La iniciativa “La ruta de las mujeres” de Proyecto Matria genera datos con las preocupaciones y peticiones de las féminas del país, ante la cercanía de las elecciones generales. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El valor del diálogo abierto y de un proceso profundo de escuchar las inquietudes de cadaparticipante son fundamentales en las dinámicas que trabajan las facilitadoras. El título es, cuando menos, sugestivo: “La ruta de las mujeres”. Alude a caravana, a caminos andados, a puertas tocadas y a solidaridad. Mucho de eso hay. El programa que Proyecto Matria comenzó en 2011 recorre la isla programando encuentros con mujeres de todas edades quienes explican los obstáculos que enfrentan y cómo sus vidas pueden mejorar. De ahí surge el documento “Las mujeres hablan: propuestas y reclamos para los partidos políticos” que en este ciclo se realiza de cara a los comicios generales del 2024 y el cual presenta “propuestas para la paz, equidad y desarrollo de las mujeres en Puerto Rico”. “En el tercer sector no le decimos a la gente lo que necesita, la escuchamos y la acompañamos, de esa misma idea parte el proyecto “La ruta de las mujeres”. Más allá de exigirle al Estado que gobierne considerando las necesidades de las mujeres, tenemos que exigirle que escuche lo que las mujeres tenemos que decir porque si no, los hombres nos van a decir lo que nosotras necesitamos y ese modelo no nos ha funcionado muy bien. La ruta procura la integración de las mujeres en los procesos políticos”, declara Cristina Parés, nueva directora ejecutiva de Proyecto Matria. El uso de los “papelotes” donde las participantes expresan sus ideas e inquietudes es una herramienta clave a la hora de trabajar propuestas concretas. “El asunto se vuelve más intenso e interesante en año de elecciones porque salen estas plataformas y nosotras tenemos el deseo de que las voces de las mujeres sean escuchadas. Servimos de puente al redactar para que no haya lugar a duda de qué es lo que estamos pidiendo, necesitando y exigiendo, con la intención de que los partidos políticos incluyan en sus plataformas de gobierno ideas específicas producto de procesos de reflexión en un ejercicio democrático y no partidista en el contexto de “La ruta de las mujeres””, agrega Parés. Matria define el proyecto como uno de educación comunitaria y apoderamiento político con el objetivo de concienciar a las mujeres sobre la importancia de su voto y de que sea emitido con la conciencia de sus derechos, aspiraciones y esperanzas. El documento incluye propuestas en vivienda, educación, justicia y seguridad, desarrollo económico, salud, soberanía alimentaria y participación política. Estas son las principales áreas temáticas discutidas en los juntes realizados en Caguas, Las Marías, Vieques, Morovis, Comerío, Culebra, Mayagüez, Lares, Salinas, Yauco, Ponce, Manatí, Loíza, San Juan y Humacao. CERO POLÍTICA PARTIDISTA “El asunto se vuelve más intenso e interesante en año de elecciones porque salen estas plataformas y nosotras tenemos el deseo de que las voces de las mujeres sean escuchadas”. Cristina Parés Directora ejecutiva Proyecto Matria En noviembre del 2023 la organización realizó 15 asambleas regionales presenciales en las que se recopilaron las inquietudes de sus participantes y se agregaron otras dos para personas de la comunidad LGBT. Organizaciones femeninas de trabajo comunitario colaboraron en la producción de los encuentros. “Las asambleas se realizan en un modelo de educación popular feminista, son dinámicas, interactivas, se proveen datos históricos de, por ejemplo, la lucha política de las mujeres para repasar o aprender durante esas asambleas. Matria es cautelosa con mantener sus publicaciones y encuentros en lenguaje accesible, son para que todas las mujeres sientan que entran a un espacio seguro. Desde que entran hay un letrero que dice que los partidos políticos se quedan afuera. Se puede hablar libremente. De asamblea en asamblea vas viendo una pequeña radiografía de tu país”, explica Parés. “La ruta de las mujeres” necesita de un voluntariado organizado que pueda proveerle continuidad y esperan lograr ese objetivo. Luego de la reflexión inicial, en amplias hojas de papel que llaman “papelotes”, las participantes escriben sus preocupaciones en los temas antes mencionados. Esa es la fuente principal de los reclamos femeninos. Después se