Para incentivar la labor cultural y educativa que realizan, la compañía teatral recibió $20,000 otorgados por el Fondo Flamboyán para las Artes y la Fundación Ángel Ramos como parte de la competencia EnterPRize de Grupo Guayacán. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Raquel Vázquez, directora ejecutiva de Teatro Público, con el galardón que consigna el triunfo de la compañía teatral. Foto / Suministrada Las posibilidades que brinda el teatro son inmensas, abarca desde entretenimiento e innovación hasta desarrollo social. La joven compañía Teatro Público -presentada oficialmente en febrero del 2020- quiere explorarlas todas y hacia eso se dirigen Raquel Vázquez, directora ejecutiva, Gabriela Sakker, directora artística y Jeliannys Michelle, directora de programas educativos. Su potencial y la labor que al momento han realizado les mereció el Premio de Arte y Cultura que en alianza ofrecieron el Fondo Flamboyán para las Artes y la Fundación Ángel Ramos, como parte de la edición 2021 de la competencia empresarial EnterPRize de Grupo Guayacán. El incentivo es de $20,000 y culmina un ciclo intensivo de preparación en temas de desarrollo económico. Teatro Público produce piezas artísticas y ofrece un componente educativo para integrantes del sector teatral. Foto / Suministrada “El proceso de EnterPRize fue muy duro, pues somos una organización pequeña, nueva y autogestionada, definitivamente es un esfuerzo adicional al que representa hacer este tipo de eventos culturales en Puerto Rico. Haber ganado el premio es como validar todo ese esfuerzo y todas las ganas, el empeño y la disciplina que tuvimos para poder lograr todo lo que hemos estado haciendo en el pasado año y lo que fue el proceso de EnterPRize en sí mismo”, señala Vázquez, quien posee una maestría en Gestión y Administración Cultural. Teatro Público, además de puestas en escenas, posee un componente educativo que persigue alimentar el ecosistema cultural en la isla. En cartelera tienen la pieza teatral Pájaros y un taller intermedio de escritura con la dramaturga Sylvia Bofill. Celebran los ganadores con Laura Mattei y Edenmarí Class Montijo, representantes de la Fundación Ángel Ramos y Vanessa González y Juan Gudiño, del Fondo Flamboyán para las Artes. Foto / Suministrada “EnterPRize me dejó ver que esto que estamos soñando es muy válido, es importante, es necesario y que tenemos la capacidad para poder proyectarnos y comunicar lo que estamos haciendo de una manera que la gente lo reciba, y de darle forma para poder continuar en expansión y logrando todas las metas”, reflexiona la directora ejecutiva. Pero también la competencia empresarial le llevó a comprender que “hay unos lenguajes que nosotros tenemos que adaptar”. “En efecto creemos que la cultura debe ser para todo el mundo. A diferencia de lo que serían proyectos más empresariales en el sentido económico -que usualmente deben escoger un mercado particular y hablarle a ese mercado- yo creo que para nosotros es ver cómo nosotros adaptamos y adoptamos toda esta terminología de mercadeo y de finanzas, para continuar con ese sueño nuestro de que en Puerto Rico la cultura teatral sea mucho más sólida, sin importar regiones o ingreso económico”, expone. Vázquez considera un acierto ganar conocimiento económico y administrativo de la forma en que opera el sistema en que vivimos, y un deber “adueñarse de todos esos lenguajes y formas”, puesto que les permitirán evitar que “todo se quede en el mundo de las ideas y de los anhelos”. Confirma que ya comenzaron a implantar nuevas prácticas en el área de contabilidad, aprendidas en los talleres de EnterPRize. EL GRAN MOMENTO Todavía Vázquez sonríe cuando recuerda el momento que define como “bien surreal”, en que Teatro Público fue anunciado como ganador del premio cultural en la competencia. “En esa semana había estado trabajando bien intensamente en otros proyectos, así que escuchar ‘Teatro Público’ fue como validar que todo lo que estamos haciendo vale la pena. La gente no se imagina todo lo que hay detrás de un proyecto cultural en Puerto Rico, son horas y horas de trabajo, así que escuchar ese nombre fue un respiro y la satisfacción de que lo que estamos haciendo, realmente vale la pena” confiesa. “Que las organizaciones puedan tener herramientas e impulso económico