Dos maestras de arte comparten sus vivencias con los pequeños creadores de las obras incluidas en la exposición “Arte en tu comunidad con la Liga” que se exhibe en el Viejo San Juan. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Cuando Kristal Juan llegaba a ofrecer su clase de arte en la sede de la Asociación Pro Juventud y Barrio Palmas en Cataño, sus estudiantes estaban más que dispuestos a contarles todo lo que les había ocurrido durante el día en la escuela y hasta quiénes eran sus fugaces intereses amorosos. Estaban entre los cinco y doce años y entre sí se conocían como vecinos de la comunidad Las Cucharillas y de la escuela. “La nueva era yo”, acepta jocosa la profesora Juan, sobre la interacción inicial con los estudiantes, —cada martes y miércoles, a lo largo de un año— durante tres sesiones de nueve clases impulsadas por la Liga de Arte de San Juan. “Los niños salían de sus escuelas y se iban rápido para la Asociación. Los niños en esas edades son bien curiosos y rápido te das cuenta de lo chulos que son, de lo claros que están de que tienen que trabajar unidos. Fui conociendo a la comunidad, a los padres, a los nenes, a las maestras. La Asociación tiene muchos proyectos y muchas cosas que ayudan a la comunidad, tú sentías siempre que estabas en familia, ya yo soy parte de la comunidad”, dice Juan acerca de la organización ganadora del Premio Tina Hills en el 2013. Los trabajos de esos niños en la Asociación Pro Juventud y Barrios Palmas en Cataño, así como los de participantes del Residencial Alejandrino en Guaynabo y de la Corporación Piñones se Integra (COPI) forman parte de la exhibición “Arte en su comunidad con la Liga”, que ya puedes visitar en el Espacio Betsy Padín de la Liga de Arte de San Juan, ubicada frente a la Plaza del Quinto Centenario en Ballajá. La entrada es libre de costo. Juan reclaca que la mayoría de los participantes “siguieron comprometidos” hasta el final de los talleres de arte. “Lo mejor fue ver la motivación que tenían, esa alegría, eso para mi fue bien bonito. Además, a través del arte uno reflexiona de las cosas que le pasan y cuando llegaban a mi clase hablabamos del día completo, de qué hacían en la escuela, quién era la mestra y hasta me decían quién les gustaba. Me pareció bien bonito que quieren estar unidos y compartir. Para mi fue un honor ser parte de este proyecto, conocer la comunidad y poder enseñarle a estos niños porque ellos son el futuro. La Liga tiene ese compromiso con las nuevas generaciones de niños y de estudiantes que salieron de la universidad. Yo amo la Liga”, afirma. EXPOSICIÓN ESPECIAL La exhibición “Arte en tu comunidad con la Liga” está abierta en el Espacio Betsy Padín de la Liga de Arte de San Juan, ubicada frente a la Plaza del Quinto Centenario en Ballajá. La entrada es libre de costo. Foto / Suministrada Para la directora ejecutiva de la Liga de Arte de San Juan, Marilú Carrasquillo, la exhibición resulta “especial” para la institución ya que “demuestra las cosas maravillosas que suceden en nuestro programa Arte en tu comunidad con la Liga”. “Nos sentimos muy satisfechos de brindarles a nuestros niños y niñas una experiencia enriquecedora llena de arte y creatividad, y nos honra que ahora sus trabajos formen parte de esta exposición. Estamos seguros de que el público apreciará esta muestra, que reconoce y visibiliza el trabajo y el talento de los niños, niñas y jóvenes de algunas de nuestras comunidades”, afirma Carrasquillo. Mientras en Cataño y en Piñones el arte era utilizado como herramienta educativa y de socialización gracias al programa de la Liga de Arte de San Juan, en el residencial Alejandrino, en Guaynabo, ocurría lo mismo. Carla Brito ofreció clases de arte sabatinas a lo largo de un año en el salón multiusos del residencial a niños entre los 6 y 12 años. “Yo espero que sigamos ofreciendo esos espacios que sean positivos y saludables para que puedan