discuten. Al equipo de Proyecto Matria se unen voluntarias que analizan y clasifican las propuestas incluidas en los papelotes para preparar el documento que utiliza como referencia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que contiene 17 objetivos de desarrollo sostenible aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2015. La postura feminista de la organización afirma que, a mayor desigualdad, precariedad, pobreza y privación de la mujer a sus derechos humanos, mayor será la violencia hacia ellas y hacia otros grupos que sufren discrimen y rechazo social. El documento que ha surgido de estos encuentros incluye propuestas en vivienda, educación, justicia y seguridad, desarrollo económico, salud, soberanía alimentaria y participación política. “Matria nace como una respuesta a la falta de vivienda y de desarrollo económico para mujeres víctimas de violencia, pero tenemos una convicción de que no tenemos que esperar a que la violencia ocurra para que estos elementos sean importantes porque precisamente por la falta de vivienda y otros derechos humanos es que las mujeres son más objeto de violencia que los hombres”, asegura. Más allá del ciclo electoral, “La ruta de las mujeres” requiere de un voluntariado organizado que le dé continuidad y está en agenda. La Fundación de Mujeres de Puerto Rico auspició el ciclo de 2024. “El plan de trabajo contempla darle continuidad a las alianzas construidas con las organizaciones aliadas que nos recibieron en esos municipios, afianzarlas y luego la expansión. Queremos mantener estos movimientos vivos y brindar acompañamiento con talleres de inserción en ordenanzas municipales y procesos legislativos, para que las mujeres sepamos cuáles son esas avenidas de participación. La ruta aspira a que luego vayamos a tu día a día y veas cómo tú, con las reglas que ya hay, te insertas en tu proceso”. Si quieres saber qué dijeron las mujeres, accede al documento en formato PDF en proyectomatria.org. Fotos / Javier del Valle
El pódcast expandirá los ofrecimientos del boletín Oenegé, que supera una década reportando los logros y los desafíos de las organizaciones no gubernamentales en el país. Por Redacción Oenegé De izquierda a derecha: Tatiana Pérez Rivera, periodista de Oenegé; Edenmarí Class Montijo, gerente de Comunicaciones de FAR; Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO, Madeline Ramírez, asesora de Comunicaciones y Ana Teresa Toro, oficial de comunicaciones de FAR Porque casi siempre nos quedamos con deseos de saber más, llega Oenegé, el pódcast. Hace once años que el boletín Oenegé de la Fundación Ángel Ramos (FAR) presenta entrevistas, artículos y reportajes que retratan el quehacer del tercer sector en Puerto Rico, pero ya no es suficiente. Nuevos medios y plataformas permiten alcanzar otras audiencias y eso aprovechará Oenegé, el pódcast, medio con el que se busca complementar la difusión de noticias y voces del área sin fines de lucro en Puerto Rico. El pódcast fue presentado el martes 30 de julio en la Sala de Exposiciones de Arte Fundación Ángel Ramos (Sala FAR) en Hato Rey, como parte de los eventos alusivos a la Semana de la Prensa 2024 de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO). “Abrazamos el lanzamiento de este pódcast. Sabemos la importancia que tienen estas plataformas en nuestro periodismo, en nuestro medio, es una red de comunicación importante en toda la isla". Nydia Bauzá presidenta de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico Nydia Bauzá, presidenta de la ASPPRO; Edenmarí Class Montijo, gerente de comunicaciones de la Fundación Ángel Ramos; y Tatiana Pérez Rivera, periodista de Oenegé, participaron del conversatorio de presentación. Moderado por Ana Teresa Toro, se abundó en torno al inicio del boletín, su evolución y el surgimiento del pódcast. Class subrayó que, en el 2012, la FAR se planteó “redirigir esfuerzos para que su página institucional fuera un espacio para el tercer sector en Puerto Rico, y llegó la propuesta de hacer nuestra revista periodística Oenegé, dirigida a documentar, reseñar el quehacer de organizaciones sin fines de lucro, y cómo transforman miles de vidas en las comunidades”. Desde entonces la revista ha ejecutado la labor sin pausa. Oenegé, el pódcast se presentó ayer martes en Sala FAR en el edificio Fundación Ángel Ramos en el marco de la serie de eventos conmemorativos