de un fondo semilla genera más estabilidad y permite que sea más constante el trabajo que se está haciendo en nuestro país”. Ya trabajan en la temporada teatral 2022 que incluirá cuatro piezas y La gaviota se perfila como el proyecto más grande del año. “Conseguimos una alianza con una organización que nos estará financiando, así que ya dominamos eso de atreverse a hacer un pitch a otra gente porque cogimos todas estas herramientas en EnterPRize. No solamente trabajamos la temporada artística sino también la educativa para la comunidad de artes escénicas”, informa. Vázquez define el equipo de trabajo como “muy, muy pequeño, somos tres mujeres” y celebra que el sector cultural entre a espacios de emprendimiento y desarrollo empresarial como esta competencia. Integrantes y amigos de Teatro Público poco antes de anunciarse los ganadores de la noche. Foto / Suministrada “Los datos están ahí. El sector cultural aporta muchísimo al desarrollo económico de la isla y tener espacios como EnterPRize nos visibilizan y nos ayudan a crecer”, dijo tras agradecer la oportunidad de participar. Esta es la tercera ocasión en que FAR aporta al premio de Arte y Cultura de la competencia empresarial de Grupo Guayacán, a la que se sumó el Fondo Flamboyán para las Artes. Para Vázquez, el legado será palpable de inmediato. “Se reflejará en la continuidad de los proyectos”, dice, “es algo que va a ser clave. Que las organizaciones puedan tener herramientas e impulso económico de un fondo semilla genera más estabilidad y permite que sea más constante el trabajo que se está haciendo en nuestro país”. El entorno cultural se sigue fortaleciendo, disfrutemos sus frutos. Fotos / Suminsitradas
El documental de Andrew Hernández que retrata la historia y vigencia del Observatorio de Arecibo se estrenó en una gala especial celebrada en el C3Tec de Caguas. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Deborah Martorell, Abniel Machín, William Miranda Torres, Carlos Padín, Rey Lugo y Tasha Endara. Foto / José Pérez Miércoles 1 de diciembre del 2021. Lo que hubiera sido una fecha dolorosa, pues marcaba el primer aniversario del desplome del radiotelescopio de Arecibo, se tornó en una celebración de esperanza y renovación del compromiso por reconstruirlo. En el cine-teatro Fundación Ángel Ramos del Centro Criollo de Ciencias y Tecnología del Caribe en Caguas, se proyectó ese día The Biggest Dream, un documental dirigido por Andrew Hernández que recorre la evolución del Observatorio de Arecibo desde que fue solo una idea, sus años de esplendor, sus aportaciones, el colapso del radiotelescopio y la información que aún genera. Una audiencia compuesta por científicos, estudiantes de la iniciativa Star Academy del Observatorio de Arecibo, entusiastas de la ciencia y fanáticos del Observatorio acudieron al evento que inició con un cóctel al que asistieron William Miranda Marín, alcalde de Caguas y presidente de la Junta de directores del C3Tec; Rey Lugo, investigador principal del Observatorio; Tasha Endara, directora ejecutiva del C3Tec; y Carlos Padín, director del Programa de Ciencias Ambientales de la Universidad Ana G. Méndez, entre otros invitados. Luego comenzaron los breves saludos protocolares de los representantes de distintas organizaciones vinculadas al proyecto. Tasha Endara, William Miranda Torres, Keila López, Carlos Padín y Abniel Machín. “El propósito de este evento es recordar el legado y, sobre todo, la historia del Observatorio de Arecibo, por eso el componente educativo de la Universidad Ana G. Méndez se ha comprometido con este proyecto del director Andrew Hernández. Esperamos que este filme sea del agrado de todas y todos y del mundo entero”, dijo Abniel Machín, director ejecutivo del Centro de Visitantes Fundación Ángel Ramos del Observatorio. Agregó además que el proyecto aspira a motivar a los jóvenes a conocer más sobre la trayectoria y las aportaciones del Observatorio, y estimular el interés por el estudio de profesiones STEM. El director ejecutivo del Observatorio de Arecibo, el ingeniero Francisco Córdova, resaltó que “el Observatorio de Arecibo realmente es un lugar bien especial y eso queda claro con la cantidad de personas que vemos aquí, con los estudiantes que están con nosotros, con los científicos que trabajan día a día para