La fiesta por el 30 aniversario de la institución ubicada en el Viejo San Juan sigue generando nuevas exposiciones para el deleite de sus visitantes. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé María Ángela López Vilella comparte las iniciativas alusivas al trigésimo aniversario del Museo de Las Américas que dirige, rodeada de algunas obras de muestra, "Sin pena ni gloria", de Aby Ruiz. Foto / Javier del Valle Inmerso en la celebración alusiva a su 30 aniversario y en los trabajos de reconstrucción del Cuartel de Ballajá que lo alberga, el equipo de trabajo del Museo de Las Américas se ha propuesto refrescar sus salas con exhibiciones permanentes y abordar nuevos temas en las temporales. Así que prepárate porque habrá cambios en “Las Artes Populares en las Américas” y “El indígena de América”. “Las exposiciones en una sala permanente no tienen por qué ser estáticas”, opina María Ángela López Vilella, directora de la institución. “Estamos haciendo una nueva lectura del contenido de las salas para integrar otros temas, enriquecerlos y actualizarlos; es muy importante mantenernos al día con todos los cambios que están ocurriendo porque somos parte de esta diversidad”, añade. Iroko "Tree of Life", detalle de una de las instalaciones que integrarán la exposición de Imna Arroyo, "Crossings/Travesías", en el Museo de Las Américas. Suministrada Sin duda una de las salas más visitadas es la que presenta la muestra fija “El indígena de América”, espacio que resultó severamente afectado por el huracán María. Las 22 esculturas hiperrealistas del artista sueco-peruano Felipe Lettersten se mantendrán en la exposición, aunque la museografía de la sala cambiará por completo. “Las esculturas van a seguir siendo el punto de partida de la sala porque presentan etnias que todavía existen, pero vamos a dedicar un espacio a los indios taínos porque nos lo pedían mucho y en el Viejo San Juan no hay nada de ese tema. Para nosotros es bien importante tener ese componente taíno que las escuelas procuran mucho, así que la sala viene con todo nuevo en ese aspecto”, adelanta López Vilella. El gusto por los santos de palo en la cultura puertorriqueña provoca una mejor ubicación para la selección de santos de palo de la colección de don Ricardo Alegría —fundador del Museo de Las Américas— y su esposa, Carmen Ana (Mela) Pons Castañer. “Antes eran una subsala dentro de la sala de artes populares y ahora tendrán un mejor espacio. En el espacio que ocupaban los santos, ubicaremos el altar de los muertos, una tradición que celebramos todos los años en el museo”, explica López Vilella. El próximo mes de septiembre debe estar lista la nueva exposición del artista Eddie Ferraiouli, “¿Quién profanó la Mansión Georgetti?”, en la que incluirán elementos rescatados de la inesperada demolición de la casona construida en Miramar en el 1923 por el arquitecto Antonin Nechodoma. “Ya llegaron cinco paletas con 73 cajas de esta exposición y empezamos a trabajar con ellas”. En octubre inaugura la muestra “Crossings/Travesías” de la artista puertorriqueña Imna Arroyo, la cual explora nuestros ancestros africanos. El trabajo se integra en el proyecto “Tiznando el país”, que presentan en conjunto la Alianza de Museos de Puerto Rico, la Antohny Mellon Foundation y la Fundación Flamboyán para las Artes. De igual manera, “Crossings/Travesías”, integrará los ofrecimientos del Museo de Las Américas a la Trienal Poligráfica del Instituto de Cultura Puertorriqueña, que empezará en febrero de 2024. La venidera exposición del artista Eddie Ferraioli, "¿Quién profanó la Mansión Georgetti?", incluirá esta pieza, "Uva playera rojo". Foto / Suministrada “Imna es puertorriqueña, es egresada de la Escuela de Artes Plásticas —donde fue discípula del maestro José Alicea— y de ahí se fue a Estados Unidos donde siguió estudiando y se quedó enseñando en universidades. Es una artista maravillosa, grabadora, pero aquí presenta cinco instalaciones a gran escala con bustos en cerámica, grabados, tejidos con bejucos y un componente bien espiritual. Ya llegaron cinco paletas con 73 cajas de esta exposición y empezamos a trabajar con ellas. Los ensayos estarán escritos por Humberto Figueroa, Benjamín Ortíz y Yolanda Wood. Imna tiene más de 70 años y es incansable esa mujer”, detalla. La muestra contará con un abarcador