de la Semana de la Prensa de la ASPPRO. La prensa del país también ha reconocido el valor de la experiencia comunitaria. La veterana periodista, Nydia Bauzá, destacó que durante la juramentación de la ASPPRO participaron líderes comunitarios “porque creemos en el trabajo que hacen y sabemos que necesitan voz”. “Como comunicadores tenemos el poder de transformar una historia, hay mucha gente que lo necesita. En mi experiencia como periodista llegando a lugares que nunca pensé llegar en Puerto Rico, esa gente te espera, necesita que tu apalabres su historia, así que creo que este proyecto tiene un fin muy importante. Sobre el camino se va a ir desarrollando y, el impacto y la penetración que tiene el pódcast, lo va a demostrar al llegar a una audiencia mucho mayor en Puerto Rico”, afirmó Bauzá quien insistió en “el acompañamiento” que debe ofrecer la prensa a la evolución de las organizaciones comunitarias. COMUNICAR PARA VISIBILIZAR Al consignar en Oenegé la labor que realiza el tercer sector, no sólo se documentan sus esfuerzos, sino que también puede servir como vehículo de inspiración para otras comunidades o para sumar personas en sus esfuerzos de voluntariado. El vínculo entre el periodismo y la labor comunitaria fue el hilo conductor del diálogo que contó además la historia de más de una década de la revista Oenegé. “La idea es comunicar. Las organizaciones sin fines de lucro comunicamos para transmitir nuestros valores a la sociedad. La idea es que más personas se sumen a nuestra causa y ¿cuál es nuestra causa común?: transformar la vida y las condiciones de todos aquellos a quienes nosotros impactamos. El pódcast es un espacio más que se une porque son espacios que queremos ocupar, que queremos crear para que nuestra voz sea más fuerte. Contar con el acervo que tenemos en Oenegé de documentos, de historia, es una década de la historia de las organizaciones sin fines de lucro en el país; contamos con estudios de la firma Estudios Técnicos que de manera longitudinal miden el impacto de lo que realizan. Pero Oenegé es un ejemplo vivo de experiencias y prácticas realizadas donde las organizaciones pueden ver la evolución de las comunidades participantes y de su gestión”, opinó Class. Al ser cuestionada sobre la experiencia como periodista de la revista Oenegé, Pérez Rivera afirmó: “esto es un privilegio”. “Cuando Javier (del Valle, fotógrafo de Oenegé) y yo nos montamos en el carro después de una asignación (en alguna organización sin fines de lucro), nos quedamos con la impresión de que ‘esto se puede resolver, hay formas de resolverlo’”, dijo la periodista aludiendo a las necesidades que el tercer sector atiende o a los servicios que ofrecen a la población. En el público estuvieron presentes representantes de medios de comunicación, de organizaciones sin fines de lucro y estudiantes generando así un diálogo abierto al final que se concentró en la importancia de dar a conocer las voces del tercer sector que tanto tienen que aportar a las soluciones de país. “No es una varita mágica, no es que va a pasar inmediatamente, pero hay un empeño y hay una información acumulada que es lo que el Oenegé más ha aprovechado en este tiempo. Nos quedábamos siempre con la sensación de que todavía quedaba mucho por decir y el pódcast nos va a ayudar”, agregó Pérez Rivera. La moderadora Toro resaltó cómo el espaldarazo de la ASPPRO fortalece los contenidos que genera Oenegé, desde la revista y, ahora, el pódcast. “Abrazamos el lanzamiento de este pódcast. Sabemos la importancia que tienen estas plataformas en nuestro periodismo, en nuestro medio, es una red de comunicación importante en toda la isla. Cuentan con nuestro respaldo y estamos aquí en apoyo a este lanzamiento que sabemos va a llenar un espacio importante, este es un campo en crecimiento en Puerto Rico y en todo el mundo”, acabó Bauzá. Ya puedes disfrutar del contenido libre de costo que te ofrece Oenegé, el pódcast, que publicará dos episodios al mes en las principales plataformas de pódcast como Spotify y Google Podcasts. Para más información, visita www.farpr.org. Fotos/ Javier del Valle