crear nueva ciencia para ayudarnos a nosotros a entender un poquito mejor el universo”. Andrew Hernández “Hemos visto mejores días, definitivamente, y estamos en un proceso de reinventarnos, de descubrirnos nuevamente y de poder crear esa visión de lo que sería un nuevo instrumento para el Observatorio de Arecibo. Pero eso solo va a ocurrir si nosotros aceptamos el legado y la importancia de lo que nosotros tuvimos allí en Arecibo y que a veces damos por sentado”, puntualizó Córdova. Anticipó además que The Biggest Dream realiza “una excelente labor en capturar la esencia del Observatorio de Arecibo que son las personas que están allí, el impacto que ha tenido en Puerto Rico, el impacto que ha tenido en tantos estudiantes”. El doctor Carlos Padín, director del Programa de Ciencias Ambientales de la Universidad Ana G. Méndez, recordó el compromiso con el que dicha institución asumió hacerse cargo del componente educativo del Observatorio, decisión que les brinda satisfacción tras haber inspirado a múltiples alumnos a estudiar ciencias. “Pasó (el colapso del radiotelescopio), lo reconocemos y vamos hacia adelante. Los puertorriqueños no nos quitamos”, indicó Padín entusiasmado. Muy emocionado, el director Andrew Hernández agradeció la ayuda recibida para cumplir la meta de contar la historia del Observatorio. “El legado del doctor William E. Gordon cotinuará para generaciones futuras”, declaró aludiendo al fundador del Observatorio. Francisco Córdova “A la comunidad cientítifca les digo, tenemos que seguir compartiendo The Biggest Dream, es nuestro deber. La razón por la que miramos las maravillas del universo es para inspirarnos. Los contadores de historias los miramos a ustedes para contar historias grandes que el hombre no puede imaginar” señaló. La Caribbean Film Orchestra se ocupó de la música de The Biggest Dream y, en la premiere, interpretó algunas de las piezas, como anticipo al estreno que presentó la meteoróloga y reportera, Deborah Martorell. “Sé que es un día difícil”, dijo Martorell para luego resaltar que “perdimos algo bien grande”. “El Observatorio era un lugar inmortal”, afirmó sobre la percepción compartida en la isla. Lo siguiente fue el documental, un maravilloso viaje para conocer, mediante entrevistas, detalles importantes sobre el Observatorio, su vigencia y posibilidades futuras. Científicas de Finlandia, de Brasil, estudiantes de Estados Unidos, Canadá, Bélgica o Puerto Rico, entre muchos otros, recuerdan por qué el Observatorio puede seguir siendo un gran tesoro para nuestro país y el mundo. Fotos / José Pérez
Coordinadores de Voluntarios de diez organizaciones sin fines de lucro practicaron sus estrategias para atraer voluntarios en un mensaje de cinco minutos, como parte del Programa de Formación y Desarrollo de Voluntariado de FAR. Toma nota de las recomendaciones. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Astrid Morales repite como líder de los talleres en este cuarto ciclo del programa. Cinco minutos pueden abrir la puerta a un sinnúmero de posibilidades. Utilizarlos para hablar sobre la pasión por el servicio, la satisfacción que brinda y la oportunidad de disfrutar experiencias enriquecedoras, son el anzuelo ideal para atraer voluntarios que maximicen los servicios de diez organizaciones sin fines de lucro que participan del cuarto ciclo del Programa de Formación y Desarrollo de Voluntariado de la Fundación Ángel Ramos (FAR). Presentaciones de prueba para comunicar dicho mensaje -en ese máximo de tiempo- fueron realizadas por los nuevos Coordinadores de Voluntarios de cada organización el pasado viernes 3 de diciembre, enmarcadas en la celebración internacional del Día del Voluntariado (5 de diciembre). La labor voluntaria puede asegurar la labor de las organizaciones sin fines de lucro. Aquí, trabajo realizado por la organización Mujeres de Isla. El Programa de Formación y Desarrollo de Voluntariado de FAR ofrece al directivo de cada organización y a un nuevo recurso, estrategias para atraer e incluir la labor voluntaria en el crecimiento y la sostenibilidad de la misma. Hogar Ruth, Mujeres de Isla, Liga de Estudiantes de Arte de San Juan, Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud, Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, CMTAS, Productora Ángeles del-fin, Casa