Nadie puede describir mejor el impacto del escutismo que las participantes del movimiento en Puerto Rico. Conoce las experiencias de Anna, Bianca y Liany. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Tres jóvenes de la nueva cepa de Girls Scouts en Puerto Rico dan rostro a la fortaleza y vigencia de la organización. Lo han experimentado y saben que poseen todo para derrotar la noción de que las Niñas Escuchas solo sirven para vender galletas. “Muchas veces dudan de nuestro potencial y piensan ‘ah, son unas niñas, sólo venden galletas’. Y nosotras podemos hacer de todo, siempre damos la milla extra porque hemos aprendido eso, a trabajar fuerte y a dar lo mejor de nosotras mismas porque eso es parte de nuestros valores, de nuestra ley. Cuando me dicen, ‘no puedes hacer eso’ yo digo, ‘yo puedo hacer eso porque soy Girl Scout”, explica orgullosa Anna Hernández, joven de 17 años de Bayamón, que hace nueve años pertenece a la Tropa 294 de San Juan. “Lo que yo estoy haciendo aquí es algo que no puedo hacer en ningún otro sitio. A mí me está llenando y yo sé que a mí me falta mucho por hacer y lo que estoy haciendo ahora está cambiando de cierta forma a otras niñas y a mí misma como líder. Yo sé que aún me queda tiempo aquí". Bianca Díaz, integrante de la Tropa 066 de Encantada Junto a sus compañeras, Lyani Ayala y Bianca Díaz, comparten con Oenegé lo que ha significado el escutismo en su desarrollo y por qué les sigue intrigando tras dejar la infancia. Lyani tiene 15 años, es natural de Toa Baja, aunque hace ocho años integra la Tropa 252 de Toa Alta, mientras que Bianca, natural de San Juan e integrante de la Tropa 066 de Encantada, es toda una veterana que comenzó en el nivel Daisy (el primero) en el 2012. “Yo veía las nenas grandes tan cool, extrovertidas, tan activas y yo decía yo quisiera ser así, sentía que no podía y mira hoy. Los campamentos eran muy divertidos y decidí hacerme staff para inspirar a las nenas chiquitas como me inspiraron a mí, porque te llenan el corazón de alegría. Es hermoso”, recuerda Bianca. “Inspirar es gratificante”, dice Liany y sus compañeras coinciden. Liany Ayala, integra la Tropa 252 de Toa Alta hace ocho años. Luego de laborar en múltiples campamentos, Jeannette Cruz Beltrán, oficial de enlace comunitario e interagencial de las Girls Scouts en Puerto Rico, asegura que cada joven escucha que retorna a la organización y ve la evolución de las niñas con las que trabajaron cada verano, “puede sentirse orgullosa de esa labor porque la hicieron ellas”. “He escuchado a las pequeñas decir a sus líderes, ‘cuando sea grande quiero ser como tú’, y esa es la oportunidad más linda de trascender, de dejar esa huella porque ya lo están haciendo. No hay que esperar a ser grande para ser líderes, ya lo son y se están desarrollando de esa manera”, resalta Cruz. “Creo que, con solo cambiar el punto de vista de una sola persona, ya uno es líder”, opina Liany, “de que era tímida y ya no lo es tanto, te da felicidad cambiar al menos a una niña”. “Darle las herramientas para que trabajen juntas y para que podamos lograr algo es ser líder”, agrega Anna. GIRLS SCOUT EN ESCUELA SUPERIOR Anna Hernández, quien hace nueve años pertenece a la Tropa 294 de San Juan. A mucha honra llevan las chicas su permanencia en las Girls Scout durante la última etapa escolar. Liany cursará el décimo grado en la Puerto Rico Christian School en Levittown, mientras que Bianca y Anna ya son seniors en el Colegio San Antonio de Padua en Río Piedras. “Muchas chicas en mi escuela eran Girls Scout y dejaron de serlo y cuando me ven vendiendo galletas me dicen, ‘nena, pero ¿tú sigues ahí?’