El Instituto de Resiliencia del EcoExploratorio de Puerto Rico enseña a personas de todas las edades en comunidades, escuelas y ferias cómo protegerse ante los cambios de la naturaleza. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La prioridad del Instituto de Resiliencia es hacer que la información y la educación en torno a las medidas que la ciudadanía puede tomar a nivel individual y comunitario estén accesibles a la mayor cantidad de público. Antes de explicar la labor educativa que el Instituto de Resiliencia, adscrito al EcoExploratorio, Museo de Ciencias de Puerto Rico, realiza alrededor de la isla, su director Ferdinand Guzmán aclara el concepto que tanto hemos escuchado en nuestro país en los últimos siete años. “Resiliencia no es aguantar, es prepararnos para saber qué hacer antes, durante y después de un evento de la naturaleza y eso es lo que nos hace resilientes. Es como la bolita que tiras y rebota, sale a flote de nuevo. Si cuando viene un huracán nos pasa lo mismo que en el anterior, no somos resilientes”, expone Guzmán en torno a un término que aspira al bienestar y la seguridad. El Instituto de Resiliencia que integra los ofrecimientos del EcoExploratorio nació en el 2021 y comenzó a operar en el 2022. Subvencionado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), forma parte de los esfuerzos de la dependencia gubernamental para concientizar acerca de la mitigación de riesgos. “Lo que queremos es salvar vidas. Si yo te puedo educar sobre los riesgos que podría haber donde tú vives, quizás con esa información tomas decisiones que no ponen tu vida en peligro. Por ejemplo, a una persona que no quiere abandonar una zona inundable o que viva cerca de la playa, nuestra visión es explicarle las consecuencias de quedarse ahí. Eso nos llena, que puedan tomar decisiones informadas”, agrega Guzmán. En el geodomo 360 los participantes pueden ver un documental en el que se muestra el trabajo de organizaciones y comunidades resilientes en Puerto Rico como Casa Pueblo en Adjuntas, Toro Negro en Ciales o Naguabo somos todos. El director destaca que el Instituto de Resiliencia tiene como misión “inspirar a que las personas entiendan los sistemas naturales de la tierra y el espacio mientras construimos resiliencia comunitaria a través de STEM (acrónimo que alude al uso de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)”. “Nuestro objetivo es ser el eje de formación de comunidades resilientes”, subraya. La información que comparte el Instituto de Resiliencia aspira no solo a reducir la pérdida de vidas ante una amenaza de la naturaleza, sino además el daño a la propiedad. Para ello refuerzan la concientización pública. “La educación que llevamos es accesible, vamos mucho a las comunidades más remotas, de bajos recursos, para llevar el mensaje y para aprender de ellos porque los puertorriqueños ya tenemos experiencia en cómo ser resilientes”, destaca el intercambio de conocimiento que sucede durante las sesiones educativas. A partir de octubre de 2022, comenzaron las visitas y ya han impactado 34 escuelas y 15 comunidades. “Hacemos ferias comunitarias y en cada año el tema es diferente. En el primero hablamos de huracanes, en el segundo de terremotos y, luego, de la mitigación de riesgos. Llevamos nuestros geodomo 360 en el que se proyecta un documental con el trabajo de organizaciones y comunidades resilientes en Puerto Rico como Casa Pueblo en Adjuntas, Toro Negro en Ciales o “Naguabo somos todos” en Naguabo. Queremos que vean otros ejemplos”, describe el director parte del contenido educativo. Guzmán añade que la visita a Vieques está en agenda para este mes de julio y revela que han orientado a 23 mil personas durante las ferias comunitarias en el país. ACCIÓN EN LAS ESCUELAS "Lo que queremos es salvar vidas. Si yo te puedo educar sobre los riesgos que podría haber donde tú vives, quizás con esa información tomas decisiones que no ponen tu vida en peligro". Ferdinand Guzmán, director del Instituto de Resiliencia, adscrito al EcoExploratorio, Museo de Ciencias de Puerto Rico Cuando acuden a los planteles realizan ferias centradas en el aspecto educativo de la resiliencia; comienzan desde grados preescolares utilizando cuentos infantiles. Afirman que han completado 10,600 ferias escolares alrededor de la isla. “Las ferias comunitarias son abiertas a todo el mundo y asisten desde familias, hasta clubes y envejecientes. En las escolares nos adaptamos para llegar a los estudiantes de todas las edades”, detalla Guzmán las poblaciones con las que trabajan. Las “Expo Planeta Digital” son eventos más ambiciosos en su alcance de público y han realizado