seguir desarrollándose como personas de bien”. “La experiencia fue bien chula, ellos llegaban emocionados los sábados. Al principio pensé darles clases de pintura en acuarela, pero rápido me di cuenta de que la energía de ellos era mucho más alta y les presenté otras cosas como escultura en papel y dibujo. Hicimos de todo, hasta máscaras. Los ví crecer en su sentido de confianza al expresarse con el arte”, describe la profesora Brito. La maestra asegura que con sus alumnos aprendió a ser más paciente. “He trabajado mucho con niños y te recuerdan que todo el mundo tiene la capacidad de aprender y de perfeccionar si tiene interés. Muchos de ellos no habían cogido una clase de arte en su vida, no sabían nada del color y van desarrollándose, cuando hay interés pueden lograr cosas bien maravillosas”, opina Brito. En medio de la violencia y el desánimo que a veces permea en la isla, Brito insiste en que estos espacios mejoran la calidad de vida de sus participantes. “Sacar ese ratito por la mañana con ellos para que se despejen en un espacio donde crean, donde pueden contagiarse con la magia del arte, hace la diferencia. Yo espero que sigamos ofreciendo esos espacios que sean positivos y saludables para que puedan seguir desarrollándose como personas de bien. Agradezco tanto esta oportunidad y me encantaría seguir trabajando con ellos”, destaca Brito. Si quieres más información sobre esta exhibición o proyectos de la Liga de Arte de San Juan, llama al (787) 725-545, visita http://ligadeartesj.org o puedes unirte a las redes sociales: Liga de Arte de San Juan, en Facebook, @ligadearte en Instagram. 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Giving Tuesday PR sigue ganando fuerza en Puerto Rico y busca voluntarios para magnificar la voz de las organizaciones sin fines de lucro. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé "Sembando comunidad" es el proyecto de Taller Comunidad La Goyco que fue respaldado por Giving Tuesday. Foto / Suministrada En medio de la vorágine de comentarios e información difundidas en redes sociales, un movimiento global levanta una gran bandera que llama la atención acerca del Día Global de Generosidad y Solidaridad. Se trata de Giving Tuesday que, en el caso de Puerto Rico, despierta el interés por la labor de organizaciones sin fines de lucro en la isla para incentivar los donativos de fondos, tiempo o relaciones que optimicen su alcance. Datos provistos por Giving Tuesday Puerto Rico (GTPR) revelan que, a fines del 2022, el Tercer Sector contabilizó recaudos de $908,752 dólares incentivados por su campaña. Giving Tuesday Global declaró que Puerto Rico recibió $515,545 dólares en donativos en línea y de, ellos, Evertec indicó que $393,207 se lograron vía ATH Móvil. El movimiento no recauda el dinero, solo estimula la donación de este como contrapeso al famoso Black Friday, el tradicional festín de compras navideñas que ocurre a finales de noviembre. El hashtag #GivingTuesdayPR identifica las transacciones realizadas para organizaciones comunitarias boricuas con sede en y fuera de la isla. Giving Tuesday Puerto Rico fue establecido en el 2017 por la entidad sin fines de lucro, Alianza para el Desarrollo del Tercer Sector Puertorriqueño, liderada por Roberto Soto Acosta. Las cifras alcanzadas demuestran la confianza que los donantes le han otorgado al movimiento. El pasado 29 de noviembre, 102 organizaciones de Puerto Rico se registraron oficialmente con el movimiento y participaron del esperado Día Global de Generosidad y Solidaridad, cuando se realizan las donaciones. El Centro de Economía Creativa sirve al sector cultural y se unió a la campaña. Foto / Suministrada “Giving Tuesday siempre ha sido bien transparente y nuestra razón de ser es apoyar a las organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico. Empezamos el mismo año en que llegó el huracán María. El movimiento a nivel global tiene la