Protegida Julia de Burgos, Apoyo Empresarial Península de Cantera y Asociación Pro Juventud Barrio Palmas de Cataño participan del taller que ofrece la consultora en voluntariado y desarrollo organizacional, Astrid Morales. “Este día siempre es bien importante para mi, se nos mueven las emociones porque es bonito escuchar cómo los coordinadores se apropian de las organizaciones y se desarrolla un vínculo bien especial”, afirmó Edenmarí Class Montijo, gerente de Comunicaciones y Desarrollo Organizacional de FAR. Los Coordinadores de Voluntarios ya conocen el trabajo de cada organización, sus fortalezas y desafíos. Su mensaje estará dirigido a potenciales candidatos para interesarlos en el servicio voluntario. ¿Por qué servir? ¿Para qué? son algunas de las preguntas que deben responderse en el mensaje que, además, comunicará de forma atractiva la misión y el trabajo de la organización. RECOMENDACIONES Edenmarí Class Montijo, gerente de Desarrollo Organizacional de FAR. Solimar Dávila, de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud, fue la primera en presentar y exaltó la posibilidad de construir redes de solidaridad en la organización. “Destaca primero que la Red es una organización con el compromiso de atender a la niñez y la juventud, y luego dime porqué esos niños y adolescentes necesitan corazones solidarios que quieran sumarse para transformar sus vidas, qué pueden hacer esos corazones para apoyarla”, recomendó Morales en un proceso que se repitió luego de la presentación de cada organización, las cuales catalogó de “excelentes”. La consultora instó además a crear un correo electrónico exclusivo para canalizar con mayor agilidad la relación con los voluntarios. “Cuando una persona te escribe pidiendo información para convertirse en voluntario, tienes 48 horas para comunicarte con ella porque, de lo contrario, vas a perder su compromiso”, dijo Morales. Lymarie del Campo habló de la Liga de Estudiantes de Arte de San Juan y destacó la oportunidad de reconectar con su labor desde cualquier punto. Para Morales, el estilo de narración usado en la presentación “invita a conectar con la historia”. “Capitalicen en el modelo teórico de lo que son organizaciones que trabajan en programas centrados en la juventud, son modelos que se centran en que esas poblaciones necesitan figuras adultas que asuman un rol importante en sus vidas; para el voluntario no es solo dar tiempo si no convertirse en una figura que apoya el desarrollo positivo de la juventud”, recomendó. “Es importante transferir ese amor por la organización, a cada voluntario que llega usted se asegura que este mensaje se ofrezca y así tiene otra persona que se convierte en promotor de la organización y trasciende el estatus de voluntario”. Cuando Génesis Riollano habló de la Casa Protegida Julia de Burgos subrayó el concepto “Yo apoyo a Julia” y las múltiples definiciones que puede tener. “Lo próximo después de “Yo apoyo a Julia” debe ser explicar qué es eso de ‘fuerza, vida y esperanza’ que proponen, cómo esos componentes apoyan a la organización y cómo se dan las oportunidades para el voluntariado. “Yo apoyo a Julia” me da una vibra de esperanza”, opinó Morales. Mayra Ramos Molina se ocupó de hablar sobre Apoyo Empresarial Península de Cantera. Resaltó su alcance fortaleciendo al individuo y a la familia para lograr el desarrollo de dicha comunidad sanjuanera, aún cuando son una organización pequeña- y las posibilidades de ampliarlo con obra voluntaria. Morales instó a comenzar con detalles sobre los participantes de la organización. “Voluntariado para qué, para quién, por qué. Puedes capitalizar hablando cómo el trabajo histórico en la comunidad de Cantera mejora la calidad de vida y que es un ejercicio continuo. Establece que desde diferentes trincheras los voluntarios pueden apoyar a la organización”, recomendó. De la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades habló Leslie Santiago y cómo exalta los valores humanísticos brindando subsidios a organizaciones, comunidades, universidades, museos e individuos para proyectos que reflejan la tradición puertorriqueña desde su sede en el Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan. “Para darle más fuerza a tu mensaje, puedes destacar cómo en el Cuartel de Ballajá se acoge un pedacito que cuida, protege