ediciones durante los años 2022, 2023 y 2024 en el atrio central de Plaza Las Américas en Hato Rey. “Más de medio millón de personas han participado, la más reciente fue el pasado abril. Este año se hizo diferente y fue más llamativo. Además del geodomo 360 con la proyección del documental de comunidades resilientes, tuvimos experiencias inmersivas sobre las inundaciones por huracanes. En el Oasis resiliente la familia disfrutó de información y juegos educativos sobre el tema y del metaverso, que es la experiencia más virtual en la que usando unas gafas te transportas. En la tarima diferentes recursos brindaron charlas; tuvimos conferenciantes de la Red Sísmica de Puerto Rico, de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y de organizaciones como 7 Quillas, que comparten cómo aportan a que el país trabaje en su resiliencia”. AHORA PUEDES CAPACITARTE El Centro de Capacitación en línea es otra iniciativa importante del Instituto de Resiliencia. Los cursos gratuitos que ofrecerán abarcan aprendizaje especializado en caso de emergencias provocadas por huracanes, fuego, deslizamientos e inundaciones. “Queremos que la gente esté mejor informada y preparada. Ahora en julio lanzaremos el primer curso en línea sobre este tema, tiene una duración de cinco horas y lo pueden tomar en cualquier momento, es asincrónico. Sabemos que las personas trabajan, pero si le dedican una hora cada noche pueden completarlo. Los participantes recibirán una certificación”, confirma Guzmán. Durante el pasado mes de abril, Plaza Las Américas fue la sede de Expo Planeta Digital 2024, donde se presentaron al público general las herramientas y materiales informativos generados a través del Instituto de Resiliencia. “En el transcurso de este año y el próximo presentaremos 15 cursos. Para cerrar con broche de oro cada curso, puedes ir a nuestro training center en el Museo del EcoExploratorio (en el segundo piso de Plaza Las Américas) donde habrá simuladores, realidad aumentada y un área con testimonios orales que le permite a las personas contar su experiencia y qué hicieron. La idea es que a través de la tecnología la persona pueda entender mejor cómo funciona el sistema atmosférico y prepararse. Esa es la parte inmersiva que complementa los cursos en línea”. El Instituto de Resiliencia cuenta entre sus colaboradores con varias agencias gubernamentales locales y federales como el Negociado del Sistema de Emergencias 9-1-1, la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (AMSSCA), el Negociado del Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, manejo de emergencias y programas de reciclaje municipales, así como la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia de Puerto Rico (COR3). “Estamos cerca de alcanzar las 850 mil personas impactadas con todos nuestros programas. Cuando se acaben los fondos de FEMA queremos seguir el proyecto, la idea es ser autosustentables. Hemos visto la necesidad que hay de información como esta y es una educación alternativa que no se toca en las escuelas. Si hay que modificarla según la edad, se hace”, acaba el director. ¿Quieres saber más del Instituto de Resiliencia? Visita @EcoExploratorio: Museo de Ciencias de Puerto Rico en Facebook o ecoexploratorio.org. Fotos / Suministradas
El Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres aprovecha el conocimiento en el manejo de desastres de organizaciones sin fines de lucro del país para fortalecer comunidades. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Puerto Rico Community Hub, iniciativa adscrita al Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), ha establecido acuerdos con más de 116 organizaciones sin fines de lucro, iglesias y centros comunitarios alrededor de la isla. Si alguien sabe de respuestas comunitarias ante las emergencias es el tercer sector. Los múltiples percances vividos en Puerto Rico a partir del 2017 han comprobado que las organizaciones sin fines de lucro garantizan rapidez y eficiencia en los protocolos de respuesta. Por eso el gobierno capitaliza en sus conocimientos y capacidades con la creación del programa Puerto Rico Community Hub, iniciativa adscrita al Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), que ya ha establecido acuerdos colaborativos con más de 116 organizaciones sin fines de lucro, iglesias y centros comunitarios alrededor de la isla. Está activa desde finales