particularidad de que, a pesar de que se mueve alrededor de la generosidad, no necesariamente enfatiza la recaudación de fondos, no en todos los países se ve así. En Puerto Rico tomó ese giro porque cuando llegó María, lo que necesitaban las organizaciones sin fines de lucro era ese empujón económico para dar el servicio que hacía tanta falta”, explica Gionira Blanco Hernández, presidenta de la Alianza. Una vez se establece el vínculo con los donantes, Blanco indica que se aspira a que las personas “presten su voz a distintas causas y multipliquen las voces que dan a conocer su gestión, quiénes son y dónde están”. “Siempre hemos estado ahí para las organizaciones sin fines de lucro y cada vez que ellos necesitan nosotros decimos que sí. Lo que muchos no saben es que nosotros somos todos voluntarios en Giving Tuesday y tenemos nuestros propios trabajos, siempre estamos dividiendo nuestro tiempo para trabajar el Giving Tuesday PR que es una labor monumental”, destaca Blanco. Durante el tiempo dedicado al movimiento, manejan redes sociales, medios de comunicación, apoyo técnico en computadoras y, si incurren en gastos, proviene de sus bolsillos. “El movimiento lo que busca es motivar a las personas a que hagan buenas acciones y en Puerto Rico nos hemos enfocado en el tercer sector porque es el primero que responde ante cualquier situación”. “De hecho, estamos buscando voluntarios porque el movimiento sigue creciendo, estamos abiertos a las personas que nos quieran ayudar”, agrega Blanco. Las tareas van desde aumentar la presencia del movimiento en los medios de comunicación pública hasta trabajar las redes sociales de las que se nutren para impulsar los proyectos que respaldan o tocar las puertas de organizaciones que desconocen Giving Tuesday PR y pudieran beneficiarse. “Me encantaría trabajar con el componente de jóvenes porque Giving Tuesday tiene un capítulo juvenil que aquí no se ha podido desarrollar”, revela Blanco. Se consideran integrantes del tercer sector, del cual aplauden su servicio ininterrumpido. “Al igual que las organizaciones sin fines de lucro tenemos una visión y una misión y es apoyar que seamos más generosos. Nuestro servicio es el apoyo a las organizaciones sin fines de lucro para que puedan brindar sus servicios, ser un vínculo para amplificar su voz. Giving Tuesday llegó para quedarse en Puerto Rico”, agrega entusiasmada. NO AL CONSUMO DESMEDIDO Donald C. Escudero, coordinador de operaciones de Giving Tuesday PR, destaca la iniciativa Giving Songs con la que les pidieron a artistas que cambiaran el título de sus videos musicales en YouTube, por el nombre de la organización sin fines de lucro a la que querían apoyar. La agencia publicitaria De La Cruz Ogilvy tuvo a su cargo la campaña lanzada en el 2018. Ponce Neighborhood Housing Services impulsa en programa "Emprende con Ponce NHS" que se benefició de la campaña. Foto / Suministrada Y no es la única iniciativa que han implementado, también se han embarcado en campañas de orientación en diversas universidades de la isla y con otras organizaciones no gubernamentales, convocadas por entidades como Fundación Flamboyán. “Orientamos sobre lo que es el movimiento y de ahí hemos ido creciendo, con poca tecnología. Luego invertimos en un programador que nos ayuda a que la página sea más amigable para las organizaciones”, destaca Escudero acerca del esfuerzo que se centra en la filosofía de exhortar a que “en vez de gastar en cosas que no necesitan, las personas inviertan en dinero, en voluntariado o en acciones hacia gente que lo necesita”. “El movimiento lo que busca es motivar a las personas a que hagan buenas acciones y en Puerto Rico nos hemos enfocado en el tercer sector porque es el primero que responde ante cualquier situación, básicamente ha salvado al país. Nos hemos enfocado en apoyarlo sin olvidar que la filosofía son las buenas acciones, de ahí la importancia del voluntariado”, culmina Escudero. Si te interesa saber más o unirte al movimiento local, visita su página www.givingtuesday.org.pr o sus redes bajo Giving Tuesday PR. Keywords: Giving Tuesday PR, Giving Tuesday, Giving Songs, Fundación Ángel Ramos, Oenegé, voluntariado, donaciones, solidaridad, Gionira Blanco Hernández, Donald C. Escudero Fotos / Suministradas