y promueve las historias, tradiciones y valores humanísticos. Tu texto puede abrir la sección de voluntariado en la página web de la Fundación. Es importante transferir ese amor por la organización, a cada voluntario que llega usted se asegura que este mensaje se ofrezca y así tiene otra persona que se convierte en promotor de la organización y trasciende el estatus de voluntario”, subraya Morales. Y NOS FUIMOS AL CAMPO Nydia Torres habló de CMTAS y para comenzar invitó a la audiencia a trasladarse al campo, en este caso, al barrio Quebrada de Yauco donde ubica la organización. Luego habló de los diversos servicios educativos y sociales que ofrecen y los planes en agenda. Textos como este quedan al alcance del público, gracias a la labor de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades. “Te recomiendo hacer una presentación con fotos en alta resolución para capitalizar en el valor del campo y lo que nos entrega al país y a los que quieran servir como voluntarios. Tenemos que mostrarle al voluntario todo el beneficio que tiene el ser humano cuando se desconecta de la jungla del cemento, que además de servir a un proyecto que aporta a empresarios que cuidan nuestra tierra, te regalas un espacio de bienestar”, añade Morales. La labor de Mujeres de Islas en la capacitación de los residentes de Culebra para viabilizar el desarrollo sostenible de Culebra, fue presentada por Yira Rodríguez. “Reduce la cantidad de fotos para que haya más impacto dejando las mejores, porque es importante ver cómo Culebra empodera y lo que representa la isla en el archipiélago, cómo está desconectada de las agencias gubernamentales. Pueden capitalizar al crear una experiencia de empresarismo social desde el voluntariado aprovechando el albergue para seis personas, pueden vender experiencias de voluntariado bien planificadas, así los voluntarios pueden ir a servir, conocer y aportar”, exhorta Morales. Paola M. Samó contó cómo Hogar Ruth logra que sobrevivientes de violencia de género tengan segundas oportunidades. “Nuestro país necesita que sigamos subiéndole el volumen a estas historias que ustedes hacen”. “Cuando dijiste que el voluntariado es una mano amiga es importante capitalizarlo. Puedes destacar que el voluntariado en Hogar Ruth son manos amigas que abren puertas y espacios seguros desde la libertad”, dijo Morales. Zelma Carrasquillo Guzmán fue enfática sobre la labor que realiza la Asociación Pro Juventud y Comunidad Barrio Palmas en Cataño: “Amamos servir”. “Escoge cinco o seis imágenes poderosas y yo empezaría explicando el trabajo en la comunidad, qué logra, su impacto y de ahí iría a que desde el principio se cimentó en las manos voluntarias. Destacaría cómo se sigue amplificando el trabajo y que el voluntariado sepa que el servicio transforma”, recomendó Morales. Alejandro Montalvo habló de Ángeles del Fin, una industria creativa de base comunitaria que promueve la resiliencia, el empoderamiento comunitario, la prevención y la justicia social a través de las artes. Invitó a sumarse a la iniciativa “Voluntariarte”. “Que esta sea la situación que marque tu destino para tu desarrollo y el de los demás”, destacó Montalvo. “Ese cierre de ‘lo que marca tu destino’, eso hay que capitalizarlo. Arrancaría hablando de la importancia con esos eventos que marcan tu destino y trataría de rescatar una historia breve que recoja el momento que marcó el destino de la organización, el que motivó su creación y generó una fuerza expansiva”, recomendó Morales tras culminar la última presentación de la tarde. “Nuestro país necesita que sigamos subiéndole el volumen a estas historias que ustedes hacen. Tenemos que darnos cuenta de la importancia de este mensaje de cinco minutos que puede hacerla diferencia en la vida de una persona y de una organización”, concluyó Morales. En enero comenzarán las asistencias técnicas a cada organización, como parte del programa.