programa educativo que incluirá talleres con la artista, recorridos ofrecidos por curadores, lecturas de cuentos y participaciones del Colectivo Ilé. Visitantes disfrutan de la apertura de la exposición "Sin pena ni gloria", del artista Aby Ruiz, en el Museo de Las Américas. Foto / Facebook / Museo de Las Américas “Queremos impactar con la exhibición y seguir educando. Esta exhibición es un banquete para todos los visitantes del Museo de Las Américas y de la Trienal, porque la calidad de su trabajo es maravillosa”, finaliza la directora. Toma nota de las exposiciones y no dejes de visitarlas. Para conocer más accede a museodelasamericas.org. Fotos / Suministradas
“El tercer sector como generador de noticias” fue el título de la conversación entre líderes de organizaciones sin fines de lucro y periodistas que cerró las actividades educativas de la Semana de la prensa de la ASPPRO.Por Ana Teresa Toro :: Oenegé El panel estuvo compuesto por Rafelli González, director de la multiplataforma digital del periódico El Vocero; Ana Yris Guzmán, cofundadora y presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela; Marcos Santana Andújar, fundador y presidente de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud en Puerto Rico; y Marianne Ramírez Aponte, directora ejecutiva del Museo de Arte Contemporáneo. Foto / Javier del Valle No han sido pocas las grandes maestras y maestros del periodismo que han alzado su voz para recordar que la aspiración al balance de perspectivas en la narración de una historia no debe ir jamás por encima de una máxima del periodismo: el periodista debe estar siempre del lado de los derechos humanos. La premisa no es un eslógan, va a la naturaleza misma del oficio, inexistente fuera de los confines —siempre imperfectos— de una democracia. Por que, después de todo, ¿a quién sirve la prensa si no es a la gente que precisa de información veraz para la toma de decisiones? Esta reflexión es la base de una aspiración que no siempre se alcanza, pero que vale la pena tener como foco a la hora del encuentro entre el poder de la prensa en el manejo de la opinión pública y el poder de las organizaciones sin fines de lucro en el día a día de las necesidades más apremiantes del país. El “Diálogo: el tercer sector como generador de noticias”, se ocupó de atender en detalles la multiplicidad de aspectos que inciden en el modo en que el país conoce de primera mano la labor del sector, así como en los efectos que la proyección de esta monumental tarea tienen tanto en el papel del estado, como en el bienestar de la ciudadanía y en la posibilidad de replicar aquello que funciona. El evento —con el cual se cerró la serie de actividades educativas de la Semana de la Prensa— que celebró la semana pasada la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) se llevó a cabo el pasado viernes, 4 de agosto a la 1:00 p.m. en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana en Hato Rey. Se trató de un evento virtual que puedes acceder en este enlace: https://www.facebook.com/AsociaciondePeriodistasPR/videos/1459971224853335 y contó con la asistencia de un público presencial compuesto por periodistas, figuras clave del sector y estudiantes del Buró de Noticias de la ASPPRO, quienes demostraron su interés en el tema con preguntas profundas y puntuales hacia el final del diálogo. El panel estuvo compuesto por Rafelli González, director de la multiplataforma digital del periódico El Vocero; Ana Yris Guzmán, cofundadora y presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela; Marcos Santana Andújar, fundador y presidente de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud en Puerto Rico; y Marianne Ramírez Aponte, directora ejecutiva del Museo de Arte Contemporáneo. La presidenta de la ASPPRO Damaris Suárez ofreció un saludo formal a los presentes y al público que sintonizó en el que destacó la importancia de prestar atención desde los medios de comunicación a la labor del tercer sector, que tanta prominencia ha adquirido particularmente, tras los huracanes Irma y María, los terremotos en el sur de la isla y la pandemia, entre múltiples otras crisis de diversa magnitud que ha enfrentado Puerto Rico en los pasado años. Tatiana Pérez Rivera, periodista de Oenegé, fungió como moderadora del encuentro que marca el segundo año consecutivo en que