. Yo creo que a ellas nunca les llegó el mensaje de Girls Scouts, sólo querían vender galletas”, dice Bianca. Un amigo de Anna le dijo “ya tú estás grande pa’ eso’”, comentario que no parece afectarle. “Lo que yo estoy haciendo aquí es algo que no puedo hacer en ningún otro sitio. A mí me está llenando y yo sé que a mí me falta mucho por hacer y lo que estoy haciendo ahora está cambiando de cierta forma a otras niñas y a mí misma como líder. Yo sé que aún me queda tiempo aquí”, reflexiona la joven. Jeannette Cruz Beltrán, oficial de enlace comunitario e interagencial de las Girls Scouts en Puerto Rico ha sido testigo de primera mano del desarrollo de liderazgo en las jóvenes que pasan por la experiencia de ser parte de la organización. Integrar el aniversario centenario en Puerto Rico de la organización es motivo de orgullo. “He escuchado tanta gente decirme ‘cuando era chiquita era Girls Scout y me encantaba’, escuchar que ha cambiado a tantas niñas me da mucha emoción”, relata Liany. “Son 100 años de cómo el movimiento ha cambiado a niñas y a mujeres y ha desarrollado a tantas personas y nos ha abierto las puertas, es algo que genuinamente nos ha ayudado a nosotras. Siento que el movimiento ha hecho un gran impacto en Puerto Rico”, destaca Anna. El tiempo pasa, pero Lianys afirma que cosas como “sus principios, su visión y la promesa”, no cambian en las Girls Scouts. “Ni sus canciones”, dice Cruz y les arranca carcajadas a las jóvenes. ¿Qué ha cambiado? “No hemos tenido que hacer muchos cambios porque siempre fue una organización muy inclusiva, siempre le dimos el espacio a todos”, resalta Bianca. “Quizás ha sido cómo darles la vuelta a las cosas para adaptarnos, como cuando llegó el COVID que hicimos campamentos on-line, talleres, actividades para que las niñas pudieran tener la experiencia en ese año en que no podíamos encontrarnos presencial. No hemos cambiado quiénes somos, pero sí hemos buscado cambiar con los tiempos”, menciona Anna. No bien terminaron de escuchar la pregunta de si sus futuras hijas serían Girls Scouts cuando contestaron: “Obvio”, al unísono. Las jóvenes aspiran a alcanzar la medalla de oro, el reconocimiento máximo para una Girl Scout y símbolo de su disciplina y compromiso social. Los parchos, sellos y medallas los lucen en sus chalecos con la seguridad de quien hizo una labor sobresaliente. “Esta es la medalla de bronce de las Girls Scouts”, explica Bianca, “es un proyecto que nosotros trabajamos para ayudar a la comunidad, el mío lo trabajé con las abejas que siempre han sido una parte muy grande de mi vida y decidí ayudarlas… aunque soy alérgica”, explica. “Nosotras nos ponemos un chaleco que está repleto de colores y son diferentes tipos de parchos o pins y cada uno simboliza algo, algunos nos distinguen como tropa o niveles, como las estrellitas; otros son puentes, por cuántos años llevamos; y otros son de qué cosas hemos hecho. Hay unos proyectos que están preestablecidos y los trabajamos con nuestros staff y líderes en reuniones y campamentos, están los journeys, que son un poquito más elevados y buscan tomar acción dentro de algo, y están las medallas, que son los más grandes reconocimientos; están la de bronce, plata y oro. Son proyectos que se trabajan a nivel de comunidad y se puedan mantener o hasta hacen que se establezca una ley”, explica Anna. “Yo tengo la de plata y fue por un proyecto de leptospirosis”, indica Liany la iniciativa de orientación en escuelas públicas y privadas de su comunidad sobre la prevención de esta enfermedad que puede ser mortal, tras el fallecimiento de su primo a causa de ella. “Eso fue lo que me impulsó a trabajar. La leptospirosis es una enfermedad provocada por el orín del ratón. Hice reuniones para orientar a los estudiantes y fue una experiencia muy buena hacerlo y creo que voy a seguir con el tema”, asegura Liany. Lo próximo para Anna y Bianca es trabajar su proyecto con miras a ganar la medalla de oro. “Es lo que dices desde chiquita, ‘ay, yo voy a hacer la de oro’ porque es el más grande logro para nosotras”, culmina Anna. Créanles a las tres cuando dicen que harán algo, son Girls Scouts. Para más