El legado de la soprano se extiende gracias a la organizacion Olga Iglesias Project, que resultó ganadora del Premio Arte y Cultura en EnterPRize 2022. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La soprano Olga Iglesias en sus años dorados como cantante. Foto / Olga Iglesias Project Para Anthony Cheney Guzmán, Olga Iglesias era “abuela”. Sabía que fue cantante y que dedicó su vida al arte lírico en Puerto Rico, lo que le parecía una historia del pasado familiar en la isla de donde provienen. Pero cuando Iglesias falleció en el 2013 en Florida y Cheney empezó a revisar sus cosas, encontró “un museo en su casa”. “Ella había guardado básicamente todo de su carrera en Puerto Rico e internacional, especialmente con don Pablo Casals”, dice sobre la soprano que prestó su voz a las canciones de arte del maestro Pablo Casals, especialmente a su obra magna, El Pessebre, que cantó en el Festival Casals a lo largo de dos décadas, grabó discos para Columbia Records y el Instituto de Cultura Puertorriqueña y fue profesora de canto en su alma máter, el Conservatorio de Música de Puerto Rico. Taller educativo de Olga Iglesias Project. Foto / Olga Iglesias Project “Había casi 3,000 objetos que ella había coleccionado: fotos, programas, revistas, periódicos, atuendos, accesorios, grabaciones de audio y visuales. No sabíamos que ella había estado viviendo en un museo. Nos dimos cuenta de que teníamos que compartir la colección porque tenía objetos importantes para el patrimonio del país. Me dio mucho orgullo ver todo eso, pero también tristeza porque para mí ella solamente era abuela, no Olga Iglesias”, explica Cheney. De ahí que encendiera motores en el año 2020 para formalizar la organización sin fines de lucro, Olga Iglesias Project, dedicada no solo a difundir la obra de Iglesias sino además a impulsar un programa de becas para estudiantes cantantes del género clásico que hacen la transición hacia el escenario profesional. Definió su misión, reclutó una Junta Directiva y el equipo que junto a él trabaja los programas, integrado por Paloma Rivera y Louis Rodríguez. Participantes y talleristas de las charlas educativas. Foto / Olga Iglesias Project Con poco más de dos años de labor, Olga Iglesias Project resultó ganadora del Premio de Arte y Cultura de la competencia empresarial EnterPRize 2022 de Grupo Guayacán, que le otorgó $20,000. La dotación es ofrecida en alianza entre la Fundación Ángel Ramos y el Fondo Flamboyán para las Artes de la Fundación Flamboyán. El capital semilla le permite a la organización garantizar los talleres que sus becados ofrecen a jóvenes de 12 a 17 años alrededor de la isla, con demostraciones musicales en vivo del repertorio clásico puertorriqueño. “Ganar este premio es tan importante para nosotros, especialmente para mí que soy puertorriqueño de la diáspora y he podido reconectar con la isla y aportar. Tengo un vínculo profundo con Puerto Rico”, explica Cheney, quien partió con su familia a Florida a los 4 años. Shelzie Ramos, becada de Olga Iglesias Project. Foto / Olga Iglesias Project Con trasfondo en contabilidad e informática, Cheney ya descubrió las retantes condiciones de trabajo del tercer sector en la isla, especialmente el papel de la cultura en iniciativas de desarrollo social. “No vengo del mundo de la cultura; aprendí que esta labor es muy cuesta arriba. Me dio mucha tristeza porque al principio no había mucho interés por esta colección, pero yo la amo y considero que es una clase magistral de la historia musical del país en el campo clásico y en su época. Ella