la Fundación Ángel Ramos se integra al componente educativo de la Semana de la Prensa. La periodista de Oenegé Tatiana Pérez Rivera fue la moderadora del evento. Foto / Javier del Valle Como pie forzado, la moderadora inició el diálogo destacando la visibilidad que, inevitablemente, ha alcanzado el tercer sector en Puerto Rico tras su respuesta contundente y consistente a las emergencias recientes. Algo sólo posible, gracias a una trayectoria previa, muchas veces desapercibida. “Puerto Rico redescubrió a las organizaciones sin fines de lucro, a las fundaciones que las apoyan y al voluntariado que las hace crecer. También, han resultado evidentes los aciertos, los desaciertos y las necesidades de su ecosistema”, planteó Pérez Rivera toda vez que recordó que “su cobertura en medios de comunicación, por lo general, gravita hacia las noticias principales en condiciones extremas: cuando hay una emergencia climática, cuando destaca algún caso de marcada desigualdad en la población o cuando la Legislatura aprueba en el último minuto de la sesión extraordinaria, la asignación de fondos económicos que manejarán durante el siguiente año fiscal. Sin embargo, el tercer sector también genera noticias sobre transformaciones cuando crean las condiciones ideales para que ocurran, cuando se echan a andar proyectos específicamente delineados para lograrlo y cuando se comienzan a ver los frutos de esa labor. Estas transformaciones no son inmediatas y en la era de consumo masivo de noticias frescas, pueden perderse”. A juicio de Rafelli González, y desde la perspectiva periodística, a las noticias de las organizaciones sin fines de lucro “no siempre se les da la prominencia que ameritan”. Marianne Ramírez, desde el filtro de la cultura, llama la atención acerca de la importancia de no cerrar los espacios para la cobertura de las artes “más allá del entretenimiento”. Particularmente, por entender que las artes y la cultura, trabajadas desde el tercer sector “son un recurso importante para facilitar la cohesión social y comunitaria”. La importancia de este renglón del quehacer humano en momentos extremos como el pico de la pandemia es un ejemplo más elocuente y reciente al respecto. Por su parte, Marcos Santana Andújar se inserta en la conversación enfatizando en que una cobertura ineficiente de las voces del sector puede tener consecuencias reales y catastróficas. “Se pueden perder vidas”, sentenció e inmediatamente procedió a recordar el salvavidas que representó la cobertura mediática de medios independientes y masivos para un hogar que, tras el paso del huracán María, estaba a dos días de quedarse sin agua. “Así de grave puede ser cuando no se comunica, y así de impresionante es el efecto que tiene en cómo fluye la ayuda”, expuso al recordar que, tras las publicaciones, el aluvión de apoyo y recursos que recibieron le permitió manejar la emergencia extrema. Cambios en el uso del lenguaje que tiene consecuencias concretas en las vidas de las personas a quienes sirve el sector, así como los cambios de paradigma que la implementación de una nueva legislación exige, requieren de un diálogo abierto con los medios de comunicación para que el mensaje trascienda. “Cada vez menos se habla de desertores escolares en el país y tiene muchísimo que ver con que hemos sido enfáticos en que los jóvenes abandonan la escuela, nunca por poca vergüenza, sino por razones muy profundas y desde esa perspectiva se ha ido cambiando el término”, explicó Ana Yris Guzmán. El conversatorio formó parte del programa educativo de la Semana de la prensa de la ASPPRO. Foto / Javier del Valle Para Guzmán es fundamental llevar el mensaje de que la educación debe estar basada en el amor y el respeto a los y las estudiantes, así como en la posibilidad de una escuela democrática —como la que han cultivado—, puesto que ellos pueden participar de todos los procesos, incluso, del manejo del presupuesto. “Ojalá un día el sistema de educación del país pueda decir que el presupuesto es participativo y que los estudiantes sean amados y tratados como seres humanos con dignidad y no como un número”, insistió, quien además ha formado parte del cuerpo directivo que ha presentado el modelo de educación alternativa de Nuestra Escuela en 63 países del mundo. Un punto importante en la conversación fue el hecho de que, para