información sobre el movimiento Girls Scouts en Puerto Rico y su celebración centenaria, visita cgspr.org o su página de Facebook @CaribeGirlScoutsCouncil. Foto / Javier del Valle EN QUÉ CREEN LAS GIRLS SCOUTS PROMESA Por mi honor yo trataré de servir a Dios y a mi patria, ayudar a las personas en todo momento y vivir conforme a la ley de las Girls Scouts. LEY Yo me esforzaré a: ser honrada y justa, cordial y servicial, considerada y compasiva, valiente y fuerte, y responsable de lo que digo y hago. Y a: respetarme a mi misma y a los demás, respetar la autoridad, usar los recursos de manera prudente, hacer del mundo un lugar mejor, y ser hermana de cada una de las Girl Scouts. MISIÓN Girl Scouts ayuda a las niñas a desarrollar la confianza en sí mismas, el valor y los principios para hacer del mundo un lugar mejor.
Desde ingeniería sostenible hasta diseño de videojuegos se abordarán en los distintos paquetes educativos que ofrecerá la organización en junio y julio Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El Verano Ste[a]m presenta alternativas diversas para niños y jóvenes en las que la ciencia es parte de una experiencia educativa y divertida en el verano. ¿Quién ya tiene definido qué harán sus hijos durante este verano que se avecina? Si no es tu caso, debes saber que el Centro Criollo de Ciencia y Tecnología (C3Tec) ofrecerá distintas experiencias como parte de su Verano Ste[a]m, que tendrá lugar en su sede en Caguas durante los meses de junio y julio. La primera opción presenta la oportunidad de escoger un taller e integrarlo a la vivencia con la exhibición permanente. Para el taller puedes seleccionar entre los temas Detective científico, Innovando con la ingeniería sostenible, Descubriendo la impresión con 3D o Composta: reciclaje de nutrientes del suelo. Tendrás además la experiencia en el laboratorio de biología, de física, así como en el de diseño y fabricación digitales, y disfrutarás del documental educativo en formato 3D “Blue Whales”. Cada año la oferta del campamento se diversifica a la luz de las tendencias educativas y de la curiosidad de los participantes. Justo en ese documental educativo se basa la opción 2, ya que además de verlo, podrás diseñar tu ciudad sostenible mediante códigos. La tercera opción será un “Encuentro maker” y se propone que los participantes conecten con su lado creativo ya que les invita a que coleccionen, construyan, programen, reúsen, forjen y creen. Tres temas serán el punto de partida: descubriendo el mundo de la electricidad, el arte del diseño y diseño de videojuegos. La cuarta opción es un programa exclusivo para el mes de julio. “Como todo un gamer, ¡ven y diseña tu demo!”, abrirá la puerta al conocimiento básico de la programación. Además de aprender conceptos básicos, los participantes podrán conocer a un gamer y programador puertorriqueño. PARA CADA INTERÉS El trabajo en equipo y la experimentación distinguen los talleres y experiencias que reciben los participantes. Cada alternativa va dirigida a diversas edades; tiene calendarios, horarios, costos y cupos diferentes, por lo que te sugerimos comunicarte con el C3Tec. “Las personas pueden escoger entre las opciones y la asistencia es por reservación. El paquete básico incluye la exhibición, los talleres y los tres laboratorios. Hay algo para todas las edades hasta 17 años, el paquete de los videojuegos es para los más grandecitos. El mínimo por grupo serán 15 personas y, el máximo, 25”, explica Tasha Endara Álvarez, directora ejecutiva del C3Tec. “Todas las visitas de nuestros participantes son diferentes y, sin darnos cuenta, estamos tocando muchas necesidades allá afuera en la comunidad” Tasha Endara Álvarez, directora ejecutiva del C3Tec Los educadores de la organización brindarán los talleres que propiciarán a los niños y jóvenes acercarse a temas variados desde la electricidad y la conservación ambiental hasta