empezó a cantar a los 14 años y era un prodigio, cantó hasta en La Fortaleza en esa época, todo está documentado hasta que dejó de cantar en los años 80”, expone Cheney acerca de la cantante santurcina que se graduó de la clase de 1947 de la Escuela Central de Artes Visuales. MANOS LLENAS Olga Iglesias Project ha fortalecido su misión educativa en torno a la obra de la cantante y el patrocinio a cantantes líricos en ciernes. Los talleres musicales con jóvenes ilusionan a Cheney porque además de exponerlos a nuevas expresiones culturales, contribuye a desarrollar una nueva audiencia para el género clásico en Puerto Rico. Los talleres son libre de costo. “Los jóvenes cantantes que ofrecen los talleres son becados por nuestra fundación y están recibiendo un salario por eso, a ellos les encanta compartir su pasión en la música”. “Estamos dando a conocer sobre un tema del que ya no se habla en Puerto Rico, los jóvenes no tienen una idea de la riqueza que existe en el campo de la música clásica puertorriqueña. Sabemos que el Departamento de Educación no pone las Bellas Artes como parte del currículo y que podamos rellenar esas lagunas significa un montón para nosotros”, afirma el fundador de Olga Iglesias Projetc. “En Puerto Rico hay mucho talento, hay una gran cultura y muchas veces no nos arrojan luz en el campo clásico, pero cuando tú ves las caras de los muchachos que nunca habían escuchado el canto lírico o se enteran de que hay tanta gente puertorriqueña participando en este campo, es muy satisfactorio. Los jóvenes cantantes que ofrecen los talleres son becados por nuestra fundación y están recibiendo un salario por eso, a ellos les encanta compartir su pasión en la música. Entonces, hay muchas capas en el trabajo que hacemos”, agrega Cheney. El fundador y director afirma que ya coordinan reuniones con escuelas públicas y privadas, así como con el Departamento de Educación, para llevar la presentación a los salones de clases. “El premio nos ayuda a que la presentación pueda ser libre de costo, tenemos que llevar los talleres sin muchas barreras porque sabemos que no hay mucho presupuesto. Queremos quitar todas las trabas para impactar a más gente. Yo creo que Guayacán, la Fundación Ángel Ramos y el Fondo Flamboyán se dieron cuenta de que este trabajo hace mucha falta. Para mi esto es un sueño hecho realidad y tener esta visibilidad ayuda porque aunque el trabajo sea duro, vamos a tener grandes frutos”, culmina Cheney. ¿Quieres ver fotos y vídeos de la cantante Olga Iglesias? Visita su sitio web (olgaiglesiasproject.org) o sus redes sociales donde además te enterarás sobre su programa educativo. Fotos / Suministradas / Javier del Valle
En el Taller Anual 2023 “Susan Ashby” de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico, estudiantes de todas edades aprovecharon clases magistrales con profesores del patio y del exterior. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El profesor Domenick Fiore durante su taller. Foto / Javier del Valle El esperado momento de mejorar técnicas con renombrados profesores de música locales e internacionales llegó para los estudiantes de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico. Entre el 13 y el 15 de enero, participaron de su Taller Anual 2023 “Susan Ashby”, realizado en el Conservatorio de Música de Puerto Rico (CMPR). Las clases magistrales que se imparten en el taller anual son una tradición de la Asociación Suzuki que instauró la profesora Susan Ashby, quien fuera directora de la organización por más de tres décadas. Establecida en el 1981 para desarrollar la educación musical de los niños, esta se rige por los parámetros del Método Suzuki, creado por el japonés Dr. Shinichi Suzuki, con quien se educó Ashby en Japón. El profesor Chris Fiore impartió uno de los talleres en la Sala Sanromá. Foto / Javier del Valle El agarre del arco del violín, la posición de los dedos sobre sus