el periodista, es relevante también indagar en el por qué de las asignaciones de fondos gubernamentales a causas que corresponden al propio gobierno. “Es natural pararnos desde la disidencia. Las cosas buenas se reportan porque se asume que van a ocurrir pero hay que cuestionar cuando se asignan estos fondos”, dijo. Con él coincidió el panel, sobre todo, porque tienen muy claro que la defensa de sus causas jamás debe generar en el gobierno laxitud, sino todo lo contrario, interés en replicar aquello que sí funciona. Hacia el final de la conversación Pérez Rivera trajo a colación el modo en que el sector se proyecta de una manera más unificada ante el país, cuenta con más datos para demostrar su valía y su quehacer y esto le permite no sólo defender mejor su labor, sino inspirar y presionar indirectamente al sector público para que haga la parte que le corresponde. “Tenemos un tercer sector más profesionalizado, más educado, con mayores mecanismos de evaluar. Nos movimos de la visión de la caridad de la mano tendida a probar nuestros modelos con datos. No es caridad es un trabajo de derechos humanos y los medios nos ayudan a comunicarlo así”, puntualizó Santana Andújar dejando abierto el diálogo entre quienes aspiran narrar al país y quienes lo conocen desde todas sus esquinas.
Como parte de las actividades educativas de la Semana de la Prensa, organizada por la ASPPRO, se llevará a cabo el diálogo “El tercer sector como generador de noticias” Por Ana Teresa Toro :: OenegéNo basta documentar. Hay que difundir, exponer y expandir el alcance de la información que es relevante para la ciudadanía en su toma de decisiones. Esta perspectiva es intrínseca al periodismo y a los y las periodistas que, durante esta semana en Puerto Rico, celebran la Semana de la Prensa. Se trata de una oportunidad anual para analizar los retos contemporáneos del oficio y repasar valores como la ética, la necesidad de rigor investigativo y el papel de la prensa en toda democracia. Resulta igualmente importante observar y reflexionar en torno a los temas que, por distintos factores, se vuelven protagónicos en la conversación de país. En los últimos años esto ha ocurrido con el tercer sector. No porque antes no ocupara una voz fundamental en la toma de decisiones y sobre todo en la articulación y ejecución de soluciones efectivas, sino porque debido a las múltiples crisis que el país ha atravesado en los últimos años, su papel se ha tornado aún más relevante. Esta realidad incide en la cobertura mediática que pone su foco en el sector y es precisamente esa conversación viva la materia prima del diálogo “El tercer sector como generador de noticias”, que se llevará a cabo este viernes, 4 de agosto a la 1:00 p.m. de manera virtual. El evento forma parte de las actividades educativas de la Semana de la Prensa que organiza la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO). El diálogo será transmitido a través de las redes sociales de la ASPPRO y de la Fundación Ángel Ramos. El panel estará compuesto por Rafelli González, director multiplataformas de El Vocero; Ana Yris Guzmán, directora ejecutiva de Nuestra Escuela; Marcos Santana, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud de Puerto Rico y Marianne Ramírez, directora ejecutiva del Museo de Arte Contemporáneo. La periodista de Oenegé Tatiana Pérez Rivera será la moderadora. Temas como el impacto de la educación alternativa y la difusión de la labor en la educación del país, así como los cambios en legislación que afectan al sector y sobre todo a quienes reciben sus servicios serán parte de la conversación. Igualmente, se abordará el sentido de comunidad que se gesta desde las organizaciones y su importancia ante emergencias o situaciones extremas. Todo esto, en el contexto del espacio que ocupa el sector en la conversación de país desde los medios de comunicación. “Por segundo año consecutivo apoyamos a la Asociación de Periodistas de Puerto Rico en estos diálogos. El año pasado el foco fue la figura de nuestro fundador Ángel Ramos y en esta ocasión damos un salto al presente integrándonos a la extraordinaria agenda educativa de la Semana de la Prensa. Estoy segura que de este encuentro saldrán, no sólo importantes reflexiones e ideas, sino que podremos escuchar de manera concreta el modo tan contundente en que el tercer sector transforma el país y el gran valor que tiene la amplia difusión de su quehacer”, destacó la directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos, Laura López.