del 2021. Así deben funcionar: ante una Declaración de Estado de Emergencia emitida mediante una Orden Ejecutiva por el Gobernador, el pacto establece que el NMEAD se responsabilizará por la coordinación y la distribución de los suministros que hará llegar a los distintos community hubs en la isla. Estas células comunitarias serán el punto de distribución de alimentos, suministros y ayudas entre las poblaciones aledañas, especialmente las de difícil acceso. Harán un inventario de los artículos y no podrán venderlos. La directora del programa Puerto Rico Community Hub, Gisela Rosario, señaló que contemplan asistir a la comunidad en sus necesidades sin discrimen y desarrollar iniciativas inclusivas para lograr que sean resilientes. También es prioridad aliviar el sufrimiento y la ansiedad comunitaria que provocan eventos de emergencia, entre otros objetivos. Las organizaciones que aspiren pertenecer al programa deben contar con seguro social patronal y estar incorporadas en el Departamento de Estado. Su sede debe contar con un generador de energía, una cisterna, y no puede estar ubicada en un área inundable. El fácil acceso de camiones es otro requisito, así como contar con área de almacenaje y un grupo organizado de voluntarios. Agencias federales y estatales les ofrecerán a las organizaciones capacitaciones asociadas a respuestas efectivas previo a la llegada de los equipos de ayuda oficiales como, por ejemplo, técnicas de búsqueda o sicología en desastres, entre otras destrezas. NO REPETIR “Uno de los beneficios de los community hubs es que durante una emergencia están en el COE y se enteran de todo; en esos momentos se convierten en un brazo del gobierno de Puerto Rico. Eso acelera los procesos para que la ayuda llegue directamente donde se necesita. En Fiona ya estaban activos los community hubs y fuimos diligentes”. Arleen Muñoz Asesora del Gobernador en asuntos del tercer sector y directora ejecutiva de la Oficina del tercer sector y organizaciones de base de fe. “Después del huracán Fiona el gobierno no quería duplicidad de esfuerzos, vimos que mucha gente recibía mucho y mucha gente no recibía nada. El gobernador (Pedro) Pierluisi insistía en que había que ir directo a la necesidad y qué mejor que con las organizaciones sin fines de lucro que trabajan con las comunidades durante cada emergencia. Ellos se convertirán en un enlace directo entre las partes”, explica Arleen Muñoz, asesora del Gobernador en asuntos del tercer sector y directora ejecutiva de la Oficina del tercer sector y organizaciones de base de fe. En casos de emergencias, Muñoz indica que representantes del community hub participarán de las reuniones que tengan lugar en el Centro de Operaciones de Manejo de Emergencias (COE). “Uno de los beneficios de los community hubs es que durante una emergencia están en el COE y se enteran de todo; en esos momentos se convierten en un brazo del gobierno de Puerto Rico. Eso acelera los procesos para que la ayuda llegue directamente donde se necesita. En Fiona ya estaban activos los community hubs y fuimos diligentes”, agrega Muñoz. Datos suministrados por el programa registran que luego del paso del huracán Fiona en 2022, el NMEAD adquirió $2 millones en comestibles del Fondo de Emergencia activado por el gobernador Pierluisi. Voluntarios de diversas agencias, iglesias y organizaciones sin fines de lucro empacaron cajas de comida y productos de limpieza en el Banco de Alimentos de Puerto Rico, organización que ya funge como community hub, para repartir a los centros comunitarios. Se logró la distribución de más de 86,000 libras de agua y comida. “En varios municipios estamos haciendo acuerdos con los alcaldes para que sean los community hubs quienes corran toda la distribución de suministros y ayudas en las emergencias; eso pasará en Aibonito y en Toa Baja. Mientras eso sucede, el alcalde o la alcaldesa puede dedicarse a hacer otras labores de respuesta en la emergencia. Eso es lo que yo quiero, que los alcaldes vean los community hubs como una mano amiga”, afirma, de otra parte, la directora Rosario. La asesora del Gobernador en asuntos del tercer sector y directora ejecutiva de la Oficina del tercer sector y organizaciones de base de fe Arleen Muñoz (a la izquierda) celebra el acuerdo alcanzado con la organización Casa Ramón. Optar por la labor de las organizaciones sin fines de lucro es