la programación. Cada año la oferta se transforma. “En muchas ocasiones el resultado de estos cambios en el programa es mayor alcance y con eso digo cosas nuevas a las que no están expuestos los estudiantes en el día a día de las escuelas y las conocen o las complementan con nosotros. Si ya viniste a unos talleres con un tema específico, ahora puedes repetir con otros temas. Hay variedad. Los resultados han sido que los papás pueden escoger y ver las preferencias de los chicos o de las chicas. Dependiendo de la matrícula, vamos repitiendo los talleres que más demanda tienen”, declara la directora ejecutiva. Los educadores de la organización abordan temas variados como la electricidad, la conservación ambiental y la programación. Cuando llegan al centro durante los primeros días, Endara ve “chicos hablando ilusionados de lo que van a hacer, de lo que están esperando, lo que ya hicieron en la escuela y aquí lo van a poner en acción, o vienen más tímidos sin saber lo que van a hacer, les gusta y repiten”. Las emociones son evidentes, las transformaciones toman un poco más de tiempo en percibirse. “Todas las visitas de nuestros participantes son diferentes y, sin darnos cuenta, estamos tocando muchas necesidades allá afuera en la comunidad. Con poquito de aquí, con poquito de allá de las propuestas, buscamos cómo seguir trabajando y ofreciéndoles lo mejor”, subraya Endara. El C3Tec está ubicado en la avenida Gautier Benítez #59 en la ciudad criolla. Para más información sobre su Verano Ste[a]m, llama al 787/653-6391. Fotos / Suministradas / C3Tec
Aprobado en el Senado y en evaluación en la Cámara de Representantes, el Proyecto 1163 viabilizaría el voluntariado en el gobierno. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La experiencia de voluntariado en organizaciones sin fines de lucro suele ser parte del área de responsabilidad social de múltiples empresas privadas, esta ley apuesta a hacer lo mismo desde el gobierno. Un día de trabajo o una jornada de 8 horas -auspiciadas por el gobierno- podrán ser donadas por servidores públicos a organizaciones sin fines de lucro del país, de aprobarse la “Ley para crear la Licencia Especial para Voluntarios y Líderes Comunitarios”. Presentado por el senador William Villafañe, el Proyecto del Senado 1163 recibió un informe positivo de la Comisión de Iniciativas Comunitarias, Salud Mental y Adicción y fue aprobado de forma unánime en el Senado durante una vista celebrada el pasado mes de abril. Ahora será evaluado en la Cámara de Representantes. La medida dispone que los servidores públicos podrán donar un día regular de trabajo al año, a una organización sin fines de lucro cuyo estatus esté debidamente acreditado por el Departamento de Estado. La ley solamente aplicará a empleados de la Rama Ejecutiva del Gobierno de Puerto Rico. Las oficinas de Recursos Humanos de cada agencia deben encargarse de viabilizar la alianza laboral con la organización sin fines de lucro y documentar el impacto de la ley en la movilización de voluntarios. De otra parte, la organización no gubernamental certificará la labor del servidor público, documento que permanecerá en su expediente. La Oficina de Ética Gubernamental tendrá a su cargo la orientación de los servidores públicos para asegurar que sus funciones como voluntarios no representen un conflicto de intereses, por ejemplo, en situaciones en las que la agencia a la que pertenece el voluntario brinde fondos a la organización en la que sirva. Astrid Morales durante una de las sesiones de trabajo en torno al tema que se han gestionado a través de Ciudadanía Activa PR. En su declaración de política pública, la medida destaca que persigue “estimular el desarrollo socioeconómico del país viabilizando y provocando alianzas entre el sector público y privado, de forma tal que se facilite y se sostenga la continuidad de las labores que realiza el tercer