Líderes de organizaciones sin fines de lucro reflexionan y ofrecen consejos a periodistas para lograr una mejor cobertura mediática en el marco del Diálogo: el tercer sector como generador de noticias. Por Ana Teresa Toro :: Oenegé El evento se transmitió de manera virtual y contó con la asistencia presencial de estudiantes del Buró de noticias de la ASPPRO, de periodistas y de líderes del tercer sector. El lenguaje no sólo comunica, construye y transforma realidades. Es por ello que resulta importantísimo su uso adecuado y preciso a la hora de narrar las historias que afectan las vidas de la ciudadanía, particularmente, de aquellas personas que se encuentran en situaciones de vida de mayor vulnerabilidad. Comunicar es fundamental para movilizar ayuda, para provocar presión donde puede tomarse acción y, sobre todo, para crear conciencia en la opinión pública en torno a los problemas que nos aquejan como sociedad y los verdaderos significados que hay tras las múltiples formas de violencia. Por ello, desde sus inicios, los líderes del tercer sector han batallado para explicar las implicaciones del lenguaje que se utiliza para narrar las historias de las comunidades a las que sirven. La más reciente reflexión colectiva en torno a este tema ocurrió en el marco del Diálogo: el tercer sector como generador de noticias que se llevó a cabo el pasado viernes 4 de agosto de 2023. El evento cerró las actividades educativas de la Semana de la Prensa de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO) y contó con la asistencia presencial de periodistas, estudiantes del Buró de noticias de la ASPPRO y representación diversa de las organizaciones sin fines de lucro en el país. El diálogo fue transmitido de manera virtual para un público general a través de las redes sociales de la ASPPRO —donde se encuentra actualmente— y pronto podrás accesarlo a través del canal de YouTube de la Fundación Ángel Ramos. El panel estuvo compuesto por Rafelli González, director de la multiplataforma digital del periódico El Vocero; Ana Yris Guzmán, cofundadora y presidenta ejecutiva de Nuestra Escuela; Marcos Santana Andújar, fundador y presidente de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud en Puerto Rico; y Marianne Ramírez Aponte, directora ejecutiva del Museo de Arte Contemporáneo. La presidenta de la ASPPRO Damaris Suárez ofreció un saludo formal a los presentes y destacó la importancia de esta conversación para el ejercicio del periodismo. Tatiana Pérez Rivera, periodista de Oenegé, fungió como moderadora del encuentro que marca el segundo año consecutivo en que la Fundación Ángel Ramos se integra al componente educativo de la Semana de la Prensa. El cuerpo del diálogo se reseña en la nota que acompaña esta publicación, pero desde Oenegé, hemos querido destacar una serie de consejos prácticos que los panelistas compartieron ante preguntas específicas del estudiantado y del público. A continuación, algunos de los más destacados: Si bien algunas organizaciones sin fines de lucro cuentan con la capacidad de pagar por sus gestiones de medios, se hizo un llamado formal a las fundaciones que las apoyan, a que les asistan de manera más directa en la inversión que requiere el manejo de las comunicaciones. El manejo del lenguaje en la cobertura mediática fue uno de los focos principales del diálogo. Para una organización sin fines de lucro las redes sociales son indispensables, tanto para dar a conocer sus servicios como para gestiones de abogacía a todos los niveles. Ese trabajo mano a mano, de repartir hojas sueltas en bicicletas, de publicar en las redes sociales que más utilizan las comunidades a las que sirven y las instituciones que pueden apoyarles, es vital y muchas veces sucede previo a la intervención de la prensa. “Los vecinos taguean al alcalde o al senador, se integran a sus causas”, puntualizaron. Proyectos como la Unidad audiovisual La 18 del Museo de Arte Contempoáneo que documenta su quehacer y lo transmite a través de distintas plataformas requieren de todo el apoyo que se les pueda ofrecer. Tanto en términos de inversión, como de masificar a través de medios más amplios el