoyo presencial de la presidenta de la ASPPRO Nydia Bauzá quien celebró la entrada de un nuevo espacio para ampliar las voces del sector. El foro es abierto al público general y será transmitido a través de Facebook Live en la página de la FAR. Para más información: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. document.getElementById('cloak56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01').innerHTML = ''; var prefix = 'ma' + 'il' + 'to'; var path = 'hr' + 'ef' + '='; var addy56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01 = 'efacundo' + '@'; addy56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01 = addy56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01 + 'farpr' + '.' + 'org'; var addy_text56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01 = 'efacundo' + '@' + 'farpr' + '.' + 'org';document.getElementById('cloak56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01').innerHTML += ''+addy_text56d2d557eba9d9f6872626cf50925a01+''; .
La integrante de la clase PARACá 2022, programa de verano de la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción, repasa su inesperado arribo al sector social y el cambio en su mira profesional. Por Tatiana Pérez Rivera :: OENEGÉ La joven Paola N. Cabrera Piña comenzó su internado en PARACá 2022 en la Liga de Arte de San Juan y, desde entonces, la experiencia transformó su camino profesional y personal. Ah, el verano. La estación marca una pausa para la mayoría, en cambio para otros significa una puerta de salida. Así les sucedió a tres jóvenes del programa de mentoría PARACá de la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA), quienes en los meses de junio y julio descubrieron intereses y capacidades no imaginadas que les dieron un giro a sus frescas trayectorias profesionales. A lo largo de este mes conocerás las historias de tres egresadas de diversas clases de PARACá. Ya conociste la de Aris M. Class Rivera, PARACá 2022; hoy le toca el turno a Paola N. Cabrera Piña, PARACá 2022; y la próxima será de Yalanis Vélez González, PARACá 2021. El primer trabajo de Paola N. Cabrera Piña fue en la industria de servicio, fue mesera, asistente de gerente y gerente en restaurantes y hoteles, mientras culminaba su bachillerato en Trabajo Social en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. A los 18 años llegó a la que siempre consideró su “universidad sueño” y de ella se graduó. “Soy trabajadora social de profesión, pero tenía una carrera muy sólida en la industria de servicio, me iba muy bien. Ya en el 2022 estaba cansada de ese trabajo, decía ‘no puedo seguir aceptando que mi trabajo sea enriquecer a alguien a quien no le importan nuestras vidas’. Cuando me encaminaba a graduarme empecé a buscar opciones de trabajo e internados. En enero de ese año me llega un correo electrónico de una de mis profesoras con información sobre el internado de PARACá y dije ‘perfecto’. Yo llevaba tiempo haciendo prácticas de trabajo social en organizaciones sin fines de lucro porque eso era lo que quería hacer; estuve en Casa Protegida Julia de Burgos y en Iniciativa Comunitaria. Me estuve moviendo en el sector social, pero yo decía ‘Dios mío, ¿cómo entro aquí?’. No veía una convocatoria de empleo. Ahí llega el mensaje de PARACá, mi aceptación llegó un jueves y el viernes llegué al trabajo con mi carta de renuncia; se acabó ser mesera”, declara Cabrera. El internado de verano PARACá 2022 la llevó a trabar en la Liga de Arte de San Juan. Comenzó asistiendo profesores durante el campamento de verano y luego trabajó los cuestionarios de satisfacción, con los datos obtenidos creó infográficos. “La experiencia fue tan chula, es que La Liga es una familia, hubo mucho amor y aprendizaje. Hice un buen trabajo y Marilú (Carrasquillo, directora ejecutiva de la Liga de Arte de San Juan), decidió retenerme unos meses más como coordinadora del programa de voluntariado, SumArte”, explica. Para Cabrera, PARACá 2022 le brindó la oportunidad “de salir de esta burbuja de la universidad y de todos estos trabajos que había hecho”. "Conocer a estos jóvenes comprometidos con Puerto Rico que están desarrollando sus proyectos transformó mi mundo, yo no sabía que existía una comunidad de jóvenes que estaban transformando al país". Paola N. Cabrera Piña, PARACá 2022 “Éramos un grupo grande, como 30 participantes. Conocer a estos jóvenes comprometidos con Puerto Rico que están desarrollando sus proyectos transformó mi mundo, yo no sabía que existía una comunidad de jóvenes que estaban transformando al país. Hice grandes amigos, me gustaron mucho el currículo del programa y los módulos de concientización social. Visité lugares e iniciativas en Puerto Rico que no tenía idea que existían, fue una experiencia increíblemente enriquecedora, de mucho crecimiento, de transformación. Lo disfrute mucho”, describe Cabrera. Continuó laborando como coordinadora en La Liga y mantuvo contacto con MPA. En septiembre