una ganancia, a juicio de la líder, puesto que su existencia llena un vacío específico de servicios. “Ha sido un proceso muy bonito durante estos últimos años. Este programa sale del aprendizaje del huracán María y de los terremotos, y cada vez vamos fortaleciendo más los grupos. Ha sido una bendición trabajar con las organizaciones. Tengo un chat con ellos que es 24/7, participan de los adiestramientos, de los ejercicios y se conocen, se han convertido en una gran familia”, agrega la directora. Rosario afirma que, aunque no poseen “una varita mágica”, la mayoría de las veces “logramos” el objetivo. Más de 30 organizaciones están en turno para formalizar sus acuerdos con NMEAD y convertirse en un community hub. Algunas que ya integran el programa son Centros Sor Isolina Ferré, Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud en Puerto Rico, La Fondita de Jesús, Asociación Pro-Juventud y Comunidad Barrio Palmas de Cataño, entre otras. Para más información, llama al 787/724-0124, extensión 20055 ó 40075. Fotos / Suministradas
La organización centenaria visita centros de trabajo para dar a conocer su variado catálogo de servicios. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La organización ofrece servicios a niños desde los 2 años hasta adultos mayores. No creas que la YMCA de San Juan -o “La Y”, como también se le conoce- es solo para niños y niñas. Para derribar esa noción, la organización mantiene su campaña de orientación dirigida a que jóvenes, adultos y adultos mayores conozcan cómo pueden alcanzar su bienestar con los diversos servicios que brindan en su sede en Hato Rey. La gestión de promoción de “La Y” toca las puertas de comercios y empresas para compartir sus ofrecimientos y establecer alianzas. Al momento 2,300 participantes reciben servicios directos. “La iniciativa tiene varios propósitos, uno es dar a conocer los servicios que tiene la institución, llevarlos lo más cerca de las poblaciones que queremos atender. Históricamente la YMCA de San Juan, y te lo digo porque en mi caso yo fui consumidora de sus programas y servicios, es más que un espacio de deportes, es un proyecto social que ha aportado muchísimo al país y que sigue muy anónima. La gente no tiene conciencia de que tenemos todo un programa de ayuda a la comunidad, un programa de becas para apoyar a familias que no pueden acceder a los servicios, aunque los nuestros están completamente subvencionados”, declara Mabel Román Padró, directora ejecutiva de la organización. La institución, fundada en el 1913, tiene como uno de sus pilares el fortalecimiento de los lazos comunitarios. Por ello, buscan integrar a diversas generaciones en sus ofrecimientos. En la YMCA llaman a sus participantes “socios” porque con ellos quieren “construir una comunidad”. Hacen una aportación mensual que, “aunque es muy valiosa, nunca cubre el gasto del servicio”. “La idea es que ellos también aporten al proyecto”, dice Román. La dimensión de la YMCA es amplia y alcanza la capacitación laboral. La directora indica que han realizado trabajos con comunidades en Río Grande y en San Juan, han adiestrado en el cuidado del adulto mayor y a cuidadores de pacientes con Parkinson. “Mucha gente desconoce que tenemos uno de los mejores preescolares en la zona metropolitana. Sabemos que las personas están buscando oportunidades para sus niños, pero también para sus adultos mayores porque es una población en crecimiento. Por eso queremos salir, dar a conocer los servicios que tenemos para que le den una mirada más amplia y real a los servicios que históricamente ‘la Y’ ha estado dando al país”. “Crear alianzas con otras organizaciones, llegar a acuerdos para que todos nos beneficiemos es súper importante porque aquí la meta es servir”. Mabel Román Padró,directora ejecutiva de la YMCA de San Juan En la organización fundada en el 1913 aspiran a lograr una mayor cercanía con las poblaciones a servir y que los patronos los consideren una alternativa de provecho para sus empleados, quienes pueden aprovechar servicios para niños desde los 2 meses en los cuidos hasta adultos mayores. Los servicios recreativos deportivos inician desde los 6 meses en adelante, como es el caso de la natación, y se extienden hasta adultos mayores de 90 años. “Tenemos ofertas corporativas en las que si el patrono aporta una parte, nosotros le damos un descuento adicional al empleado