material que allí se gesta. Es importantísimo el no difundir el nombre, ni la ubicación de refugios para víctimas de violencia. Igualmente sucede con la protección de la identidad de las personas que han sido victimizadas, así como de los detalles específicos que puedan revelar su identidad. Una falla en este aspecto puede incidir directamente en la seguridad de las personas. En términos del uso del lenguaje una muy dura noticia reciente ilustra claramente su relevancia. “Leí un titular que decía que una niña de 13 años había sido llevada al hospital por su pareja. Sabemos que estas cosas se hacen con prisa pero una niña de 13 años no tiene pareja, tiene un agresor, o fue acompañada de su abusador”, explicó Santana Andújar. Su ejemplo sirvió para demostrar el modo en que el uso del lenguaje altera radicalmente una narrativa y puede tener consecuencias en la opinión pública. Igualmente, recomiendan que en muchos casos no es relevante a la noticia el informar si la situación de violencia ocurrió en un residencial público o en una urbanización de acceso controlado. Esto, por entender que este tipo de especificidad puede ponerse al servicio de la reproducción de estereotipos negativos contra comunidades marginadas y empobrecidas. El uso de la palabra menor tampoco es recomendado. Ya que, si bien describe el hecho de que un niño es ante la ley menor de edad, la connotación en el imaginario social alude —a juicio de los panelistas— a que se es menos: menos persona, menos ciudadano, menos en general. Se invita a repensar el término y utilizar niñez o niños y niñas. Algo similar sucede con el término desertor escolar, tan combatido por el equipo de trabajo de Nuestra Escuela, así como el de otras escuelas alternativas. La lógica tras esta recomendación tiene que ver con una descripción de la realidad más acertada y en la que se reparten mejor las responsabilidades sociales. Simplemente, hay jóvenes que abandonan la escuela porque la escuela ya les había abandonado también o por todo un entramado de causas sociales que van más allá del carácter en formación de un niño, niña o adolescente. Finalmente, se recordó que el Departamento de la Familia lanzó un adiestramiento para la cobertura de estos temas, cuyos materiales educativos están disponibles a través de la página web de la agencia.
El documento libre de costo ofrece recomendaciones e información para estructurar la labor voluntaria en tu organización o comunidad. Por Tatiana Pérez Rivera :: Oenegé Presentación virtual de la nueva guía para el manejo de voluntarios en contextos de emergencia diseñada por la iniciativa, Ciudadanía Activa PR. Foto / Suministrada La palabra “emergencia”, sobre todo en estos meses, nos remite a vientos y a lluvia. Sin embargo, “emergencia” igualmente alude a otros eventos específicos que pueden afectar a una comunidad, como puede ser la violencia o la falta de servicios básicos. En ambos casos el respaldo de los voluntarios es vital para superarla y para que su labor sea más efectiva, la Fundación Ángel Ramos (FAR) publicó recientemente “De la movilización ciudadana al voluntariado pertinente: Guía para el manejo efectivo de un programa de voluntarios en contextos de emergencias”. La publicación de acceso gratuito está dirigida a líderes comunitarios y comparte el conocimiento acumulado acerca de la importancia de la labor ciudadana de la iniciativa de FAR, Ciudadanía Activa, a través de su trabajo con más de 100 organizaciones sin fines de lucro desde que se activó en el 2016. Está disponible en formato digital cuando accesas www.fundacionanagelramos.org. Astrid Morales, consultora y gestora de Ciudadanía Activa, indica que, aunque recientemente hemos vivido huracanes, terremotos y hasta tornados, en el contexto de la publicación, “una emergencia es una situación inesperada que afecta la cotidianeidad de la comunidad y eso genera en la gente sufrimiento y un sentimiento de abandono y pérdida”. “Sí, puede ser un huracán, pero también otros eventos que suceden en la comunidad como un evento de violencia o perdidas. La idea es que los principios en la guía ayuden a la comunidad a prepararse mejor haciendo un análisis de necesidad, un diagnóstico de recursos de cara a que pueda enfrentar cualquier emergencia”, señala Morales. El contenido de la guía está dividido en ocho partes que