sector, fomentando y apoyando el reclutamiento de voluntarios; resaltando el valor que aporta el voluntariado al bienestar común”. “Esta ley establece por primera vez un incentivo para que los servidores y las servidoras públicas puedan brindar servicio voluntario, muy parecido a lo que está pasando con las prácticas de voluntariado corporativo en el sector empresarial privado. Cuando miramos las tendencias, la mayoría propone un día de servicio voluntario al año. Cualquier iniciativa que incentive la participación ciudadana desde el servicio voluntario es una iniciativa que vamos a apoyar y a celebrar”, afirma Astrid Morales, experta en voluntariado. La especialista subraya que este tipo de gestión debe estar acompañada de “concienciación ciudadana sobre qué, cómo, dónde y cuándo brindar servicio voluntario” así como de parámetros específicos. “En términos generales, la ley es un escalón más que nos puede ayudar a fortalecer el panorama de las organizaciones sin fines de lucro”. Astrid Morales,experta en voluntariado y coordinadora de Ciudadanía Activa PR Como recomendación tras evaluar el proyecto de ley, Morales insta a que se defina con mayor precisión “participación voluntaria en organizaciones sin fines de lucro” como se lee en el documento, de modo que incluya “organizaciones sin fines de lucro de base o servicio comunitario”. Propone además categorizar qué tipo de organización se favorecerá. “La ley debe aterrizarse con un manual de procedimientos en la Oficinas de Recursos Humanos y capacitarlas para que puedan ejecutarla”, exhorta. Morales invita también a que se contemple ofrecer una “capacitación general a todos los servidores públicos sobre qué hace y qué no debe hacer un voluntario”. “En términos generales, la ley es un escalón más que nos puede ayudar a fortalecer el panorama de las organizaciones sin fines de lucro. Tenemos muchos servidores públicos que son líderes comunitarios, que están en juntas directivas de nuestras organizaciones sin fines de lucro y pienso que la ley va a darle esa licencia de un día para que la use en asuntos oficiales de su rol comunitario”, sostiene. “Siento que la ley puede devolver la conciencia ciudadana del servicio, que hoy no la vemos en todos los sitios. Me pregunto cuánto ayudará la participación de un día de servicio voluntario bien estructurado -insertándose con organizaciones sin fines de lucro dentro de nuestras comunidades más vulnerables-, a retomar esa conciencia de cuál es el rol del gobierno en apoyar a resolver los problemas sociales del país, más allá de verme dentro de una agencia gubernamental brindando un servicio. Creo que es un buen paso y podemos seguir haciendo más, pero cualquier iniciativa la vamos a celebrar porque nos ayuda”, agrega Morales. OTRA LEY LE PRECEDIÓ El éxito de un programa de voluntariado está ligado a factores como el manejo del tiempo, el pareo del voluntario con la organización y las competencias de cada voluntario a la luz de la necesidad que ha de manejar, entre otras. En la imagen, Morales ofrece un taller de voluntariado. No es la primera vez que el gobierno fija su atención en el tercer sector. La llamada “Ley del Voluntariado de Puerto Rico” (Ley número 261 de 8 de septiembre de 2004) definió la política pública relacionada, así como “derechos, beneficios y obligaciones de los voluntarios y de las organizaciones que utilicen sus servicios”. En su Artículo 6 se ocupó del “Voluntariado en el servicio público” y autorizaba a municipios, agencias, dependencias e instrumentalidades del gobierno a establecer programas de voluntariados. Incluía directrices de colaboraciones entre agencias como Educación, Servicios Públicos, Recreación y Deportes, entre otras. La ley fue enmendada en el 2005, en el 2010 y en el 2017. “Esta ley tenía un contexto muy particular, fue el primer cierre del gobierno que se dio bajo la administración de Aníbal Acevedo Vilá y se insertaron espacios de voluntariado dentro del gobierno de Puerto Rico. En la administración de Alejandro García Padilla, la entonces secretaria del Departamento de la Familia, Idalia Colón, tuvo una iniciativa de activar trabajadores sociales retiradas como voluntarios que investigaron miles de querellas por maltrato sin revisar para apoyar en ese proceso”, explica Morales. Ahora el Proyecto del Senado 1163 se suma para fortalecer el ecosistema del voluntariado en la isla. Sigamos atentos a su rumbo. Foto / Archivo FAR