cuerdas, la sincronía perfecta cuando se musicaliza un texto teatral fueron algunas de las destrezas que más de 80 niños violinistas y violonchelistas pulieron en las sesiones que además incluyeron capacitación de Introducción a Orff y Observaciones Suzuki para 16 estudiantes del CMPR -que les valió un crédito universitario- y de principios filosóficos del Método Suzuki para 17 maestros de violín. Los talleres se realizaron en la Sala Sanromá. El concierto final de cámara realizado el sábado y la presentación final del domingo, fueron celebradas en el Teatro Bertita y Guillermo Martínez del CMPR. “Todo el mundo está bien feliz”, cuenta Marta Hernández, directora artística de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico. Marta Hernández, directora artística de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico. Foto / Javier del Valle “Siempre me dicen ‘este es el mejor’, pero esta vez están emocionados con el taller porque regresamos de forma presencial. Hemos mantenido este taller de forma consecutiva, hasta en el año de María lo dimos y los profesores donaron sus servicios. Con tantas cosas difíciles que hemos pasado en Puerto Rico, vale la pena rescatar la cara de alegría en los estudiantes y en sus padres cuando ven a sus hijos aprender”, agrega Hernández. DIVERSAS CLASES MAGISTRALES Las clases ofrecidas durante los talleres contaron con reconocidos profesores en violín, violonchelo, orquesta y el enfoque pedagógico Orff. Linda Fiore, Pat D’Ercoles, Laura Jáuregui, Ángel Falú, Irene Mitchell, Elizabeth Pabón, Mónica Johnston y Francisco Cabán, profesor del CMPR, se ocuparon de las destrezas en el violín. Chris Fiore enseñó técnicas de violonchelo y Domenick Fiore, técnicas de orquesta. La capacitación en el enfoque Orff estuvo a cargo de Michael Chandler. Cabe señalar que Linda y Domenick Fiore, así como Irene Mitchell, han participado del taller en Puerto Rico desde su primera edición. “Estos talleres Suzuki se hacen en muchos lugares del mundo. Se ofrecen talleres individuales y con profesores que le dan otra mirada a tu proceso de aprendizaje. Este es un proyecto de bienestar que ofrece música para el corazón y alimenta el amor de la familia”, afirma Hernández. A esta edición de los talleres asistieron participantes de la zona metropolitana, así como de pueblos como Utuado, Fajardo, Humacao, Aguadilla, Mayagüez, Arecibo y Caguas, entre otros. Las próximas clases grupales de la Asociación Suzuki de Violín de Puerto Rico comienzan el 3 de febrero y se extenderán hasta el 3 de mayo. Conoce más sobre sus ofrecimientos en su página de Facebook, @Asociacion Suzuki de Violín de Puerto Rico. Fotos y vídeo / Javier del Valle
La Middle States Commission on Higher Education certificó la excelencia de Nuestra Escuela, convirtiéndose así en la primera escuela alternativa en el Caribe y América Latina en lograrlo. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La buena nueva corrió como pólvora. El proyecto educativo Nuestra Escuela se convirtió a finales del pasado 2022 en la primera escuela alternativa en el Caribe y América Latina en ser acreditada por la Middle States Commission on Higher Education. El sello de calidad confirma la propuesta educativa de primer orden que, a partir de agosto del 2000, comenzaron a ofrecer Justo Méndez Aramburu y Ana Yris Guzmán, en Loíza y en Caguas, inspirados por Ana Mercedes Méndez Jiménez. A lo largo de tres años, el equipo de Nuestra Escuela trabajó en los múltiples requerimientos que exige la Middle States para el proceso de acreditación. Los datos se acumulaban y había que depurarlos para que mostraran un retrato preciso de la organización que propone un acercamiento a la educación desde el amor. “Fue un proceso de confirmación y de reafirmación del trabajo de calidad que ofrece Nuestra Escuela en términos educativos. A veces uno hace un trabajo dando lo mejor de sí y aspirando a que lo que