de 2022 el huracán Fiona impactó a Puerto Rico y Carolina Mejías, directora ejecutiva de MPA, se encontraba en Washington. “Ella me llama y me pide que apoye a Verónica (Noriega, directora de programas de MPA) en la coordinación de brigadas de apoyo”, recuerda. NACE UNA LÍDER La posibilidad de desarrollarse como líder fue uno de los aspectos más inesperados para la joven a lo largo de su proceso en el programa de verano. Hasta ese momento de su vida, Cabrera nunca había contemplado sus capacidades de liderato, nunca habían sido puestas a prueba. “Entre La Liga y Fiona fue el momento de creerme que soy líder. Esas dos experiencias fueron clave. En La Liga me soltaron la coordinación de los voluntarios y en MPA las brigadas post Fiona. Fue como que ‘wao, también soy líder’, no me identificaba con ese adjetivo, sentía que me quedaba grande y este es el momento en el que finalmente mi cerebro hace clic y entiende que puedo hacerlo”, señala. La joven expresa que PARACá le ayudó a “soltar ese síndrome de impostora y entenderme como una profesional capaz, como una líder y ver estas cosas de mí que otras personas te lo dicen, pero como que no me entraban, fue un proceso de mucha validación”. Ya no quedaban dudas, Cabrera era capaz de liderar grupos y proyectos, lo descubrió aceptando tareas para las que pensaba que no estaba preparada y que cumplió efectivamente gracias al acompañamiento de sus mentores en PARACá. Sabía que debía lanzarse tras las oportunidades, “era lo agarras o lo dejas ir”. Para MPA, el que los jóvenes descubran sus talentos y aptitudes en escenarios no imaginados es una obligación que cumplen con rigurosidad. “Es sumamente importante porque estamos dando opciones”, explica Mejías, directora ejecutiva de MPA. “A veces, cuando tu vienes de distintas esferas sociales, tú ves lo que te dicen que tienes que hacer y no las diversas oportunidades para brillar porque ya te dieron por sentado. El sistema te dijo, ‘si eres de comunidad, vete a trabajar’ y no te dan la oportunidad de entrar a la universidad. Hay miles de oportunidades para los jóvenes y MPA ha sido ese espacio para que ellos puedan crear, puedan imaginar un nuevo mundo. Nosotros creemos en nuestros jóvenes”, asegura Mejías. La directora agrega que la organización aspira a insertar a sus participantes en las comunidades y el tercer sector para viabilizar que otros como ellos se enteren de que no deben negarse la oportunidad de transitar otros caminos. AHORA MÁS QUE NUNCA La directora ejecutiva de MPA Carolina Mejías celebra el que los participantes encuentren en el tercer sector posibilidades de desarrollo profesional a largo plazo. Desde los 17 años, Cabrera padece de colitis ulcerativa y en el 2023 su condición se activó, en un mes su intestino grueso se deterioró y hasta septiembre del año pasado no recuperó su salud. “En ese proceso me derrumbé, no veía futuro, pensaba ‘hasta aquí llegué, no voy a hacer más nada con mi vida, se acabó la líder, se acabó todo’. En algún momento Carolina me fue a visitar a Luquillo, donde estaba viviendo, y me dijo ‘tu trabajo te está esperando’. Me faltaba una cirugía en agosto y dije ‘me tengo que poner bien, todavía tengo esa posibilidad’. En septiembre ya estaba rogando que me dejaran trabajar, les aseguraba que estaba bien. Regresé a MPA como coordinadora de alcance comunitario y ahora estoy como oficial de desarrollo”. Cabrera había expresado su deseo de aprender a trabajar con propuestas de fondos. “Aprendí y orgullosamente puedo decir que este año hemos sometido siete propuestas incluyendo las creadas desde cero y las de continuación. Estoy muy orgullosa de este trabajo, me lancé sin conocer y pienso que estamos haciendo un trabajo excelente”. “MPA me cambió la vida. En Puerto Rico, una graduada de trabajo social en la UPR va al Departamento de la Familia. Venía haciendo prácticas en organizaciones sin fines de lucro, pero no tenía idea de cómo entrar. Soy huérfana de mamá, hija de inmigrantes que no fueron a la universidad. Todo esto es un mundo nuevo, no sabía cómo entrar y qué hacer, lo más importante de MPA es el acompañamiento mientras te desarrollas. Si bien los jóvenes tenemos la capacidad para lograr nuestras metas, no siempre sabemos el cómo, aunque tengamos la disposición”, agrega Cabrera. Hoy celebra su salud y que fue aceptada de nuevo en la UPR donde cursará Maestría en el Programa de Administración y Gestión Cultural. “Mi papá, Orlando, llora. Dice ‘el año pasado estabas operada y mira, ahora vas a la universidad, la vida puede cambiar completamente’. Hace poco mi hermano menor me escribió que ‘gracias a que eres mi hermana, sé que nada me puede tumbar en la vida de manera que yo no me pueda levantar’. Ese es mi orgullo más grande, que mi hermano sienta inspiración por mí y que pueda guiarlo en la vida”, culmina Cabrera su relato. Conoce la labor de Paracá y Mentes Puertorriqueñas en Acción AQUÍ. Foto / Javier del Valle