Repasamos los eventos de aprendizaje que generó la exhibición colectiva con la obra de nueve artistas que expusieron previamente en Sala FAR. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé El coleccionista y aficionado de las artes plásticas, Luis Cotto Román, ofreció el último recorrido de la Tercera Bienal SalaFAR. La Bienal Sala FAR 2023 cerró con un saldo de 12,522 visitantes a la Galería Bertita y Guillermo Martínez que ocupó en el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR), y el dato ha resultado muy inspirador para sus organizadores. La exposición colectiva contó con obras de nueve artistas -Zuania Muñiz Meléndez, Jorge Rigau, Jun Martínez, Margosa Rodríguez, Dhara Rivera, Rosario Fernández Esteve, Eduardo Cabrer, Julio Lugo Rivas y Tari Beroszi- quienes exhibieron en la Sala de Exposición de Arte Fundación Ángel Ramos (Sala FAR) entre los años 2018 y 2023. Sala FAR fue establecida en el vestíbulo del edificio Ángel Ramos en Hato Rey, con el compromiso de dar a conocer el talento de artistas que laboran en nuestro país. La entrada es libre de costo y al momento está cerrada mientras se trabaja en su remodelación. Juan Carlos López Quintero, curador en jefe del MAPR y de la Bienal Sala FAR, resaltó durante la apertura que sus asistentes disfrutarían de 29 piezas que demuestran una representación variada de disciplinas del arte, estilos de trabajo y generaciones artísticas. El artista Julio Lugo Rivas durante el taller que ofreció al público general. Sin embargo, el éxito de una exhibición no solo se mide por su número de visitantes o la riqueza de sus propuestas, sino que además aporta el programa educativo construido a su alrededor puesto que invita a otras experiencias con las obras. En este caso, el diseño del robusto programa educativo de la bienal estuvo a cargo de la experimentada, Doreen Colón Camacho. El primer recorrido guiado fue realizado por la especialista en arte, Adlín Ríos Rigau, en noviembre de 2023 mientras que la coordinadora de Sala FAR, Irene Esteves Amador, lideró el segundo en diciembre de ese mismo año. Los artistas también quisieron compartir con el público. Zuania Muñiz Meléndez presentó en diciembre de 2023 el taller “Confeccionando ideas a través de la naturaleza: Un acercamiento a la fotografía conceptual”, en el que los participantes utilizaron material botánico como fuente de inspiración al trabajar diversas técnicas de fotografía. Ante su acogida, se repitió en febrero de 2024. La Bienal SalaFAR en el Museo de Arte de Puerto Rico es el evento que mejor pone de manifiesto el calibre de lo que se presenta en esta sala expositiva, cuyos artistas vemos que, sin duda, son meritorios de estas galerías”. Irene Esteves Amador,historiadora de arte ycoordinadora de SalaFAR La escritora y periodista Ana Teresa Toro también utilizó las obras de la exposición como punto de partida para la redacción de piezas de periodismo cultural. En su recorrido guiado ofreció dos talleres en enero de 2024, en los que se realizaron ejercicios de selección de ideas para trabajar escritos basados en alguna de las imágenes. El curador Juan Carlos López Quintero brindó en febrero de 2024 el cuarto recorrido guiado de la serie. Para variar la oferta, ese mes también se visitó la Finca Rústica, en Naguabo, donde se realizó un recorrido inspirado en el proceso creativo del