destacan aspectos centrales del voluntariado en contextos de emergencia. Las estrategias compartidas enfatizan cómo identificar los tipos de voluntarios; cómo encaminar los procesos para el desarrollo y manejo del programa; qué hacer ante el anuncio del evento; como definir las áreas de acción antes, durante y después; cómo documentar la labor voluntaria; cómo preparar al ejército de voluntarios; cómo convocar a la ciudadanía; y, hasta cómo comunicar el impacto de su gestión. “La guía provee destrezas, conocimientos, pasos, procedimientos y hasta preguntas de análisis crítico que les permitan enfrentar mejor una emergencia”. La guía fue presentada oficialmente el pasado 30 de junio, en un evento virtual donde participaron representantes del Tercer Sector. La posibilidad de compartir el conocimiento con más personas fue uno de los objetivos de su lanzamiento. “La guía lo que hace es sistematizar y documentar la experiencia que hemos vivido con organizaciones que hemos impactado y lo amplificamos. Queremos alcanzar no solo a las organizaciones sin fines de lucro, sino también a líderes comunitarios y a comunidades que quieran prepararse de cara a una emergencia. La guía provee destrezas, conocimientos, pasos, procedimientos y hasta preguntas de análisis crítico que les permitan enfrentar mejor una emergencia”, sostiene Astrid Morales, consultora y gestora de Ciudadanía Activa. META SIEMPRE VIVA La experiencia nos confirma que, pasados los primeros días tras la emergencia, todavía se requiere la labor del voluntariado. Cuando el impulso inicial de apoyo va menguando, por lo general, las necesidades son iguales o mayores en la comunidad. Morales indica que la guía estipula como primer paso “hacer un acervo de necesidades de las poblaciones que servimos o de la comunidad en la que estamos enclavados”. “A partir de entender los riesgos de la comunidad, ya tú sabes cómo te puedes preparar. Luego agarras el resultado de ese diagnóstico y te preguntas ‘de acuerdo con nuestras competencias y capacidades, ¿qué queremos o podemos atender en una emergencia?’. Esa información nos acerca a ese proceso de convocar y reclutar voluntarios y a determinar cuál es el alcance de las intervenciones, qué vamos a hacer sabiendo que serán a mediano de plazo. La recuperación comienza al día después de la emergencia y puede prolongarse entre seis meses y un año”, explica Morales. Ese justamente es el reto, mantener la meta viva entre el voluntariado. “La ciudadanía debe entender que la emergencia es una carrera de largo aliento y requiere continuidad en las intervenciones. Eso se logra rindiendo cuentas constantemente, hablando del impacto logrado y comunicando las necesidades, así seremos más efectivos en mantener la continuidad en la movilización de voluntarios. De lo contrario, el interés de la ciudadanía disminuye”, alerta la experta de Ciudadanía Activa. Agrega Morales que las evaluaciones realizadas por el centenar de participantes del grupo piloto y de la presentación oficial de la guía “son excepcionales” y se describe el contenido como “pertinente y necesario”. “Las participantes dicen que, con la información de la guía y la presentación —que fue un espacio de resumen y para reflexionar— se sienten están mejor preparados para hacer los análisis en sus comunidades y organizaciones e implementar las recomendaciones”, celebra. Por su parte Laura López, directora ejecutiva de FAR, afirma que “durante los pasados años, Puerto Rico ha enfrentado una serie de emergencias que han afectado significativa y adversamente el bienestar de nuestra gente”. “Es importante que cada día tengamos mayor conciencia sobre la urgencia de atender situaciones inesperadas de forma ágil y organizada. Por eso, es fundamental la existencia de programas activos y efectivos de voluntariado, pues ante la incertidumbre que provocan estos eventos, la labor voluntaria ha demostrado ser movilizadora y catalizadora de recursos para las organizaciones y las comunidades a las que sirven”, culminó López. Ciudadanía Activa Impacto desde el 2016: • 100 + organizaciones sin fines de lucro • 7,200 voluntarios movilizados en la isla • 160 mil horas de servicio directo en organizaciones sin fines de lucro • Casi $2 millones de dólares en el valor económico del tiempo donado Fuente: Astrid Morales Fotos / Suministradas