para que tenga unos servicios que complementen su bienestar. Por ejemplo, una empleada de la empresa privada llega porque su patrono quiere que mejore su calidad de vida y haga ejercicios; un empleado saludable, que tiene atendidas las necesidades de su familia como el cuido de sus niños, debería ser un empleado productivo que no tiene situaciones que le descompensen en su trabajo. Son beneficios marginales que tú como empleador no tienes -por ejemplo, no todas las empresas tienen un gimnasio o actividades para los niños en las tardes-, así que nosotros las proveemos. Ahora tenemos un intercambio con una filial de empleados federales en la que a cambio de dar a conocer nuestros programas entre sus miembros, les damos un descuento a esos empleados y complementamos los ofrecimientos, servicios y beneficios marginales que tú como patrono no puedes dar. Aunque tenemos costos muy razonables, hacemos estos acuerdos y les decimos ‘tú me traes matrícula y yo te doy un descuento adicional’”, explica Román. “Crear alianzas con otras organizaciones, llegar a acuerdos para que todos nos beneficiemos es súper importante porque aquí la meta es servir”, agrega. DE VISITA “LA Y” La reparación de la cancha bajo techo permitió la reactivación del programa de voleibol, así como del uso activo del espacio para otras actividades. Cuando instituciones privadas les brindan la oportunidad, empleados de la YMCA les visitan para orientar a sus trabajadores en torno a los servicios que ofrecen en sus programas o el trabajo que pueden realizar como voluntarios de la organización. También informan acerca de su programa de becas para que niños provenientes de comunidades con escasos recursos económicos puedan disfrutar de los ofrecimientos, así como los que tienen diversidad funcional. “Llamamos a los líderes comunitarios, a trabajadores sociales que nos identifican a los niños. Tenemos otros programas para niños que les han removido la custodia a sus padres y están con algun familiar o en alguna institución, porque queremos que pasen un lindo verano con nosotros como todo niño debería. Así que tenemos varios programas de apoyo a la comunidad que pasan por debajo del radar”, señala. En el 2020, la directora fue invitada a formar parte de la junta directiva de la YMCA y le atrajo la oportunidad pensando “ser un puente” entre esa institución y comunidades en Barrio Obrero y Villa Palmeras “que son las más cercanas a mi corazón”. Luego le preguntaron si le interesaba ser considerada para la dirección y fue seleccionada a mediados de octubre del 2020, “con cero programas activos y dos empleados porque estábamos en la pandemia”. Sandra García, supervisora de servicio al cliente de la YMCA de San Juan, orienta al personal que labora en la tienda Walmart de Los Colobos sobre los programas y servicios que ofrece la institución. En febrero de 2021 comenzaron con una apertura escalonada debido a las restricciones de salud y hace un año abrieron el programa que faltaba, el de voleibol, luego de que se restaurara la cancha Jaime Luis González Inclán que perdió el techo tras el huracán María en el 2017. “Tenemos la bendición de contar con un equipo de trabajo bien compromertidos con el servicio y ellos están claros de que tenemos que movernos donde está la necesidad y la oportunidad. Acercarnos a esos espacios también es una estrategia de promoción y de divulgación para que la gente conozca ese otro perfil de la YMCA, algunos hasta pensaban que la organización estaba cerrada porque veían la cancha sin techo. Para mí es una oportunidad, es una escala puntual de reposicionarnos y decir ‘estamos aquí y seguimos dando servicios’. Necesitamos que la gente lo sepa”, culmina Román. Si deseas recibir orientación de la YMCA en tu centro de trabajo, puedes llamar al 787/ 728-7200 o escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. document.getElementById('cloak3d68759857988da25a49097506760c2c').innerHTML = ''; var prefix = 'ma' + 'il' + 'to'; var path = 'hr' + 'ef' + '='; var addy3d68759857988da25a49097506760c2c = 'info' + '@'; addy3d68759857988da25a49097506760c2c = addy3d68759857988da25a49097506760c2c + 'ymcasanjuan' + '.' + 'org'; var addy_text3d68759857988da25a49097506760c2c = 'info' + '@' + 'ymcasanjuan' + '.' + 'org';document.getElementById('cloak3d68759857988da25a49097506760c2c').innerHTML += ''+addy_text3d68759857988da25a49097506760c2c+''; .