artista Jun Martínez, quien allí trabajó el paisaje en sus obras incluidas en la bienal. El coleccionista y aficionado de las artes plásticas, Luis Cotto Román, se ocupó del recorrido realizado en marzo de 2024. Además, el artista Julio Lugo Rivas brindó su Taller de arte proceso: Exploración de la transferencia de imagen y la técnica del collage en el que los participantes utilizaron materiales de uso cotidiano en sus creaciones. El artista Eduardo Cabrer también compartió directamente con el público a través de un taller técnico y artístico. Para culminar los juntes entre artistas y entusiastas del arte, Eduardo Cabrer ofreció el Taller Palique en el que conectó el extenso legado de los bodegones pintados por Francisco Oller a técnicas de pintura contemporánea como la transferencia de una imagen fotográfica sobre un soporte de madera. “La Bienal Sala FAR en el Museo de Arte de Puerto Rico es el evento que mejor pone de manifiesto el calibre de lo que se presenta en esta sala expositiva, cuyos artistas vemos que, sin duda, son meritorios de estas galerías”, destacó la historiadora de arte y coordinadora de Sala FAR, Irene Esteves Amador. “A 14 años de su creación y próxima a inaugurar el nuevo diseño de su espacio en la Fundación Ángel Ramos, la Sala FAR renueva igualmente su apuesta a la colaboración con uno de nuestros principales museos para, de esta y otras maneras, ampliar su contribución a favor de un Puerto Rico mejor”, agregó Esteves. Te invitamos a disfrutar de las exposiciones en Sala FAR que han sido recopiladas en su formato de sala virtual, al que accedes en fundacionangelramos.org. Fotos / Archivo
La organización mantiene activa su campaña “Activa tu alarma” donde orientan acerca de los pasos a tomar para prevenir un incendio. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé La Cruz Roja atiende unos 25 fuegos mensuales alrededor de la isla. Sólo dos minutos tienes para abandonar un fuego sin perder la vida. Ese precioso tiempo en medio de un siniestro lo asegura en muchas ocasiones la alerta que brinda un detector de humo. De ahí que la Cruz Roja Americana, capítulo de Puerto Rico, celebrerá en junio su décimo aniversario realizando su evento anual de instalación de detectores de humo, “Activa tu alarma”. Originalmente, el evento estaba pautado para el pasado 4 de mayo en la comunidad Pastillo de Juana Díaz pero debió ser suspendido por lluvias. Allí instalarían libre de costo 400 detectores de humo en 200 residencias, donde además orientarían a sus residentes en torno a la prevención de incendios. Se espera el anuncio de una nueva fecha próximamente. No creas que los fuegos domésticos son eventos aislados en nuestro país. La organización consigna que atienden 25 mensuales alrededor de la isla, ofreciendo ayuda a las familias para encaminar sus vidas luego de las pérdidas físicas y materiales. Labores de prevención como la instalación de detectores de humo son el paso fundamental que puede hacer la diferencia entre escapar a tiempo de un fuego o no lograrlo. “Si hay una recomendación es que hay que instalar detectores de humo y asegurarnos de que funcionan para poder salir con vida al momento de un fuego”, enfatiza Lee Vanessa Feliciano, directora ejecutiva del capítulo boricua de la organización. Desde el año 2014 han podido instalar 15,900 detectores en 11,950 hogares en Puerto Rico mediante esta iniciativa. Personas con discapacidad auditiva reciben el “bed shaker” que hace la misma función del detector de humo, pero con movimento. “Los fuegos en el hogar han ido incrementando por una combinación de factores. La mayor cantidad de personas que sufre este accidente son adultos mayores y padecen distintas condiciones que afectan sus capacidades motoras y mentales como sería la demencia senil o el Alzheimer. Todo eso aporta a que se nos olvide que dejamos el sartén en la estufa prendida, que prendimos una