uno está haciendo sea de excelencia, pero no es lo mismo cuando viene un externo y te examina tan exhaustivamente como lo hace la Middle States y valida que, efectivamente, el trabajo educativo que se hace en Nuestra Escuela es de altísima calidad”, explica Guzmán, cofundadora y directora ejecutiva. Durante el proceso de autoestudio tuvieron la oportunidad de repasar lo hecho y de identificar nuevas posibilidades. Guzmán opina que el proceso les permitió revisar su modelo de servicios, “para validar con las familias y los estudiantes qué es lo que queremos hacer, siendo una escuela con prácticas democráticas”. “Fue un proceso muy rico, largo, arduo, nos tomó tres años completarlo porque nosotros, además, trabajamos la acreditación no solo para Caguas, también para Loíza y añadimos a Nuestra Escuelita, en cuyo caso nos sirvió muchísimo para poder poner por escrito todo el trabajo que hemos venido realizando por los pasados 10 años”, dice acerca del centro preescolar. “…pero donde realmente tuvimos, yo particularmente, mucha duda de si lo íbamos a lograr, fue cuando nos encontramos la parte de las pruebas estandarizadas porque en Nuestra Escuela ni siquiera damos exámenes…” Las huellas de este logro son evidentes en el equipo de trabajo; si antes estaban orgullosos del trabajo que realizan, ahora están “muy satisfechos de que al final, después de tanto esfuerzo, el resultado haya sido el que esperábamos”. Lo celebraron con una emotiva ceremonia en la sede de la escuela en Caguas, a la que asistieron representantes de fundaciones que han respaldado el proyecto desde sus comienzos y lo han visto evolucionar. Y LLEGARON LAS DUDAS ¿Qué haces cuando a mitad de camino encuentras lo que te parece un gran obstáculo? Durante los largos meses de trabajo, el equipo de Nuestra Escuela destinado al proceso de acreditación sintió aprehensión ante distintos renglones. “Tuvimos muchas dudas cuando vimos los estándares”, reconoce Guzmán. “Sabíamos que lograr traducir el trabajo de Nuestra Escuela a los estándares establecidos por la Middle States no iba a ser tan sencillo, eso lo sabíamos desde el principio, pero donde realmente tuvimos, yo particularmente, mucha duda de si lo íbamos a lograr, fue cuando nos encontramos la parte de las pruebas estandarizadas porque en Nuestra Escuela ni siquiera damos exámenes, creemos en otras maneras de evaluar el trabajo del estudiante, así que ese fue un gran reto”, confiesa la líder de la organización. Lo atendieron pensando a la inversa. “Miramos cuál es el fin último de las pruebas estandarizadas y probando que, al final, lo que se persigue es saber si los estudiantes están aprendiendo y si se están preparando para poder completar con éxito sus estudios postsecundarios. En el caso de Nuestra Escuela, a través de un estudio que hizo Estudios Técnicos quedó evidenciado que 6 de cada 10 estudiantes que empieza estudios postsecundarios los termina y ese es un porciento superior al estándar en el país donde 4 de cada 10 completa la universidad o la escuela postsecundaria”, añade Guzmán. Lejos de pensar a qué nivel se eleva el proyecto, el equipo de Nuestra Escuela asume la conquista como un reflejo de la dedicada labor que realizan las escuelas alternativas en el país. “Nunca lo pensé solo como un logro para Nuestra Escuela, siempre lo vi como un proceso de seguir abriendo camino para que se siga considerando el trabajo de excelencia que se hace desde las escuelas alternativas. El hecho de que la primera acreditación de la Middle States para una escuela alternativa en el Caribe y América Latina sea en Puerto Rico, es un logro para el país y para todas las escuelas alternativas de Puerto Rico que hacen un trabajo muy responsable con lo que es una educación de calidad”, culmina Guzmán. Conoce la labor de Nuestra Escuela en su portal (nuestraescuela.org) y en sus redes sociales bajo @nuestraescuela. Fotos: Facebook / Nuestra Escuela