Un nuevo estudio auspiciado por la Fundación Segarra Boerman comprueba el notable aumento en la deserción escolar, particularmente entre los estudiantes más pobres y de educación especial. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Las secuelas de los cambios drásticos que hemos vivido en la isla y en el mundo a partir del 2017 -el huracán María, los terremotos y la pandemia por COVID-19- son evidentes en el salón de clases: menos estudiantes regresan cada año a los planteles del sistema público de enseñanza local. La migración es una de las causas de ese reducido número de alumnos y la otra es la deserción. El estudio Algunos determinantes de la deserción escolar en Puerto Rico, realizado por el doctor José Caraballo Cueto y comisionado por la Fundación Segarra Boerman, confirma datos preocupantes. En el 2015, el Departamento de Educación implantó un nuevo sistema de rastreo. Entre ese año académico y el 2021, 33,704 estudiantes abandonaron sus clases en las escuelas públicas de la isla. Para que tengas una idea, con esa cantidad se podrían poblar 95 escuelas, basándonos en el promedio usual de 355 estudiantes en las mismas. Caraballo Cueto, economista y catedrático de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico, explica que, aunque las tasas “venían reduciéndose en el pasado”, comenzaron a aumentar de nuevo “a consecuencia de la mala respuesta del gobierno ante los desastres naturales, el cierre de escuelas, y todas esas políticas públicas tomadas en los últimos años”. Al observar los datos utilizados en el estudio, encontró denominadores comunes entre los desertores como la pobreza, vivir en municipios urbanos con gran actividad económica -con la excepción de Adjuntas- ser varón, pertenecer al programa de educación especial y tener bajo aprovechamiento académico, entre otros. “No sabemos qué hacen cuándo salen del sistema de educación pública, pero en otros estudios se ha encontrado que cerca de la mitad de la población penal es desertora escolar. Sí sabemos que un desertor escolar no puede aspirar a una ocupación bien remunerada en el sector privado formal, no puede aspirar a presidir una empresa o a ser gerente de una farmacéutica a menos que sea un caso atípico. Le pueden esperar tres destinos: la criminalidad, el mercado laboral informal donde los salarios no son tan altos y hay mucha inestabilidad, y el mercado formal, pero en las ocupaciones de menor remuneración. Eso a su vez va a redundar en que no pueden salir de la pobreza, después tendrán hijos en la pobreza y se sigue perpetuando el ciclo”, advierte el profesor. “Mientras la ciudadanía no asuma esto como un tema importante, tampoco habrá cambios. La realidad es que no nos ha importado mucho la educación pública de esos niños y niñas”. Los problemas de aprendizaje aumentan las probabilidades de abandono escolar. Para el catedrático resulta conflictivo que el DE sirva a estudiantes con necesidades muy diversas con solo dos opciones educativas: salón contenido para estudiantes con condiciones severas como daño cerebral, entre otras, y corriente regular con acomodo razonable que, Caraballo destaca, resulta difícil de cumplir para los maestros. En esa última categoría se ubican los alumnos con problemas específicos de aprendizaje. “Hay que tomar otras medidas, hacer grupos pequeños y que haya una mejor integración con las terapias que se dan. En el Departamento hay terapistas excelentes y otros no, y no hay rendición de cuentas. No puede ser que los niños estén a merced de si el terapista que les tocó tiene las competencias o no; ese no es trabajo gratuito”, alerta. Unos 8,675 estudiantes optaron por irse a un programa de educación acelerada en estos siete años. “Es un negocio que se ha montado y no hay un regulador detrás de eso. Antes estaba el Consejo de Educación de Puerto Rico, pero ya no existe. Si no hay nadie que pueda garantizar la calidad, experimentarán la consecuencia de que al ir al mercado laboral contarán con menos destrezas y si van a proseguir estudios universitarios, estarán menos preparados que sus pares. Es asunto de alto interés público”, manifestó el catedrático. DE HURACANES Y PANDEMIAS Actividades deportivas, artísticas y de servicio voluntario dan vida al currículo escolar y atraen a jóvenes con diversas inquietudes. Foto / Javier del Valle Igual que ocurrió tras el paso del huracán María (al siguiente año académico dejaron sus estudios 1,023 estudiantes), la pandemia puede elevar las cifras de deserción y mucho tiene que ver el acceso a la educación virtual. “Con la gran cantidad de estudiantes pobres en Puerto Rico, es posible que no contaran con recursos para tener internet de alta velocidad durante la pandemia. Es