vela o que fumamos y dejamos el cigarrillo prendido cerca de la cama. A eso le sumas que muchas familias tienen conexiones eléctricas en sus casas que no están en buenas condiciones y eso también hace que se generen fuegos”, expone Feliciano. Desde el 2014 han logrado instalar más de 15 mil detectores en más de 11 mil hogares en el país. Las campañas de orientación para prevenir incendios de la Cruz Roja se mantienen a lo largo del año y organizan un evento cumbre. Primero identifican la comunidad con necesidad, en la que mayormente predominan los adultos mayores, luego coordinan la labor con el municipio y hacen visitas para evaluar las necesidades relacionadas a las alarmas. Después se promociona el evento en la zona y se trabaja con los voluntarios que participarán. En esta edición de “Activa tu alarma”, LUMA Energy figura como donante. “Mientras los voluntarios están instalándoles el detector de humo, están conversando con los residentes sobre cómo planificar un plan de desalojo. Llevamos una pieza donde le hacemos un dibujo de la casa y marcamos cuál es la entrada, cuáles son las salidas porque muchas veces lo que nosotros encontramos es que, por ejemplo, solo hay una entrada y una salida porque la puerta de atrás la tienen con cuatro candados y cadenas o con un gavetero y ¿qué ocurre en un fuego?, que por ahí no sale nadie. El voluntario o la voluntaria los educa para que tengan una puerta por la que salir libremente en caso de una emergencia”, señala DÉJALO TODO Y SAL DE CASA "Los fuegos en el hogar han ido incrementando por una combinación de factores. La mayor cantidad de personas que sufre este accidente son adultos mayores y padecen distintas condiciones que afectan sus capacidades motoras y mentales como sería la demencia senil o el Alzheimer". Lee Vanessa Feliciano, Directora ejecutiva del capítulo de Puerto Rico de la Cruz Roja Americana En medio de la confusión durante esos dos minutos de gracia en un incendio, una de las preocupaciones principales de algunas personas es llevarse cosas valiosas del hogar. “Hay que dejarlo prácticamente todo, no podemos estar buscando la cartera, el celular o la escritura de la casa porque si no te mata el fuego, te mata el humo. Les explicamos cómo funcionan los detectores de humo en el hogar, que tienen una batería que dura 10 años, pero que mensualmente deben tocar el botoncito para asegurarse de que esté funcionando y, en caso de que haya un fuego, les avise. Esto incrementa que las familias salgan con vida del lugar”, asegura la directora. La interacción primoridal de la Cruz Roja en estas situaciones es con los Bomberos de Puerto Rico, quienes ya conocen la labor que realiza la organización luego de que se controle el siniestro y hacen los referidos de ayuda a las familias. Además, tienen acceso a información recopilada por el Sistema de Manejo de Emergencias, lo que ofrece otra vía para conocer los casos y acercarse con rapidez a las víctimas. Las campañas de prevención de incendios se realizan durante todo el año y siempre se lleva a cabo un evento cumbre que, este año, se llevará a cabo en junio. “Lo que puede salvar la vida en un fuego es instalar detectores de humo, no me canso de decirlo, porque te puede avisar con suficiente tiempo para tú salir de tu casa vivo, así que es bien importante que la población lo sepa, especialmente los adultos mayores y sus cuidadores. A veces, que un detector de humo funcione adecuadamente, hace la diferencia entre la vida y la muerte”, culmina Feliciano. Para conocer más en torno a la labor de la Cruz Roja, capítulo de Puerto Rico, visita https://www.redcross.org/local/puerto-rico.html. Cruz Roja, capítulo de Puerto Rico 883 casos de incendios – han sido atendidos entre el 2021 y el 2023 50 municipios - han sido visitados desde el 2014 para promover la seguridad contra incendios entre sus residentes Fuente: Cruz Roja de Puerto Rico