probable que esa respuesta que se dio de entregar laptops haya sido atropellada y tardía. La pandemia puede que tenga el mismo impacto de otros eventos naturales como el huracán y los terremotos. Es de esperar que la deserción haya aumentado en el periodo posterior al estudio”, indicó. Contar con datos permite diseñar respuestas específicas para manejar un problema. Aquí los hay. “La pandemia puede que tenga el mismo impacto de otros eventos naturales como el huracán y los terremotos", anticipa el catedrático José Caraballo Cueto. “Yo espero que, de una vez y por todas, nos tomemos en serio la educación de gran parte de la niñez de Puerto Rico, cuando no la mayoría, que la hemos dejado a un plano muy relegado. Hay muchos temas que generan interés, por ejemplo, un mono perdido en Santurce, y este tema de que 6 de cada 10 niños son pobres en Puerto Rico no genera interés ni indignación. Debemos tomarnos la educación más en serio y eso incluye al Departamento de Educación que a veces está más preocupado por su imagen que por hacer cambios sistémicos. Mientras la ciudadanía no asuma esto como un tema importante, tampoco habrá cambios. La realidad es que no nos ha importado mucho la educación pública de esos niños y niñas”, lamenta Caraballo. Con él coincide Alexandra Hertell, directora ejecutiva de la Fundación Segarra Boerman (FSB), entidad que comisionó la investigación. “El Departamento de Educación, en efecto, ha abandonado a un gran segmento de la población estudiantil. Es imperativo apoyar investigaciones que analicen los datos del Departamento de Educación para promover una toma de decisiones basada en evidencia y una política pública que beneficie a la niñez y juventud de Puerto Rico. La Fundación Segarra Boerman respalda este estudio con la esperanza de que al identificar los determinantes que aumentan la probabilidad de deserción, se puedan proponer soluciones viables para atajar concretamente el problema”, culminó Hertell. Las posibilidades de cambio están sobre la mesa. PERFIL DEL DESERTOR ESCOLAR 59.4% son varones 86.1% vive en niveles de pobreza 17.7% tiene problemas de aprendizaje 14 años es su edad promedio cursan mayormente el décimo y undécimo grado región de San Juan refleja la mayor deserción Fuente: Estudio Algunos determinantes de la deserción escolar en Puerto Rico SOLUCIONES INMEDIATAS: 1- Hacer grupos mas pequeños para individualizar mejor la enseñanza y ser más efectivos con los estudiantes de educación especial y con problemas específicos de aprendizaje. La baja en matricula escolar lo permite. 2- Despolitizar la selección de los directores escolares. Cuando se analizan escuelas con desempeño exitoso, un denominador común que tienen es contar con un director escolar competente e innovador. Si en todas las escuelas la selección fuera por mérito y la decisión la tomara la comunidad, podría tener un impacto positivo. 3-Proveer materiales a las maestras ya que, según la literatura encontrada, puede tener efectos positivos en el aprovechamiento académico; si mejora el aprovechamiento académico mejora la deserción. 4- Integrar actividades extracurriculares como equipos deportivos, clubes de creación y servicio en todas las escuelas ya que ayuda a despertar el interés. 5-No usar las escuelas públicas como refugios durante eventos de la naturaleza y optar por centros comunales o canchas bajo techo. Darle prioridad a su apertura luego de un desastre natural para que los alumnos ventilen sus emociones y tomen sus alimentos. Ver la escuela pública como un lugar que debemos respetar. Fuente: José Caraballo Cueto, economista y catedrático de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico.
Representantes de organizaciones sin fines de lucro participantes del cuarto ciclo del Programa de Formación y Desarrollo de Voluntariado de la Fundación Ángel Ramos destacan su relevancia. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Lisdel Flores, Hogar Ruth. La satisfacción tras las presentaciones de los Coordinadores de Voluntarios era evidente en la audiencia. Comprendieron a la perfección la labor que mueve a cada organización que les abrió las puertas y, mejor aún, lograron comunicarlo durante la tanda de presentaciones realizada como parte del Programa de Formación y Desarrollo de Voluntariado de la Fundación Ángel Ramos (FAR). Participan en este cuarto ciclo del programa Hogar Ruth, Mujeres de Isla, Liga de Estudiantes de Arte de San Juan, Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud, Fundación Puertorriqueña de las Humanidades (FPH), CMTAS, Productora Ángeles del-fin, Casa Protegida Julia de Burgos, Apoyo Empresarial Península de Cantera y Asociación Pro Juventud Barrio Palmas de Cataño. La consultora en voluntariado y desarrollo organizacional, Astrid Morales, es quien lidera el programa. “Aquí ha habido demasiado aprendizaje sobre organización, sobre estructura, ya tengo todo en mis notas”, celebró entusiasmada Emibell Chong, gerente de Programas de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud. Carlos García, director de programas e Iniciativas Comunitarias de la organización Apoyo Empresarial Península de Cantera confesó estar “muy entusiasmado con el programa de voluntariado” que definió como “fundamental”. “Estoy loco por ir a Culebra, a Yauco, para conocernos. Debemos mantener y cultivar estas relaciones con las organizaciones, espero que sea el comienzo de muchas cosas buenas”, añadió García. Dulce María del Río, Mujeres de Isla. Entre los meses de enero y marzo, Morales tendrá espacios de mentoría directa con cada organización participante del ciclo. “Me quedé muda de la emoción luego de escuchar a Leslie (xxx, coordinadora de voluntarios) y a Margarita (Benítez, directora ejecutiva de la FPH) decir lo que se siente al hablar de estos temas. Lo que más que me impresiona es ese amor absoluto que nos cogen, eso me parece bellísimo y todo eso se contagia en todas direcciones”, destacó Sonya Canetti, diectora de la Oficina de Proyectos de la FPH. “Me llevo todo el aprendizaje, que fue muy completo. Lo que tengo en la cabeza cuando pienso en voluntariado es algo muy estructurado a nivel de narrativa y lo práctico para las organizaciones es una ganancia enorme, ese amor por el trabajo que hacen, ese sentido de que somos parte de algo más grande. Estamos en un momento tan difícil del país, parece que todo se va por el chorro, pero aquí vemos que es todo lo contrario, confirmamos que en este tercer sector está gran parte de lo que será nuestro futuro”, añadió Canetti. CONSTRUCCIÓN QUE NO ACABA Morales coincidió con Canetti y destacó que espacios como el taller son “reafirmantes”. “Me doy cuenta de que todos los días construimos el país”, añadió. Lisdel Flores, directora ejecutiva de Hogar Ruth, confesó estar “bien pompeá”. “Este proceso llevo añorándolo hace mucho tiempo. Reconozco el voluntariado de una manera extraordinaria y ha sido lo que nos ha permitido seguir, mientras otras fuentes se reducen, es lo que nos ha sostenido. He recibido muchos golpes en otras áreas, pero esta ha sido tan y tan importante durante este tiempo que, si logramos capitalizar eso, hacerlo de manera estructurada, bien concreta, eso nos beneficiará. Estoy loca que llegue enero y empecemos ya. Me llevo muchas cosas de este programa con mucha emoción”, agregó Flores. Coraly León, Casa Protegida Julia de Burgos. Dulce María del Río, cofundadora y coordinadora organizacional de Mujeres de Islas destacó los vínculos evidentes entre organizaciones. “Algo que sentí en las presentaciones es cómo podemos conectarnos y la importancia de las relaciones, eso hace que se mueva un país de la manera que queremos que pase. Agradezco el poder seguir hilvanando, siento que seguimos construyendo el país que queremos y que nos merecemos y nos los vamos a dar”, vaticinó. Coraly León, directora ejecutiva de Casa Julia, señaló cuán “hermoso es escuchar el trabajo que hacen todas las organizaciones, el esmero, el empeño y la importancia del voluntariado para cada organización y conocer cada proyecto y el afán con el que hacen cada trabajo por el país”. “Tenemos que ver la posibilidad de lograr alianzas concretas, ver cómo nos apoyamos. Poder fortalecer el mensaje para seguir atrayendo voluntarios ha sido bien enriquecedor”, insistió León. Morales también celebró la “constancia y la persistencia de mantenerse en el programa a lo largo de cuatro semanas” de cada participante. “No olvidemos nunca agradecer y visibilizar la labor de nuestros voluntarios”, recordó la consultora para culminar. Sumar nuevas manos a la obra del tercer sector siempre será la meta.